Sigo con mi plan de viajar, en
solitario, al menos una vez al año. Me parece que tiene mucha magia y te
permite sorprenderte/reinventarte a vos mismo. Esta vuelta me tomé una semanita
para visitar –por primera vez en mi vida– la provincia de Mendoza. Esto fue lo
que viví.
Hace
miles de años, los Dioses transmitieron un sonido atemporal que será conocido
para siempre como Rock and Roll. En esta nota, una lista de obras que hacen
todo lo posible por capturar el espíritu, contenido, estilo y la actitud de lo
que deberían ser las películas sobre rock.
El año 2023 se destacó por una
cantidad notable de teatro en mi vida. Uno de los momentos más memorables fue ver
la obra "Más Tropiezos de Mastropiero", el impresionante espectáculo que
marcó la despedida de Les Luthiers. En este texto les comparto mis impresiones
sobre la obra.
Está surgiendo un nuevo (y antiguo) tipo de juego de disparos en
primera persona. “Boomer shooter” es el último término de moda en el gaming que
sigue a “Metroidvania”, “Roguelike” o “Soulslike” en el ámbito de los
subgéneros de videojuegos.
***
¿Qué son los boomer-shooters?
El término se aplica a los FPS (es decir, juegos de disparos en primera
persona) que se remontan intencionalmente –y ésta es la clave– a los clásicos
de PC de finales de los ´90 como Doom y Quake.
Call of Duty y Battlefield acaparan
actualmente el mercado de los FPS, lo que indica una tendencia hacia el
realismo que ha durado ya más de una década. Pero muchos desarrolladores
independientes quieren revivir lo que creen que fueron los días de gloria del
género.
Así que, cuando comenzó esta moda a finales de la década de 2010,
surgió un nuevo término para describir a estos FPS modernos que se sienten como
los clásicos: “boomer-shooters”.
Estos juegos ofrecen una sensación de puro escapismo y son perfectos
para los fanáticos de los shooters clásicos, ya que brindan combates
satisfactorios, un diseño de niveles memorable y una banda sonora vertiginosa.
Hoy abrís la página de Steam y está lleno. Realmente hay un montón.
Entre los mejores encontramos títulos como Project Warlock, Ion
Fury, Cultic y el FPS argentino Hellbound.
¡Argentino, papá! Pero de todos ellos, el mejor para muchos (y yo me incluyo)
es DUSK.
Se trata de un FPS, de inspiración retro, desarrollado por David
Szymanski y publicado por New Blood Interactive. El videojuego toma
todo lo que estaba bien con Doom, Quake, Blood y Heretic y
lo moderniza para brindar una experiencia hermosa.
La trama (que, por supuesto, es lo que menos interesa en este tipo de
juegos) va por este lado. Tu personaje es un tipo apodado como el “Dusk Dude”
y, supuestamente, oficia de cazador de tesoros. Después de enterarse de un
tesoro oculto debajo de la pintoresca y pequeña ciudad de Dusk, se dispone a
ver qué puede encontrar, solo para ser colgado de ganchos de carne por los
locos montañeses que actualmente residen en la ciudad.
Así arrancamos el juego: colgados boca arriba. Pronto nos enteramos de
que una entidad malvada ha tocado a los residentes sureños de Dusk y los está
impulsando a hacer cosas horribles.
Armados con un arsenal de pistolas antiguas y armas mágicas, agregando
una velocidad de carrera que avergonzaría a un corredor olímpico, el Dusk Dude
se propone detener a los cultistas de la única manera que sabe: con un buen
escopetazo que haga volar todo por los aires.
DUSK: the good ´ol 90s
En DUSK, la jugabilidad es principalmente la estándar de los shooters
de los 90: movimientos increíblemente rápidos, acción intensa y una amplia
variedad de armas peligrosas. Lo que distingue al juego son dos características
particulares.
Primero, al igual que Blood y Heretic, el
juego se apoya mucho en el terror, hasta el punto de que llega a dar algo de
miedito. Se generan buenos momentos de suspenso si estás jugando a la noche y
con los auriculares puestos.
Por otro lado, si bien DUSK agarra lo mejor de aquellos FPS –como la
brutalidad y el hardcore que manejan Doom y Quake–
también se toma su tiempo para incluir instancias de exploración y diseños de
niveles que aprovechan algunos powerups muy originales.
