En el año 2009 un animé que era extremadamente
popular, La melancolía de Haruhi Suzumiya,
se atrevió a jugar con sus fans presentando un mismo capítulo que se repetía
ocho veces (a lo largo de dos meses de emisión). Este infame arco, conocido más
tarde como “Endless Eight”, se convertiría en una experimentación sin
precedentes en la historia de la televisión. ¿De qué se trató? ¿Tuvo algún tipo
de sentido?
***
La brigada
de Haruhi Suzumiya
Comencemos por los hechos. La melancolía de Haruhi Suzumiya es la adaptación de una serie de
novelas escritas por Naguro Tanigawa.
En principio parece otra comedia típica sobre un par de chicos en la secundaria
creando un club y teniendo aventuras alocadas… pero está muy lejos de serlo.
La protagonista es Haruhi, una chica aparentemente común que tiene la desgracia de
estar siempre muy aburrida. Junto a su amigo Kyon funda un club escolar para buscar aliens, viajeros del tiempo
y otras criaturas sobrenaturales, sólo para poder pasar el rato con ellos. Ella
llama a su club “Brigada SOS”, bajo el lema: “Salvar el mundo con una sobredosis de diversión”.
Ah, y un dato no menor: Haruhi no sabe que es una
entidad divina y todopoderosa que, inconscientemente, tiene la capacidad de
alterar la realidad de formas tan increíbles como peligrosas.
Al principio de la historia, ella recluta a tres
miembros adicionales a su club: la silenciosa Yuki Nagato, la tímida Mikuru
Asahina, y el amistoso estudiante de intercambio Itsuki Koizumi. Estos miembros pronto se revelan ante Kyon como los
personajes extraordinarios que Haruhi está realmente buscando, enviados por sus
respectivas organizaciones para observarla (y controlarla).
Haruhi y el resto de la Brigada SOS
La dinámica de la serie es simple: todos en el club
intentan hacer lo posible para evitar que Haruhi se aburra, se enoje o se ponga
triste, ocultándole su verdadera naturaleza y así disminuyendo el daño enorme
que pueden causar sus poderes.
La adaptación de los primeros arcos argumentales –una
primera temporada de 14 episodios– salió en el año 2006. Rápidamente se volvió uno de los mayores éxitos de la
historia del animé, alcanzando un éxito en todo el mundo y convirtiéndose en un
fenómeno cultural imparable.
Segunda
temporada: el caso Endless Eight
Una segunda temporada del animé fue anunciada con
bombos y platillos en 2007, cuando
la popularidad del show estaba en su punto más alto. Lo que siguió fue una
experimentación nunca antes vista que puso en jaque la lealtad de los fans.
Con sólo un arco argumental, La melancolía de Haruhi Suzumiya se las ingenió para hacer enojar a
toda su audiencia y generar polémica entre los seguidores que se sintieron
estafados y troleados.
“Endless Eight” consistió en ocho episodios donde
el elenco protagonista estaba atrapado en un loop temporal al mejor estilo El día de la marmota.
Haruhi deseó un verano infinito y, debido al hecho
de ser básicamente un Dios, modificó la realidad –sin saberlo– para que el
mismo día se repita más de 15.000 veces, hasta que Kyon descubrió la manera de
salir del loop.
La idea está buenísima y todo, pero durante dos
meses quienes seguían la serie semana a semana tuvieron que bancarse los mismos
capítulos una y otra vez.
El primer episodio es normal. Los chicos hacen
algunas cosas convencionales del verano como salir a la pileta, tomar helado,
etc. El segundo episodio es el primer episodio repetido (con variaciones muy
mínimas), porque están todavía atrapados en el loop temporal. Y así, cada
capítulo es prácticamente igual al anterior. ¡Ocho semanas de los mismos
capítulos!
We´ve entered an endless recursion of time
Lo más loco es que los estudios Kyoto Animation no repitieron escenas,
sino que cada capítulo era animado desde cero. Cada línea de diálogo fue
grabada por separado las ocho veces también.
¿Una idea
brillante o simplemente estúpida?
“Endless Eight” es algo que se discute todavía hoy
en la comunidad animé y ha evolucionado a ser un chiste en Internet. La
controversia –curiosamente a lo que uno habría pensado– llevó a muchos que
desconocían la historia a animarse a ver de qué se trataba.
Aun así, el golpe fue duro para la serie, que
perdió a muchos seguidores y la posibilidad de tener una tercera temporada. El
director hasta salió públicamente a pedir perdón por haber jugado con su
audiencia de esa forma.
La segunda temporada tuvo sólo 14 episodios adicionales,
de los cuales 8 (¡más la mitad!) eran repetidos debido a este extraño arco
argumental.
¿Cuál fue el punto de Endless Eight? ¿Por qué tanto esfuerzo en reanimar y crear diálogos
para ocho capítulos que son, en esencia, lo mismo? ¿Son realmente lo mismo,
aunque posean mínimas variaciones en tonos de diálogos, ángulos y vestimenta… siempre
manteniendo un guión idéntico?
Una explicación que suele darse es que el estudio
originalmente planeaba adaptar otro arco (La
desaparición de Haruhi Suzumiya) pero los productores cambiaron de idea a último
momento y prefirieron llevarlo a una película (que, de hecho, terminó estrenándose en el 2010).
Como resultado, el estudio se encontró con un vacío de siete u ocho episodios
de un tiempo en la televisión que ya se había comprado… por lo que decidieron
hacer esto.
Otros (como yo) pensamos que repetir ocho veces el
mismo capítulo es también una manera de hacer entender al espectador lo que
están viviendo los protagonistas. Si nos volvemos locos por tener que ver ocho
veces un episodio… ¡imagínense vivir el mismo día más de 15.000 veces!
Hay algo de poesía en esta alocada idea. El loop ocurre
en agosto (el mes ocho) y son ocho capítulos (“8” es el número del
infinito acostado). Cuando uno se lo pone a pensar, este arco argumental tiene
cierto sentido desde lo simbólico.
Quienes han visto la película del 2010 saben que “Endless
Eight” es importante para entender los eventos que ocurren en su argumento en
relación a Nagato, que es la única
que puede recordar todas y cada una de las iteraciones.
Nagato, la única persona que puede recordar cada iteración temporal
A mí, esta experimentación en su momento me pareció
tan frustrante como fascinante… y hasta me inspiró a escribir un relato en el
que ocurre un loop temporal similar.
En dicho cuento –que no he publicado todavía, pero
que considero de mis mejores textos– un grupo de amigos reviven todo el tiempo
dos días seguidos de un fin de semana hasta que el protagonista logra descubrir
qué es lo que los mantiene atrapados en las páginas finales.
Palabras
finales
Creo que “Endless Eight” es, de alguna manera
insólita, bastante brillante. Juega con la idea de lo genial que aparenta tener
unas vacaciones de verano eternas, hasta que llega el punto en el que los
chicos ya no saben qué hacer con tanto tiempo libre.
Estos ocho episodios, como dije, fuerzan al
espectador a experimentar un poquito de la agonía de tener que repetir las
mismas actividades, frases y escenas una y otra vez.
Para otros fans, “Endless Eight” es básicamente el
resultado de todo el estudio de animación emborrachándose de su propio poder y
determinando que pueden hacer lo que se les ocurra con su franquicia estrella.
Si vale la pena o no hacer este tipo de
experimentaciones en animé dependerá de la opinión de cada uno. De lo que no queda
duda es que ésta es una serie que, para bien o para mal, hizo historia.
Acá pueden ver los ocho episodios del arco en
simultáneo.
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demanda al corto argentino de Robotech”; “Animé
103: ¿Dónde puedo ver animé?”; “Las
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renovó el animé de fantasía”; “Grandes
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Gran análisis, yo también quedé de piedra cuando lo vi, a día de hoy uno de los momentos más extraños y únicos del anime
ResponderEliminarEse experimento mato la franquicia en anime, y la pelicula por muy buena que fuera, no pudo salvarla.
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