En el blog suelo
repasar cuatro áreas: libros, películas, series y animés favoritos del año. En
esta entrega, un recorrido por los textos que me encantó leer en 2024. Por
cierto: este será el último post hasta la próxima temporada. ¡Así que, felices
fiestas para todos!
***
Leer más, quejarme menos
A principio de año me propuse leer y escribir más, todo lo que pudiera. Y cumplí. ¡Ni yo lo puedo creer! Tuve que resignar otras cosas en mi tiempo libre (como el gaming), pero logré escribir más de 11 relatos nuevos, comencé a confeccionar mi nueva antología de cuentos de suspenso, publiqué mi nueva novela y gané dos concursos literarios.
Uno de los concursos que gané (1° premio en el concurso nacional “La Voz del Pueblo”) me llevó a Tres Arroyos, adonde fui entrevistado y leí algunos de mis textos, incluyendo al ganador (El cadáver prematuro).
Adaptamos mi relato “Los perros de Seligman” para una obrita teatral con
mi grupito, me tocó ser jurado para una editorial (certificando la calidad
literaria de una obra de cuentos) y batí mi propio récord de lecturas: ¡13
libros leídos en 2024!
Dos reseñas pendientes
Quiero empezar por contar que me falta escribir la reseña de dos libros. Primero: Unidad Mínima de Familia es una obra tan compacta como increíble. La compré durante la “Noche de los Museos” en CABA, en el Ateneo Grand Splendid de Santa Fé y Callao.
Ya empecé a escribir la review, que seguramente saldrá en los primeros días de enero. Adelanto que la autora, Julieta Habif, la rompió con este relato súper íntimo que te destruye y construye en partes iguales.
También me falta redactar la reseña de Los Crímenes del Glaciar, un thriller de Christian Perfumo, a quien conocí este año por una compa de laburo. El tipo es un crack. Escribe cuentos y novelas de misterio/policial ambientadas en la Patagonia. Arranqué leyendo algunos relatos suyos que comenté por acá y luego me busqué alguna de sus novelas.
Los Crímenes
del Glaciar, de 2021, es su última novela y tiene
lugar en El Chaltén, una de las localidades que me debo visitar. Me encantó la
historia y merece una nota completa analizando el contenido. Quedará para febrero,
seguramente.
Los mangas de Tsugumi Ōba y Junji Ito
Sin buscarlo conscientemente, 2024 fue el año de las antologías. Y entre ellas me topé con dos mangas muy interesantes. El primero fue Death Note: Short Stories (RESEÑA).
Me gustó bastante esta colección de relatos del universo de Death Note que me hice durante mi viaje a Mendoza. Es particularmente recomendable para fans de la saga original.
Mi principal crítica se relaciona con la traducción al castellano. Los personajes dicen cosas como “che”, “dale” y hasta “apurate, viejo choto”. Esto me la recontra bajó.
También me compré Fragmentos del horror (RESEÑA), un manga de Junji Ito, durante un viaje a Rosario. La antología presenta algunos relatos de terror bastante fuertes y marcó el regreso del “David Cronenberg japonés” al género que lo volvió famoso.
Se trata de un paquete macabro de cortos grotescos, cómicos y hasta románticos,
con una amplia variedad de temas. Las dos primeras historias de esta colección
son bastante débiles, pero las otras seis están súper bien. La obra de arte es
hermosa y estrambótica al mismo tiempo.
King, Enríquez, Morade y Aira
Continuando con mi “año de las antologías”, también en mi viaje a Mendoza leí a César Aira, que siempre es un placer. Sin embargo, voy a admitir que El escritor, el escultor y el fugitivo (RESEÑA) no fue de mis libros más favoritos de este año.
Se trata de lo último del autor pringlense y son tres textos cortos enfocados en la depresión existencial, la melancolía y la búsqueda del sentido. Se sienten muy autobiográficos. Es cierto que éste no fue mi libro preferido de Aira, pero su constante elegancia lo redime de cualquier defecto.
Me gusta eso de no saber qué esperar con una obra de Aira. No me pasa con todos los autores que leo. Su obra es extrañamente liberadora, casi siempre sorprendente, y leerlo puede tornarse en obsesión rápidamente.
Tengo una conexión muy personal con Coronel Pringles y siempre me dije que me encantaría conocer a más autores pringlenses además de Aira. Este año ocurrió exactamente eso.
Visitando a un familiar de Pringles, me topé con un librito de un tal Gisela Morade, que pude manotear. Se llama De nudos, vientos y otros pájaros (RESEÑA) y lo súper recomiendo.
Dos de mis libros predilectos en 2024 fueron sin dudas los que siguen. Primero: El Umbral de la Noche, del maestro (RESEÑA). En esta antología, King nos regala su percepción sobre el miedo en general, y toda la variedad de miedos que el ser humano puede experimentar.
El leitmotiv de la mayoría de estos textos es la llegada del fin del mundo, de una forma u otra, que quizás sea uno de los temores más universales.
Quizás yo habría sacado tres o cuatro cuentos que me parecen que no suman del todo o no terminan de pegar con el género del terror. Sí hay relatos que me parecen totalmente icónicos. Leer a King siempre es un placer, en cualquiera de sus formas.
Una gran impresión me dejó Mariana Enríquez con Las cosas que perdimos en el fuego (RESEÑA). Fue mi primera lectura de esta autora y me parece una introducción fascinante al gótico urbano argentino.
