Para 1945,
Jorge Luis Borges
y Adolfo Bioy
Casares eran figuras reconocidas del ámbito literario argentino.
Fue por
esa época que comenzaron a editar y dirigir una serie policíaca que fue fabulosa
y duraría diez años: El Séptimo Círculo
(el círculo de los violentos en el infierno de Dante).
De aquella colección salieron obras policiales y
detectivescas de primer nivel. Entre ellas, Los
que aman, odian, la única novela policial escrita conjuntamente entre
Adolfo Bioy Casares y Silvina
Ocampo, con quien Bioy se había casado en 1940 (con Borges entre los testigos),
Al inicio de la novela, el particular doctor Humberto Huberman (narrador y
protagonista) anuncia que va a relatar “la historia del asesinato de Bosque del
Mar”.
Con ese gancho preliminar, comienzan a generarse una serie de
interrogantes cuyas posibles respuestas van a ir cambiando a medida que se expone
nueva información y se presentan algunos ingeniosos giros argumentales.
***
En esta nota voy a estar reseñando Los que aman, odian pero sin destapar grandes
momentos de la trama. Por lo tanto, si bien hay un necesario #SpoilerAlert,
pueden quedarse tranquilos de que no voy a decir que el asesino es Jack, el
forastero.
***
La novela está escrita con fina ironía y un tono
paródico que recuerda a obras como Seis
Problemas para Isidro Parodi (que
ya reseñé en el blog). Si bien en aquella oportunidad Bioy Casares escribió
junto a Borges, acá lo hizo con su mujer.
La historia se compone de 34 capítulos breves narrados
por el egocéntrico y maniático doctor Humberto Huberman, quien hace el rol de
John Watson, testigo de los incidentes que suceden en el hotel.
Huberman es un personaje fascinante, absolutamente
desinteresado por el prójimo, adicto a las citas literarias y a los glóbulos de
arsénico. Escribe la narración como una crónica para las amigas de su madre (tristemente,
sus únicas amigas). Sus curtidos hábitos hacia la comida y comentarios
conservadores lo colocan a un nivel de persona culta y refinada, lo que
nosotros veríamos directamente como un “nariz parada”. Sin embargo,
progresivamente, ineludiblemente, se va metiendo en el misterio en el cual se
ve envuelto de casualidad.
Sorprende su nombre: Humberto Huberman es prácticamente
homónimo del narrador de Lolita de
Nabokov (publicada diez años después),
llamado Humbert Humbert. Aunque estos personajes no tienen absolutamente nada
que ver.
***
¿Nabokov habrá leído policiales argentinos?
Comencemos por el principio: Bosque de Mar es un
balneario solitario, tan alejado de la civilización que funciona técnicamente
como un cuarto cerrado donde nadie puede salir ni entrar con facilidad. Esto
implica que cuando el muerto se hace presente, el asesino tiene que estar,
indudablemente, entre los invitados.
Así que, en aquel lugar frente a un agitado océano
tenemos, por lo menos a un muerto y a un asesino, con las típicas dosis de
intriga y ambigüedades que caracterizan al género, con la culpabilidad
salteando de un personaje a otro y las astutas deducciones detectivescas que
llevan a cabo los protagonistas.
La historia es llevadera y se prolonga apenas lo
necesario. Con no más de 149 páginas, se lee muy rápido.
Un aspecto curioso es que los autores se tomaron el trabajo de presentar toda la situación y detallar a los personajes antes de disparar el conflicto. El verdadero enigma aparece como a un tercio de la historia.
Un aspecto curioso es que los autores se tomaron el trabajo de presentar toda la situación y detallar a los personajes antes de disparar el conflicto. El verdadero enigma aparece como a un tercio de la historia.
Recuerdo que, allá por el 2003, Marta Dominguez –una de las editoras en
EdiUNS de mi primera novela Un
verano para recordar (nunca me convenció ese título)– mencionó que mi obra
le recordaba parcialmente a “Los que
aman, odian”.
En palabras suyas:
En palabras suyas:
«Al
iniciar la lectura, Un Verano para Recordar se perfila como una novela
sentimental semejante a “Rosaura a las Diez”, de Marco Denevi, y por la
lentitud en la presentación de los personajes y el ambiente, con la novela de Adolfo
Bioy Casares y Silvina Ocampo, “Los que aman, odian”.»
Varios años después, comprendo por qué mi historia
le pudo recordar a esta novela, si bien creo que esta última cuenta con una
calidad literaria a la cual yo sólo puedo aspirar.
