Análisis spoilero de “Avengers: Endgame” (2019)

Se ha hablado mucho de Avengers: Endgame y se va a seguir hablando, probablemente, por todo el año y mucho tiempo más. Es la culminación de las 22 películas del MCU, un evento de proporciones monstruosas que no tenía ningún tipo de precedente en el cine.

Pese a tener varios agujeros de guión y un humor no bien balanceado con el drama, es un cierre meritorio para la saga (yo le di un 8/10, al fin y al cabo). Es todo un evento cinematográfico, una catarsis colectiva y también un gran homenaje. En mi reseña sin spoilers de la fan-page no pude decir demasiado. Acá me voy a sacar las ganas.

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Por si no estaba claro => #SpoilerAlert. Asumo que quienes leen ya vieron la película, por lo cual ni siquiera es necesario hacer una recapitulación de los eventos.

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Expansión de la adaptación

La película inicia no mucho tiempo después de Infinity War y nos muestra la victoria de Thanos luego de su chasquido. No son demasiadas las películas donde “el villano gana” y por eso, haciendo una analogía con Star Wars, la primera parte tuvo una vibra muy “El imperio contraataca”.

En este sentido, Endgame es más parecida a “El retorno del Jedi”, donde los héroes recuperan el impulso y confeccionan un plan para volver todo a la normalidad.

En el comic “Infinity Gauntlet” (que reseñé en esta nota y es la principal inspiración de estas dos producciones), el Snap ocurría en las primeras páginas. Silver Surfer es quien avisa a los Avengers sobre Thanos (no Bruce Banner, aunque la escena está muy bien adaptada) y el contraataque (y el subsecuente reseteo) ocurre dentro de las próximas 24 horas.

Los hermanos Russo entendieron que ese tiempo era demasiado corto para poder mostrar verdaderas consecuencias de un evento tan importante, por lo cual extendieron la duración de estas desapariciones por 5 años. El tiempo fue adecuado para que Tony pudiera tener a su hija de cuatro años, a quien ama 3000 veces.

Endgame tiene bastante referencias a aquella icónica historieta, quizás más que Infinity War incluso. Por ejemplo, en el comic Nébula es la primera en hacerse con el guantelete y el Cap. América es quien más batalla le da a Thanos (quien también le rompe el escudo).

La oscuridad del inicio

Una de las dos cuestiones que le critiqué a la película es que abusa de los chistes y no sabe bien adonde colocarlos. Particularmente durante la primera mitad, se sienten tan forzados y estirados como innecesarios.

Scott Lang (Ant-Man) y Professor Hulk restaron mucho por ese lado, al igual que War Machine (el Yamcha del equipo) que parece estar en la película sólo para hacer las preguntas mala onda.

Pero de todos ellos, a quien más lamenté fue al personaje de Thor. Lo venían armando demasiado bien en Infinity War (su camino del héroe estaba casi completo) y acá lo hicieron perder toda esa magia al convertirlo en un tarado a lo The Big Lebowski que tiene panza, bebe cerveza y juega Fortnite con Korg y Miek.

Sí, aparentemente dentro de 5 años la gente va a seguir jugando Fortnite.

O sea, se entiende el guiño. El juego tuvo un evento en el que se podía jugar como Thanos y ahora la película le devuelve el favor con la publicidad. No deja de ser todo bastante desastroso.

Me resulta curioso que Thor protagonice la mejor escena de la primera mitad (“I went for the head”)  y también la peor de todas, que es toda esa secuencia vergonzosa en su cabaña cuando Rocket Racoon y Bruce Banner van a buscarlo.

Más pena me da porque amé la forma en la que arrancó la película y deseaba que el tono se mantuviera.

La primera escena es desgarradora, cuando entendemos que Hawkeye perdió a toda su familia en el chasquido. Luego tenemos algunos momentos íntimos que recuerdan a The Leftovers (excelente serie que, si no vieron, deberían hacerlo) y entonces llegó mi primera gran sorpresa.

