“Demons of Asteborg” y el resurgimiento de la Sega Genesis

La morocha de Sega llegó a principios de los ´90, pero eso no significa que no podamos encontrar nuevas propuestas para la Genesis en 2022. Hay muchos desarrolladores que continúan creando juegos más allá de la vida útil de la consola. En esta nota les recomiendo algunos de ellos.

 

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Tanglewood: puzzles de colores

Cada tanto sigo jugando a la Seguita. Tiene juegos hermosos que representan grandes momentos de mi infancia. Los últimos que volví a viciar los reseñé en esta nota. ¡Y qué lindo es saber que siguen apareciendo flamantes obras! La primera que jugué, allá por 2018, fue Tanglewood.

Se trata de un juego de plataformas y rompecabezas en el que tomás el control de una criatura parecida a un zorro llamada Nymm, que ha sido separada de su hogar. Le dediqué una pequeña mención por acá. Por su estructura, tipos de acertijos y mecánicas de juego, me recordó mucho al Ori and the Blind Forest mezclado con un poco del Lion King.

El pixel-art que presenta Tanglewood es genial y muy encantador con sus colores que a menudo saltan a la vista. Cada área está llena de sus propios pequeños rompecabezas, algunos con enemigos únicos.

A lo largo de la aventura, unos redondos amigos otorgan a Nymm diferentes habilidades para acceder a áreas desconocidas u obtener habilidades temporales. Por ejemplo, permite tomar el control de los enemigos; en un minuto pueden estar persiguiéndote un bicho enorme, pero al siguiente lo montás a través de abismos para evitar una muerte filosa.

Tanglewood es muy recomendable. Un juego seductor que presenta protagonistas simpáticos, un mundo vibrante y, en general, una experiencia muy auténtica para cualquiera que busque sumergirse en la nostalgia de la SEGA Mega Drive de 16 bits.

El resurgimiento de la Sega Genesis

Cada año aparecen más y más juegos nuevos para la Genesis. Hace poco compré y probé el Xeno Crisis (2019), pero todavía no le metí demasiado. Estoy esperando a que caiga alguno de mis hermanos para meterle en co-op.

Xeno Crisis es un shoot-em-up con vista áerea bastante arcadoso. La onda es pelear, con un amigo, contra oleadas de alienígenas. Fusiona elementos de juego modernos con gráficos y sonido de la vieja escuela. Por ejemplo, los niveles se van generando aleatoriamente, lo que hace que cada partida sea única al mejor estilo roguelike.

Tanzer (2019) es otro que está en mi wishlist. Lo bueno de todos estos juegos (creados con las limitaciones de la Genesis) es que también están disponibles en Steam, lo que los hace muy fáciles de adquirir.

De éste último jugué únicamente su demo, que está gratuita en la página officinal. Tanzer recuerda mucho a la saga Strider. Es un plataformero hack-and-slash lleno de momentos de acción. Se ve y se juega muy bien.

ASAP PLZ (2020) es otro experimento interesante. Tiene una onda del estilo Wario Ware, aunque lamentablemente se queda demasiado corto. Está disponible para jugar de forma gratuita y tiene un concepto simple: cuatro minijuegos relacionados con la oficina y un sistema de puntos para ver quién puede llegar más lejos.

Demons of Asteborg: exprimiendo a la Genesis

La propuesta de 2021 que me inspiró esta nota fue Demons of Asteborg, un juegazo por donde se lo mire que realmente exprime la potencia de la consola.

Este videojuego, creado por un estudio francés que realizó una exitosa campaña de Kickstarter en 2019, fue diseñado para la Mega Drive y luego también se lanzó para Steam y Nintendo Switch. Recuerda cariñosamente tanto a Ghost N Ghouls como a Castlevania, no sólo en su estilo visual sino también en la dificultad.

Incluso en sus dificultades más bajas, Demons of Asteborg es súper salado. Especialmente al final de cada nivel, cuando llegan los bosses. Hubo un par de jefes que me hicieron sudar la gota gorda, quizás tanto como aquellos más complicados del Hollow Knight.

A primera vista, Demons of Asteborg parece ser un juego de plataformas de acción de desplazamiento lateral bastante estándar. Te vas moviendo hacia la derecha y matando a los enemigos que aparecen.

Pero pronto comienzan a pasar algunas cosas interesantes. Por ejemplo, nuestro personaje aprende un nuevo hechizo mágico en cada nivel que luego se usa para navegar la segunda mitad y es absolutamente necesario para derrotar a los bosses, que requieren de estrategias específicas.

Homenajes y nostalgia en Demons of Asteborg

Al final de cada nivel podemos acceder al shop para mejorar nuestras habilidades, lo cual le agrega un pequeño elemento RPG que resulta agradable. Cuando parece que estamos entendiendo de qué va el juego, en seguida trae algo nuevo a la mesa.

Por mencionar algunos ejemplos, sobre el final tenemos una breve sección de disparos al estilo Space Harrier, y en un momento subimos a una torre giratoria a lo Mickey Mania. Otro nivel es un calco/homenaje a Castlevania: Bloodlines.

Demons of Asteborg todavía no está del todo refinado. Yo no logré hacerlo andar con mi joystick (que es medio genérico de todas formas) y en el nivel final solía saltarme un glitch que terminé reportando a los desarrolladores. Ojalá puedan corregirlo pronto.

Sin embargo, realmente no hay mucho que disgustar de Demons of Asteborg. Los controles son receptivos, el movimiento del héroe Gareth es agradable y suave, el arte pixelada se ve más que bien. Capaz le puedo criticar una música repetitiva (aunque absolutamente pegadiza).

La verdad que Demons of Asteborg es una delicia para los fanáticos de los juegos retro y para los amantes de la Mega Drive. Está repleto de homenajes nostálgicos y referencias que brotan de todos los rincones. Si les va la movida del retrogaming, es diversión asegurada.

 

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