Los doce cuentos de la antología van subiendo la apuesta a medida que
uno se va adentrando entre lo terrorífico y lo posible. Tuve algunas quejas chiquitas
con esta obra, aunque no deja de ser un nuevo favorito. Quiero leer más de
Enríquez.
Tres novelas variaditas
En general me gusta leer cosas variadas y no encasillarme en un mismo autor o género. Por eso, entre mis novelas de 2024 encaré libros bastante diversos. Primero, un drama coming-of-age que habla sobre el exilio y la identidad.
No pasó nada, de Antonio Skármeta, me recordó a esos libros adolescentes durante mi época de la secundaria. Es un texto tipo Las visitas (Silvia Schujer), La borra del café (de Mario Benedetti, que reseñé en esta nota) o la genial Un tren a Cartagena (Sandra Matiasevich).
Si uno busca una narración breve y ligera, No pasó nada es una buena opción. Creo que logra el objetivo de mostrarte una perspectiva juvenil y nueva, sin caer en lo frívolo. Es hasta, por momentos, un libro muy divertido por las situaciones que vive el personaje. Por acá esta la RESEÑA.
En el espectro completamente opuesto, encontramos El Asesinato de Pitágoras, de Marcos Chicot (RESEÑA). Me lo prestó Nadia, una amiga de Neuquén (que ahora vive en España) y todavía no se lo pude devolver. Funciona como una suerte de “Game of Thrones”… pero en Grecia.
La obra es ENORME. Sin duda el libro más largo que leí este año. Tuve algunos complaints, que dejé asentados en mi reseña, pero lo disfruté en su gran mayoría. El misterio es intrigante, lo capítulos dinámicos y cortos y hasta se hace lugar para una historia de amor atractiva que no entorpece el enigma principal.
Especial mención para Blancura, otro librito prestado (¡gracias Y_ASD!). La obra de Jon Fosse (el último ganador del Premio Nobel de la Literatura) es uno tan extraño como emotivo.
La historia se va construyendo a través de los pensamientos del narrador, que son bastante cortitos y parecen montarse unos sobre otros como bloques de ideas que se ensamblan. Hay un uso excesivo de la repetición. Todo es adrede, por supuesto. Blancura es un relato que se lee rápido (un par de horitas y termina) y te llena de significado.
La prosa de
Fosse es atrapante, envuelve nuestra conciencia tirando de nosotros
hipnóticamente. El texto te va sumergiendo en una ansiosa serenidad. Y eso no
es poca cosa. Por acá les dejo la RESEÑA completa.
Cruzando el meridiano.. y una reflexión final
Para el final me dejé esta obrita de no-ficción de un compa escritor: Federico Amigone. Cruzando el meridiano (RESEÑA) es una excelente iniciación para comprender cómo está configurado el espectro autista en nuestra sociedad actual.
Al mismo tiempo, funciona como una gran obra de filosofía que atraviesa varias temáticas y contradicciones que nos hacen humanos. Soy un fiel creyente de que todo tema puede volverse interesante si es contado de una forma atractiva. A mí hay cuestiones que no me interpelan particularmente, pero las termino disfrutando un montón cuando se me presentan de forma creativa y elaborada.
Este libro busca un poco desautomatizarnos de algunos conceptos. Trabaja grandes temas (Dios, política, el amor, el destino, etc) desde una perspectiva neurodivergente. Y desde una posición donde, la única forma de salir del laberinto -o, mejor dicho, de nuestra rueda de laboratorio- es a través de la transgresión.
Además de ser un libro de ensayos súper valioso por los temas que trabaja, el verdadero triunfo de Cruzando el meridiano. Transgresiones políticas en el espectro (vamos a colocarle el título completo al menos una vez en esta nota) es que se hace muy llevadero al mismo tiempo que te deja pensando con cada página.
Lo que no se nombra se invisibiliza, ¿no?
No puedo dejar de mencionar un libro que conocí por una amiga rosarina: "Muchas vidas, muchos maestros", una obra de Brian Weiss (RESEÑA). No sentí que tenía que creer literalmente todo lo que estaba escrito para dejarme llevar y experimentar una sensación más profunda de conexión, menos juicio y más compasión por los demás y por mí mismo.
Al final del día, el mensaje esperanzador que recibí de la obra de Weiss fue algo así: "Estamos bien. Incluso en medio de todo este quilombo hermoso que es la vida… estamos bien".
Concluyo este repaso por mis libros favoritos de 2024 con la certeza de que volver a la lectura ha sido un regalo inmenso. Redescubrir clásicos, explorar autores nuevos y, especialmente, dejarme sorprender por las voces de escritores locales y compañeros, ha sido una experiencia profundamente enriquecedora.
Me encontré con textos que no solo me invitaron a reflexionar, sino que me movilizaron hacia mundos y perspectivas que no conocía del todo. Leer, en definitiva, es una manera de abrir los ojos, un acto de conexión y crecimiento que sigue alimentando mi curiosidad y mis ganas de comprender un poco mejor este maravilloso caos que es la vida.
¡Por un 2025 de más lecturas!
Pueden chusmear también mis series favoritas del año y mis animés recomendados de 2024.
¿Y ustedes? ¿Qué estuvieron leyendo este año? Los leo en los
comentarios.
=>> Otras RESEÑAS LITERARIAS en el blog: “Libros favoritos leídos en 2023”; “Libros favoritos leídos en 2022”; “Libros favoritos leídos en 2021”; “Fragmentos del horror: una antología de Junji Ito”; “Cruzando el meridiano: las transgresiones de Federico Amigone”; “El asesinato de Pitágoras: una novela de Marcos Chicot”. <==
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