Reseña de En
sincronía, de Ana Victoria: una memoria luminosa y honesta sobre la
búsqueda del propósito.
***
Vibrando alto
Los que me conocen y siguen este blog saben que, con poquitas excepciones, no suelo leer libros de desarrollo personal. Menos aún si vienen acompañados de palabras como “manifestación”, “astros” o “vibración energética”.
Sin embargo, En sincronía, de Ana Victoria, logró desarmarme por completo desde sus primeras páginas. No porque me haya convencido de las bondades del ascendente en Leo ni porque me haya hecho pedirle señales al Universo, sino porque hay algo en su voz, en su modo de narrar su vida —así, sin edulcorantes ni imposturas— que resulta profundamente honesto y, por eso mismo, conmovedor.
Leí el libro con una motivación muy concreta: conocer el recorrido de Ana. A ella la conocí en el año 2012, mi año más hippie mientras vivía Panamá. Por ese entonces, ella era “Anita”. Compartimos departamento con otros viajeros. Nos hicimos muy cercanos, hablando por horas, formando parte de varios grupos, viajando juntos e incluso tocando la guitarra por dinero en el Casco Viejo.
Desde entonces nos cruzamos algunas veces, en La Plata, en Buenos Aires,
en su casamiento, en lo de algún un amigo en común. Incluso, aunque Anita no lo
recordaba, ella fue quien me diseñó la tapa de mi última novela (“El Ascenso
de Elin”),
cuando escribí el primer borrador en 2018.
Una vida que merece ser contada
Pero, como suele pasar, la vida siguió su curso y perdí de vista el cómo y el cuándo de su evolución profesional. Por supuesto que quise leer su libro de memorias apenas me enteré de su existencia. Y es que Ana tiene una vida tan increíble que merece ser contada.
Hoy sigue midiendo 1,48 mts, pero se ha convertido en una referente del coaching de manifestación con una comunidad enorme a nivel internacional. Cuando pienso en lo lejos que llegó mi amiga, se me infla un poquito el pecho. La pregunta era inevitable: ¿cómo había llegado hasta ahí? Esa intriga fue mi puerta de entrada, y lo que encontré superó cualquier expectativa.
Desde el punto de vista literario, En sincronía no es un “librón” en términos técnicos. Digamos todo. Hay repeticiones de palabras y frases que podrían haberse pulido con una simple corrección literaria.
Pero lo cierto es que no hace falta. Su fortaleza no está en la forma, sino en el fondo: capítulos breves, contundentes, que invitan a la pausa, no a la voracidad. No es un libro para devorarlo en una tarde; es para dejarlo decantar, como quien prueba un vino complejo y se permite sentir cada nota.
Ana Victoria —para mí siempre será “Anita”— construye una narrativa íntima donde conviven su vida nómade, sus búsquedas espirituales, los vínculos que la marcaron y las heridas que todavía están cerrando.
Lo que más me conmovió fue su, vamos a llamarla, “honestidad brutal”: ella
no tiene miedo de contar cuando un retiro de silencio le resultó más frustrante
que revelador, ni cuando la soledad de una ciudad extranjera la hizo llorar en
una calle cualquiera de Mumbai. Creo que esa vulnerabilidad sin
victimismo es uno de los mayores logros del libro.
La estructura de En Sincronía
El capítulo 23, por ejemplo, es uno de los puntos más altos. Con una metáfora simple pero poderosa —pintar la pared sin arreglar antes la humedad—, Ana logra condensar una experiencia tóxica que dejó huellas profundas en su autoestima. No se victimiza, no exagera, aunque logra que uno sienta el peso de esa vivencia como si fuera propia. En esos momentos, En sincronía brilla con una claridad que excede cualquier género literario.
Temáticamente, En sincronía está súper bien estructurado, manteniendo un leit-motiv en cada capítulo/sección que se condensa (y reafirma) en el oráculo final.
Ahora bien, hay momentos donde la autora se apoya en herramientas del universo new age que pueden generar algunas resistencias, sobre todo si uno se para desde una mirada más racional.
Por más místico que me gusta ponerme de vez en cuando, me cuesta mucho tomarme en serio la astrología y ese tipo de pseudociencias (aunque soy un fiel creyente de apostar por todo lo que nos ayuda a ser mejores versiones de nosotros mismos).
Mi mente ingenieril y racional hace que sea difícil sentir que ciertos comportamientos estén determinados por la posición de los planetas o el ascendente en Leo.
Sin embargo, también es verdad que el libro no impone ni adoctrina. Ana
comparte, sugiere, se pregunta. Y ahí reside también su inteligencia: no
pretende convencer, sino ofrecer. Como quien extiende una piedra que recogió en
el camino y dice: a mí me sirvió para no perder el rumbo, quizás a vos
también te ayude.
Una bitácora de autodescubrimiento
En ese contexto, En sincronía se vuelve también una bitácora de autodescubrimiento colectivo. Ana es una eterna buscadora. Ella ha recorrido medio mundo —literalmente— tratando de encontrar sentido, de alinear su vida con sus deseos. Ha estudiado, practicado, enseñado, fallado y vuelto a intentar.
Y todo eso está en su libro. Pero más allá del currículum, lo que transmite es una certeza que se va desplegando como una oración laica: que hay un plan, aunque no lo entendamos del todo; que el Universo conspira a favor cuando nos atrevemos a pedir sin saber bien cómo ni por qué.
En sincronía no es solo una autobiografía ni un manual de
manifestación. Es el testimonio de una mujer que decidió creer, aun cuando todo
alrededor parecía invitarla a desistir. Y en ese acto de fe —personal,
intuitivo, a veces ingenuo pero siempre genuino— está su mayor fortaleza.
Palabras finales
Un libro que, aun sin proponérselo, termina resonando con quienes hemos sentido que la vida nos guiaba, incluso en el caos, hacia algo que todavía no sabíamos nombrar.
En sincronía tiene muchas ideas hermosas y herramientas útiles para todo el mundo. Si a esto le sumamos la honestidad a la hora de contar su vida, el libro de Ana Victoria obtiene mi máxima recomendación y va, derechito, a mis lecturas favoritas de 2025.
Ana Victoria recorrió el mundo para empaparse de diversas culturas y conectar con su propósito. Se formó con múltiples herramientas de desarrollo personal y, como coach, acompañó a cientos de mujeres alrededor del mundo a crear una vida alineada a sus deseos.
Pueden
escuchar su podcast Activa tu Magia en Spotify.
Podés
conseguir su libro en https://soyanavictoria.com/libro/
***
=>>
Otras notas similares en el blog: “El secreto y la filosofía
new-age”; “Blancura: una obra de Jon Fosse”; “Muchas vidas, muchos
maestros, una obra de Brian Weiss” ; “Eliminando fronteras: o
cómo unir dos polos a dedo”; “Con el espíritu inquiero:
un uruguayo viviendo en Irlanda” <==
***
► Podés
seguir las novedades en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. También estoy en Instagram como @viajarleyendo451. Si te gustó la nota, podés invitarme un cafecito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario