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lunes, 2 de junio de 2014

Ciencia vs Religión (parte 2/3) => “Desconexión sideral”, Bersuit Vergarabat


 ¡Segunda parte de esta serie! En la primera parte de estos 3 posts temáticos, pusimos en evidencia la eterna dicotomía entre la razón y la fe a través de una gran película de Robert Zemeckis: “Contacto”. En la tercera parte voy a repasar un libro interesante que explora estos contenidos, pero ahora le toca el turno a la música. Vamos a discutir «Desconexión Sideral», uno de los temas más complejos de Bersuit Vergarabat.

Por si no lo conocen (o no lo recuerdan) acá está el tema:


Se trata del quinto tema de Hijos del Culo, quinto álbum de la banda de rock argentina Bersuit Vergarabat. En el año 2000, este álbum superó las 100.000 copias vendidas gracias a éxitos como el  cuarteto “La Bolsa” y la cumbia “El viejo de arriba” entre otros célebres temas del grupo.
  
“Desconexión sideral” parece estar basado, en realidad, en la trama del cuento de Ray Bradbury (el Hombre del Cohete). El cuento se encuentra incluido dentro de su antología “El hombre ilustrado”, que ya he reseñado en el blog.

En principio esta canción parece ser la historia de una pareja... dos locos, fantasiosos... dos amantes que viven en su burbuja, que de tanta fiebre de amor (o de excitación) se les revienta esa ilusión de permanecer juntos. Rápidamente se dan cuenta de que lo suyo es imposible y siguen por caminos distintos sintiendo culpa de su desconexión del mundo real. Sin embargo, ¿por qué los protagonistas son una Bruja y un Astronauta?

Para algunos más osados el Astronauta representa la parte lógica de la razón, el pensamiento ordenado y riguroso, la teoría clásica de la historia. En resumen, el astronauta se puede interpretar como la ciencia como un ser universal.  La Bruja, por otro lado, es el pensamiento alegórico, el lado izquierdo del cerebro, la adivinación, la que cree en algo más allá de la vida, lo barroco, lo metafórico, lo desordenado. En definitiva, representa a la fe o a la religión, la creencia como ser universal.

Dos formas de percibir la realidad: la ciencia (el uso de la razón) y la religión (el predominio de la fe).

Ellos comienzan como amantes, en un intento de comprenderse uno a otro. Pero son muy diferentes, y no logran encontrar el modo de complementarse. Aunque al principio parece que todo va bien, en realidad están yendo “derechito para el sol”. “Él cree en naves espaciales y en efectos especiales”, es ingenuo pero su vida se basa en lo que puede comprobar a través de la lógica.  Ella, por otro lado, “practica con escobas y ve el futuro en una bola”. La religión se asienta en lo que nuestros corazones pueden creer sin la necesidad empírica de comprobarlo con hechos.

Por un momento parece que, pese a sus diferencias, ciencia y religión pueden convivir uno con el otro. Sin embargo, “a veces pasa que la fiebre sube misteriosamente y se retira sin razón, como toda aparición”. 

La canción en sí misma está plagada de una explicación metafórica y abstracta de las relaciones humanas simples, básicas y/o vulgares. O mejor dicho: respecto a lo que significa una relación “hombre-mujer”. Pero además parece ser algo más conceptual, algo más “puro”….

Algo que me encanta de la canción es cómo se muestra el alejamiento de la realidad, en ambos. Muchos autores han plasmado, en la idea del espacio y el vacío, la alienación del hombre, la pérdida de identidad que sufrimos al estar solos. David Bowie, por ejemplo, lo plantea de forma brillante en “Space Oddity”:


Space Oddity es uno de los mejores temas de David Bowie, inspirado en la película de Kubrick (“2011, Odisea en el espacio”) y tengo ganas de analizarlo en algún post futuro.

Pero volviendo a “Desconexión Sideral”… sobre el final tanto el Astronauta como la Bruja (tanto la razón como la fe) comprenden que son parte de caminos distintos. La burbuja de ilusiones se les revienta y “abatidos van los dos sin creencia o religión alejándose del sol en opuesta dirección”.

¿Quiénes somos cada uno de nosotros: ¿brujos o astronautas? ¿Qué hemisferio de nuestro cerebro tiende a dominar nuestros impulsos? ¿Podemos convivir con la fe y la razón en un mismo cuerpo, o inclusive en una misma sociedad? ¡Temas de debate!

Las última palabras del tema concluyen la historia de manera fantástica: “Ni el astronauta, ni la bruja saben qué hacer con la culpa y el miedo que les dejó su sideral de conexión”.

PROXIMAMENTE: última parte de esta serie de posts, donde analizaremos la novela “El cálculo de Dios”.

CAPÍTULO ANTERIOR: Ciencia vs. Religión (parte 1/3) => “Contacto”, de Robert Zemeckis.

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=>> Otras notas relacionadas con la ciencia ficción en el BLOG: “Un planeta llamado Traición”  (de Orson Scott Card), “El fin de la eternidad” (de Isaac Asimov),”La historia repetida” (un cuento de mi autoría) y “El hombre ilustrado”, una fantástica colección de cuentos de Ray Bradbury.

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