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martes, 21 de mayo de 2019

Nunca tendremos otro Game of Thrones (análisis Temporada 8)


Qué horrible es el desencanto. Todavía recuerdo cuando vi el primer capítulo de la primera temporada de Game of Thrones. Era una nueva serie de HBO que nadie conocía. Me acuerdo que llegó la frase “the things we do for love” y lo llamé a mi viejo para hablar de boludeces. En el medio le deslice: “che, vi el primer capítulo de una serie nueva. Está piola, pegale una mirada. Tiene potencial”.




***

Comenzamos a mirarla juntos, yo desde Bahía Blanca y él desde Neuquén. La fuimos comentando semana a semana y, con el tiempo, otros de mi círculo se fueron prendiendo. Sí, tenía potencial. Definitivamente tenía mucho potencial.

En el 2012 yo estaba viviendo en Panamá cuando se emitió el episodio Blackwater, aquel en el que Tyrion Lannister y la gente de King´s Landing defiende a la ciudad de un ataque naval llevado a cabo por Stannis Baratheon.

Lo vimos en simultáneo con mi amigo Ángel (ambos a miles de kilómetros de distancia) mientras charlábamos y lo comentábamos por Skype. Años más tarde, semana a semana salíamos a caminar con un compañero de laburo, Fabrizio, y nos pasábamos horas enteras debatiendo cada nueva emisión.


Otro amigo –uno de los mejores, que vive en Tucumán– se enganchó en la ola recién cuando finalizó la temporada 7. Se vio toda la serie de un tirón, se copó y terminó con la temporada 8 junto al resto de los mortales. ¿Qué serie logra este tipo de empatía, obsesión y fanatismo colectivo?

Nunca tendremos otro Game of Thrones.

Es horrible el desencanto de saber que las primeras cuatro son prácticamente perfectas. Meticulosamente planeadas, cuidadosas, detallistas. A partir de ahí, consecuente con la pérdida del material fuente del Gordo Martin, los creadores David Benioff y D. B. Weiss comenzaron a hacer fan-fiction. A partir de ahí todo se fue bastante en picada, pero de forma progresiva (lo que es todavía peor).

El comienzo de la decadencia (Temporada 5)

El tropezón arrancó en la Temporada 5 (por acá está mi análisis), que me dejó cierto sabor amargo.

Todo lo que sucedió con Jaime y Bronn en Dorne o el alargadísimo arco de Arya me dieron a entender que ya estábamos frente a otro tipo de serie. Ahora Game of Thrones era masivo, popular, cool y comercial. Había que shockear a la audiencia deliberadamente, pero simultáneamente darles guiños y seguir girando la rueda.

La Temporada 5 nos dio Hardhome, quizás uno de los episodios más sólidos de toda la serie. Además el misterio en Mereen fue intrigante y en King´s Landing pasaban cosas (¿pueden creerlo?). Pero el balance entre complacer a los fans tóxicos o mantenerse fieles al espíritu de la historia comenzó a ponerse en tensión.


Cuando los Caminantes Blancos todavía eran una amenaza...

Temporada 6: GoT se vuelve fan-fiction

La sexta temporada presentó algunos de los mejores y peores momentos de la serie. Cuando la analicé en esta nota terminé de notar esta tendencia: una creciente pérdida de realismo. Toda la planificación meticulosa que el Gordo Martin ponía en sus historias se dejó de lado para dar lugar a personajes que podían moverse de una ciudad a otro como si tuvieran la teletransportación de Goku o un jetpack atado a la espalda.

En el mundo de Game of Thrones creado por George Martin los errores se pagan caros. Gran parte del conflicto en las primeras temporadas giraba en torno a que las distancias eran enormes y los caminos peligrosos, llenos de bandidos. La naturaleza quiere matarte. Podés pasar toda una temporada caminando para llegar de un punto A a un punto B.

Y, sin embargo, la Temporada 6 nos mostraba a Varys y Littlefinger tejiendo los hilos por todas partes, moviéndose en minutos a través de distancias imposibles. Lo mismo para Theon y Yara, que prácticamente recorrieron el mundo entero.


Cuando la Reina de las Cenizas todavía no era una amenaza...

Mientras tanto, Cersei pasó toda una temporada mirando por la ventana (y quedaría así, curiosamente, hasta el final de la serie).

Un show que supo ser muy consistente con su geografía ahora estaba más interesado en brindar momentos copados para mostrar lo copado que era.

Sí, nos trajo la Batalla de los Bastardos y el “Hold the door!”. Pero a nivel de construcción global y narrativa fue la peor de todas… hasta ese momento. Ya comenzaba a parecerse una telenovela de fantasía más del montón, con giros tontos que luego no tenían consecuencias reales y diálogos melodramáticos.

