En esta nota voy a hablar sobre las diez películas
que definieron mi vida. Producciones que fueron particularmente importantes en
su momento y que atesoro. Esto no quiere decir que sean necesariamente buenas
(muchas, de hecho, no lo son) sino que significaron algo importante en mi amor
por el cine y, me animo a agregar, en mi manera de entender al mundo.
Por supuesto que irán acompañadas de su
explicación, haciendo de esta entrada una de las más personales de mi historia bloguera.
***
Estoy trabajando en paralelo con varias notas. Algo
sobre la filosofía de Epicuro (para
continuar con mi saga de Filosofía a la mano), una sobre
animé y los experimentos sociales (el caso Endless
Eight) una retro-review de un videojuego hermoso y un análisis sobre los
triángulos amorosos en la ficción. Todo quedó en hold porque quería
sacar esta entrada.
Hoy en día veo un promedio de 150 películas por
año, entre estrenos, clásicos de culto, cine bizarro y etcéteras. Si
consideramos que veo cine de forma casi obsesiva desde, digamos, mis 15 años (y
que ahora tengo 31) me da un promedio impresionante: unas 2400 películas.
De todas ellas, por supuesto que hay muchas que
considero mis personales favoritas. Incluso año a año vengo haciendo un listado
de mis preferidas en distintos compilados: 2017,
2016,
2015,
2014
y 2013.
Esta lista es distinta. No son películas que yo considere
especialmente de las mejores (aunque muchas lo son para mí). Son, simplemente,
diez que fueron fundamentales en mi vida. Seguramente podría haber tomado
muchísimas más, pero me acordé de estas y son las que quiero compartir.
Además, elegí ordenarlas de forma cronológica en
relación a cuándo las vi. Comencemos.
***
El Rey León (Disney, 1994)
Vista por
primera vez: a mis 7-8 años
Hasta que conocí “el otro cine” a los 11 u 12 años,
la ficción en la pantalla para mí fueron los dibujitos animados. En la tele
(The Big Channel, Magic Kids, Cartoon Network, ¡Cablin!) y en el cine: Disney.
Y si Disney era todo mi mundo, todo lo que conocía,
El Rey León representaba lo
mejor que había visto hasta entonces.
La música (años más tarde identifiqué a Elton John,
pero antes ya me encantaba), las coloridas secuencias, la trama shakesperiana.
De nuevo, en esa época no entendía nada de la vida, pero miraba la película una
y otra vez hasta saberla de memoria.
Por esa época también estuvieron las clásicas (La Espada en la Piedra, Robin Hood, Dumbo) y las más nuevas: A
Bug´s Life (los comienzos de Pixar), Toy
Story, Hércules. Todas fueron
grandiosas pero siempre eran opacadas por El
Rey León, que tenía en VHS para disfrutar una y otra vez. Con esta película
comenzaría mi curiosidad por el séptimo arte.
American Pie (Paul Weitz, 1999)
Vista por
primera vez: a mis 14-15 años
Avanzamos varios años en el futuro hasta llegar a
mi adolescencia. Yo era un virgen y raro social con apenas un puñado de buenos
amigos. No sabía cómo hablar con las mujeres (todavía no sé hacerlo). Por eso
me sentí especialmente identificado con los personajes de American Pie.
Creo que no fui el único, porque esta película
generó un nuevo boom en las comedias de adolescentes como no se había visto
desde fines de los ochenta (Animal House).
Para mí American Pie fue la puerta al
mundo que desconocía: de las mujeres, la fiesta, los pactos y los viajes con
amigos.
Crecí un poco gracias a esa película y sus
secuelas, que íbamos a ver al cine religiosamente con mi grupito de la
secundaria.
En el medio organizamos cosas (viajes de camping,
pesca, quedarse a dormir, andar en bicicleta por el sur, pasar toda la noche jugando
al TEG, etc) y comencé a enamorarme del género coming-of-age en la ficción, tanto que mi
primera novela tendría una fuerte influencia de esos temas.
Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001)
Vista por
primera vez: a mis 15-16 años
Por esa época apareció Vanilla Sky para mostrarme que el cine podía ser mucho más que
terror (Blairwitch Project, La llamada, Sexto Sentido) y las comedias pelotudas. Aún hoy sigue siendo una
de mis películas favoritas. No sólo creo que es una de las mejores historias de
amor jamás contadas sino que además fusionaba con la ciencia ficción.
La ciencia ficción era un género que sólo venía
viendo en la literatura y en el cine lo desconocía por completo. Hoy, junto al
policial detectivesco, es mi género predilecto a la hora de elegir qué película
mirar.
Todo ese amor tuvo su génesis en esta increíble
historia de Tom Cruise que, además, vi con amigos, reforzando mis vínculos de
una forma diferente a American Pie.
