No soy fan del cine de terror, pero es uno de los
géneros más importantes en Cine, Televisión, Literatura y otros medios y ocupa
un espacio importante en la cultura pop.
Si hay un horror que entra en la categoria de “Grandes horrores”, es indudablemente el
miedo a ser enterrado vivo. Por lo menos en la cultura occidental del siglo XIX resultó ser algo por lo que
temer. Se conocieron numerosos casos reales en los cuales los doctores habían
errado en la declaración de muerte.
De hecho, los ataúdes a menudo se equipaban con artilugios
complejos que permitieran al necesitado pedir ayuda en tan comprometidas
circunstancias. Edgar Allan Poe se
aprovechó de esta preocupación para concebir uno de sus relatos más
interesantes: “El entierro prematuro”
(“The Premature Burial”, 1844).
Poe ya lo había hecho antes. Él siempre leía los
diarios para inspirarse en sus historias, como lo hizo con el misterio de Marie Roget (que
generó tanta controversia en su momento). En El entierro prematuro un narrador anonimo describe con crudeza un
trastorno médico que lo aqueja (catalepsia). Debido a ello, tiene un pánico
mortal a ser enterrado vivo y lo considera “la mayor de las posibles desgracias”.
En el texto es llamativo cómo se entremezcla
realidad con ficción en un formato de cuento / artículo de divulgación, ya que
el narrador comenta varios casos probados (de los cuales algunos de ellos sucedieron
en verdad).
Imagínense: ¡la preocupación y el espanto eran tan
inmensos que hasta se fundó la Society
for the Prevention of People Being Buried Alive en la Inglaterra del siglo pasado! El éxito de la novela Drácula (de Bram Stoker) también tuvo un poco que ver: la gente comenzó a creer
en la existencia real de vampiros, cadáveres animados que se levantaban de su
tumba por la noche.
La diferencia del texto de Poe sobre ser enterrado vivo contra otros de sus relatos de terror
es que, contrariamente a su estilo, el narrador termina curándose de su
enfermedad.
Cortázar
alabó esta macabra historia y el biógrafo clásico de Poe (Hervey Allen) consideró que se trataba de “una
de las más genuinamente mórbidas historias que Poe escribió, la cual parece
tener origen en el sentimiento de catástrofe inevitable que durante largo
tiempo había ido pareja a su melancolía, o quizá en algún ensueño agobiante
debido a su afección cardíaca”.
Como sea, Poe fue un fanático de este tema, y
varios de sus cuentos muestran alteraciones de un entierro prematuro: El
barril de amontillado (1850), Berenice (1835), una historia absolutamente sádica, y La caída de la casa Usher (1839),
entre otros.
Alfred Nobel
tenía tanto miedo de ser enterrado vivo que dejó instrucciones claras y
específicas para que el doctor que anunciara su muerte le cortara las arterias
del cuello, sólo por seguridad.
En 1968,
una joven Barbara Jane Mackle fue
secuestrada, drogada, metida en un ataúd y enterrada viva. Sus captores
pidieron medio millón de dólares. 3 días más tarde fue hallada debilitada pero
viva. Escribió un libro sobre la experiencia (83 Hours 'Til Dawn).
En la cultura pop este temática aparece de forma
frecuente.
El último episodio de Fargo (tercero de la 2da temporada) terminó con un ejemplo de
entierro prematuro, una de las formas más malignas que el villano puede
utilizar contra nuestro incapacitado héroe. ¿Le dispara un certero tiro en la
capocha? ¿Le corta el cuello? ¿Lo decapita o lo mete en un trampa mortal con
rayos láser? No, nada de eso. LO ENTIERRA VIVO. Esto hace que no exista arma
asesina y que no tenga que preocuparse por deshacerse del cuerpo (de hecho: acaba
de hacerlo).
Budd se lo hace a la Novia en una de las escenas
más fuertes de Kill Bill: Volumen 2.
Ella escapa, pero con mucha dificultad. Lo más perturbador es que el entierro
se muestra desde el punto de vista de Uma
Thurman, lo que implica varios minutos de respiración pesada, sonidos de
tierra que cae y oscuridad total.
Varias películas de El juego del miedo finalizan
con una variación del tema (personas vivas encerradas en cuartos en los que
probablemente morirán). También es el argumento de “Enterrado”, con Ryan Reinolds. Él es un contratista civil
en Iraq y tiene la desfortuna de ser sepultado por un grupo de terroristas.
Toda la película sucede adentro del ataúd y muestra los repetitvos intentos del
protagonista por contactarse con el exterior y escapar (spoiler alert: no lo hace).
En realidad el tema es más antiguo que el
feudalismo. La heroína de Antígona
(de Sofocles), por ejemplo, es
sentenciada a este tipo de muerte.
Muchos años más tarde, Alias (la serie de J.J.
Abrams) terminaba también de esta forma. En el episodio final, Sloane ha
finalmente alcanzado la inmortalidad gracias a los artefactos de Rambaldi, pero
queda atrapado en una cueva luego de que uno de los buenos lo aprisiona. No va
a morir, pero seguramente vivirá un eterno aburrimiento.
