Mostrando entradas con la etiqueta series animadas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta series animadas. Mostrar todas las entradas

¿Te gusta el contenido de mi blog? Ayudame a seguir manteniéndolo

Invitame un café en cafecito.app
Por el momento, sólo podés invitar cafecitos si sos de Argentina. Ahora sí, lee tranquilo.

viernes, 11 de enero de 2019

Mystery Inc. es Scooby Doo en su mejor forma


Desde hace varios años los dibujos animados ya no son exclusivamente para los más chicos. Piensen en Rick and Morty, Bojack Horseman, Archer. Incluso Gravity Falls es infantil en su superficie pero muy adulta por dentro.

La gran precursora de esta movida fue la franquicia de Scooby-Doo, que en el año 2010 se adelantó a todas ellas presentando su versión más oscura y compleja: Scooby-Doo! Mystery Incorporated.

Esta hermosa serie, que tuvo dos temporadas, claramente apunta al público que conoce la saga. Se divierte con bizarras parodias metatextuales, trae a varios personajes de Hanna-Barbera y brinda muchas referencias a la ficción de terror.


miércoles, 14 de febrero de 2018

Animé recomendado: Made in Abyss


Una de las emociones más poderosas para el hombre es el deseo de explorar lo desconocido. Ese equilibrio tambaleante entre retroceder ante los riesgos y peligros ocultos en el camino y el seguir adelante en pos de descubrir las respuestas a los diversos misterios que esconde la naturaleza.

En ese sentido, Made in Abyss es la metáfora perfecta de esta búsqueda. Es una historia que evoca en sus espectadores todas estas emociones, invitándolos a observar fijamente al abismo.

Cuando publiqué mi lista TOP 5 de Grandes animés del 2017 apropósito dejé afuera a esta joyita del año pasado. Made in Abyss es hermosa desde todo punto de vista, pero sólo pudimos ver 13 capítulos que se corresponden con la primera mitad de la historia.

Una segunda temporada, que completará el manga, se espera para este 2018.


Made in Abyss (2017)


lunes, 11 de febrero de 2013

Influencias literarias (II): Tras las huellas de Scooby- Doo



No puedo evitar tener que ver el episodio entero cada vez que lo agarro en la televisión. 

Scooby Doo, además de ser unas de las creaciones más legendarias del dúo Hanna-Barbera es uno de los dibujos animados con más capítulos en el aire en la historia de la animación. Con los años se convertiría en uno de los motivos de mi atracción por el género de misterio y la narrativa policial.

Una vez leí que la novela “El sabueso de los Baskerville” plantea la fórmula básica con la que funciona cada uno de los episodios de Scooby- Doo: un evento supuestamente sobrenatural (generalmente un “fantasma” que persigue al grupo), varios sospechosos, y un gran misterio por descubrir

La pandilla formada por un gran danés y 4 adolescentes creció en popularidad desde su creación en 1969.

Lo que más me fascinaba de la serie era intentar adivinar al criminal antes que la banda de la Máquina del Misterio. Los primeros capítulos no tuvieron mucha complejidad (generalmente uno estaba entre uno o dos sospechosos) pero sobre el final las cosas se complicaban un poco más. 

La fórmula básica (que no tuvo demasiada variación a lo largo del tiempo) es aún muy popular hoy, y varias series de TV, libros o películas han tratado de imitar el estilo “¿Quién lo hizo?” (whodunnit, por su nombre en inglés) que el show lograba en un episodio de menos de 30 minutos.

Scooby Doo fue una fabulosa serie animada que fusionó varios estilos y utilizó muchos guiños a la cultura popular. The Scooby-Doo Project, por ejemplo, combinaba a los personajes del programa en una aventura en la cual se perdían en el bosque (parodiando al clásico proyecto de la bruja de Blair). 

En “Las nuevas películas de Scooby Doo”, el grupo de Misterio a la Orden resolvía casos acompaños de un puñado de figuras famosas y personajes de ficción como Los Tres Chiflados 

¡...y hasta conocieron a Batman y a Robin(un capítulo muy bizarro, por cierto, donde se enfrentan al joker y al pinguino)

Un dato curioso –que no muchos conocen– es que el equipo se financiaba sus “expediciones” gracias al padre de Daphne, que no solo era millonario sino que además les había regalado el singular medio de transporte.

Generalmente los monstruos terminaban siendo personas que intentaban sacar un provecho especial de la situación. Sin embargo, en algunas ocasiones les tocó enfrentarse a fantasmas reales, como es el caso del spin-off “Los 13 fantamas de Scooby Doo” (excelente serie) o en cualquiera de las dos películas live-action que protagonizó el canino (que son bastante entretenidas, particularmente la segunda). 

De todas formas: la fórmula clásica indicaba que el criminal era una persona de carne y hueso, aunque uno solía dudar hasta el último minuto. En el primer capítulo, el supuesto Caballero de la Armadura Oscura es en realidad (#SPOILER ALERT#) el encargado de mantenimiento que falsificaba obras dentro del museo.

Por cierto, este primer capítulo hizo su debut el 13 de septiembre de 1969, hace 43 años, y marcó el comienzo de lo que sería un éxito imparable. Scooby y sus amigos son amenazados por un caballero blindado dentro de un museo de aspecto tenebroso.


Lo interesante es como el primer capítulo mantiene muchas tendencias de los personajes que se volvieron clásicas con el tiempo. Del mismo modo que Kenny muere en cada episodio… Velma siempre pierde sus anteojos en cada capítulo de Scooby– Doo. También: Fred y Daphne suelen separarse del grupo y desaparecer durante gran parte de la historia. Para muchos, el tiempo que ambos personajes estaban fuera de la pantalla era aprovechado para tener sexo… (o por lo menos, eso dicen algunas teorías). 

Sin embargo, la realidad es que ambos eran considerados los personajes más “aburridos”, y los creadores siempre preferían maximizar el tiempo con Velma, Shaggy y –claro– Scooby, que aportaban la parte más humorística al show.

A Agatha Christie le habría encantado el show. En mi caso, cada episodio era una mezcla rara entre el miedo infantil, el deseo por conocer la verdad y el humor absurdo. 

Lo mejor es que no era solo un programa diseñado para estimular las emociones y tensiones de los niños, sino que además creaba suficientes risas como para hacerlo divertido sin provocar pesadillas.


Una de mis versiones preferidas siempre fue “Un cachorro llamado Scooby- Doo”, que mostraba a la pandilla siendo niños, y con misterios muy interesantes. Fuera como fuera, cualquier versión de Scooby siempre tenía todo el humor clásico como el hambre imparable de Shaggy y Scooby, los one-liners malos de Shaggy y el gag de las puertas (que siempre me pareció fantástico).

La parte oscura de la serie tiene que ver con muchas teorías que hablan de las referencias a las drogas, que curiosamente son varias. El estilo “hippie” de Shaggy, el hambre constante de él y Scooby, las misteriosas “scooby galletas”. Para muchos, cada aventura de la banda era creada en su mente como parte de un viaje fantástico al mejor estilo “Alicia en el País de las Maravillas”. 

Lo que nunca pude comprobar es si Shaggy es el único que escucha y “entiende” al perro (como algunos dicen).

Personalmente, prefiero no adherirme a esas teorías macabras y mantener mi infancia intacta. Scooby Doo fue y sigue siendo un programa de culto que  me enseñó que los villanos van a la cárcel sin ningún tipo de juicio, pero además me desafió mentalmente mientras disfrutaba de una buena leche con Nesquik

Al día de hoy sigue siendo un gran show de misterio y entrenamiento con ideas muy originales.
Quizás te pueda llegar a interesar...