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viernes, 21 de septiembre de 2018

El final de “Una separación” (2011) explicado


Asghar Farhadi probablemente sea el director y guionista iraní más famoso. En este momento la cartelera está exhibiendo Todos lo saben, su última producción (esta vez en terreno español) con Penélope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Darín.

Tiene numerosos premios alrededor del mundo, entre los que se destacan dos Oscar a la mejor película extranjera por The Salesman (2016) y A Separation (2011), la película que quiero explorar hoy.




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Objetivos irreconciliables

Nader y Simin son un matrimonio iraní con una hija adolescente. Simin, la madre, quiere abandonar Irán en busca de una vida mejor. Es una cultura demasiado restrictiva para que su hija pueda crecer con libertades y derechos. Sin embargo, Nader desea quedarse porque es más conservador y además tiene que cuidar a su propio padre, quien sufre de Alzheimer.

Debido a estos objetivos irreconciliables, ella le pide el divorcio. El problema es que las leyes del país no le permiten a la mujer separarse legalmente (o siquiera llevarse a su hija) sin el consentimiento del padre. El tiempo apremia porque la visa de trabajo que a Simin tanto le costó conseguir está por vencerse.

Este conflicto, en apariencia minimalista y doméstico, va a provocar repercusiones fuertes cuando Nader no tenga más remedio que contratar a Razieh, una mujer humilde, para cuidar a su padre. Una negligencia por parte de ella dispara el argumento (y misterio) principal de la película.


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Antes de continuar me gustaría aclarar que pienso colocar #spoilers en la nota.

Si no vieron Una separación, les recomiendo que antes lo hagan y luego vuelvan acá. Es, realmente, una historia excelente. Y no lo digo sólo yo. Se encuentra en el puesto #9 en la lista de las “mejores películas del siglo XXI” (según la BBC) y en el #110 de IMDb.com.

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Una seguidilla de malas decisiones

Lo fascinante de Una separación es que muestra muchas cosas al mismo tiempo. Tiene al prohibitivo sistema político y cultural iraní como telón de fondo para construir un drama de divorcios, tenencias, jueces y el Alzheimer. Pero es también la tensión entre lo tradicional y lo moderno, una íntima inspección de la ética humana y un misterio atractivo.

Este drama comenta sutilmente las diferencias psicológicas y culturales de clases sociales confrontando a dos parejas que provienen de mundos diferentes. Pero más allá de eso, es un rompecabezas armado con mucho suspenso y giros argumentales característicos de la novela de detectives. Una fusión muy rara que, curiosamente, funciona a la perfección.

El conflicto surge por una combinación de mala suerte y malas decisiones. Debido a que Simin desea emigrar, su relación con Nader entra en crisis. Ella se va del departamento, forzando a Nader a buscar una cuidadora para su padre. Razieh es de familia pobre y tradicionalista. Ella necesita el trabajo, pero nunca confiesa estar embarazada.

Muy pronto se siente abrumada con el cuidado del padre, quien sufre de incontinencia urinaria, una patología que Nader o desconocía u omitió decir. Razieh incluso llama a una línea telefónica religiosa para saber si limpiar a un viejo desnudo y todo meado sería un pecado.

En un descuido, el anciano se escapa de la casa. Ella corre a buscarlo y lo encuentra al otro lado de una carretera muy transitada. Esta escena parece intrascendente, pero es la clave para resolver un enigma cuidadosamente elaborado.


Al día siguiente, Nader y su hija adolescente (Termeh) regresan a casa más temprano de lo normal, descubriendo al anciano inconsciente en el piso de su dormitorio y con uno de sus brazos atado a la cama.

Cuando Razieh regresa, se niega a admitir adonde fue o por qué ató al padre de Nader. La discusión va subiendo de temperatura, especialmente porque Razieh exige que se le pague la jornada y Nader la acusa de haberle robado dinero (de hecho, más tarde nos enteramos que lo había tomado Simin).

Debido a que Razieh sigue insistiendo en recibir su paga y alegando inocencia, Nader la expulsa del departamento. Entonces ella supuestamente cae por la escalera (ni nosotros ni Nader lo vemos suceder). La caída sufrida genera un aborto involuntario. Razieh perdió al bebé. Luego comienza una investigación para determinar las verdaderas causas del aborto y la responsabilidad de cada parte.

Ahora: ¿realmente Nader empujó a Razieh por la escalera o ella resbaló por sí sola? ¿Por qué ella salió aquel día (dejando atado al anciano… y casi matándolo en el proceso)? ¿Quién tiene la culpa del embarazo perdido? ¿Ella, que nunca avisó del mismo, o él, que aparentemente la empujó? ¿Fue realmente un empujón? ¿Sabía él sobre el embarazo? ¿Qué esconde cada parte?


¿Podemos conocer la verdad?

Nietzsche diría que no, que no hay hechos, sólo interpretaciones. La verdad no existe, es la mentira más perfecta, es un ideal inalcanzable. Si hay una verdad significa que hay respuesta última a todo.

La película trabaja con maestría esta temática. Quizás la verdad no existe, pero la mentira definitivamente sí (por paradójico que parezca). Y son esta acumulación de mentiras, falsas acusaciones y dificultades para encontrar puntos medios las que van incrementando la tensión entre las dos familias perjudicadas en el conflicto.

