Everything
Everywhere all at Once acaba de hacer historia en los premios Oscar: es una
obra de ciencia ficción, rarísima e independiente. Y, aun así, logró llevarse 7
galardones incluyendo Mejor Película. Aprovecho la oportunidad para recomendar
otras 10 películas extrañas que yo recontra banco.
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Esta será una nota para celebrar lo cinematográficamente surrealista, extraño, de culto, extraño, fantástico, extraño, psicodélico y, por si no lo dije, ¡EXTRAÑO!
Junto al terror, la ciencia ficción y el policial, el sub-género de lo surrealista es el que más me apasiona en la ficción. Siempre estoy buscando nuevos directores que presenten propuestas anormales; ya saben, aquellas que le escapan a las reglas convencionales de Hollywood.
El tema con lo weird es que no es súper popular, por lo que a veces me termino quedando solo en esto. Acá no van a encontrar a Dwayne Johnson, comedias románticas, el cine de Marvel o la parafernalia pochoclera de Michael Bay. Sino, más bien, ficciones ambiguas que te hacen replantearte (en todo momento) qué carajo estás viendo.
Una última aclaración: si bien las weird movies son muy de culto, existen autores más mainstream que otros. En esta categoría entraría tranquilamente todo el cine de David Lynch y David Cronenberg.
Incluso podríamos incluir el trabajo de realizadores
en ascenso como Yorgos Lanthimos (The Lobster y The Killing of a Sacred Deer son las más conocidas, yo los invito a
ver Dogtooth) y Panos Cosmatos (Mandy).
Voy a hacer lo posible por evitarlos para poder recomendar algo diferente. Comencemos.
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The Endless (2017, Justin Benson y Aaron Moorhead)
Esta dupla de directores viene haciendo películas raras desde hace un buen tiempo ya. Todavía me faltan sus dos títulos más recientes (Something in the Dirt, de 2022, y Synchronic, de 2019), pero sí pude ver todo lo anterior, incluidos los capítulos que dirigieron para series como Archive 81, The Twilight Zone, Moon Knight y Loki.
De toda su filmografía, creo que The Endless es lo más destacable y una de las mejores películas de sci-fi/terror independiente de los últimos años. De hecho, fue mi segunda película favorita del 2018. La historia tiene a dos hermanos protagonistas regresando al culto en el que se criaron luego de recibir misteriosas cintas de video.
Se trata de una película muy lovecraftiana, donde
el terror pasa más por la inquietante situación y las extravagancias del
campamento que por los sustos tradicionales del género. La premisa es muy original
(no voy a spoilear nada por acá) y todo está hecho con dos mangos. The Endless es una experiencia cerebral
con personajes bien desarrollados y una trama intrigante que asombra a cada
minuto.
Cache (Michael Haneke, 2017)
Y hablando de cintas extrañas… este perturbador thriller psicológico de 2005 es la obra que suele salir a flote cuando alguien recomienda una película del austríaco Michael Haneke. Este realizador tiene otras historias locas que me gustan mucho (The White Ribbon, Funny Games) pero ésta es definitivamente mi favorita.
La trama nos habla de una pareja que comienza a recibir unos paquetes anónimos que contienen cintas de vídeo, grabadas desde la calle, y unos dibujos inquietantes cuyo significado es un misterio. No saben quién las envía y las secuencias que aparecen son cada vez más personales.
Acá Haneke trabaja a partir de planos largos y fijos, registrando lo ordinario del día a día. Sus planos se extienden más allá de la paciencia del espectador. Es su forma de minimizar la manipulación de un medio como el cine, que por definición es manipulador.
Infinity Pool (Brandon Cronenberg, 2023)
No coloqué a su padre, David –quien hizo mi película extraña favorita de 2022 (Crimes of the Future)– pero no quería dejar de recomendar esta producción de su hijo Brandon. Alexander Skarsgård y su esposa disfrutan de unas vacaciones en un resort de la isla ficticia de La Tolqa cuando se ven inmersos en la subcultura perversa del turismo hedonista.
Infinity Pool es una completa locura. Es prácticamente imposible predecir los bizarros giros que va tomando la historia. El argumento es grotesco, lisérgico y curiosamente seductor. El director utiliza técnicas desorientadoras: panorámicas verticales de 360 grados, primeros planos extremos de labios y pestañas… es todo muy raro tanto en el contenido como en la forma.
El tiempo también es muy incierto; la historia parece
desarrollarse en la actualidad, excepto que este remanso desconocido posee
inexplicablemente tecnología de clonación. Si están dispuestos a surfear en esta
longitud de onda maravillosamente extraña y salvaje, Infinity Pool es un viaje singular e inolvidable.
Rubber (Quentin Dupieux, 2010)
Los franceses tienen un pedo bárbaro y Quentin Dupieux no es la excepción. Al comienzo de Rubber vemos a un policía salir del baúl de un auto y hablar a la audiencia sobre la falta de razón lógica en las películas. Inmediatamente después, un grupo de turistas ve cómo un neumático cobra vida, aprende a moverse y a… ¡explotar cabezas! What. The. Fuck.
No vi todo lo que hizo Dupieux todavía, pero ganas no me faltan. Wrong (2012), Reality (2014) y Deerskin (2019) son todas propuestas extrañísimas. Rubber es quizás la que más se ha popularizado dentro de su filmografía.
Chicos, ¡es sobre un neumático animado que mata
cosas haciendo que sus cabezas exploten telequinéticamente! Y no sólo eso. Rubber también tiene una crítica social interesante
y metatextual a través de su trama secundaria. Lo que surge de esta colisión entre
el slasher y el Teatro del Absurdo es una de las obras más inteligentes, creativas
y divertidas que haya visto.
El prófugo (Natalia Meta, 2020)
No tengo tanto cine argentino encima como me gustaría. He visto bastante, sí, y quería tener una bandera de mi país representando al cine extraño también. En este lugar podría haber mencionado a Eliseo Subiela (El Lado Oscuro del Corazón) o a Santiago Mitre (La Cordillera) tranquilamente.
La Antena (2007) es otra excelente recomendación argentina de cine fuera de lo convencional. En este monocromático sci-fi, el director Esteban Sapir nos muestra a una ciudad entera que se ha quedado sin voz y vive bajo un largo y crudo invierno. El relato está genial y aprovecha los múltiples recursos del comic.
De todas formas, para este post me quedo con algo más reciente y todavía más surrealista. Érica Rivas interpreta a una mujer que, luego de un episodio traumático durante un viaje con su pareja, comienza a confundir la frontera entre lo real y lo imaginario. Vívidas pesadillas y sonidos recurrentes invaden la vida que lleva junto a su madre.
El prófugo recuerda a obras como Enemy (de Denis Villeneuve) o Mulholland Drive, de Lynch. Incluso coquetea también con un estado mental desconocido como ocurría en La mujer sin cabeza, de Lucrecia Martel.
La brillante construcción de un clima crecientemente enrarecido, la poco habitual mezcla de
sonido y la interesante actuación de Érica Rivas hacen que El prófugo sea una producción muy
destacable. Gran ejercicio de suspenso para poder asomarnos a lo
indescriptible.
A Ghost Story (David Lowery, 2017)
La nota que tengo en el blog sobre esta película continúa siendo una de las más leídas, compartidas y comentadas. Cuando un músico muere en un accidente de auto frente a su casa, regresa como un fantasma (cubierto con una sábana blanca y dos agujeros para poder ver) a la casa en la que vivió con su mujer.
Esta extrañísima historia tiene un ritmo muy aletargado, es súper silenciosa (prácticamente no hay diálogos) y vemos durante 5 minutos (literales) a la protagonista devorar un postre.
Pese a que se juega con algunos elementos clásicos
del cine de terror, no hay película más alejada del horror que A Ghost Story. Más bien es una
exploración muy introspectiva y singular sobre el “dejar ir”, el amor, la
pérdida y la enormidad de la existencia. A mí me voló la cabeza.
The Fountain (Darren Aronofsky, 2006)
Hubo una época en que pensé que Darren Aronofsky sería mi director “raro” favorito. Black Swan, The Fountain, Pi, Requiem for a Dream… después no sé que le pasó. Se subió a una moto y empezó a sacar producciones divisivas, aburridas y un toque snob.
Este año ni me gasté en ver The Whale porque me parece depresiva y desubicada. Mother! y Noah fueron cualquier cosa. En fin… siempre tendremos al Aronofsky de los inicios que me parece fascinante.
The Fountain es una alegoría espiritual contada en tres líneas de tiempo diferentes, una de las cuales está ambientada casi en su totalidad en una burbuja espacial dorada itinerante. La película está muy lejos de los estándares de Hollywood. Los últimos diez o quince minutos son un delirio en el que es imposible no quedar perplejo.
Anillos, árboles gigantes e inmortalidad son solo
algunos de los símbolos recurrentes en The
Fountain, una película que vi junto a mis amigos de la Universidad cuando
recién comenzaba mis estudios. Más allá de sus rarezas, no es un relato
especialmente confuso o difícil de seguir, por lo cual casi diría que ésta
también le va a gustar a tu Tía Marta.
Synecdoche, New York (Charlie Kaufman, 2008)
¡Ahora SÍ estamos hablando de weird movies! De hecho, todo el surrealista y experimental cine de Kaufman es tan raro como fascinante. Adaptation es de mis películas más amadas de todos los tiempos. Me encantan Eternal Sunshine of the Spotless Mind, Being John Malkovich y I´m Thinking of Ending Things.
Vale mencionar que Charlie Kaufman es más guionista que director. Su debut en la silla de director fue Synecdoche, New York (2008) y es grandiosa. Tengo una nota completa en el blog tratando de desenredar esta maravilla.
Caden es un director de teatro comunitario en Nueva York cuyo matrimonio y salud se están desmoronando. Cuando las cosas parecen estar en su punto más bajo, recibe una subvención que utiliza para crear una recreación meticulosa de la ciudad de Nueva York dentro de un almacén, llena de actores que interpretan personajes de su propia vida, incluido uno que interpreta a él mismo.