Vanilla Sky
me tomó por sorpresa con conceptos genuinamente creativos, una enseñanza
respecto a la importancia de lo
dulce y lo amargo y una perspectiva filosófica sobre la felicidad. Amé esta
película y lo sigo haciendo.
El protegido (M. Night Shyamalan, 2000)
Vista por
primera vez: a mis 15-16 años
Todavía hoy, gran parte de mi relación con mi viejo
es nuestro amor mutuo por el cine (¡y por la cerveza!). Gracias a él, y sus
recomendaciones, fui llegando hasta las clásicas anteriores a mi época. También
muchísimas veces vimos películas juntos en la pantalla grande.
En este sentido, El Protegido es especial por muchas razones. Primero porque
defiendo esta producción a muerte y creo que es una obra maestra de la que no
se habla lo suficiente (como
mencioné por acá).
Luego, porque la vi en el cine con mi viejo, y no
en cualquier cine, sino en el cine de Coronel
Pringles (el pueblo donde mis viejos se conocieron y vivieron su infancia).
Un pueblo olvidado por el tiempo que, por aquel tiempo, tenía un cine que
funcionaba pasando una película por semana en un único horario.
Pringles representa muchísimo en mi infancia. Más
lo hacen el cine y mi viejo, por lo que El
Protegido concentró todas esas cosas, convirtiéndose, probablemente, en la
película más importante de mi vida.
Hasta el día de hoy recuerdo cómo me estremecí con
la historia, cómo se me pusieron los pelos de puntas con ESE FINAL, el debate
con mi papá al terminar, las veces que la volví a ver recordando ese momento.
Todo.
El Resplandor (Stanley
Kubrick, 1980)
Vista por
primera vez: a mis 15-16 años
En mi historia de vida, El Resplandor –una película que menciono muy seguido en el blog–
representa mi entrada a la madurez cinéfila.
La vimos en el canal TNT con mi hermano Gastón una noche antes de salir para
San Martín de los Andes con mis viejos de vacaciones. Teníamos tanto miedo que
en cada propaganda prendíamos la luz y nos hacíamos café para distender el
momento.
A partir de esta película me animé a entrarle más
al cine clásico.
Hoy considero que ya vi el 60-70% de las
producciones más importantes del cine, incluyendo las fundamentales de cada
década, los mejores directores, el cine de afuera de Hollywood (Italia,
Francia, Japón, Alemania, etc) y las esenciales de cada género. Me faltan
muchas, pero si me animé a salirme de la zona de confort fue gracias a que me
quedé fascinado con El Resplandor. Kubrick
es un realmente maestro.
***
Salimos de la adolescencia para entrar en mi
adultez. Todas estas películas se corresponden con mi época universitaria (18 a
23 años), donde terminé de definir mis gustos por el cine así como los rasgos
de mi personalidad.
La ventana indiscreta (Alfred
Hitchcock, 1954)
Recién llegado a la Universidad en una ciudad
diferente, allá por el 2005, me
encerraba en mi habitación por horas a ver películas viejas. Todavía era la
época de los VHS (el DVD se popularizaría al poco tiempo, pero el alquiler era
costoso) y yo tenía que meterme en programas como el emule para poder descargar una película decente que no terminara siendo
una porno española berreta. Encontrarlas no era tarea sencilla.
Entre todas las que vi por ese tiempo, La ventana indiscreta fue bastante
especial. ¿Cómo podía una película tan vieja, tan anticuada, competir contra
los grandes tanques actuales? En el cine ya había visto El señor de los Anillos, Matrix,
Titanic... y, sin embargo, una
película con más de 50 años lograba captar toda mi atención y fascinarme.
Con La
ventana indiscreta continuaba mi camino de “animarme al cine” que se había
iniciado años antes con El resplandor.
Amé a Hitchcock y comencé a mirar todas sus películas. Descubrí lo influyente
que había sido, me copé con el género del misterio, el thriller, el suspenso.
Encontré al primer
gran director de mi vida.
Todo lo que
siempre quisiste saber... (Woody Allen, 1972)
Y luego también apareció Woody. Si Hitchcock me
había enseñado la forma de amar el cine de suspenso, Woody Allen lo hizo con la comedia cínica y filosófica. Esta fue la
primera película que recuerdo haber visto de él. Me acuerdo de donde la vi y
con quién (el “con quién” fue importante en su momento).
Sarcástico, ingenioso, adorablemente
odiable, Allen me introdujo a un estilo de comedia más seria que disfruto
muchísimo todavía hoy. Era el complemento perfecto para la serie de la que era un
fanático absoluto (Seinfeld).
