El Gran Sueño: películas con personajes en coma

 

El cine no está sujeto a las reglas de la ciencia y eso se aplica a las representaciones del coma en la pantalla grande. ¿Qué suele ocurrir en las películas con personajes en coma?

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En la vida real, que un amigo o un familiar caiga en coma puede ser aterrador y una tragedia a largo plazo. Por un lado, están físicamente presentes y vivos, pero no para todos los efectos prácticos. Esperar a que un miembro de la familia salga del coma puede ser una tortura lenta y dolorosa que quizás nunca termine.

No es tan así en la ficción, donde las conveniencias argumentales hacen posible que los comas duren apenas unos días o semanas y que los enfermos despierten en el momento más dramático posible (como cuando tu hermano está besando a tu esposa).

El caso de Hable con ella, de Almodóvar

Gran parte de la trama de Hable con ella (2002) gira en torno a si las mujeres comatosas –Lydia y Alicia– se despertarán o no. La historia tiene como protagonistas a un enfermero (Javier Cámara) que se relaciona con un periodista argentino (Darío Grandinetti) mientras ambos vigilan a las mujeres que aman.

La expectativa de que cualquiera de las dos se despierte es muy baja, pero como los hombres involucrados están enamorados de las pacientes, mantienen obstinadamente la esperanza de que lo harán.

Los que vieron este drama español de Pedro Almodóvar (el primero en hacerse con estatuillas de la Academia) recordarán cómo las cosas se van poniendo oscuras sobre el final.

Un año después tuvimos la primera parte de Kill Bill (2003) de Quentin Tarantino, que comienza con una mujer en coma violada por los clientes de una enfermera, una de las cuales tiene la merecida desgracia de montarla luego de que se despierta. Hablando de finales poco felices…

Paciente en coma: entre realidad y ficción

En otras películas con personajes en coma, nuestros héroes tienen viajes tan lúcidos que les impiden separar realidad de ficción.

En If I Stay (“Si decido quedarme”, 2014), Chloe Grace Moretz interpreta a una adolescente que termina en coma cuando sufre un accidente automovilístico con su familia. Digamos que es el caso típico de la ficción.

Mientras su cuerpo yace en una cama de hospital, su conciencia está a un lado, capaz de observar lo que sucede en la habitación. Puede ver tanto la visita de sus seres queridos como a su novio tocarle una canción.

Gracias al Poder del Amor, ella también recuerda sucesos pasados ​​mientras contempla si debería despertarse y mantenerse con vida. Porque aparentemente es su elección. ¿Los pacientes comatosos tienen realmente experiencias extra corporales? Algunos médicos lo afirman, aunque nada es realmente reconocido científicamente, al menos no como algo más que un sueño.

En coma hacia otros mundos

Con una premisa similar se divertía la producción rusa Koma (2020). En esta claro rip-off a Matrix, los personajes en coma son capaces de acceder a un mundo donde las leyes de la física pueden doblarse y romperse. Al encontrar a otros refugiados, un arquitecto comienza a buscar desesperadamente una salida hacia el mundo real.

Acá lo que tenemos es una película súper llevadera con unas visuales impresionantes. Siendo honesto, esta mezcla rusa de Matrix e Inception inicia mucho mejor de que lo que termina. Sus primeros minutos son increíbles y pronto nos encontramos con una de las mejores y más locas que pude ver en el Año de la Pandemia.

Sobre el final se desinfla un poco al trasladarse de la acción y fantasía pura al drama psicológico, aunque aun así es un viaje recomendable que puedo recomendar si la encuentran en el éter.

Otras películas con personajes en coma

En ocasiones, cuando caés en un coma tu trabajo es robado por el primer oportunista. En una de las obras más recientes de Woody Allen (You Will Meet a Tall Dark Stranger, 2010), un hombre piensa que su amigo murió en un accidente automovilístico; si hubiera sabido que el tipo estaba simplemente en coma, podría haberlo pensado dos veces antes de robarse una novela inédita.

Como comedia es bastante oscura y como drama es demasiado ligera. Sin embargo, es llevadera y tiene todos los rastros del estilo de Allen: el cinismo, la desintegración de la pareja, la infidelidad, el verdadero amor como algo inalcanzable.

A sus temáticas constantes y favoritas se agrega la de la fe (la necesidad de CREER en algo, como en una dudosa adivina… y vivir bajo esa premisa) y la idea de que solo podemos ser felices si nos engañamos a nosotros mismos, como el protagonista de Memento.

Haciendo un último recorrido, otros ejemplos de películas con personajes en coma son Good Bye, Lenin! (2003) y Just Like Heaven (2005). En la primera, el protagonista utiliza el coma de su madre como una forma de viaje en el tiempo desde la Alemania comunista a la Alemania capitalista.

En la segunda, Elizabeth (Reese Witherspoon) está en coma después de sufrir un accidente. Su hermana quiere retirar el soporte vital después de un tiempo, pero –nuevamente– el Poder del Amor la hizo despertar en el último segundo. Ella no puede recordar el tiempo que pasó como un “fantasma” cuando estaba en coma hasta que toca a su amado al final de la trama. Otro coma más que conveniente en el mundo del cine.

¿Qué otras películas comatosas agregarían a la lista? (Qué tema de mierda elegí para hoy, ¿no?) ¡Dejen sus comentarios!

Nota originalmente publicada en Alta Peli

 

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