El juego se lanzó en 2018 y cuenta con tres episodios que son uno mejor
que el otro. Los diez niveles de cada parte llevan unos 5 a 10 minutos cada
uno, dependiendo del tiempo que quieras dedicar a la exploración.
Como era típico de aquella época, cada nuevo capítulo nos quita todas
las armas que el Dusk Dude acumuló en el episodio anterior. De manera
interesante, los niveles de dificultad más altos hacen que el protagonista
directamente pierda todas sus armas entre cada nivel individual.
La génesis de los boomers-shooters
Retrocedamos un poquito más. En 1993, iD Software cambió la industria
de los videojuegos para siempre con Wolfenstein 3D, un videojuego
de acción pseudo-3D que introdujo al mundo el género de juegos de disparos en
primera persona (FPS).
Unos años más tarde, iD Software lanzaría Doom, que
conquistó al mundo entero con imágenes demoníacas y sangrientas, armas
grandilocuentes, diseño de niveles impresionantes y una jugabilidad muy
dinámica.
Una oleada de juegos de FPS denominados “clones
de Doom” llegó a finales de los 90 y, en muchos sentidos, estos fueron los
shooters originales del boom. Varios clásicos como Quake, Hexen, Duke
Nukem 3D, Shadow Warrior, Blood y Rise
of the Triad surgieron de compañías como iD, Raven Software y 3D
Realms.
La Sega Genesis tuvo su propio clon (Zero Tolerance, de
1994) y hasta George Lucas con su compañía, LucasArts, se
subió al tren de Doom con su propio juego de disparos en
primera persona ambientado en el universo de Star Wars. ¡Y qué pedazo de juego
era!
Star Wars: Dark Forces (1995) tenía una mecánica de
movimiento muy variada (incluida la capacidad de mirar hacia arriba y hacia
abajo), diseños de niveles de varios pisos, efectos atmosféricos como la
neblina, texturas animadas y el uso de objetos 3D.
Doom, y todos sus clones, se caracterizaban por tener campañas
basadas en niveles que generalmente estaban diseñadas como laberintos gigantes.
Y, por supuesto, compartían ese estilo visual 3D inicial de texturas pixeladas
de baja resolución y modelos de personajes llenos de bordes gruesos y ásperos.
Si bien muchos de estos se consideran de los mejores juegos de FPS de
todos los tiempos, las modas eventualmente comenzaron a tender hacia el
realismo con franquicias como Medal of Honor, Battlefield y Call
of Duty. Incluso Doom ralentizó drásticamente su ritmo
con Doom 3 de 2004 (juegazo,
por cierto).
El auge de los indies FPS
Los boomers-shooters se desvanecieron en la oscuridad a principios de
la década de 2010, pero la escena independiente no estaba lista para dejarlos
morir.
Juegos como Wolfenstein: The New Order y Doom (la
versión de 2016) demostraron que existía una enorme demanda de FPS que
actualizaran ese formato clásico para una nueva era. Sin embargo, fue en el
contexto indie donde los shooters boomers realmente comenzaron a florecer.
Si bien el origen exacto del término en relación con los videojuegos no
está claro, los desarrolladores comenzaron a capitalizar la tendencia a
principios de 2019, utilizando el término con fines promocionales en
Twitter y en comunicados de prensa.
Juegos como el ya mencionado DUSK recuperan lo que hizo que Doom y Quake fueran
tan memorables en la década de 1990, incluso en el estilo visual.
Si bien la mayoría de los boomers-shooters utilizan motores de
videojuegos modernos como Unity y Unreal Engine 4 (que evitan la
naturaleza cuadrada de las imágenes de la vieja escuela) todavía mantienen las
mismas velocidades ridículas y armas extrañas que hicieron que los clásicos
fueran tan memorables.
Hoy los boomers-shooters la están rompiendo en una época donde el
retro-gaming está más de moda que nunca. Y, también hay que reconocerlo,
el Doom original sigue muy vivo en los corazoncitos gamers, en un año
donde el mod MyHouse.wad se convirtió en una de las
experiencias más terroríficas en mucho tiempo… pero esa es madera para otra
historia.
Doom y todos sus hermosos clones de los 90 fueron realmente los
“booms” de la industria de los videojuegos, en un sentido figurado. Por eso, a
mí no se me ocurre un nombre más apropiado para este nostálgico subgénero de
FPS.
¿Conocían
los boomers-shooters? ¿Cuál es su FPS retro favorito? ¡IDKFA, Motherfuckers!
Nota
originalmente publicada en el blog de ESPACIO TEC