“Dejemos que Gotham vea quién es realmente Bruce
Wayne”. Reseña de Batman: The Telltale
Series, una aventura narrativa que tiene lugar al principio de la carrera
de Caballero Oscuro.
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La génesis de las aventuras narrativas
Últimamente ando bastante enganchado con las aventuras narrativas, experiencias muy poco apreciadas dentro del mundo gamer porque se encuentran en un gris incómodo entre películas interactivas y videojuegos per sé.
La diferencia está clara: si estás jugando el thriller interactivo Erica (una muy linda experiencia FMV) no tenés, ni por asomo, las complejas mecánicas que encontrás en God of War, The Last of Us o la saga de Uncharted. Son experiencias mucho más pasivas.
Hoy las aventuras gráficas cuentan con varios subgéneros, todos igual de escasos y poco populares.
Para empezar, tenemos las más clásicas (“point and click”) que explotaron en los años ´90 con obras como The Secret of Monkey Island y Day of the Tentacle. Más tarde fueron apareciendo los llamados walking simulators (que recomendé por acá y acá también) y, simultáneamente, las aventuras narrativas con decisiones al estilo Life is Strange, The Stanley Parable o los numerosos títulos de Telltale Games.
Alejándose de las aventuras gráficas tradicionales
de tipo
point and click, podemos decir que las aventuras narrativas mezclan la
exploración y puzzles sencillos con historias más complejas y (generalmente)
maduras, oscuras incluso. El foco, en este caso, está puesto en la narración y
las decisiones del jugador, que son las mecánicas principales.
La llegada de Telltale games
Telltale Games apareció a mediados de los 2000´s y logró un éxito importante por la manera en que le dio nueva vida a un género casi extinto. Es posible que el motivo de su popularidad haya sido que los videojuegos se estaban volviendo cada vez más cinematográficos (piensen en las sagas de Last of Us, God of War o Metal Gear Solid).
Hay que decir también que la empresa californiana (creada por antiguos empleados de LucasArts) también fue muy inteligente al apropiarse de propiedades intelectuales que gustan mucho al público en general, como The Walking Dead, Guardians of the Galaxy, Minecraft, Game of Thrones, Batman, Bordelands y Monkey Island.
En mi caso aún no había jugado ninguna obrita de Telltalle todavía y, cuando llegara finalmente el momento, quería arrancar con Batman.
Acá no hay ningún misterio: Batman es mi superhéroe favorito de todos los tiempos. Cuando me enteré de que iba a tener una adaptación de Telltale, estaba emocionado… pero el juego lamentablemente me fue quedando en la wishlist de Steam por años.
Finalmente lo encaré hace poquito y realmente lo
disfruté mucho. Tanto que inmediatamente después inicié OTRA aventura narrativa
(INMORTALITY… pero eso es material
para otro post). Lo que me encantó de Batman:
The Telltale Series es cómo explora la parte más subestimada del mito de
Batman: el propio Bruce Wayne. Hablemos un poquito sobre eso.
Bruce Wayne en primera plana
Estamos tan acostumbrados a ver a Batman siendo Batman que olvidamos al hombre detrás de la máscara. En Batman: The Telltale Series tenemos posibilidad de hacer algunas misiones de sigilo y un poco de análisis detectivesco, aunque es Bruce Wayne el verdadero protagonista de la historia.
No voy a spoilear los grandes giros argumentales acá, sólo decir que para los que conocemos el canon del murciélago es buenísimo cómo se retuercen varios personajes principales con los que ya estamos familiarizados.
Los Wayne, Vicky Vale, Harvey Dent, el Pinguino y hasta el Joker (en un pequeño cameo que es delicioso) tienen motivaciones y caracterizaciones muy diferentes a las tradicionales, lo que genera sorpresa constantemente.
El juego te permita tomar decisiones todo el tiempo y sentir que realmente tienen un peso en la historia. Me gustaba jugar con un Bruce Wayne carismático y amable, mientras que Batman era absolutamente brutal con sus enemigos.
El clásico romance de Batman y Catwoman también está muy bien
logrado. ¡Hay hasta una escena medio generador de citas donde podés ir
entusiasmando a Selina Kyle para llevártela a la cama!
Un Año Uno diferente para Batman
Rebobino un poquito. La historia tiene lugar en los primeros años de la carrera del Caballero de la Noche, antes de encontrarse con muchos de los villanos que lo definirán. En este sentido, toma algunos aspectos generales de Batman: Año Uno, el comic escrito por Frank Miller en 1988 que es lectura obligada para cualquier fan.
Batman libra una guerra contra el crimen organizado en Gotham City, siendo sus principales objetivos el presunto jefe de la mafia Carmine Falcone y el corrupto alcalde Hamilton.
Mientras tanto, Bruce Wayne intenta ayudar a Gotham financiando la campaña para la alcaldía del fiscal de distrito Harvey Dent, mientras que su viejo amigo de la infancia, Oswald Cobblepot, regresa a Gotham después de una ausencia de casi veinte años.
Después de un encuentro casual con cierta ladrona
de temática felina, Batman descubre que sus identidades duales chocan de formas
que nunca podría haber previsto, lo que lo lleva a preguntarse si sus padres
eran los pilares de Gotham que él creía que eran.
