Estuve jugando Vampire Survivors de forma (casi) obsesiva
estas últimas semanas. Es simple, adictivo y de partidas cortas: la receta
ideal para los que tenemos niños pequeños. Se trata de un survival de terror
gótico con elementos roguelike, donde
batallamos contra los cientos de monstruos que se nos vienen encima.
***
La trama es una excusa
Vampire Survivors brinda una diversión inmensa en un paquete quizás no tan agradable a la vista. Visualmente parece un juego hecho en Flash allá por el año 2000, si bien tiene mecánicas de juego modernas. Digamos que su estética no es exactamente el punto fuerte, aunque sí destaca por su rejugabilidad. Y... hey, ¡lo pagué 40 pesos argentinos en Steam! Precio inexistente.
A partir de marzo de 2022, el juego todavía se encuentra en early access, pero el último parche introdujo inesperadas características narrativas, como una “escena” de un nuevo personaje jugable que cruzamos en nuestras aventuras.
La trama es una excusa. La premisa básica es que un Señor de los Vampiros se ha apoderado de un área rural en Italia alrededor de 2021, y una familia de cazadores de vampiros (y aliados) se propone restaurar la paz.
En cada partida –que dura 30
minutos como máximo, si es que no morimos antes– debemos elegir un personaje y
una ubicación (hay cinco niveles disponibles por ahora). Inmediatamente después,
el juego nos coloca en medio de un interminable rush de enemigos que se nos
tiran encima.
30 minutos para sobrevivir
Cuando el reloj marca la media hora, siempre llega la Muerte Roja y nos mata sin poder hacer demasiado… finalizando el nivel.
Los desarrolladores sabían que los jugadores intentarían matar a la Muerte Roja al final del juego. De hecho, tiene un valor de HP y puede ser asesinada al engañarla con la geometría del nivel. Los jugadores ya han encontrado maneras muy locas de vencer a este enemigo… y derrotarlo hace que se desbloquee al personaje jugable.
Al final de cada partida ganamos algo de dinero y diferentes achievements que destraban nuevas armas, habilidades, personajes o niveles, por lo cual la rejugabilidad siempre es alta. Además, el desarrollador independiente Poncle ha confirmado que estará agregando nuevo contenido cada 15 días. Hasta ahora viene cumpliendo.
Cada partida de Vampire Survivors es relativamente distinta porque, a medida que vamos ganando niveles, nuestro personaje puede ir mejorando diferentes armas que tienen sinergias y combinaciones unas con otras. Conocer de qué manera evolucionar el árbol de habilidades es el secreto para el éxito en este juego.
Acá uno va aprendiendo con cada intento. Al principio yo solía usar mucho el ajo, que brinda un campo de fuerza útil en casi todas las situaciones siempre que no se descuiden sus niveles. Al principio, causa suficiente daño para eliminar los enjambres de enemigos más débiles en un área constante alrededor del personaje.
Lo terminé dejando de lado porque
no es un arma que escale bien contra todos los enemigos a tu alrededor que se
van sumando y aumentando en HP y daño. Con el tiempo me di cuenta que otras
armas y combinaciones funcionaban mejor. Algo similar me ocurrió con los
personajes. Por ahora Imelda Belpaese y Mortaccio siguen siendo mis favoritos.
La influencia de Vampire Survivors
Vampire Survivors está intencionalmente inspirado en Castlevania, lo cual se cae de madura apenas inicia el juego. De hecho, algunos de los personajes comparten similitudes con varios personajes de esa franquicia. Ni hablar del estilo pixel art, que recuerda a los primeros juegos de Castlevania.
Antonio viste una túnica de cuero, una diadema y usa un látigo, con un parecido clarísimo con Simon Belmont. Pasqualina tiene cabello rubio, viste una túnica azul y lanza el hechizo Runetracer como su arma. Tiene algunas similitudes con Sypha Belnades. Por último, arca tiene el pelo largo y blanco, se viste de negro y tiene una capa de cuello grande, que se parece bastante a Alucard.
A veces, los juegos más simples y tontos son los que clavan el anzuelo y no sueltan, incluso cuando las opciones más grandes y llamativas claman por mi atención. Esto fue un poco lo que sucedió con Vampire Survivors.
Lo original de este título es que es un arcade tipo “bullet hell” adonde no tenemos que preocuparnos por los disparos. Nuestro héroe dispara automáticamente, lo que te permite preocuparte exclusivamente por posicionarte correctamente.
Es una idea inteligente que funciona durante mucho más tiempo de lo que esperaba… y parece que tiene mucho espacio para crecer.
Cuando empezás, Vampire Survivors es extremadamente difícil. Rara vez pasé de la marca de los 10 minutos en mis primeras runs, y me tomó bastante antes de llegar a completar un nivel.
A medida que avanzaba, los
constantes desbloqueos me entusiasmaban por continuar. Mucho antes de lo
pensado, ver tanto daño y poderes saliendo de mi personaje fueron una
recompensa satisfactoria por permanecer con vida el tiempo suficiente.
Palabras finales
Convertir a los malos en golosinas sabrosas es como ser Super Pac-Man constantemente masticando fantasmas. Se siente bien. Ahora, si te quedas atrás con los upgrades (o tomás malas decisiones en el camino), Vampire Survivors se convierte en un infierno de balas por esquivar. Este desafío constante es lo que hace que sigue volviendo una y otra vez.
Con sus gráficos extremadamente
simples y un mapa súper básico, Vampire
Survivors parece que no debería haber funcionado nunca. Y, sin embargo, me
sentí motivado a dedicar más de una docena de horas a experimentar con sus
muchas combinaciones de mejoras de armas y habilidades, comenzando ronda tras
ronda tratando de llegar al final y desbloquear todos sus personajes.
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No soy mucho de los de estrategia, pero se ve bien.
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