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viernes, 15 de marzo de 2019

Retratos del silencio (cuento)


Cuando el silencio invade, hasta los grillos escapan. Obtendremos esta historia de primera mano, ingresando en la cabeza del invadido. Por favor, aseguren las papitas y aceitunas en el compartimento del frente y coloquen las tapas a sus bebidas. Están advertidos, éste puede ser un viaje movido.

Aunque lo dudo.




***

SILENCIO #1

Son las tres de la tarde. Estoy un poco molesto de haberme despertado porque mi día suele comenzar una o dos horas más tarde. Pero supongo que no importa. Salgo de la cama, camino hasta la heladera y me abro una Coca. La tomo desde que era estudiante de secundaria. Siempre me levanto con un sentimiento de que hay un agujero en mi cerebro. La gaseosa ayuda a llenarlo. A veces la cerveza también.

SILENCIO #2

Hay un mensaje en mi teléfono. Es la primera vez que me escribe después de la separación. La recuerdo como una piba amigable y segura, pero también muy bajón. “¿Supiste que [un ex compañero en común] falleció?”. Claro que me enteré, pero no siento nada. “Sí”, le respondo. Es la última vez que pienso hablar con ella. Hora de dormir.

SILENCIO #3

Sueño un recuerdo de un día de primavera, hace más de diez años. El pasto está más verde que los días anteriores. Ya sale el sol, podemos andar en remera. Camino a la clase de gimnasia junto a mis amigos después de la hora del almuerzo. Estamos riendo. Todo es lo que debería ser pero yo siento un dolor punzante. Veo la cara del pibe cuando nos estamos yendo y sé que casi lo hacemos llorar. Lo habíamos estado molestando las últimas semanas. No sé bien por qué. Se cree más inteligente que el resto.

¿Qué importa, de todas maneras? 

Ahora está muerto.

SILENCIO #4

Me despierto a mitad de la noche con lágrimas en los ojos. Esto es nuevo, diferente. No sé bien qué pensar. Sé que no estoy triste, ni ansioso. Tampoco creo que me sienta solo. ¿Qué falta? ¿Qué puede faltar? Se siente como si el universo entero estuviera en modo silencioso. El silencio está acá, en la habitación, y está allá afuera. Está dentro y fuera de mí. El silencio no me pide nada. Me siento con él. Lo observo. Ahora me doy cuenta de que ha estado creciendo por años y, hasta ahora, yo venía haciendo un buen trabajo para mantenerlo fuera de foco.

SILENCIO #5

El silencio es ese enemigo astuto que intenta todo para vencerte sin que siquiera sepas de su existencia. Un día, sin aviso, te llena de un vacío insoportable. Aparece en forma de culpa en momentos de felicidad, te coloniza por medio del remordimiento y concentra su ataque justo en la boca del estómago. Te vuelve un espectador de tu propia vida. La soledad del silencio tiene un olor a hierro oxidado, como si la estructura que da sentido a la vida comenzara a quebrarse por la podredumbre escondida entre sus cimientos. Me duermo con ese pensamiento en la mente.
Despertaré, quizás, luego de una noche sin sueños. El nuevo día puede llegar a ser muy distinto a éste.

Aunque lo dudo.

Lo dudo mucho.

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2 comentarios:

  1. Cada una de esas invasiones tiene los condimentos para convertirse en una historia más larga.
    El músculo duerme la ambición descansa

    Abrazos!

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