Synecdoche es una película que nos extraña más a través de los conceptos y las situaciones dramáticas que mediante las imágenes (si bien hay visuales bastante locas). Su rareza frustra deliberadamente todos los intentos de una solución lógica.
La película es una exploración de la lógica de los
sueños, un viaje que fractura el tiempo, el espacio y la coherencia, donde los
hechos individuales no se suman pieza por pieza a nivel argumental, sino que se
resuelven a nivel emocional. Súper recomendada para amantes del cine
surrealista.
Holy Motors (Leos Carax, 2012)
Nuevamente una obra francesa que cuaja perfectamente en la categoría del absurdismo existencialista. Pocas veces en la vida aparecen películas tan extrañas como Holy Motors, una producción franco germana del 2012 protagonizada por el multifacético francés Denis Lavant en no uno, ni dos, ni tres, ¡sino once roles diferentes!
Esta historia es una deconstrucción del cine en general y de la vida cotidiana también. Lavant es Mr. Oscar, un hombre que a lo largo de su día interpreta varios roles diferentes, aunque no hay cámaras a la vista que puedan estar filmando sus representaciones.
Es además un relato que fusiona prácticamente todos los géneros conocidos dentro de un mismo largometraje: thriller, drama, fantasía, terror, musical, ciencia ficción, comedia, etc. Un collage muy loco que funciona dentro del universo extravagante que presenta esta producción.
La cosa va es más o menos así: un hombre (El Durmiente) se levanta y atraviesa un panel secreto en su habitación que lo lleva hasta la parte de atrás de un cine.
Luego conocemos a Mr. Oscar, un enigmático
personaje que recorre París en limusina tomando nueve “tareas” que requieren
que él se disfrace y actúe de una vieja gitana, un músico de acordeón, un
asesino a sueldo o un horrible leprechaun que rapta a una modelo de modas, entre
otras cosas. Véanla por lo raro, quédense por la escena final de las limusinas
charlando entre ellas.
Under the skin (Jonathan Glazer, 2013)
Me dejé para el final este thriller protagonizado por Scarlett Johansson que también tiene una nota en el blog analizando la trama. Un extraterrestre llega a la Tierra y asume la forma de una mujer humana. Conduce por Escocia en una camioneta, recogiendo a hombres solteros sin pareja y sin familia y llevándolos a su guarida, donde realiza un extraño ritual que eventualmente los consume.
No sólo las visuales y el argumento son súper bizarros, sino también la forma en la que se filmó esta película a lo largo de 10 años. Muchas de las escenas fueron filmadas al estilo documental, con Johansson (irreconocible con una peluca y gafas de sol) caminando por las calles y centros comerciales de Escocia. Algunos de los hombres que entraron en la camioneta, de hecho, no eran actores y estaban siendo filmados sin su conocimiento. Al parecer hubo más de 270 horas de metraje total.
La cantidad de cosas extrañas en Under the skin te dejan de culo: la
sustancia pegajosa negra, especialmente vista desde la perspectiva sumergida de
la víctima, piel desechada, la humanidad desde un ojo alienígena recién formado,
etc. Es una experiencia audiovisual donde el estilo es, esencialmente, idéntico
a la sustancia.
¿Vieron alguna de estas 10 películas extrañas recomendadas? Hay muchas otras weird movies que me gustan y no llegué a colocar en esta lista. The Lighthouse, Through a glass darkly, John Dies at the End, Videodrome, Alphaville, y básicamente cualquier cosa que llegue desde Japón.
Les dejo los
links a mis notas debajo para que chusmeen.
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=>> Otros POSTS SOBRE PELÍCULAS EXTRAÑAS en el blog: “Dogtooth (2009) como parábola del control”; “Videodrome: entre McLujan y lo reprimido”; “El faro como símbolo en la ficción”; “Teatro y existencialismo en Through a glass, darkly”; “Alphaville: ciencia, poesía y cyberpunk”; “La excentricidad y lo raro en John Dies at the End”.
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¡Hola! La verdad es que parece que estas pelis son un poco raras, me llama la atención infinity pool, pero no sé si la veré porque me vi "Ghost story" y la verdad es que tiene un ritmo muuuy lento, además de que era aburrida porque siempre estaba esperando como algo, lo peor es que la vi dos veces para ver si entendía algo o me llegaba a gustar, siempre un algo pero al final me dio la sensación de que no es nada. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarPosdata: te acabo de seguir, y te invito a pasarte por mi blog si quieres.
http://aborboletaturquesa.blogspot.com/
¡Hola, Caro! Naaa, dale una chance a Infinity Pool. Tiene un ritmo mucho mejor que A Ghost Story. Es otro mambo. La peli tiene varios giros y se pone ultra bizarra. Te va a gustar... o por lo menos, te va a intrigar.
EliminarYa te estoy siguiendo en tu blog también. No sé si me voy a poner a hacer galletas de manzana, pero sin duda veré los posts de libros y películas.
¡Gracias por pasar!