Cada tanto
llegan producciones que brindan giros novedosos a conceptos conocidos. El caso
de Romantic Killer es uno de ellos.
Ikemens y romances forzados
La industria del animé ha tenido un 2022 explosivo con producciones como Demon Slayer (Temporada 2), la parte 2 del final de Attack on Titan y Ranking of Kings, entre muchos otros títulos. En comparación, Romantic Killer tiene mucha menos escala y ambiciones más terrenales, pero no por eso habría que dejarla pasar, especialmente si disfrutás de la comedia.
¿De qué va la historia? Anzu Hoshino es una chica gamer cuyos mayores deseos en la vida son el chocolate, los videojuegos y su gato Momohiki. Bajo ningún punto de vista está interesada en el romance, a menos que sea con un personaje de sus videojuegos.
Un día como cualquier otro, Anzu compra lo que cree que será un juego de acción y lo pone en funcionamiento. El juego resulta ser una novela visual de tipo “otome” (simulador de citas). Esto hecha con un 3D espantoso y una pésima programación.
El argumento se centra en una chica que debe conocer a varios “ikemen” (hombres de apariencia desbordante y sumamente atractivos) para enamorarse.
Desconcertada –y sintiéndose bastante estafada– nuestra protagonista igualmente oprime la tecla de play e intenta jugar. De repente, un pequeño mago de género neutral (que se hace llamar Riri) sale de la pantalla y se presenta como el encargado de arreglar el problema de natalidad en Japón haciendo que ella se enamore y, eventualmente, logre formar una familia.
Para reforzar su mensaje, Riri le confisca a Anzu las cosas que más ama (los videojuegos, su gato y el chocolate) hasta que ella caiga a los pies de cualquier de los muchos ikemen que aparecerán azarosamente en su vida. Sólo así ella podrá recuperar sus deseos más preciados. Lo que sigue es una serie de eventos desafortunados y absolutamente hilarantes.
Romantic
Killer estrenó en octubre en Netflix con 12 episodios que adaptan el manga
homónimo. La adaptación corrió por cuenta del estudio DOMERICA, quienes antes
habían trabajado en The World Ends with
You (2021).
El harem invertido de Romantic Killer
A esta serie le encanta voltear un montón de tropos del género romántico sobre su cabeza y torcerlos para brindar ideas frescas a la mesa. En la mayoría de los casos, la intención es hacer una parodia de lo que entendemos por “clichés”, aunque yo me sorprendí descubriendo varias subversiones del romance.
En su esencia, Romantic Killer es una comedia romántica donde, a diferencia de lo que suele ocurrir típicamente (un hombre con su harem de intereses amorosos), en este caso es una chica rodeada de personajes masculinos que representandlos diferentes “love tropes” del género.
El conflicto de este harem invertido es que ella no tiene ninguna intención de enamorarse, por lo que intentará sabotear cualquier tipo de situación romántica.
Son muy divertidas todas las diferentes trampas que el mago Riri lanza en un intento de que ella se dé por vencida y se enamore. Por supuesto, el desafío de Anzu es cada vez más complicado porque, capítulo a capítulo, los dispositivos argumentales que el mago arroja son cada vez más sutiles y difíciles de evitar.
Por cierto, el personaje de Riri no sólo parece ser
consciente de los elementos clásicos de una comedia romántica, sino que además
entiende la naturaleza de los servicios de streaming y juega mucho con eso. Por
ejemplo, les dice a los espectadores que no se salten los créditos ni la
secuencia final si quieren saber cómo seguirá la historia.
Romantic Killer: atracciones inconvenientes
Uno de los aspectos más logrados de Romantic Killer es la manera en que balancea a sus personajes secundarios. Si bien Anzu es la protagonista definitiva, todo el elenco tiene un arco argumental desarrollado y una backstory clara.
Por ejemplo, este animé es realmente buenoa para equilibrar a los chicos con los que Anzu sale, ordenando el tiempo en pantalla con Tsukasa (un muchacho introspectivo), Junta (el amigo de la infancia) y Hijiri (un narcisista sin remedio) a medida que avanza el relato.
No sólo eso, sino que otros personajes adicionales (no necesariamente intereses amorosos de la protagonista) tienen pequeños espacios para brillar, como Saki y Rio.
Llegué a esta serie por una recomendación externa porque no es el género que más suelo consumir, y quedé fascinado tanto por el concepto como por su ejecución. El enfoque es fuertemente en la comedia y la presentación está vibrante de energía. Me encantó el estilo de arte exacerbado que rompe con los moldes del animé más tradicional. Cuando llega la comedia (y lo hace muy seguido) golpea fuerte.
Al ser una parodia de un simulador de citas, la metabroma se utiliza mucho y funciona. Todo se siente orgánico también porque Romantic Killer jamás se toma como un animé de romance serio (aunque, curiosamente, termina siendo más que decente gracias a eso).
Sin ánimos de arruinar el final (que me pareció brillante) voy a destacar que hay un cambio narrativo interesante donde, de pronto, la cosa se pone mucho más seria. Los últimos dos episodios son una montaña rusa emocional de grandes revelaciones, un peligro real para los protagonistas y un desenlace que regresa a la comedia para brindar reflexiones interesantes.
Romantic Killer es una serie más bien ligera y alegre, aunque también aprovecha algunos temas serios que le dan un cierto sentido de la realidad. El incidente del clímax es un ejemplo perfecto de algo que mucha gente enfrenta en la vida real. En lo personal, me sorprendió (para bien) que le ocurra a un hombre en lugar de a una mujer, que suele ser lo más común. Esto habla de cómo el animé buscar evitar ciertos lugares comunes.
La historia tiene otros muchos momentos donde se
permite ser menos cómica y decir cosas importantes sobre la forma en la que nos
comportamos como seres humanos. Encontramos otro ejemplo sobre la mitad cuando
Saki, la mejor amiga de Anzu, es difamada por un hombre sólo porque ella no
quiso estar más con él. Estos actos todavía ocurren en la sociedad y, por lo
general, quedan invisibilizados.
Palabras finales
Romantic Killer no es ajena a momentos cringe, aunque nunca se olvida de lo que debe ser: entretenimiento puro y duro. Viniendo de una persona más interesada en superhéroes, acción y sci-fi, que una comedia romántica me haya hecho reír y emocionar tanto es un plus. Anzu es un personaje súper refrescante, y no sólo porque sea amante de los gatos, el chocolate y los videojuegos.
El animé tiene 12 episodios y está disponible en Netflix. Nota originalmente publicada en Alta Peli.
Tus recomendaciones de anime siempre son muy buenas. Me gustaría ver una reseña o análisis de Chainsaw Man (anime también conocido como El Pibe Motosierra).
ResponderEliminar¡Gracias! Ojalá tuviera tiempo para mirar MÁS animé... Chainsaw todavía me la estos debiendo, lamentablemente. He escuchado buenas críticas.
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