Un conflicto en el que, dicho sea de paso, queda metida la hija adolescente de Nader y Simin, así como los profesores de su escuela.

Los grises morales abundan en Una separación. Todos los personajes se van metiendo más en dilemas morales que ponen en tela de juicio a sus creencias religiosas, obligaciones familiares y leyes. Todos los personajes son llevados hasta su límite ético.


El director Farhadi comentó en una entrevista que, mientras filmaba, le dijo a cada actor que su personaje estaba en lo cierto, que su verdad era la verdad. Esto es porque todos actúan con honestidad bajo su propio sistemas de creencias éticas y religiosas.

La película construye a sus personajes con tanto cuidado y empatía que no es raro que cambiemos una y otra vez de posición a lo largo de su desarrollo. Las sorpresas argumentales –y la unión de elementos que en su momento parecían no tener importancia– terminan por llevarnos a entender la forma de actuar de cada uno.

El final de “Una separación” explicado

Sobre el final se revela que Nader sí sabía del embarazo de la empleada, pero lo escondió. Termeh no tuvo otra opción que proteger a su padre con una declaración falsa. De todas formas, resulta que la clave estaba en aquella escena en la que Razieh fue a buscar al padre que se había escapado.

La película, hábilmente, nos retiene la información pero deja pistas para que podamos descubrirla si tenemos la suficiente astucia. Un auto atropelló a Razieh aquel día, y el bebé se perdió debido a eso. Nader no es culpado por la muerte del niño por nacer, aunque la separación con su esposa ya es inevitable.

El desenlace es bastante agridulce, quizás uno de los más poderosos que vi en mi vida.

De nuevo en el tribunal de familia, Nader, Simin y Termeh se encuentran vestidos de negro (lo que en la cultura persa significa que ocurrió un fallecimiento en la familia… en este caso, el del abuelo con Alzheimer).

El juez le pide a la niña que decida si quiere vivir con su madre o su padre. Ella, llorando, dice que ya tomó la decisión pero pide a sus padres que esperen fuera de la sala. Los créditos empiezan a pasar, la pareja espera la decisión en silencio. Ambos están físicamente separados.

Como audiencia, nunca llegamos a saber qué decidió la niña.



La decisión: ¿Nader o Simin?

Entonces… ¿a qué padre elige Termeh? La película nunca expresa si ella piensa emigrar con la madre o quedarse en Irán con su padre. Tiene sentimientos encontrados por los dos debido a todo lo que sucedió.

Estamos ante lo que probablemente sea una de las decisiones más traumáticas para un niño: tener que elegir entre sólo uno de sus dos padres.

Si bien es un final abierto y ambiguo, es también bastante perfecto. Inicialmente Una separación nos lleva a creer que la madre (Simin) es la que está en falta, la que desea escaparse de la familia y de las responsabilidades. Su pelo rojo, el cigarrillo y su actitud moderna son elementos que la establecen como una mujer de pensamiento libre y progresista, una que no dudaría en salir del barco antes de que se hunda.

Nader, en cambio, es la epítome de la bondad y la decencia. Un hombre de valores tradicionales que prefería morir con honor en batalla antes de salir corriendo.

Más tarde, la película nos va complejizando las personalidades de ambos. Él no tiene tanto drama en mentir para salvar su propio pellejo, y su esposa realmente sí se preocupa por su familia. Es perfectamente natural: son humanos defectuosos. A medida que la historia avanza, Termeh va sintiendo menos respeto por su padre y un poco más de cariño (y entendimiento) por su madre.


Todos en la película tienen un poco de culpa en el conflicto. De hecho, hay más de una separación en Una separación: además del distanciamiento de la pareja, hay una separación madre-hija y una padre-hija. En el desenlace, ambos padre son, básicamente, lobos peleándose desalmadamente por su carnada (Termeh). Ninguno está verdaderamente preparado para comprometerse.

Entonces… ¿a qué padre elige Termeh? La respuesta, en realidad, no es importante. No es lo importante. En esta separación, la niña no perdió a un padre, sino a los dos…

Palabras finales

Una separación califica dentro de las mejores películas que vi en mi vida. Un acercamiento realista y muy humano a conflictos éticos y religiosos. Por sobre todo, es una propuesta de misterio de  una complejidad temática que le pide al espectador de su participación activa. Un ejemplo de buen cine fuera del circuito hollywoodense que recomiendo sin dudar.

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4 comentarios:

  1. Gran análisis.
    Una de las mejores películas de este siglo!

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  2. ¡Upa! no tenía ni la menor noticia de esto. Creo que vengo un poco atrasado en cuanto a cine
    Se me está haciendo difícil seguirte el tranco con las entradas. Sacás muchas y muy elaboradas... la respuesta siempre la tuvo el cine y en especial las películas de magia: gemelos o trillizos

    Abrazo cráneo!

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    Respuestas
    1. Che, pero esta peli tiene unos 7 añitos ya, eh.
      (Yo estoy atrasado en muchas otras cuestiones que aparecen en tu blog. Es imposible hacer todo).

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