Mis animés favoritos de 2024

 

Va llegando ese momento del año donde hacemos un balance en todos los ámbitos. En el blog siempre me gusta recapitular mis ficciones favoritas. Esta vuelta toca hablar de los mejores animés que vi en 2024.

 

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Un año diferente

2024 fue raro para mí. Me ocurrieron varias cuestiones personales que generaron muchas crisis y quiebres. Algunas cosas fueron hermosas, otras no tanto. Por otra parte, dediqué mi poco tiempo libre más a la literatura, los viajes, el teatro y otros proyectos personales. Como resultado, el animé -y las series en general- quedaron un poco al costado.

El año pasado había contabilizado 11 series japonesas y una gran película (“Suzume”, lo nuevo de Makoto Shinkai). Las comenté todas en esta nota. Esta vez me quedé bastante más corto, con sólo 7 series (dos de ellas aún en curso). Quizás llegue a ver algo más antes de enero, pero honestamente no creo.

De todas maneras, siento que algunas de las que vi son de lo mejor del año, así que quiero aprovechar a comentarles brevemente. Empecemos.

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Solo Leveling: la sorpresa del año

A principio de año, allá por febrero/marzo, la adaptación del webcómic surcoreano de Chugong, Solo Leveling, causó furor y se convirtió en una de las series imprescindibles de 2024.

Amé este animé y cómo logró reinventar el concepto del underdog (o protagonista menospreciado). Las impresionantes imágenes y animación de A-1 Pictures (un estudio que tiene mucha experiencia en brindar grandes espectáculos) ayudaron a que el enganche visual esté muy presente.

Hice una reseña del animé por acá, así que pueden pasar a leer si gustan. Solo Leveling es muy cool, sus villanos son intensos y es una evolución inteligente del concepto MMORPG y Dungeon Crawler. Recientemente se estrenó una película (Solo Leveling: ReAwakening) que funcionará como puente para la segunda temporada.

 

My Hero Academia (Season 7)

La temporada 7 de My Hero Academia (supuestamente la ante última) es la mejor y más espectacular hasta el momento, a pesar de ser más corta que las predecesoras. Sólo tuvo 21 capítulos, pero mostró una narración eficiente con un fuerte sentido de impulso y equilibrio.

Es el comienzo del final de uno de los mejores shonens de todos los tiempos. Me cansé de recomendar este animé que, creo, es el gran sucesor de franquicias como Dragon Ball, Naruto y Saint Seiya. Lo que me emociono con la historia de Deku y los demás no tiene comparación. De hecho, hice reseñas de cada una de sus temporadas anteriores en mi blog.

La séptima temporada alcanzó nuevas alturas y riesgos, explorando sus temas con madurez y emoción. Me debo una reseña más detallada, porque realmente lo amerita. Esta serie merece elogios más que nunca.

 

La decepción de Suicide Squad Isekai

Un estreno de HBO Max con el potencial de sentar un precedente para otras adaptaciones de cómics occidentales en versión animé. Aproveché su estreno en julio para repasar las varias versiones de este grupo antiheroico de DC.

Lamentablemente, esta serie no terminó de llegar a mi corazón. La propuesta es súper tonta y llevadera. La animación, por parte de WIT Studio (que hicieron Attack on Titan, entre muchas otras cosas) es colorida y fluida, proporcionando otro recordatorio de lo bien que este medio puede capturar la rareza esencial de la narración de cómics.

El problema fue que se tornó medio aburrida y nunca logré conectar con los personajes presentados. Es más para ver y olvidar.

 

Demon Slayer: Hashira Training Arc

La nueva tirada de episodios de Demon Slayer generó críticas mixtas. No fue de mi temporada favorita, pero estoy increíblemente feliz de que haya resultado así. 

No podía imaginarme ver el increíble arco de “Swordsmith Village”, después tal vez una adaptación corta de 2-3 episodios (si nos guiamos por el material del manga) del arco de entrenamiento de Hashira, y luego directamente al arco final de Infinity Castle.

