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jueves, 16 de enero de 2014

Técnicas narrativas (IV): David y Goliat



David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, la lanzó con la honda, e hirió al Filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y Goliat cayó a tierra sobre su rostro.”

— La Biblia (1 Samuel 17:49)

Cualquier combate o competición donde el héroe sea un underdog (un subestimado, desfavorecido o menospreciado) hace referencia a un tropo universal tan antiguo como el Antiguo Testamento.

Samuel 17 es, sin duda, una de las historias de la Biblia más apreciadas… y su temática de “la fe superando al miedo” ha sido fuente de influencia por siglos.

Goliat, de acuerdo con la narración bíblica fue un soldado gigante de la ciudad de Gat y paladín del ejército filisteo, que durante cuarenta días (número místico y especialmente bíblico) asedió a los ejércitos de Israel.

La Palabra de Dios afirma que fue derrotado y herido, gracias a la Intervención Divina, por David con una honda y una piedra (1ª de Samuel 17:4-23; 21:9) y murió, poco tiempo después, decapitado por su propia espada.




Hay muchísimas interpretaciones de la historia, pero la generalmente aceptada nos habla de que el poder y la fuerza no son necesarios para alcanzar la victoria. Es nuestro corazón, inteligencia y determinación –y la fe en Dios, agregaría un cristiano– lo que nos permite cruzar las metas que la vida nos impone.

El héroe, en este caso, es generalmente débil, pero muy hábil. En contraposición, el enemigo suele ser poco habilidoso pero monstruosamente fuerte. Aunque el mito original de David y Goliat se refiere a colosos gigantes contra pequeños hombrecillos, no necesariamente debe ser así. 

==> Básicamente, estamos hablando de la trama de todas las películas de “Rocky”, o Luke Skywalker luchando contra el inmenso Darth Vader (en esencia, un cyborg de casi 2 metros de altura). Lo mismo podemos decir de Atom, el buen robot de la cinta “Real Steel” (2011), contra “Zeus”, el campeón nunca antes vencido. ¿Y qué me dicen de Bilbo Bolson frente al dragón Smaug, en ese atemporal clásico de J.R.R Tolkien?


La Biblia puede tener orígenes puramente orientales, pero ha servido de canon para la mitología occidental y muchos aspectos de la filosofía. La ficción, en particular, se vio envuelta por muchas de las temáticas bíblicas desde la época de la inundación.

Star Wars presenta otros ejemplos interesantes respecto a esta técnica de narración. Pensemos en Yoda contra el imponente Conde Dooku (un hombre 3 veces su tamaño) o en la Death Star, que es un gran gigante en el espacio. En este último caso, tenemos a un puñado de rebeldes contra una poderosa estación espacial inmensa. Esta idea se encuentra absolutamente reconstruida en niveles horripilantes en el anime “Attack on Titan”. Allí, la humanidad es ínfima respecto a los Titanes que destrozan todas las ciudades a su paso.



Curiosamente, en “Captain Phillips” (2013) la idea de “David y Goliat” sucede dos veces, ya que a mitad de película se invierte. Primero tenemos a un carguero grande pero inútil (que solo puede defenderse con mangueras a presión) frente a un grupo armado de piratas, y luego de la captura de Tom Hanks, el grupo de piratas (en una pequeña balsa) es asediado por toda la marina de los EE.UU.


El folkclore popular para niños también brinda ejemplos de esta temática bíblica. Pensemos en Caperucita vs el Lobo Feroz, Hansel y Gretel (contra la malvada bruja) y los 3 cerditos (de nuevo, contra el gran Lobo Feroz). 

En las comedias, por otro lado, esta idea suele utilizarse para generar risa. Por ejemplo, en las cintas de artes marciales (estilo Jackie Chan), o las películas de Jason Statham, el héroe es ágil y habilidoso y (utilizando todo tipo de artilugios) se enfrenta a una tonelada de enemigos que lo atacan en manada.

Lo interesante de esta técnica es que puede utilizarse abiertamente –como en algunos casos que menciono– o esconderse bajo alegorías y metáforas. Es lo que suele pasar con historias donde un pobre diablo se enfrenta a toda una conspiración gubernamental, o un hombre injustamente acusado debe  defenderse de todo un jurado. 

La vida real también nos brinda escenas tipo “David y Goliat”. Creo que un caso excepcional es la guerra de Vietnam. Sin importar cuantas muertes causaran los americanos, los vietnamitas simplemente no se iba a rendir.


 ¿Qué pensás de esta técnica narrativa? ¿Qué otros ejemplos podés mencionar? ¡DEJA TUS COMENTARIOS!

Capítulos anteriores:

Técnicas narrativas (I): “El Macguffin en el cine y la literatura
Técnicas narrativas (II): “El efecto Rashomon
Técnicas narrativas (III): “In Medias Res, en el medio del quilombo

6 comentarios:

  1. Este es un gran blog, me encanta este tipo de historias. Gracias por compartir.
    En amor y luz
    Cyn

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  2. Me gusta tu claridad para ver los detalles en los textos. Gracias por abrirnos un nuevo abanico...

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  3. Muy buena tu habilidad para encontrar similitudes en diversas épocas de la humanidad. Me gusta tu blog.

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