Los Cazadores
de Mitos intentaron investigar si es posible sobrivir bajo esas terribles
condiciones y comprobaron que (probablemente) no. Demostraron que no es posible
golpear el ataúd hasta romperlo con las manos (como hace la Novia en Kill Bill). Y por más que uno lo
lograra, no podría escarbar a través de seis metros de tierra y en menos de
media hora (antes de que se quede sin aire). Básicamente, serían aplastado por
el peso de la tierra y se sofocaría. Horrible.
Harry
Houdini, por su parte, intentó realizar este proeza y con resultados
catastróficos. No lo logró, quedó inconsciente y fue necesario sacarlo de
emergencia.
También son enterrados vivos: un personaje en el
final de temporada de The Following
(Debra Parker, la novia de Kevin Bacon en la serie), Lisbeth Salander en “La niña
que jugaba con fuego”, el “rey” de Qarth en Game of Thrones (él queda contenido en una bóveda en la que
seguramente morirá, una suerte de “muerte kármica” viendo todas las que se
había mandado) y casi le sucede a Blancanieves.
La Reina Maléfica creyó que una vez que Blancanieves estuviera aparentemente
muerta, los enanos la enterrarían. Afortunadamente, no tuvieron el corazón para
hacerlo.
En la vida real muchos en latinoamerica seguramente
recordemos a los 33 mineros chilenos
que quedaron atrapados durante 69 días en el 2010. Su rescate fue visto en directo por el mundo entero. Y cómo olvidar el ataque a las torres gemelas
en el 2001. Varios rescatistas quedaron atrapados por días entre los escombros
de las torres caídas. Oliver Stone
hizo la película World Trade Center (2006)
basándose en esta historia.
Por último no quiero dejar de mencionar mi cuento “Implacablemente
suyo”, que pueden leer en el blog y tuvo la fortuna de llevarse un
importante premio literario. Allí vemos también una innovación de esta idea, y
con resultados escalofriantes. ¡Pasen y vean!
► Acá
pueden leer “Implacablemente Suyo”, cuento de mi autoría que ganó el 2° premio en el 1er Certamen Literario “Dr.
Juan Atilio Bramuglia”.
………………………………………………………………………………………………….
=>> Otros posts de TERROR en el blog: “El cuervo, la
poesía gótica de Edgar Allan Poe”; “Saw: el juego del
miedo, o la complejidad en el cine de terror”; “IT: Eso, una novela
de Stephen King”; “Esas cosas no
existen, un cuento de mi autoría”; “This book is full
of spiders, una novela de David Wong”; “R.L. Stine: el
Stephen King de los niños”.
………………………………………………………………………………………………….
► Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas
de cine) en mi fan—page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o
dejá un comentario!
buena nota Lu ! este tema, siempre me hace recordar peliculas de mi infancia... alla por el 1800 y pico.. (ja)
ResponderEliminarMe encontré con un amigo... que hacía mucho tiempo que no lo veía... hacía mucho que no lo veía... Bueno, en realidad él tampoco me veía a mí, lo cual compensa de alguna ma...nera... Y entonces nos tomamos un copetín ahí en Carlos Pellegrini, en una época... con Carlos Pellegrini... y entonces, pobrecito, preocupado porque... eh...una hermana de él, que me dice él, ¿no?, que está desmejorada... Yo pensé ¿cómo será? Nunca fue gran cosa... ¿Usted... usted la conoce, a la hermana de mi amigo? (Daniel niega con la cabeza) Y entonces, ¿para qué me cuenta todo esto? Mire, lo voy a sacar de esta situación incómoda en que se ha metido. Tengo una primicia para usted: Estoy escribiendo un libro.
EliminarEspectacular recorrido por este tema, con seguirdad hubo mucha investigación detrás. "El Tonel de amontillado" siempre me gustó muchísimo, incluso creo que más que "El entierro prematuro", aunque debería releerlo. Me llama la atención lo de los Cazadores de Mitos, tengo que ver cómo llegaron a esa conclusión, qué pruebas realizaron. Y lo de Houdini es interesante también. Cómo hicieron para darse cuenta que necesitaba ayuda ¿fue como el hijo de Tusam? que del cofre no salía y no salía...
ResponderEliminarInteresante que lo hayas comparado con el caso de los mineros, también me hace pensar en Timmy O´Toole y, aquel fatídico caso real del pibito que cayó al pozo en San Nicolás en el 98.
Muchas de las ficciones que nombraste no las vi y debería ponerme al día. Pero me despido con una escena de ficción que siempre me impactó mucho y que está en la película Blood Simple de los hermanos Coen.Si no viste la peli te la recomiendo, es excelente. Sino (y a modo de chivo) podés ver la escena en
http://www.frodorock.blogspot.com.ar/2011/06/cine-negro-vivo.html
es la anteúltima que subí.
Gran entrada
Abrazo!
Sí, todo surgió cuando a un amigo escritor le comenté sobre "El entierro prematuro". Él había escrito un cuento (interesante, por cierto) que se narraba de forma muy similar al texto de Poe. Y ahí empecé a recordar las veces que aparece como temática literaria.
EliminarEstoy preparando la segunda parte de "Grandes horrores".
¡Me agendo tu post!