Estructura de la saga de Telltale
La historia se divide en 5 capítulos que llevan una horita y media o dos cada uno. Fiel a la naturaleza de TellTale, los episodios fueron publicándose por entregas en diferentes meses:
- 1. Realm of Shadows (Agosto, 2016)
- 2. Children of Arkham (Septiembre, 2016)
- 3. New World Order (Octubre, 2016)
- 4. Guardian of Gotham (Noviembre, 2016)
- 5. City of Light (Diciembre, 2016)
Una segunda temporada llamada Batman: The Enemy Within (que aún no jugué) fue anunciada más tarde y estrenó en agosto de 2017.
Una serie de cómics ambientada entre la primera y la segunda temporada llamada Batman: Sins of the Father comenzó a emitirse en febrero de 2018.
Se suponía que la serie se cancelaría cuando
Telltale cerró sus puertas en 2018, pero cobró nueva vida cuando se compraron
los activos de la empresa (incluida la licencia de esta serie) en agosto de
2019. En diciembre de 2019, se lanzó el nuevo Telltale Games. Batman: Shadows Edition, un paquete de
ambas temporadas con un nuevo modo de gráficos noir.
La ironía dramática de Batman: The Telltale Series
El tema central acá es “todo el mundo tiene secretos”, dada la cantidad de personajes cuyas verdaderas naturalezas no se parecen en nada a sus representaciones típicas de Batman.
Pese a que Batman: The Telltale Series no es tan oscuro como la serie Arkham en términos de historia general, la calificación “M” permite que el juego se salga con la suya en términos de contenido: los personajes putean bastante y la violencia es bastante sangrienta (sin ir más lejos, la primera escena del crimen de Batman involucra a un hombre hecho pedazos en una explosión).
De acuerdo a cómo tomes decisiones en el juego, la transformación de Harvey Dent en Dos-Caras puede ser más o menos completa. Y sí llega a ser completa… la experiencia termina siendo un body-horror al mejor estilo David Cronenberg.
Acá la ironía dramática –como herramienta o dispositivo argumental– va salpicando toda la trama y también forma parte del leit-motiv en este relato. Por ejemplo, en el primer episodio, Bruce puede sugerir uno de varios eslóganes para la campaña de alcalde de Harvey: “Let's Put a Dent in Crime!” o "A New Face for Gotham!", a lo que Harvey responde “that's not half bad”). Todos estos slogans presagian la transformación de Harvey en Two-Face.
Encontramos otro ejemplo claro de ironía en el episodio 4. Bruce está protegido en Arkham por otro recluso que felizmente le muestra los alrededores y lo ayuda a escapar. El problema es que nosotros, como jugadores, somos muy conscientes de que en realidad es el Joker.
Son esos detallecitos que me encanta encontrar en videojuegos, cine y obras literarias. En otro momento, una familia adinerada le dice a Bruce que las viejas familias como las suyas deberían juntarse, como pájaros. Además de ser una clara alusión a la Corte de los Búhos, funciona como un foreshadowing del plan que Oswald Cobblepot (el Pingüino) está tramando por detrás.
¿Y no es irónico que Harvey Dent sea el mejor amigo de Bruce mientras que odia a Batman (o viceversa, según las decisiones que tomemos)? ¿O que Oswald choque constantemente con Bruce Wayne pero esté 100% de acuerdo con el vigilante nocturno?
Cuando surge la ironía dramática en la ficción, por lo general es para jugar con nuestras pequeñas y frágiles emociones. En situaciones de tensión, la ironía dramática estará presente para hacernos retorcernos y mordernos las uñas de ansiedad, ya que podemos ver venir el peligro, pero no podemos comunicar este conocimiento a los personajes para salvarlos.
Hay una elección principal que conduce al clímax del Episodio 5. Tiene que ver con revelar nuestra identidad o no a un personaje clave.
Si decidimos hacerlo, genera una confusión absoluta en este personaje porque está convencido de que Bruce Wayne nunca podría ser tan desinteresado como Batman. Estas ironías de la vida están muy bien trabajadas en Batman: The Telltale Series.
Palabras finales
Este juego adapta historias clásicas del Caballero Oscuro y, al mismo tiempo, modifica varias convenciones argumentales para generar una experiencia nueva. Bruce Wayne, como personaje, está al frente y eso es algo bueno. Sus conflictos son interesantes y tenemos varias opciones para lidiar con los problemas de la forma en la que nos sintamos más cómodos.
Batman: The Telltale Series tampoco se olvida que nuestro héroe es, ante todo, un detective. A lo largo de los episodios hay instancias donde el personaje tiene que resolver incógnitas o puzzles muy sencillos, que nunca llegan a ser el foco.
Repartidas tenemos también diferentes secuencias de acción que funcionan como Quick Time Events. Afortunadamente, las distintas clases de avance (puzzles, modo detectivesco, acción, toma de decisiones, etc.) están equilibradas en cada capítulo, haciendo que nunca se vuelva demasiado tedioso.
Como aventura narrativa, Batman: The Telltale Series es sólida, y más si sos muy fan del personaje. El argumento es muy atrapante y se guarda unas cuantas sorpresas, adoptando algunos riesgos en la parte narrativa.
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