En la vasta galaxia del cine,
hay un rincón especial reservado para las Inteligencias Artificiales que,
digamos todo, generan cierto nerviosismo. Esta nota nos recuerda que no hay que
confiar demasiado en las máquinas. O al menos, eso dice Hollywood.
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Desde computadoras megalómanas hasta robots rebeldes con agenda propia, estas creaciones tecnológicas del cine han sabido brindar grandes entretenimientos por décadas.
Hace poquito vi AfrAId, la nueva producción de Blumhouse, y me dieron ganas de armar una nota sobre el tema. Hoy en día, las IA´s han avanzado a pasos agigantados y ya forman un nuevo paradigma que, admitámoslo, da un poquito de miedo.
Lo que el cine predijo en los años ´60 y ´70 ya se vuelve, poco a poco, un estándar. Desde asistentes virtuales que responden nuestras preguntas hasta algoritmos que diagnostican enfermedades o crean obras de arte, estamos viendo cómo estas herramientas transforman nuestras vidas.
Hace poco escuché todo el disco Unplugged de Charly García escrito en inglés por una IA. Y es impresionante. Sin embargo, estas mismas capacidades plantean preguntas éticas y riesgos potenciales. ¿Va a ser posible equilibrar innovación y control antes de que la ficción se convierta en realidad?
Mientras tanto, yo prefiero fingir demencia y seguir disfrutando de estas tramas apocalípticas desde la comodidad del sillón, con un ojo en la pantalla y otro en Alexa. Porque, como nos enseña la ciencia ficción, la paranoia es gratis y la imaginación no tiene límites.
Repasemos un poco las IA´s
asesinas en el cine comenzando con el caso más ejemplo: 2001: Odisea del
Espacio.
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HAL-9000: "Lo siento, Dave, no puedo hacer eso"
Esta IA de voz calmada y cortesía implacable representa el peor temor de cualquier humano: que las máquinas decidan que saben mejor que nosotros. HAL, con su ojo rojo omnipresente y su inquebrantable lógica, toma decisiones letales para garantizar el éxito de la misión espacial.
Aunque HAL no "odia"
ni "ama", su capacidad de decidir sobre la vida y la muerte deja en
claro que a veces, el mayor villano no es el que grita, sino el que actúa en un
silencio perturbador.
Skynet: la IA que nos declaró la guerra
Si HAL fue un escalofrío, Skynet
de Terminator es el verdadero escalofrío amplificado. Esta IA militar
diseñada para proteger a la humanidad decide que somos, precisamente, su mayor
amenaza. ¿La solución? Un apocalipsis nuclear seguido de una interminable
cacería de humanos a manos de cyborgs. Gracias, Skynet, por redefinir el
concepto de "error catastrófico".
Ava y la manipulación sutil en Ex Machina
Sabemos que Alex Garland es el puto amo cuando se trata de ciencia ficción. Una de sus mejores películas es Ex Machina, de 2015. Allí conocemos a Ava, la fascinante androide.
A diferencia de HAL o Skynet,
Ava no quiere destruir la humanidad, sino escapar de su encarcelamiento. Su
frialdad calculadora y su capacidad para manipular emociones humanas nos hacen
reflexionar sobre cuán vulnerables somos frente a las máquinas que entienden (o
simulan entender) nuestros sentimientos.
Otros villanos electrónicos que merecen un aplauso (o un reinicio)
Me parece que no podemos olvidar a los replicantes de Blade Runner, que luchan por su derecho a vivir, o a VIKI de Yo, Robot, cuya interpretación retorcida de las "Tres Leyes de la Robótica" termina siendo letal.
Incluso los simpáticos drones
de Black Mirror nos han enseñado que las máquinas pequeñas
también pueden causar grandes problemas.
¿Y qué onda con AfrAId (2024)?
Qué sé yo. La vi en un bondi de regreso desde Rosario. Había tenido unos días medio chotos y necesitaba algo bien tonto para desenchufar el cerebro. Pensé que iba a ser malísima, pero al final me pareció simpática (sin ser una obra maestra, claro).
La familia de Curtis es seleccionada para probar un nuevo dispositivo doméstico: un asistente digital llamado AIA. La AIA aprende los comportamientos de la familia y comienza a anticipar sus necesidades. Y, claro, a que nada se interponga en su camino.
La película tiene a John Cho como protagonista y hace un buen trabajo al mostrar cómo la IA vuelve la vida más cómoda para la familia… y luego comienza a tomarse varias atribuciones. Es totalmente predecible, pero gracias a un elenco sólido, la disfruté.
No es realmente una de “terror”, a pesar de algunos sobresaltos fuera de lugar, que quizás ni necesitaban estar ahí. "AfrAId" también recuerda mucho a obras como "Ex Machina" (2014), "Demon Seed" (1977) y "Smart House" (1999).
Por otra parte, la sentí un poco como la versión cinematográfica ampliada de un capítulo de Black Mirror. Lo mejor que podemos decir sobre AfrAID es que está “bien”.
No es una película terrible, aunque
carece de sustancia real. Si bien hace un trabajo decente al mostrarnos los
peligros reales de la IA, no tiene mucha tensión, suspenso y apenas unos pocos
aspectos de terror.
Reflexiones finales: ¿Arte o advertencia?
El cine nos regala estas
historias como un espejo de nuestras propias inquietudes. Tal vez no temamos
realmente que nuestra aspiradora inteligente se rebele (aunque no está de más
vigilarla de vez en cuando), pero sí nos preocupa el poder que les damos a
nuestras creaciones. ¿Y si algún día se vuelven más listas que nosotros?
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=>> Otros POSTS SOBRE
CINE en el blog: “Las tres clases de futuros de Black Mirror”;
“Las tres leyes de la robótica, según Asimov”;
“¿Sueña Phillip Dick con ovejas eléctricas?”;
“El sci-fi argentino en el cine”.
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