Salir a liquidar mafiosos japoneses, la solución a todos los problemas...

Para el final del primer acto, los Avengers ya salieron en busca de Thanos, quien ha destruido todas las Gemas del Infinito y estaba viviendo pacíficamente como un granjero. La decapitación de Thanos por parte de Thor fue brutal y excelente.

En la primera media hora, los Russo te tiran por la borda todo lo que creíste que iba a suceder en Endgame, lo cual me pareció arriesgado y, simultáneamente, brillante. Todo hasta que una rata nos devuelve las esperanzas trayendo de regreso a Scott Lang.

F*ck the timeline

Mi segundo problema, luego del humor Marvel forzado, fue que el guión tiene muchos problemas relacionados con el subgénero de ciencia ficción en el cual se mete. Los viajes en el tiempo de por sí son complicados para lograr coherencia argumental, pero Endgame incluso rompe con las propias reglas que establece y no tiene demasiado sentido.

Por supuesto que me encantó la idea de revisitar grandes momentos del MCU desde otras perspectivas. La premisa es perfecta y sirve como un gran homenaje para los fans que siguieron todas las entregas. 

Pero, básicamente, AL CARAJO con las líneas temporales, que ahora tienen el nivel de quilombo de la saga X-Men.

 Un lindo quilombito ordenado por un fan...

Según lo que se explica, cambiar un evento en el pasado crea líneas temporales alternativas, mientras que el pasado del viajante se mantiene intacto. Si ése es el caso, los Vengadores crearon una línea donde Loki escapó de Nueva York en 2012 y nunca fue atrapado en Asgard, mientras que los agentes de HYDRA creen que el Cap. está de su lado (gran guiño de esa escena del elevador al comic Secret Empire).

Técnicamente, hay otra línea temporal en la que Thanos y sus secuaces desaparecen completamente al principio de Guardianes de la Galaxia. En otra, varias partículas Pym desaparecen del laboratorio de Hank Pym en 1970.

Y existe una versión en la que Steve del futuro regresa a los años ´40 para tener aquella cita con Peggy Carter al final de la Segunda Guerra Mundial antes de regresar –de alguna forma mágica– a su línea temporal original como Old Man Cap. para darle el escudo a Falcon.

Yep…

Y, ya que estamos, ¿cómo hizo Thanos para traer a toda su flota por un portal? Más aún, ¿cómo hizo Nébula para saber utilizar las partículas de Pym para traer a Thanos en primer lugar?

¿La respuesta? ¡A quién le importa! Steve pudo levantar el martillo de Thor y Spidey activó su insta-kill mode. Endgame es ese tipo de películas que avanzan por el camino de “¿qué es lo más cool que podría pasar?” y no necesariamente por los senderos de la razón.

Gancho para secuelas

Si bien Endgame no tiene escenas post-créditos (como se había hecho tan habitual en el MCU) y todos los personajes principales finalizaron sus arcos narrativos, la película deja entrever que ya hay varias cositas preparadas para el futuro.

Por ejemplo, en la línea temporal del 2012 donde Steve, Tony, Scott y Bruce van a recuperar las Gemas del Infinito de la Batalla de Nueva York, el plan de robar el Tesseract sale bastante mal. Loki se las ingenia para escapar con el artefacto y poder llegar tranquilo a su próxima serie que se va a estrenar por Disney+.

Vale recordar (porque ahora la cronología es un quilombo hermoso peor que el que tienen X-Men, Dragon Ball Z y Volver al Futuro combinadas) que Loki técnicamente todavía tiene a Thanos dando vueltas en su línea temporal y debería ser completamente independiente de la línea temporal actual a la cual llegó Thanos del pasado.

Pero si pensás que esto ya es un bardo, la versión del pasado de Gamora (no la que quedó atrapada dentro de la Gema del Alma) está viva, aunque no sepa nada de lo que ocurrió en las primeras dos películas de Guardianes de la Galaxia.

