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lunes, 26 de diciembre de 2016

Alberto Laiseca: narrador de narradores


No voy a ser hipócrita y decir que Laiseca me parecía un escritor soberbio, que se perdió a un grande de la literatura argentina y bla bla bla… (Alberto Laiseca falleció hace unos días). No lo voy a hacer porque no puedo hacerlo: nunca leí ninguna de sus obras. (Shame… shame…)

Más bien, a Laiseca me acerqué por sus narraciones. Y de ellas sí puedo afirmar que me parecían maravillosas.

El canal I-SAT fue (y sigue siendo) icónico en Argentina por presentar producciones nacionales de muchísima calidad y darle espacio a los cortos y programas independientes. Dentro de ellos, el antológico ciclo de TV Cuentos de Terror era genial. 

Hoy se pueden encontrar casi todos los episodios en Youtube (en este link, por ejemplo).

El ciclo, hoy considerado de culto, se emitió durante el año 2002 y llegó a ganar el premio Martín Fierro a la mejor producción en cable.

En cada episodio, un anciano de bigote prominente, sentado y fumando en medio de una habitacion vacía y oscura, con un ventilador juguetón que hacía diferentes juegos de sombras sobre su cabeza, te contaba historias de terror. 

Y puedo asegurar que asustaban en serio.


«Las aspas de un ventilador de techo giran lentamente, distribuyendo rachas de sombra y luz en un cuarto despojado. Sentado y mirando a la cámara, Alberto Laiseca se dedica a contar historias de terror. Echar a andar la videocassetera o abrir las páginas del libro son sólo modos diferentes de ingresar, conducidos por Alberto Laiseca, a un universo en donde lo importante es dejarse fascinar por un relato escalofriante



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Fue en esta serie televisiva donde muchos conocimos la calidad de narrador de Laiseca. Los extraordinarios relatos de Poe, H.P. Lovecraft, Horacio Quiroga, Mujica Lainez o Stephen King quedaban enaltecidos gracias a sus dotes actorales y la impronta fúnebre, tenebrosa, que le adicionaba.

Tengo una fascinación especial por la narración. De hecho, en otro blog para el que escribo (Nussocial) hablé en dos ocasiones sobre ellos.

En Narradores en acción les hice una entrevista a los chicos de Narradores al instante, un grupo de artistas que busca recuperar la tradición oral de la narración. Por otra parte, en El cuento del abuelo me referí al grupo de los Abuelos Lee Cuentos y sus actividades en Bahía Blanca.

El acto de narrar es la culminación externa de un proceso de enriquecimiento interior. El narrador estudió la obra a fondo, la leyó de todas las maneras posibles, patas para arriba, caminando, tirado en un hamaca paraguaya o sentado en su silla favorita; la ensayó, le buscó las formas, el tono adecuado. Es como una pequeña pieza dramática entre un protagonista y su púbilco. Y cualquier relato mundano puede volverse atrapante de la mano de un buen narrador.

En algún punto, pasa lo mismo con aquellos que saben contar un buen chiste. Landrisina es otro cuentista soberbio que tenemos en Argentina. El tipo no cuenta chistes especialmente graciosos, pero lo hace con una calma, con una elecuencia, que te envuelve por completo en la historia.

En el acto de narrar se ponen en juego todos los recursos expresivos: el gesto, la voz, el volumen, las onomatopeyas, la postura, los ademanes. Es increíble cómo la voz termina por desbordar a la palabra, la corre del lugar, se impone. Una buena voz te conquista, te seduce, te hace dar escalofríos en los momentos justos.

Hay un esfuerzo creador muy importante en el acto de narrar. No se trata únicamente de repetir una historia ya escrita. Dos personas pueden narrarte el mismo cuento y generar en vos emociones completamente diferentes.

Laiseca tenía todo eso como narrador, y también una presencia monstruosa. Su postura, siempre majestuosa, no hacía más que ayudar a meterte en el tono del relato. Acompañaba la voz con lo gestual, con la mirada, con cambios en el ritmo.


Alberto Laiseca falleció el 22 de diciembre de 2016 a los 75 años de edad.

Durante sus últimos días en un geriátrico era visitado por algunos de sus seguidores. Se dice que fue Horacio Quiroga el más grande exponente del género literario del terror en Argentina. Pero fue Laiseca su máximo difusor. Por eso, hace unos días el terror perdió a su mejor narrador.

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LINK al blog Nussocial (para el que también escribo): https://nussocial.wordpress.com

Mis dos notas sobre narradores en Nussocial:

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4 comentarios:

  1. Soy un lector de Lovecraft. Recientemente conocí la lectura de El Extraño, POr Laiseca.
    Me pareció magistral, por la manera en que quedan representadas las emociones del personaje.
    Magistral la versión narrada de La pata del mono, haciendo más ágil el relato. Más oral.

    Alguien tan talentoso merece ser recordado. Muy bien por esta entrada.
    Saludos.

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    Respuestas
    1. Justamente pensaba en El Extraño de Lovecraft. Cuando lo leés en papel decís: "sí, qué se yo, está bien". Pero narrado por Laiseca es un cuento absolutamente diferente. Lo eleva muchísimo. Un grande.

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  2. Confieso que no lo conocía. Has sido tú y los videos que enlazaste los que me presentaron a tan magnifico narrador. Realmente se siente que interiorizó los relatos y es como si contara un macabro recuerdo. Excelente.

    Por cierto, feliz navidad (atrasada) y feliz año nuevo. Espero que la pases muy bien con tu familia.

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    Respuestas
    1. Felicidades para vos también. Hoy se viene el último post del año.
      ¡Saludos!

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