La Sega Genesis es mi consola de videojuegos
favorita. En el 2017, cuando armé mi TOP
10 de grandes juegos de Sega, mencioné lo importante que fue para
solidificar mi amor por los videojuegos durante mi infancia.
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Creo que jugué y di vuelta más de 100 juegos en la
Genesis. Algunos más de una vez. En mi época nadie podía ganarme al Ultimate Mortal Kombat 3, lo cual es
bastante menos increíble de lo que suena porque pronto ningún
amigo quiere pelear contra vos.
La llegada (y buena recibida) de la Sega Genesis Mini me llevó down the memory lane. En el último
tiempo estuve rejugando algunas joyitas de la consola que no formaron parte de
mis 10 favoritas pero que son igualmente recomendables sea por su factor
“diversión” o por su rareza. En esta nota quiero mencionar algunos de ellos.
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Animaniacs
La adaptación de Konami de la querida serie animada
fue uno de los juegos con los que me reencontré en este 2019. Pese a ser
bastante cortito (los cinco “actos” pueden terminarse en un par de horas),
presenta divertidos niveles de plataformas, mucho humor y algunos rompecabezas
sencillos para agregar variedad.
Éste es uno de los muchos casos donde la versión de
Genesis era muy superior a la de Super
Nintendo. En serio, el Animaniacs
de SNES es injugable.
Las mecánicas son bastante simples; te movés, saltás,
cambias a los personajes y tenés un botón de acción. Cada hermano Warner tiene
sus propias habilidades: Yakko, siendo el más grande, puede empujar y tirar
bloques, así como atacar a los enemigos. Dot tira besos y es el personaje menos
utilizado. Sus besos pueden aturdir a los enemigos o forzarlos a realizar
ciertas acciones. Ella es la única que no resulta afectada por los dotes de la
Enfermera.
Wakko es –como no podía ser de otra manera– el más
inteligente del grupo. Tiene un martillo y entiende que en la vida se avanza a
los golpes. El martillo puede activar todo tipo de interruptores, hacer
estallar bombas y tumbar a elefantes. No pregunten por qué.
El diseño de niveles es impredecible. Cada uno de
los cinco actos es diferente al anterior y gira alrededor de algún set
temático: la selva, la casa de fantasmas, el lejano oeste, etc. Los acertijos son
simples para un adulto de 30 años, pero lo suficientemente desafiantes para los
niños pequeños.
Al final de cada nivel hay una pelea con un jefe.
Estas peleas son complicadas y la mayor fortaleza del juego. En general tenés
que primero descubrir cómo vencer al enemigo utilizando tus habilidades, para
después crear una estrategia. La final contra Ralph en un tren en movimiento es
especialmente destacable. No es un pedazo de juego pero la pasé muy bien
reviviéndolo.
Dynamite
Headdy
¡Qué juego adelantado a su tiempo! Cuando volví a
jugar esta joyita de los creadores de Gunstar
Heroes no pude dejar de relacionarla con Cuphead, pero habiendo salido 20 años antes.
Más que centrarse en las plataformas o el “run and
gun”, Dynamite Headdy se apoya
muchísimo en encuentros con jefes visualmente impresionantes, muy originales y
en rápida sucesión.
Headdy
está lleno de ideas que se usan una vez y luego se descartan. Cada subnivel es
tan distinto del siguiente que casi podrían ser juegos completamente
diferentes, compartiendo solo la mecánica de control (nuestro personaje tiene
un cabeza que se desprende y puede adoptar diferentes power-ups).
También, al igual que Cuphead, no es un juego para nada sencillo. Puteé bastante a lo
largo de sus nueve niveles que tienen varios momentos brutales. Especialmente,
un nivel tipo shoot-em-up es simplemente demasiado.
Ristar
Ristar fue
una mención de honor en mi TOP-10. A diferencia de muchos de los juegos de
plataformas de la era de los 16 bits, éste tenía a un personaje carismático con
algunas capacidades interesantes.
La mecánica de juego es simple, pero efectiva:
Ristar es una (literal) estrella antropomórfica que no puede saltar muy alto.