Hoy Todo lo
que siempre quisiste saber sobre sexo y nunca te atreviste a preguntar quedó
medio desactualizada, pero esta antología de siete sketches sobre la sexualidad
me sigue haciendo matar de risa. Varios gags son verdaderamente originales. La
película, además, me remonta a aquella época más sencilla, de vivir con lo
justo (como estudiante) pero feliz.
100 girls (Michael Davis,
2000)
Esta es otra película que recuerdo con cariño por la
época y por lo que significó. ¡Ojo! Creo que es realmente buena y divertida.
Una batalla de los sexos como nunca antes había visto. Pero el motivo por el
cual la incluyo es por lo que representó dentro de mi grupo de amigos de la Universidad.
La encontré en CineMAX
en una noche que estábamos al pedo con un amigo de Neuquén. Luego comencé a
recomendarla y distribuirla con mi grupo de amigos de la uni, con quienes la
veíamos una y otra vez y recordábamos sus chistes.
A su vez con 100
girls empecé la manía por querer hablar sobre películas, debatirlas,
filosofarlas, comentarlas, criticarlas, recomendarlas. Hoy es una obsesión con
la que no puedo dejar de vivir. Aunque quizás nadie lea las reseñas que escribo
en la fan-page sobre cada
nueva película, a mí me gusta escribirlas porque me invitan a reflexionar sobre
lo visto y repensar cada escena.
Memento (Christopher Nolan,
2000)
Y por esos días también apareció Memento, que si bien era más viejita, yo
la vi por primera vez en la televisión y me obsesionó. Me la pasaba
preguntándole a extraños en la calle: ¿Viste “Memento”? ¿VISTE “MEMENTO”? Cada
vez que la encontraba en la tele la volvía a ver. Creo que es la película que
vi más veces en mi vida.
En mis días en que me topé con Memento también veía Lost.
Comenzaba la época de las fan-theories, de los foros de internet debatiendo la
ficción, de la obsesión por las series de TV y el cine. En ese grupo caía yo y
fue gracias a este thriller de Christopher
Nolan que me parece sublime.
Pulp Fiction
(Quentin Tarantino, 1994)
Me dejé para el final Pulp Fiction, que considero que fue la última película que definió
mi vida.
La definió no sólo porque me parece la obra
maestra de Tarantino, sino porque la vi con mi primera novia (hoy, mi
primer ex). Y si hay algo que recuerdo con cariño de mi relación con ella fueron
las noches de ver pelis poco convencionales tomando cerveza de dudosa calidad.
Pulp Fiction
no era considerada la obra de culto que es hoy, pero a ambos nos había
encantado. Con ella también nos animamos a otras películas que se salían del canon
tradicional: cine independiente, cine clase B, muchas películas argentinas (¡que
por esa época no eran lo que son hoy tampoco!).
La cuestión es que Pulp Fiction representó
la entrada a ese otro cine que no solías ver en la pantalla grande. Es una
película tan icónica, tan completa, tan detallista y diferente. Me hizo querer
saber qué otras películas tan geniales podía encontrar. Me hizo querer ver
todas las películas posibles en mi vida antes de morder el polvo.
Fue la primera vez que reconocí al cine como arte
más que como un mero entretenimiento. Y el resto, como dicen, es historia.
Consideraciones
finales
Por supuesto que estas 10 películas son
absolutamente personales porque las relaciono con mi historia de vida. Y por
supuesto que siguieron apareciendo otras películas que fueron definiendo mis
gustos, forma de pensar y pensamientos luego de los 23 años. Quise nombrar
éstas, que son como hitos dentro de mi experiencia. Se relacionan con mi viejo,
con mis amigos, con mis novias, con mi yo de aquella época.
Algunos quizás pregunten:
“Che, Lucho… ¿y dónde están Star Wars… El Padrino… Indiana Jones? ¿Dónde está Forrest Gump? ¿¡En qué mundo vivís que no pusiste 2001: Odisea en el espacio… o La Pistola Desnuda, o Citizen Kane, por el amor de Dios!”
Sí, lo sé, y todas estuvieron en consideración en
algún momento. La saga original de Star
Wars la vi con mis dos mejores amigos en un cuarto, en un fin de semana memorable.
Forrest Gump la vi tantas veces que
me la sé de memoria, y siempre sigo llorando como un boludo.
Es que en el medio también estuvieron David Lynch y Stephen Spielberg y todos
los demás grandes directores. Estuvo la trilogía de Volver al Futuro, El Mago de
Oz, Blade Runner, Big Fish, The
Shawshank Redemption (que la estudiamos con la materia de “Fundamentos de
la Educación” en la secundaria) y The
Usual Suspects. Y muchas, muchísimas más.
Simplemente algunas películas te golpean más que
otras, te sensibilizan o te motivan. Tu vida va en una dirección y una
historia, contada de cierta forma, te la da vuelta por completo, te lleva a
repensarla. Una película es, al fin y al cabo, sólo una película, un relato que
nos cuentan con imágenes vivas. Un artificio.
