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domingo, 17 de mayo de 2020

Ficción interactiva y terror en “Doki Doki Literature Club!”



Combinando mis pasiones por el animé, los videojuegos y la literatura, finalmente encaré Doki Doki Literature Club!, una novela visual de 2017 (tan fascinante como perturbadora) que genera sensaciones escalofriantes.




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Una experiencia hipertextual

Doki Doki Literature Club! (en adelante DDLC) resonó muchísimo sobre fines de 2017 cuando fue lanzado de forma gratuita por su creador, Dan Salvato (quien también fue desarrollador del Proyecto M y un jugador competitivo de Super Smash Bros. Melee).

Se basa en el software Ren´Py, especializado en la creación de novelas visuales japonesas. DDLC inicia como un clásico simulador de citas, pero progresivamente se va convirtiendo en una surrealista pesadilla que –y no quiero dejar de enfatizar esto– no es para niños ni para personas sensibles.

Como experiencia, me recordó a juegos como Undertale (en cuanto a su extensa mitología y la utilización de la música) y ImScared (por la manera en la que juega con tus emociones y por la constante ruptura de la cuarta pared). Ambos tienen sus respectivas notas en el blog y son muy recomendados por este humilde servidor.


Undertale (a la izquierda), ImScared (a la derecha)

Si bien tengo algo de ficción interactiva encima (por ejemplo, en 2018 me recontra copé con Lobo Solitario, de Joe Dever) nunca antes había jugado una novela visual de este tipo. No realmente.

Lo más cercano fue ver cosas como Steings;Gate y la franquicia Fate/Stay Night (Fate Zero y Unlimited Blade Works son lo más), que son animés geniales y se basan en novelas visuales.

El setting de la historia, al menos inicialmente, no es tan lejano a animés como Hyouka o La melancolía de Haruhi Suzumiya, donde un grupo de alumnos se reúnen después de clase para participar de uno de esos famosos clubes escolares en Japón.

Adicionalmente, hace muy poquito terminé un curso de “Introducción al diseño narrativo de videojuegos” donde aprendimos a utilizar la herramienta Twine, que sirve para la creación de relatos hipertextuales.


Yuri en Doki Doki Literature Club!

Sí, es uno de esos juegos

La cuestión con DDLC es que tu mejor amiga, Sayori, te arrastra a convertirte en miembro del club de literatura, junto con otras tres chicas lindas. En cada capítulo, tenés que crear un poema basado en palabras que pueden apelar más a una piba u otra.

Durante las primeras dos horas, todo va tranquilo. Admito que este inicio lento me aburrió bastante. Las elecciones que tenés para hacer son poquitas y, más que nada, es ir leyendo los poemas de las chicas, generando más lazos con una u otra dependiendo de lo que uno vaya decidiendo. El primer playthrough te va a llevar 4 horitas en total.

¡Pero guarda! A partir de un punto en particular, todo se va al carajo mal. Si bien, paulatinamente, vas entendiendo que hay cosas raras (rarísimas) que están pasando, se vuelve especialmente dramático a partir de un momento clave que finaliza el primer acto. A partir de ahí, DDLC se vuelve sorprendentemente creepy muy rápido.

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#SpoilerAlert: a partir de acá, la nota contendrá spoilers importantes para un juego realmente bueno. Está gratis en Steam, así que si no lo jugaron y no quieren arruinarse las sorpresas, vayan a jugarlo y vuelven.

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El sereno primer acto

Lo que mejor hace DDLC es reemplazar los sustos baratos o jumpscares habituales con una atmósfera genuinamente inquietante. Lo que no esperaba era una historia realmente terrorífica y, al mismo tiempo, sincera sobre la naturaleza de la elección.

En un simulador de citas clásico, la mecánica de juego más importante es el elemento de la elección. Generalmente comienzan con un personaje principal increíblemente soso que se encuentra ante una serie de personajes atractivos, todos correspondientes a un cierto arquetipo (más de una vez encontramos los moldes de Betty o Verónica).


Sayori en DDLC

A partir de ahí, uno puede elegir a quién perseguir románticamente a partir de ciertas decisiones de diálogo que nos llevan hacia el objetivo final de enamorar al personaje elegido. En su superficie, DDLC no es muy diferente. 

Está la positiva y enérgica Sayori (nuestra mejor amiga desde la infancia); la enojadiza, infantil y amante del manga Natsuki; el ratón de biblioteca callado y tímido con talento para escribir, Yuri; y, finalmente, Monika, la confiada y servicial presidenta del club.

Las chicas del club disfrutan escribiendo e intercambiando poesía, por lo que para ganarse el corazón de la elegida por el jugador, hay que seleccionar ciertas palabras para poner en nuestra poesía y atraer a la que más nos gusta.

Después de que el tono del juego sea tan alegre y feliz durante las primeras dos horas (aproximadamente mitad de juego), el giro de acontecimientos que presenta el fin del primer acto lo cambia todo.


 Monika... just Monika.... just Monika... just Monika....

No importa lo que hagamos (último spoiler alert) Sayori va a suicidarse, y nosotros vamos a presenciarlo. La elección verdaderamente nunca fue nuestra. Es un evento imposible de evitar.

Lo siniestro y perturbador del segundo acto

Para el segundo acto, DDLL se reinicia y es más o menos igual que la primera vez, pero Sayori no se encuentra por ninguna parte. Cualquier mención de ella o pista de que alguna vez existió se borra por completo del juego, y el personaje del jugador no parece recordarla en absoluto.

