Bo Burnham se
convirtió en un ganador del Emmy por ser la voz de nuestra depresión de
cuarentena colectiva. El comediante ganó tres premios Emmy por su especial de
Netflix, Inside, incluida la victoria
sobre Spike Lee en la categoría de dirección.
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Comediante en ascenso
Había visto Inside hace un par de meses y tenía ganas de dedicarle una nota porque me pareció magistral. El timing resulta más que perfecto debido a la reciente victoria que tuvo el realizador ante los premios 2021 Creative Arts Emmys.
El especial de comedia (si es que se puede llamar así) es tremendamente identificable y obtuvo tres reconocimientos: por escritura especial de variedades, dirección musical y dirección (superando a Spike Lee, quien dirigió American Utopia). Inside también ya había recibido nominaciones por edición, música y letras de canciones originales. Pero vayamos por parte…
A Robert “Bo” Burnham lo vengo siguiendo hace bastante y me encanta porque tiene el paquete completo. Es un gran comediante, pero también cantautor, editor, guionista, actor y director de cine.
Comenzó publicando videos de él mismo interpretando canciones en su habitación en YouTube, allá por 2006, para que su familia pudiera verlos… pero se volvieron tan populares que decidió que haría más.
A través de sus videos, estableció un estilo que gira en torno a la alegre música de piano / guitarra con letras oscuras que se burlan de temas tabú como la raza, el género, la sexualidad y la religión, además de sacar valor de los temas tan controvertidos como la supremacía blanca y las discapacidades (si bien él ahora mira con disgusto este aspecto de sus primeros trabajos).
Bo Burnham y el cine
Después de hacer una actuación para Comedy Central en 2008, Bo firmó un contrato de cuatro discos con su sello discográfico ese mismo año, y su carrera continuó en gran medida desde allí en el stand-up, donde comenzó a hacerse un nombre más grande para él mismo.
Además de lanzar varios especiales de stand-up, (Make Happy está disponible en Netflix y es muy divertido) también trabajó un poco en papeles interesantes para un puñado de películas. Su participación en la gran Promising Young Woman (2020), por ejemplo, es clave para el argumento.
Si todavía no vieron la película que él mismo dirigió, Eighth Grade (distribuida por A24 en 2018), se las recomiendo profundamente. La obra tiene el potencial de convertirse en una de esas que tranquilamente sirven para enseñar a los más chicos en la escuela, aunque también es agradable para los adultos, quienes seguramente encontrarán puntos de conexión.
Eighth Grade está brillantemente actuada, y es tan emotiva como sutil. Elsie Fisher está increíble trasmitiendo sentimientos y se muestra dolorosamente real. La relación con su padre (gran actuación de Josh Hamilton) es tan compleja como hermosa.
Estamos ante una película fundamental sobre el impacto de la tecnología en los jóvenes, la evolución de las costumbres y la búsqueda de la identidad. Es de visión obligatoria, especialmente si (como yo) se sintieron juzgados, raros o anormales (o que “nunca eran suficiente”) durante la adolescencia.
La llegada de Inside
En abril de 2021 (casi cinco años después del lanzamiento de Make Happy), su pausa en la comedia llegó a su fin con un anuncio sorpresa de que un nuevo especial llamado Inside estaba casi terminado, filmado y presentado solo a raíz de los eventos mundiales.
Fue estrenado a través de Netflix el 30 de mayo de 2021 y se proyectó en cines estadounidenses seleccionados.
Inside (no confundir con éste otro del mismo nombre) comienza relativamente alegre. El comienzo consiste principalmente en bromas y esperanzas. Pero a medida que avanza el especial, Bo se vuelve más desquiciado a medida que su aislamiento lo afecta y reflexiona sobre lo condenado que parece estar el mundo. Al final del especial, directamente parece estar colgando de un hilo.
Lo interesante de esta suerte de “episodio botella” es que, si bien las restricciones de COVID-19 llevaron a que se filmara casi en su totalidad en una habitación, a través de la iluminación creativa, la composición y la edición, el producto final es mucho más cinematográfico de lo que sus medios pueden hacer creer.
Sobreviviendo al 2020
En Argentina y en todo el resto del mundo, la humanidad entera la pasó horrible durante aquel 2020 debido a una pandemia que todavía hoy persiste (si bien estamos regresando a una especie de normalidad).
Por motivos personales, yo mismo considero que aquel fue uno de los peores años de mi vida y un infierno que no le deseo ni a mi peor enemigo. Por eso es fácil sentirse identificado con lo que presenta el realizador.
Inside tiene una mirada incómoda sobre las propias luchas mentales que solo empeoraban a medida que avanzaba la pandemia. Lidiar con su ansiedad y depresión es un tema frecuente de su trabajo, pero se vuelve mucho más resonante sin una audiencia a la que complacer.
La mayoría de las canciones creadas por Burnham tratan sobre el sentimiento de aislamiento y depresión, y la creciente ansiedad por los problemas del mundo, con efectos de sonido y visuales cada vez más extraños y discordantes.
De esa forma, Inside es increíblemente sombría; incluso sus momentos más divertidos tienen un aire de desesperación. Un Bo desaliñado y barbudo habla con mucha franqueza sobre sus problemas de salud mental y cómo la cuarentena solo los empeora. En repetidas ocasiones cuestiona si hacer comedia es necesario o incluso apropiado dadas las circunstancias, y si ayudará a alguien, incluido él mismo.
La deconstrucción del stand-up
Si algo podemos decir de Inside, es que funciona como una deconstrucción genuinamente innovadora del formato de comedia stand-up, grabada y editada solo por Burnham. ¿Es un musical? ¿Un especial de comedia? ¿Un drama existencial? ¿Una tragedia griega? Quizás un poquito de todo eso.
Burnham expresa los pensamientos, miedos y deseos internos de sus personajes a través de unas 20 canciones con narraciones contenidas. Hay baladas, canciones paródicas y más de un pase de comedia. Al capturar su experiencia personal con la pandemia, el realizador ha creado uno de los relatos más convincentes de la vida durante 2020.
Amé el surrealista final, digno de Evangelion. #SpoilerAlert. Inside termina con Bo finalmente saliendo de su habitación, solo para ser confrontado por un foco de luz y el sonido de una audiencia que lo vitorea.
Horrorizado, intenta volver a entrar, pero se bloquea, y la audiencia se ríe sin cesar mientras lo ven luchar ... y todo esto está siendo visto por el mismo Bo en una pantalla, aún dentro de la habitación, quien le da una pequeña sonrisa. What. The. Fuck.
¿Mi consejo?
Si no se animan a darle click al especial entero en Netflix, al menos escuchen
en youtube alguna de las producciones que preparó Burnham para el especial. “All Eyes on Me”, “Welcome to the
Internet”, “Look Who's Inside Again” y “30” son particularmente recomendables.
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