Disney+ (o cómo vas a tener que pagar otro servicio de streaming y no lo sabías)

Thor y los Guardianes (ahora con Nébula del presente que, por cierto, mató a su “yo” del pasado sin desaparecer) seguramente salgan a buscar a esta Gamora, presentando el terreno para la tercera película, que dirigirá James Gunn luego de trabajar para el “enemigo” (con Suicide Squad 2).

Aún hay más:  Steve retirándose da pie a la serie de Falcon y el Soldado de Invierno (Bucky), Natacha tendrá su propia serie (aunque no sabemos si será precuela o lograrán revivirla) y todavía menos se entiende cómo vamos a tener la serie Wanda/Vision siendo que Vision ni volvió ni se lo mencionó en Endgame.

¿No es hermoso el cine? Porque desde la perspectiva de los que habían muerto con el chasquido de Thanos, fueron enviados directamente 5 años al futuro y tendrán que convivir con aquellos que se quedaron. Esto plantea todo tipo de desafíos y arcos argumentales para próximas series y películas del MCU.

El final de la Infinity Saga

Por último quiero hablar un poquito sobre el cierre. Thanos pasará a la historia como uno de los mejores villanos que brindó el cine de escapismo, pero Endgame no es una película sobre él (como sí lo fue Infinity War). Ésta es una historia sobre los Avengers.

Es cierto que Thanos no tuvo la misma fuerza narrativa que en la primera parte, pero me encantó su personaje y admiro mucho cómo lo llevaron adelante. Que muriera con una expresión de pura desolación, sin gritar, desesperarse o dar un grandilocuente discurso final es zarpado. No son muchos los malos que se van sin arrepentirse, aferrándose a sus convicciones, sólo aceptando el final y en silencio.

Toda esa batalla final fue pochoclo puro y una conclusión meritoria para la saga. Exceptuando aquel momento lamentable y obvio donde se juntan todas las pibas para dar un mensaje feminista (totalmente innecesario) los hermanos Russo prepararon una buena cantidad de sorpresas que hacen que ese clímax realmente valga la pena.

Ahora finalmente entendemos por qué el MCU inició con Iron Man (todo su recorrido argumental y ese frase final es genial).

«Thanos: I am inevitable.

Tony Stark: I am.... I am Iron Man.»

Tenía sentido que el sacrificio final lo hiciera el superhéroe que dio el puntapié inicial. Iron Man 1 fue una gran película en la que Robert Downey Jr era un protagonista de dudosa calidad que incluso cobró menos guita que su compañero Terrrence Howard. Con Endgame se despidió a lo grande del rol de su vida.

Robert Downey Jr. es Iron Man.

Conclusión

Cuando inician los créditos, te quedás con la sensación de que viste algo realmente grandioso y diferente. Que no queden dudas: no vamos a volver a encontrar una película de este tipo hasta dentro de veinte años más. Avengers: Endgame es el evento cinematográfico del año y, quizás también, de la década.

Yo no recuerdo haber estado tan emocionado por ver un estreno en los cines desde Star Wars: La amenaza fantasma (1999), Matrix: Reloaded (2003) y El Retorno del Rey (2003).

Steve Rogers, Iron Man, Hawkeye y Natacha recibieron tratamientos súper interesantes que completaron satisfactoriamente sus arcos narrativos. Ellos cuatros protagonizaron las mejores escenas con cada una de sus participaciones.

No es una producción exenta de problemas. Ya mencioné sus agujeros argumentales y un humor no bien balanceado con el drama. Sin embargo, son debilidades que puedo perdonar para permitirle ser la película más comiquera de la historia del cine.

Una que, por cierto, voy a estar reviviendo nuevamente apenas tenga la oportunidad.

Pese a que creo que Infinity War es una película más cohesiva y redondita, Endgame son tres horas de puro pochoclo que los fans van a recibir con risas, aplausos y –si son como yo– con los ojos un poco vidriosos. Aplausos.

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 «As far as I'm concerned, that's America's ass.»

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