En cambio, es Monika quien anima al jugador a unirse al Club de Literatura. A partir de ahí, las cosas progresan de manera similar sin Sayori, pero la atmósfera comienza a cambiar. Aunque parezca que el jugador sigue teniendo la opción de elegir si perseguir a Natsuki o Yuri, el juego pronto nos lleva al camino de Yuri.

Además, se ven extrañas fallas en el juego, corrompiendo la música, los personajes y el fondo. En este punto, es bastante obvio que algo muy malo está sucediendo en este club.


El comienzo del segundo acto en DDLC

Al mismo tiempo, el jugador comienza a aprender información sorprendentemente oscura sobre Yuri y Natsuki, principalmente a través de extrañas ediciones de diálogo. Por ejemplo, el jugador se entera de que Natsuki es muy chiquita porque su padre abusivo le permitió estar desnutrida cuando era niña… y que ella pasa mucho tiempo en el club para mantenerse alejado de él.

Lo que es todavía más alarmante, descubrimos que Yuri tiene una colección de cuchillos y los usa para autolesionarse.

Al igual que antes, aunque parece haber libertad de decisiones, todo es una mera ilusión. Pase lo que pase, el jugador termina solo en un aula con Yuri, cuya obsesión por los libros y la poesía se ha extendido a una obsesión con nuestro protagonista. Ella confiesa su amor por él, y no importa si aceptamos o rechazamos su confesión, ella se apuñala varias veces y muere.  Frente a nosotros.

Este momento es brutal y, literalmente, me heló la piel. Pero ni siquiera es la peor parte. A partir de ahí, el jugador no puede avanzar el juego lejos de la imagen de su cuerpo, y debe sentarse a través de 1440 líneas de diálogo ilegible y fallido antes de que Monika y Natsuki regresen.

DDLC nos fuerza a pasar todo un fin de semana al lado de un cuerpo que se va pudriendo y enfriando. Acá llega lo que, probablemente, sea el mejor giro del juego (y que da lugar al tercer acto).


"Wait, were you here the entire weekend, I didn't realize the script was broken that badly."

Natsuki, horrorizada por la escena, huye, pero Monika se queda. Se disculpa con el personaje del jugador por lo que sucedió y luego ella ¡elimina los archivos de personajes de Natsuki y Yuri! Todo este final metatextual está realmente copado, así que prefiero no arruinarlo por acá.

Quiero aclarar que saqué capturas de pantalla de alguno de esos sangrientos momentos mientras jugaba, pero decidí no colgarlas en esta nota por si pudieran llegar a ser vistas por niños o personas sensibles sin querer.

La elección nunca fue nuestra

El tema central de DDLC es la libertad. O, más, bien, la falta de ella. Lo que da miedo sobre DDLC, no son las imágenes inquietantes, los problemas técnicos o los jumpscares, es la falta de control. Lo mismo ocurría en ImScared En cada punto del juego donde sucede algo terrible, aunque parezca que tenemos la opción de evitarlo, realmente no tenemos poder de decisión.

Y es que lo más aterrador y perjudicial que nos puede ocurrir es descubrir que no tenemos control sobre nada.

Doki Doki Literature Club! es una experiencia muy diferente por la manera en la que incorpora la crítica de su propio género a la trama, la estructura y los sustos del juego. Todo es realmente muy interesante y da para sacarle mucho jugo.


Pony Island (otra gran recomendación) hacía algo similar, funcionando como una pieza metaficcional que busca diseccionar los elementos típicos de un género en particular.

Yendo un poquito más allá con los intertextos, el juego pertenece a una categoría de ficción similar a Neon Genesis Evangelion y Puella Magi Madoka Magica, como una deconstrucción oscura de un género de ficción japonés normalmente optimista con un giro de terror psicológico.

Los tres trabajos tienen un fuerte énfasis en las chicas lindas que pretenden ser entrañables para el jugador, y el ambiente cursi inicial de DDLC es muy similar al de Madoka Magica antes de descender a la oscuridad. (¿En serio todavía no vieron Madoka Magica?)

Palabras finales

Es cierto que el juego se me hizo muy lento durante su primera mitad, pero en retrospectiva entiendo lo mucho que eso era necesario.

Quien no conoce cómo se desencadenan los eventos, pueden pensar que las narraciones, poemas, diálogos y juegos de palabras son conversaciones simples que se ajustan al género del slice of life. Pero en realidad son presagios, señales de alerta y foreshadowing que cobran mucho sentido después.

Si bien se trata de una experiencia relativamente corta, este hecho permitiría volver a atravesar la historia desde el primer acto con nueva información, buscando avanzar por otras rutas o incluso desbloquear el verdadero final.


Y recuerden chic@s, no se olviden de salvar el juego con frecuencia...

Esta novela visual es GRATIS y se puede descargar desde su sitio oficial. También está disponible en itch.io y Steam.

Dan Salvato tampoco es la Madre Calcuta: permite a las personas apoyar el juego financieramente comprando un paquete de fans que contiene la banda sonora, fondos de pantalla y un folleto de arte conceptual. Además, hay bocha de merchandising dando vueltas.

En enero de este año, el creador anunció que habrá nuevo contenido agregado (un DLC para DDLC… ¿convirtiéndolo en DDLCDLC?). En qué consistirá queda por ver. Doki Doki Literature Club! entra, de cajón entre mis lecturas/experiencias favoritas de este pandémico 2020.

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El ending de Doki Doki Literature Club!

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