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miércoles, 20 de julio de 2022

Inscryption: metaficción y la deconstrucción del creepypasta


Metaficción, terror psicológico, ARG y juegos de cartas se mezclan en la última obra de Daniel Mullins. Análisis de Inscryption, una de las mejores experiencias que he jugado en el último tiempo.

 


domingo, 13 de febrero de 2022

Loop Hero: una adictiva fusión de géneros

 

Me llevó 57 emocionantes (y desafiantes) horas, pero finalmente terminé Loop Hero, un fascinante videojuego que fusiona muchos géneros para brindar una experiencia tan compleja como adictiva.

 


viernes, 20 de septiembre de 2019

Artesanía epistolar: el valor secreto de escribir cartas


Nunca me interesó ser cartero, pero tengo una especial inclinación por las cartas. Siempre me divirtió leerlas y escribirlas. De hecho, no imagino un mundo sin correo, destinatarios y remitentes, aunque sea de manera virtual.


lunes, 10 de noviembre de 2014

Humor y literatura


El humor es más viejo que la imprenta, que el feudalismo y que el Antiguo Testamento. Es tan viejo como el mundo mismo. Los seres humanos aprendemos a reír antes que a hablar. Y es, ciertamente, un tema fascinante. ¿Qué hace que mi amigo se ría de algo de lo que yo no me río?

Es una manifestación muy local y difícilmente transferible.

No todos los grupos reaccionan igual ante un mismo estímulo. Pero cuando una expresión de humor está en línea con nuestra propia cultura, atraviesa el tiempo y la distancia.

No es sorpresa decir que el humor es el género literario más popular. Además del porno, en Internet se busca humor en todos sus formatos: videos, textos, chistes, diálogos, imágenes, memes. Y, como todo género, tiene intenciones claras y depende exclusivamente de que el texto produzca sobre el lector el efecto cómico buscado.

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Construir un texto cínico, irreverente, sarcástico, irónico, satírico, o burlesco no es cosa fácil. Mucho menos lo es improvisar. De hecho, varios han estudiado técnicas y procedimientos literarios para generar el humor.

En un muy interesante texto crítico de 2010, Ulpiano Lada y Álvaro Arias estudian las conexiones entre el Humor y la Literatura, compilando varias obras críticas hispanoamericanas. 

Me encantó la obra porque se lee de forma amena y los autores son muy didácticos al presentar la información. Se estudia el humor en textos de Juan Rulfo, de Cortázar y de muchos otros.

Se los comparto en formato PDF para que puedan descargarlo si les interesa.

Descargar “Literatura y humor, estudios críticos” en formato PDF: http://goo.gl/YtDbPf

En Inglaterra fueron grandes autores quienes cultivaron humor en la literatura: Charles Dickens, Oscar Wilde, Robert Louis Stevenson, y Gilbert Chesterton, por mencionar algunos.

En Francia se destacó Gustave Flaubert y en Argentina tenemos a todo un batallón entre los que se distinguen Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Julio Cortázar. (¡Y ni hablar de Les Luthiers, que pronto tendrá su post!)

La potencia intelectual de un hombre se mide
por la dosis de humor que es capaz de utilizar.” 
(Friedrich Nietzsche)

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=>> Otras notas humorísticas en el BLOG: “La oscura ascendencia de la novela” (una E-TRUE Hollywood Story); “Liniers, lo maravilloso de lo simple”; “Los Simpson en la cultura contemporánea”; “El último cuento” (microrrelato) e “Instrucciones para aconsejar a través de frases”.

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Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o dejá un comentario!

jueves, 11 de julio de 2013

Las ventajas de ser epistolar

Estimado lector,

Mi corazón se estremece con duda ante la posibilidad de desviarme de los más altos estándares de un nuevo post interesante, pero desde mi más profundo ser deseo que este excepcional intento de nota epistolar funcione como disparador para introducirte en el mundo literario del intercambio de cartas.

La novela llamada “epistolar”, como seguramente sabrás, es aquella cuya trama avanza en forma de cartas (epístolas) enviadas o recibidas por los personajes de la misma. También suele incluir entradas de diarios, noticias y –hoy en día– e-mails y post en blogs. Este estilo puede lograr impactantes efectos de realismo en una historia, ya que imita de forma muy similar a la vida real. Es un recurso diferente para utilizar un narrador omnisciente o perpetrar en distintos puntos de vista. Dicen por ahí, no sé quienes… pero lo hacen, que el primer ejemplo español de una novela epistolar fue “Proceso de cartas de amores” (1553) de Juan de Segura.

¿Has visto, por una de esas casualidades, la película “Las ventajas de ser invisible”? La historia es originalmente de Stephen Chbosky y se desarrolla a partir de cartas que el protagonista le escribe a un tal “Charlie”. 

Quizás te sorprenda saber que The Beatles tienen varias canciones “epistolares” como “P.S. I Love You”. Algunos, incluso, han teorizado que toda la saga de Star Trek podría ser un gran género epistolar, considerando que los protagonistas frecuentemente están ingresando notas en sus Diarios de Viaje.

Pero estamos hablando de la novela epistolar. Novelas con un especial procedimiento narrativo que permite cierto tipo de análisis psicológico. Fue utilizada mucho por los románticos (tenemos “Lady Susan” de Jane Austen o algunas historias de Goethe), aunque es un género típico del siglo XIX. Obras como “Frankenstein o el eterno Prometeo” (Mary Shelley, 1818) y “Drácula” (Bram Stoker, 1897) quizás sean las más famosas novelas escritas en este formato. Ambas son excelentes. En la era contemporánea tenemos la primera novela de Stephen King (“Carrie”, 1976), “El diario de Bridget Jones” (Helen Fielding, “1996”) y “Cloud Atlas” (David Mitchell, 2004). Esta última, que tuvo una reciente adaptación en el cine, cuenta una historia en varios periodos de tiempos con algunas secciones de estilo epistolar (que incluyen intercambio de cartas y entrevistas).

 Lo especial de las cartas, querido lector, es que no son ni confiables ni estáticas. Están diseñadas, de alguna forma, para volar gentilmente al son del viento y caer con gracia en  las manos de su receptor como si fuera un regalo (o golpearlo directamente en el pecho, también). Muchas veces, varias cartas entremezcladas forman un conjunto mucho mayor que la suma de las partes, una historia trepidante y enigmática, una muestra de la habilidad de su autor para generar climas de tensión o ansiedad a partir de distintas voces.


Hay una novela en particular a la que le tengo muchas ganas: “La piedra lunar” de Wilkie Collins (1868). Borges la recomienda ampliamente por ser una novela policial de la que Poe estaría orgulloso; además, representa una de las primeras novelas de detectives de Inglaterra. Muchos de mis cuentos policiales preferidos tienen este formato para relatar el crimen ("Las muertes concéntricas" y "La espada dormida", entre tantos otros)

He vacilado ante la tentación de extender estas breves notas más de lo estrictamente necesario. Mi ferviente esperanza es que esta breve exposición despierte tu interés por este precioso género. ¿Qué pensás de las novelas escritas a través de cartas? ¿Has leído alguna que sientas la imperiosa necesidad de remarcarme en forma de comentario? Sin mucho más que agregar, te invito a compartir estas líneas con aquellos que lo valgan y te saludo con la profunda cordialidad que todo fiel lector de blogs merece.

Hasta siempre,



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