En cambio, puede estirar los brazos para agarrarse a las repisas, paredes,
asideros, escaleras y enemigos.
Gráficamente el juego todavía se sostiene. De
hecho, recuerda en algunas ocasiones a los juegos de Sonic (y es porque detrás estuvo la gente del Sonic Team). Las
animaciones de Ristar y de los enemigos y los diseños de los niveles están muy
bien. Es una de las joyitas de Genesis que hay que jugar.
Zero
Tolerance
Más que un gran juego (porque no lo es realmente)
es una gran rareza. La Genesis no tuvo muchos FPS debido a sus limitaciones
técnicas, lo que hace que este
clon de Doom sea una figurita difícil de conseguir en el álbum. Y para una
consola de 16 bits admitamos que los gráficos eran excelentes.
Es medio injugable hoy en día, pero el hecho de
poder elegir entre 5 personajes (cada uno con sus habilidades) le da un giro
interesante al menos. Zero Tolerance
es ambicioso: tiene grandes niveles, muchos enemigos, múltiples armas e incluso
ataques cuerpo a cuerpo. Otro juego visionario y curioso para tener en cuenta.
Scooby Doo
Mystery
Para el final me dejé otra rareza de la Genesis que
volví a jugar cuando armé esta nota sobre 6
grandes aventuras gráficas.
Scooby-Doo
Mystery es una aventura point and click (o más bien apuntar y presionar un
botón) que presenta dos episodios jugables de una típica caricatura de
Scooby-Doo. Es un título único porque, hasta ese momento, todos los juegos de
la franquicia eran más tipo plataformas.
Este juego es difícil. No como en Celeste que morís cada 5 segundos,
sino porque muchas veces no sabés qué se supone que tenés que hacer después. Caminás
por los lugares, agarrás elementos que podrían ser útiles o no, y esperás que
alguna combinación milagrosa te abra a un nuevo camino. Las pistas son pocas y
crípticas.
Una vez terminadas las dos aventuras (el carnaval y
el hotel encantado) no hay mucho más para hacer, con lo cual la rejugabilidad
es baja. De todas maneras, ésta creo que es la tercera o cuarta vez que lo paso
(la última vez recuerdo que había sido en el 2001) y siempre me entretiene.
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=>> Otros posts sobre SEGA GENESIS y VIDEOJUEGOS en el blog: “5
grandes clones de Doom”; “Point
and click: 6 grandes aventuras gráficas”; “Lista
TOP-10: Grandes juegos de Sega Genesis”; “Sonic
Mania: hecho por fans y para fans”; “Crusader
of Centy: el precursor de Pokemon”; “Tres
juegos para amantes de lo retro”.
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Este post claramente esta dentro del TOP 3 de post que te llevan a la infancia.
ResponderEliminarTodos deberiamos comprar una mini sega para las futuras bendiciones, que sepan que un buen juego a veces no es largo y con un guion trabajo, muchos graficos y voces. A veces, con una estrella que estira los brazos o un dibujante que hace capoeira (comix zone, juegazo) tenes para divertirte una tarde comiendo facturas con mate.
La sega a traido grandes personajes que pasaron a la memoria de los gamers. El comix zone, como mencione, no se si es realmente un GRAN juego, pero todos recordamos a Turner y sus patadas voladoras (y lo ingrato que era el juego). Personajes como Earth Worm Jim, si bien tuvo sus juegos en distintas plataformas, creo que la Megadrive fue la que lo convirtio en el gusano amado por los gamer.
Y bueno tantos otros!! El gunstar heroes, que mencionas, el fatal laberinth, gain ground, entre otros, han inspirado gran parte de los juegos modernos.
Pero bueno, no se... a mi me parece que es asi... en fin... ahora me voy a comprar la sega para revivir juegos copados
¡Volví a jugar Comix Zone este año! (Qué juego ingrato, lpm).
EliminarNo lo mencioné porque ya forma parte del mítico TOP 10 de juegos de Sega.
Abrazo, Tim.