¿Éste no era un blog sobre literatura?

 

¡Hola, ciudadano promedio! Respuesta rápida: sí, y sigue siendo un blog sobre literatura. Respuesta larga: han sido un par de años complicados. En esta nota repaso lo que se viene desde mi costado escritor/literario para un 2021 que (esperamos) sea mejor que el anterior.

 

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El blog cada vez tiene menos lectores y menos entradas. Ésa es una triste realidad. Solía poder colocar entre ocho y diez posts mensuales, promediando las 500 lecturas de usuarios cada una. Hoy con suerte llego a hacer una entrada por semana y las visitas también se han reducido enormemente.

Mis responsabilidades han ido el aumento (tres trabajos, dos niños, varios proyectos personales) y el tiempo ocioso debe repartirse –obligadamente– entre los chicos, cine, series, algunas lecturas, la bruja, ¡Batman!, un que otro viaje, animé y videojuegos.

Pero sigo escribiendo porque aún amo escribir. A lo mejor no tengo el tiempo o la inspiración para redactar tanta ficción como me gustaría. Sin embargo, el blog no deja de ser puro texto en un mundo donde ya nadie quiere leer más de 280 caracteres.

Mientras me siga generando placer, no desaparecerán los análisis de cine y videojuegos desde diferentes conceptos, las reseñas comiqueras y las listas TOP. Espero también poder seguir experimentando con otros cuentos de terror, existenciales o pases de comedia similares a éste y éste otro.

Por supuesto, para continuar escribiendo necesariamente tengo que seguir leyendo. Y la lectura nunca paró, no del todo. Aunque si se transformó ligeramente. En papel hoy sólo estoy leyendo Eliminando fronteras, un hermoso diario de viaje de Juan Caldaroni y Daniela Elías.

Lo que más leo termina siendo a través de una pantalla. Por ejemplo, en Kindle comencé la sexta entrega de La Torre Oscura, como cada año me lo exige. Otras veces me topo con blogs de cuentos geniales como ETC (El tercer cajón), de Federico Rodriguez.

Confieso que me he copado mucho con el formato audio y con los podcasts. Me permite escuchar mientras me ejercito, hago trámites o viajo por la ruta. Spotify me abrió todo un mundo de posibilidades. En el último tiempo escuché casi toda la colección de “Cuentos Inolvidables” de Hernán Casciari, así como del programa que hace con Andy (“Casa Radio”), que no tiene desperdicio.

Sobre premios y novelas

¿Y por casa cómo andamos? Ser escritor nunca pagó ninguna cuenta. Hice algunos pesitos que no suman nada en comparación con lo que me entra como consultor funcional SAP y docente universitario. Siempre fue todo por amor al arte. Pero, ¿quién me quita lo bailado?

Tengo una tercera novela que completa una suerte de trilogía temática junto a Un verano para recordar (Bahía Blanca, Argentina, 2013) y El Alma Dividida (Tarragona, España, 2016). Estoy moviendo mis contactos para ver si logro una publicación local.

Por cierto, mis dos primeras novelas en disponibles de forma gratuita en Lektu, por si quieren tenerlas y echarles una mirada. (Ver los links de descarga a la derecha del blog).

Y pese a que 2020 fue el “Año de la Pandemia”, afortunadamente pude hacerme con tres premios literarios sobre los que debería ver algunas publicaciones en el futuro cercano. Se los comento rápidamente.

Un reconocimiento vino de la mano de Cuidado, adultos jugando, disponible en el blog. Recibió el primer premio en el 4° Concurso Literario "LA NATURALEZA NOS INSPIRA EN TIEMPOS DE CUARENTENA", certamen patrocinado por la CONAPLU para la UNESCO.

Este relato fue un experimento inspirado en los franceses y el movimiento literario de la Oulipo. En particular, tiene guiños hacia Georges Perec y Raymond Queneau. Dos mujeres hablan sobre sus problemas de siempre en una plaza… mientras tanto, sus dos hijos también tienen algo para decir al respecto.

Luego tuve una Cuarta Mención de Honor en el Concurso Arte UNS "Cuento Corto", un premio local de mi ciudad, Bahía Blanca. El relato es un policial llamado Un grueso fajo de billetes, un texto que me gusta bastante y todavía no había podido publicar. Según me informaron, va a ser publicado en una antología pronto.

Por último: otro primer premio. Y, si me apuran, se trata de uno de los más jugosos de los últimos años.

En septiembre del año pasado me informaron que el relato La danza de las mariposas había sido seleccionado como uno de los ganadores del “Concurso Literario de EdiUNS 2020”, en primer lugar en el orden de mérito.

La historia va a formar parte de una publicación antológica de la Editorial, junto a otros ocho textos. Los tiempos se extendieron debido a la Pandemia, pero el mes pasado me escribió el corrector pidiéndome el original como para comenzar el trabajo de edición.

Hasta darle un abrazo a Stephen King, o que las llamas vuelen, no paro.

Esta noticia me emociona mucho porque es uno de mis textos favoritos y no había logrado colocarlo en ningún lado. El conflicto se desarrolla exclusivamente por e-mails. Un hombre cree haber descubierto a un asesino serial que viene obrando por años en secreto. Lo contacta. Pero, a diferencia de lo que uno pensaría, este tipo no está interesado en exponer al asesino, sino en discutir sobre la naturaleza de sus crímenes.

Así que 2021 me tiene entusiasmado. Luego de una Pandemia de bastantes frustraciones y poca escritura, estas novedades me llenan de ilusiones. A los (pocos) que aún me siguen leyendo… ¡gracias!

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=>> Otras NOTAS SIMILARES en el blog: “Respuesta a mi yo más joven” (post N°500); “Cómo llegué a publicar para la Ellery Queen Mistery Magazine”; “El Alma Dividida se publicó en España”; “Mi primera novela: Un verano para recordar”; “Cuidado: adultos jugando. Un cuento pandémico”.

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