Pero a veces también es mucho más que eso.
***
Ahora me da curiosidad. Si alguien leyó esta
nota hasta este punto: ¿Qué películas definieron (o redefinieron) su vida y por
qué? ¡Pueden dejar sus comentarios!
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"conceptos genuinamente creativos" te refieres a abre los ojos y no a vanilla sky. verdad?
ResponderEliminarSí, totalmente. El tema es que en esa época desconocía que fuera una remake (vi la original años más tarde).
EliminarI DO love some of them too!!
ResponderEliminarhttps://julesonthemoon.blogspot.com/
uh... el protegido... como olvidarlo ( snif.. snif ) tu viejo
ResponderEliminarMencionás grandes películas, incluso de paso. Como las de terror, coincido con La llamada y Sexto Sentido.
ResponderEliminarVainilla Sky me parece una película que se adelantó Black Mirror. Y una serie nueva, Reverie, que mencioné recientemente en mi blog. Tal vez encuentre un error de casting, me imagino más yendo trás de Cameron Díaz, que huyendo de ella. Pero podria ser un detalle.
El Protegido es una película de aquellas, con ese homenaje a las historietas y sus lectores. Aunque resulta que...No voy a revelar el final, aunque ya seguro que lo hace wikipedia, porque vos no lo hiciste.
Memento tiene una original estructura narrativa, que funciona muy bien. Y no es poco el papel que hace Carrie-Anne, tan fascinante y tan...Vos tampoco revelaste esto, asi que no lo haré yo.
No he visto Pulp fiction. Tal vez si hiciera mi lista, estaría Kill Bill.
Podria mencionar algunas de las películas que dejas para el final, que son memorables. Seguramente, incluiría la trilogía de The Matrix, con su ciencia ficción, su argumento tan filosófico, las referencias a los mítico en los nombres de los personajes, las historietas de superheroes, incluso la historia de Neo y Trinity.
Saludos.
¡Te debés a vos mismo ver Pulp Fiction, Demi!
EliminarGran película Kill Bill. El volumen 1, de hecho, también fue a verlo con mi viejo en su momento.
Me gusta la idea de pensar que Vanilla Sky (o "Abre los ojos"... la original) se adelantaron a Black Mirror. Tiene sentido.
Muchos puntos en común... Tomé en serio las películas después de ver Ojos Bien Cerrados... Kubrick es mi uno personal...
ResponderEliminarTarantino, Woody, etc. Memento la vi hace muy poco y me gustó mucho... Saludos...
AMO Eyes Wide Shut. Pero la vi más de grande... hace unos 5 años, ponele. Gran gran película. Armé una nota sobre su simbolismo escondido (hay cosas re locas por todos lados en esta peli).
Eliminarhttp://viajarleyendo451.blogspot.com/2015/11/el-simbolismo-escondido-en-eyes-wide.html
¡Saludos!
creo que es muchisimo mejor ver "Abre los ojos" ya que vanilla sky es un remake de esta
ResponderEliminarSabés qué... de hecho, "Vanilla Sky" me gusta un poquito más. En esta nota hice mención a ambas películas. Son remakes bastante diferentes en tono.
Eliminarhttp://viajarleyendo451.blogspot.com/2015/09/vanilla-sky-lo-dulce-y-lo-amargo.html
Pero bueno, cuando vi Vanilla Sky de chico desconocía que fuera una remake. Me enteré años más tarde.
Hola. Paso a comentar que amo ambas, pero Vanilla Sky también me gusta un poco más (creo que por la banda sonora y la dirección de fotografía).
EliminarIgual, me pasó lo mismo que Luciano (Sivori, no yo): cuando vi Vanilla Sky no conocía Abre los ojos.
Tantos Lucianos en este blog lo van a hacer explotar.
EliminarYo también tengo muchos puntos en común, y el más importante (y que no suele aparecer en listados de este estilo) es el de Memento.
ResponderEliminarSin lugar a dudas si hay una película que definió mi vida es esa.
A partir de ahí empecé a ver otro cine, el cine que no es el primero que te venden. El de las tramas fáciles. A partir de ahí salí de Hollywood y fui a ver qué había más allá de las fronteras y en el tiempo, empecé a viajar al pasado, al cine clásico y a las buenas obras descartadas también.
Abrazo grande!
Es loco, pero cuanto más hablás con gente más te das cuenta que las películas que definen a uno rara vez son los grandes estrenos hollywoodenses. Más frecuentemente son historias chiquitas y, más bien, independientes. Respeto mucho (cinefilamente hablando) a quien me dice que Memento fue de esas pelis que le cambió la vida...
EliminarOtro abrazo bloguero por acá.