Ed Sheeran en la Temporada 7

¡Hey! Me encanta la música del colorado igual que cualquier otro hombre seguro de su masculinidad (I'm gonna pick up the pieces… and build a Lego houseeeeeee…). Pero la puta madre, que cameo más desafortunado.

Cuando armé el análisis de la temporada 7 me quedé con esa sensación en la cabeza: ahora todos éramos Ed Sheeran. Todos queríamos ser parte de ese show fantástico, meternos en aquel mundillo como fuera.


Promocionando el nuevo album en Westeros: next level marketing shit...

El fan literalmente comenzó a decidir el camino que tomaría la serie. Bandersnatch de la vida real. Los creadores estaban más interesados en complacernos que en contar una historia verdaderamente coherente y cohesiva.

Qué horrible es el desencanto. Game of Thrones ya era otra cosa. Mucho menos sutil, mucho menos interesada en los detalles. La intensad y el cariño se mantenían, pero la consistente pérdida de calidad argumental ya era demasiado notoria.

El desencanto de la Temporada 8

Te haya gustado más o menos (seguramente fue “menos”), Game of Thrones finalizó y pasará a la historia como una de las series de fantasía más influyentes de la televisión. Si bien contó con buenos momentos, Benioff y Weiss hicieron lo posible para “sacársela de encima” lo más rápido que pudieron.

La decisión de hacer seis capítulos de una extensión mayor fue tan errada como el juicio de Tyrion sobre Daenerys. Siento que, en líneas generales, la historia tocó los puntos argumentales necesarios, pero lo hizo de forma desordenada y caótica.


El descenso a la locura de Dany tiene sentido, aunque un poco más de tiempo dedicado a esa progresión se habría agradecido. Años anteriores Olenna Tyrell utilizó el amuleto de Sansa para asesinar a Joffrey y Littlefinger reveló a un único personaje (y en secreto… y luego lo asesinó) que estuvo detrás de todo lo que sucedió en la primera temporada.

Hoy la historia es otra: el argumento terminó siendo mucho más evidente. No hubo lugar ni tiempo para las sutilezas, las estrategias cuidadosamente elaboradas o los progresivos desarrollos de personajes.

¿De qué me voy a acordar sobre el episodio final? Brianne escribió la historia de Jaime pero cerró el libro sin dejar que la tinta se secara. Bronn pasó de querer asesinar a Tyrion a hacer chistecitos en una mesa como Maestro de la Moneda (what… the… fuck). Y esos cachetes de Pod son simplemente too much.


Bueno, por lo menos Ghost recibió caricias de Pecho Frío Snow. Eso debe contar para algo, ¿no?

El final de Game of Thrones habría sido realmente memorable si hubiéramos podido llegar a este mismo desenlace de forma más orgánica. Nunca me pude creer la relación entre Jon y Dany (él y Ygritte tenían mucho más sentido) y creo que acá reside el gran problema con la última temporada: avanzó con torpeza, haciendo que los personajes que bancamos durante ocho años se comportaran de formas ajenas a sus propios principios.

El clímax tuvo sus momentos hermosos. Drogon emergiendo de una pila de nieve y cenizas va a ser mi nuevo fondo de pantalla. (Por cierto, qué rápido que llegó el invierno a King´s Landing). Incluso toda la temporada 8 tuvo sus momentos memorables y desde lo visual es intachable.


Nunca tendremos otro Game of Thrones. O, por lo menos, va a pasar mucho tiempo hasta que llegue otro gran evento televisivo como éste, que nos hizo emocionar y enojar en partes iguales. La escena final de lords y ladies convenientemente decidiendo el nuevo rey de Westeros en cinco minutos es el gran resumen de lo apurada que se sintió.

Peter Dinklage, por suerte, estuvo fantástico en este último episodio. Tyrion fue el pegamento que mantuvo a toda la serie unida y es realmente el indicado para guiar a Westeros hacia un mejor futuro. Se la pasó cometiendo errores y aprendiendo muy lentamente. Es el verdadero héroe de esta historia y amé cada una de sus apariciones.

El momento en el que busca a sus hermanos entre los escombros, llorando, es increíblemente poderoso. Si algo le vamos a reconocer a los Lannisters es que siempre tuvieron a los mejores actores.

Bran es claramente una marioneta (el personaje peor armado de toda la temporada) y quien verdaderamente dirige el reino es nuestro enano favorito. Eso es perfecto y adecuado. Pero, de nuevo, dame tiempo para procesarlo. Armámelo con más cuidado, con menos tropezones.

Palabras finales

Gente, tampoco seamos tan jodidos. Game of Thrones fue una serie de puta madre. Que fue decayendo en calidad no se pone en discusión. Si las primeras cuatro temporadas son pequeñas obras maestras, al menos todo lo que vino después es mejor que el promedio de las miles de series que salen por año.


El cierre fue satisfactorio, si bien imperfecto. Sin duda se va a sumar a ese gran número de finales de series controversiales odiados por los fans como Lost (que lo odié) y Seinfeld (que lo amé). Pero seamos sinceros: ¿había una mejor manera de terminar la historia que con Jon Snow viajando hacia el norte, el lugar adonde realmente pertenece?

Game of Thrones inició con un desertor de la Guardia de la Noche escapando de los Caminantes Blancos. Ahora finalizó con todo un grupo internándose en aquel norte salvaje en busca de un nuevo hogar. Dentro de todas las cosas estúpidas y poco sutiles que hizo la serie en los últimos tres o cuatro años, ésta no fue una de ellas.

***

Ahora que todo llegó a su fin, me queda una única duda: ¿qué necesita una ciudad destruida… más barcos o más burdeles?


"Brothels make a much better investment than ships I’ve found. Whores rarely sink"

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9 comentarios:

  1. ¿Hay alguien al que le agrade este final? No soy un fan de la serie, soy de los que se olvida el nombre de la mayor parte de los personajes. Nunca recordé el nombre del hijo de Ned Stark, que fue asesinado en La Boda Roja.
    Pero me molestó este final, entiendo que Daenerys enloquezca, pero no este punto. Era la heroína que fue ascendiendo. Es cierto que ordenó la muerte de sus enemigos, pero eran malvados, ayudó a mucha gente. No se merecía ese final, tal vez habría sido mejor que muriera en la batalla, que la batalla hubiera sido cruenta. Y Jon debería haber muerto junto con ella. O en este final, debería haberse matado con la misma espada que...

    Entiendo la jugada de Tyrion, de ser rey sin llevar ese título. Una magistral idea, que se perdió en se final.

    Noto en esta temporada que se bajó el nivel de violencia, como la desatada por Ramsay Bolton, y en cuanto a la sexualidad, el erotismo.

    Buena reseña.

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    1. ¡Robb Stark! Me encantó en El Guardaespaldas (Netflix).
      Buenos comentarios de tu parte, como siempre.

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  2. A mi me gusto toda ! El final tambien... La estoy re-viendo y la disfruto mas, porque se puede extrapolar cosas a las que no le presté atención en ese momento.. ( 8.9 talcas ) :-)

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    1. Yo cuanto más pienso el final, creo que me gustó más de lo que esperaba...

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  3. Si el gordo Martin hubiera escrito los libros finales otro final menos mezquino, escaso y falto de trabajo en los personajes hubieramos tenido.

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  4. Hola. Encontré esto en subdivx. Están muy buenas tus críticas! sólo que me parece que esta, es demasiado "meta" con respecto a las anteriores y no hablás tanto de lo que pasó en la última temporada como lo que significó para vos, y el cambio profundo que hubo desde la T5.

    De cualquier manera, mi comentario era para compartir dos cosas con vos (Espero que entiendas inglés :P ) Por un lado, un post de reddit _de hace un par de semanas_ que presentaba el caso (Y le acertó de lleno) de la posibilidad de que Bran se quede con el trono, y cual era su relación con the Night King:
    https://old.reddit.com/r/gottheories/comments/bm7gk1/the_winner_of_the_game_of_thrones_can_only_be/

    Igualmente, ayer encontré un video en el que explica (O se pretende explicar) como Cercei y Daenerys no eran tan distintas:

    https://www.youtube.com/watch?v=L4bff4LyuDM

    Hay mucha muevada en detalles sin sentido ("son las dos rubias") pero en líneas generales arma un buen caso de presentar a Dany como la otra cara de la moneda. Saludos, la radio está buenísima.

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    1. Afortunadamente tengo el inglés más metido en mi ser que Dany la espada de Jon.
      Obvio, sí, preparate para que, luego del final, todos salga a analizar teorías, revisar viejas fan-theories, sacar nuevas conclusiones, bla bla bla.
      GoT no era tan inteligente como creía, definitivamente.

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  5. No puedo aportar nada, no la vi. Pero el otro día andaba medio mundo ofuscado por el final
    ¿lo arruinaron todo estirándolo como Lost o lo cerraron de golpe?
    Nadie me quiere contestar, así no se si algún día arrancarla o no

    Abrazo crack!

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    1. Lo arruinaron hasta ahí. No fue la mejor temporada, pero sí tuvo un cierre digno. De todas formas... fue todo bastante caótico al final. Creo que la serie tenés que verla por el status cultural que tiene hoy. Se va a hablar de GoT durante mucho mucho tiempo.
      ¡Saludos, bestia!

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