Las cuestión es que Humberto Huberman llega a Bosque de Mar con la idea de tomarse unas
vacaciones y aprovechar el retiro para escribir un guión cinematográfico. Precisamente
allí, en aquel nido repleto de arenales, tormentas, cangrejos y un océano
furioso, ocurre el envenenamiento de Mary,
una de las hospedadas. Su hermana Emilia
(interés romántico del protagonista, y que curiosamente comparte nombre con un
personaje de mi novela también) es la principal sospechosa.
Todos los invitados y el personal del hotel, junto
a un par de gendarmes y el comisario Raimundo
Aubry, quedan encerrados en el lugar, mientras intentan descubrir si se trató
de un suicidio o un homicidio.
Mary —envenenada con estricnina disuelta en una
taza de chocolate— es la sobrina del dueño del hotel, solterona y traductora obsesiva
de obras policíacas. Siempre llevaba consigo todos los libros traducidos por ella, versiones
originales y hasta pruebas de imprenta. Este detalle puede parecer
insignificante, pero tiene un peso decisivo en la investigación.
Esto es lo
interesante de Los que aman, odian. Datos
que parecen intrascendentes al principio tienen un porqué. En ese sentido, hay
que prestarle atención a todo.
Ocampo y Bioy Casares trabajaron
como traductores literarios en la vida real, por lo que el personaje de Mary es
también una referencia metatextual. La novela muestra cómo se ejercía esa
profesión de una manera muy artesanal en aquellos años.
Por último, hay que destacar la correcta ambientación. Bosque de Mar tiene un tinte oscuro, y en algún
punto resuena la isla de La Invención de
Morel:
"Se
abrió ante nosotros la más horrenda y desesperada visión:
una
playa estremecida de cangrejos, negra, viscosa, interminable".
***
Palabras finales
Los
que aman, odian satisface a cualquier aficionado al género, si bien la
trama es más o menos simple. Se trata de un viaje fascinante hacia lo más
oscuro de las pasiones humanas: odio, venganza, endivia. Los conflictos y deseos
de cada personaje se va exteriorizando a lo largo de la historia. El título (si
bien es equívoco y ambiguo) cobra especial sentido cuando se revela el
desenlace del misterio. En todo caso, está escrita con una soberbia tal que
deja el distintivo sabor a buena literatura.
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=>> Otros posts sobre NOVELAS ARGENTINAS en el blog: “Un verano
para recordar, mi primera novela”; “Dormir al
Sol, de Adolfo Bioy Casares”; “Un repaso
por la escritura colaborativa”; “Seis
problema para Isidro Parodi”; “Cómo me
hice monja, una novela de César Aira”; “El sueño
de los héroes, de Adolfo Bioy Casares”; “La
invención de Morel, de Adolfo Bioy Casares”.
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Una lectura en que coincidimos. Así que soy inmune a los spoilers. Sé quien es el Jack el forastero de esta historia.
ResponderEliminarTal vez sobran los primeros capítulos de esta novela. Aunque le aporta cierta ironía que el personaje desdeñe ciertos géneros literarios, como el policial, por ser poco realistas. Para encontrarse en medio de una situación policial.
Aporta ciertos rasgos paródicos la abundancia de personajes que investiguen.
El tema de las traducciones aporta algún elemento interesante.
Debo decir que Mary me pareció un poco insoportable, prefiriendo a su hermana Emilia.
Interesante libro.
¿Viste la peli? Me pareció bastante intrascendente... y le han cambiado varias cositas de la novela. “Los que aman, odian” (la novela) es una engranaje lubricado. Explora un drama policial que parodia a la literatura detectivesca y pone en relevancia una relación tensa entre hermanas. Hay un protagonista anti heroico, desagradable, y un misterio bien trabajado. La película, en cambio, no tiene nada de ello.
EliminarNo sé por qué, pero me hiciste acordar de una película que vi hace años, de la época en que TCM era chévere :P La busqué recién porque me acordé de que aparecía Peter Falk haciendo de detective de policial negro; el título es "Murder by Death".
ResponderEliminarDe más está decir que me bajé el PDF y voy a leerlo en cuanto pueda :3
Saludos!!
¿TCM alguna vez fue chévere?
Eliminar(comentario 3 años más tarde)
Bajé el libro en PDF. Pésimamente transcriptor. Terribles errores de tipeado. Nombres, palabras cambiadas, conjugaciones. Deberían verificar estos archivos.
ResponderEliminarUh, mirá vos, qué leche. Yo lo leí en papel y compartí el PDF para que la gente pudiera leerlo también. En fin...
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