Hay quienes consideran esta carta temporada un filler. Y algo de razón hay. Son sólo ocho episodios y hay mucho slice-of-life. El riesgo es menor hasta llegar al sorprendente clímax, que está buenísimo.

La animación de Ufotable brilla en este último arco de Demon Slayer, creando escenas originales para elevar la serie a nuevas alturas. El arco de entrenamiento de Hashira es un filler, sí, pero está bien hecho.

Llena el vacío de contenido del manga de manera creativa, y cada episodio ofrece una fuerte profundidad emocional. El viaje de Tanjiro al nivel de Hashira es un momento crucial y todo conduce a un cierre emocionante.

 

Frieren llegó para quedarse

Si hay un animé que me sorprendió en 2024, ese fue Frieren Beyond Journey's End. Un relato de fantasía que comienza donde, normalmente, terminarían las historias tradicionales.

Se trata de una aventura conmovedora sobre una protagonista prácticamente inmortal que aprende a apreciar verdaderamente el tiempo que pasa con sus seres queridos. Frieren es un personaje interesantísimo. Su identidad como elfa que sobrevive a los humanos añade una intrincada capa de angustia al mensaje general del relato.

Es un animé tranquilo y chill. Ocasionalmente aparece alguna batalla medio épica, pero generalmente es más introspectivo y reflexivo, con varios momentos de tipo slice-of-life. Su éxito se debe en parte a su calidad de animación constante durante toda la temporada, así como a su hermosa narrativa.

Desde su estreno, Frieren alcanzó el primer puesto en myanimelist.com, superando a Full Metal Alchemist Brotherhood. Algo que nadie creía posible. Denle una chance. No se van a arrepentir.

 

Dos animés en curso: Dragon Ball Daima y Dan Da Dan

Dragon Ball Daima fue otro de los estrenos más comentados del año y no estuvo alejado de la polémica. Se trata de un regreso a las raíces del Dragon Ball original, con un enfoque claro en aventuras ligeras y muy poco riesgo. Goku, ahora convertido en niño, incluso recupera su Nyoibō, otro claro homenaje al Dragon Ball de la vieja escuela.

Esto te puede gustar más o menos. En mi caso, si bien siento que los últimos episodios (8 y 9) levantaron un toque, la verdad es que me está embolando bastante. No la siento. Son demasiados pasos atrás y mucha repetición de viejos conceptos.

Ni siquiera me gustan el opening y el ending, que supieron tener mucha más energía en otros animés de la franquicia. Los únicos aspectos positivos que veo son la animación, que es preciosa, y el retorno a la mitología de los demonios y la magia. Igualmente, la estética no me suma nada si no hay sustancia.

El animé está disponible en múltiples plataformas: Crunchyroll, HBO Max y Netflix.

Por último, estoy mirando Dan Da Dan por recomendación de un amigo (Marcos). Está en Netflix y vi sólo algunos primeros capítulos, pero le voy a seguir entrando porque me pareció muy simpática.

Estamos ante un animé de comedia sobrenatural sobre los improbables amigos adolescentes Momo Ayase, que cree en fantasmas, y Ken "Okarun" Takakura, que quien cree en extraterrestres y en lo oculto. Resulta que ambos tienen razón: los extraterrestres y los fantasmas son reales, y suponen una seria amenaza para el mundo.

Por su estilo medio esquizofrénico y el innuendo sexual, me recuerda muchísimo a Fooly Cooly (FLCL). La serie tilda varios géneros, con increíbles secuencias de acción, momentos de terror y comedia desbordante. Pero al final del día, Dan Da Dan realmente se distingue como una tierna historia de tipo coming-of-age.

¿Y ustedes? ¿Qué estuvieron viendo este año? Los leo en los comentarios.

 

=>> Otros POSTS DE ANIMÉ en el blog: “Lo mejor y lo peor del animé 2023”; “Fooly Cooly: el delirio absoluto”; “Frieren: el animé que destronó a FMA: Brotherhood”; “Análisis de Suicide Squad Isekai”;  “Solo Levelling y los protagonistas menospreciados”. <==

 

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