Mostrando entradas con la etiqueta robotech. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta robotech. Mostrar todas las entradas

¿Te gusta el contenido de mi blog? Ayudame a seguir manteniéndolo

Invitame un café en cafecito.app
Por el momento, sólo podés invitar cafecitos si sos de Argentina. Ahora sí, lee tranquilo.

lunes, 24 de julio de 2017

La demanda al corto argentino de Robotech


Qué paradójico que el elegido para llevar Robotech al cine live-action sea un director argentino, siendo que hace unos años se vivió una polémica en nuestro país por una remake inspirada en la serie de animé.

Un grupo de argentinos fanáticos de Robotech (y oriundos de mi ciudad, Bahía Blanca) creó una inspirada remake de la serie japonesa que marcó la infancia de varios, sólo para encontrarse con problemas legales con quienes guardan celosamente los derechos.

Ahora, tras los pasos de la película de terror Mamá y la nueva versión de IT, el director argentino Andres Muschietti va a llevar adelante la adaptación al cine de Robotech.

Creo que hay algo bueno que está pasando en Hollywood: finalmente se le está dando espacio a realizadores latinoamericanos que comenzaron a destacar con grandes producciones: 

Alejandro González Iñárritu, Fede Álvarez, Damian Szifron (que está preparando la remake de El Hombre Nuclear).

Y ahora también Muschietti.
  
La larga espera del remake

Robotech es uno de los animés de ciencia ficción que definieron la infancia de muchos. Toda una generación de chicos se reunía frente a la televisión para ver con entusiasmo las guerras intergalácticas entre humanos y seres del espacio.

Si bien el aclamado animé recientemente llegó al gigante del streaming, hasta ahora no se han conocido remakes oficiales. Han ido saliendo algunas precuelas y spin-offs oficiales de la franquicia (en el blog hablé de Macross Zero: la precuela de Robotech) pero ninguna reinterpretación de la historia original.

Sólo existen (y a docenas) cortos fanfics de personas obsesionadas con la historia. Entre ellos, un grupo de Bahía Blanca, Argentina, se juntó para realizar un largometraje inspirado en el animé: Robotech, proyecto Valkiria.

¡Aguantá! Vivo en un raviol… ¿Robo qué?

Aunque no te guste el animé hay ciertos títulos que conocés –al menos debido a la ósmosis pop-cultural– y formaron parte de tu infancia: Los Supercampeones, Dragon Ball Z, Los Caballeros del Zodiaco.

A ellos, inevitablemente, se suma Robotech, que la pasaban por Magic Kids y –durante un tiempito– en el canal Locomotion (que luego fue “Animax”).


Los años ´80 fueron grandes para el animé. Gracias a Akira (1988), el mundo entero conocía las virtudes de este medio de ficción.

También en 1987 llegaba esta serie que mezcló ciencia ficción, acción y melodrama de una forma única hasta el momento. Incluso tres décadas después, la saga de Robotech sigue siendo vigente a través de comunidades de fans, videojuegos, películas y, ahora, su relanzamiento en Netflix.

Guerras intergalácticas

Robotech relata el destino de la especie humana desde fines del siglo XX hasta mediados del siglo XXI, a lo largo de tres generaciones de héroes. Luego de que en el Pacífico Sur cae una gran nave alienígena, y ante el temor de una invasión extraterrestre a gran escala, se forma el Gobierno Unido de la Tierra. El ejército utiliza tecnología extraterrestre (la protocultura) para combatir en una serie de guerras contra diversas razas extraterrestres.

La serie se hizo famosa por darle un énfasis especial a los protagonistas femeninos (que son tan importantes como los masculinos), presentar triángulos amorosos sin precedentes en la animación japonesa (inolvidable el de Rick Hunter, Minmei y Lisa Hayes) y brindar constantes sorpresas argumentales (como el hecho de que todos podían morir en cualquier momento –y, de hecho, algunos lo hacen).


La serie consta de un total de 85 episodios que, originalmente, fueron tres series japonesas diferentes, y se unificaron bajo un mismo universo:

La saga Macross” (Macross): la historia del piloto Rick Hunter y su tripulación de la nave SDF-1 enfrentándose a la raza de los Zentraedi. (36 episodios)
 Los maestros Robotech” (Southern Cross): se centra en Dana Sterling, la primera hija de Max y Miriya Sterling de la saga anterior, quien se une a la armada de Southern Cross en la lucha contra los maestro Robotech (quienes estaban originalmente detrás de la invasión a la Tierra comandada por los Zentraedi). (24 capítulos)
 La nueva generación” (Mospeada): en esta ocasión, los enemigos son seres insectos conocidos como los “Invid”, quienes esclavizaron a la Tierra. El combatiente Scott Bernard toma la posta para liderar la revolución, y aparecen algunos viejos aliados para ayudar en la causa. (25 capítulos)

Robotech: proyecto Valkiria

Sorprendentemente, la ficción de fans que muestra los primeros contactos de humanos con avanzadas razas alienígenas fue un éxito rotundo que cosechó seguidores a lo largo y ancho del país. En Youtube pueden verse los primeros dos episodios, ambos de una calidad técnica importante.

Primer capítulo:


Segundo capítulo:


Los autores también dieron algunas notas locales en Bahía Blanca hablando sobre el proyecto:


La demanda al corto argentino de Robotech

Lamentablemente, a los directivos de Harmony Gold, quienes poseen los derechos de Robotech, no les gustó demasiado que la miniserie haya sido tan bien recibida. Antes de que la tercera y última parte de la historia viera la luz, los problemas legales aparecieron.

En la fan-page de Proyecto Valkiria publicaron lo siguiente:

Por sorpresa nos llegó esta mañana un C&D (cese y desista) (cease and desist) por los derechos de Robotech, que es propiedad de Harmony Gold. Tendremos que dar de baja todos los links del proyecto, incluida esta página. Estamos viendo los detalles del aviso y trataremos de llegar a un acuerdo para terminar el 3er episodio. Todo el equipo del proyecto se siente muy orgulloso de haber realizado esto. Lamentamos profundamente no poder terminarlo en este momento, pero los mantendremos informados a través de los diferentes fan sites. QUEREMOS AGRADECERLES TODO EL APOYO QUE NOS DIERON.”

Actualmente la fan-page fue eliminada. Esto podía verse en la página oficial del proyecto hace algunos años:


Lo triste es que César Turturro, director de Creavisión, la productora audiovisual de Bahía Blanca que realizó esta serie, contaba con el apoyo inicial de Harmony Gold (siempre y cuando no fuera con fines de lucro). Se ve que la situación cambió debido al éxito de la miniserie.

Una verdadera lástima, porque los dos capítulos tienen una gran riqueza técnica y audiovisual. Luego de intentar (en vano) mediar con Harmony Gold, Turturro terminó por expresar lo siguiente:

Fue una avalancha impresionante de cosas, hasta que llegó la carta y tuvimos que bajar todo. Al parecer el diseño de los robots, las imágenes… era todo muy complicado. Muchos me preguntaban ‘¿no tenías idea de que iba a ser así?’ Y la verdad que no, no tenía la idea de que era todo tan complejo.”

Sería interesante ver la tercera y última parte de la historia. Quizás –al Universo le gustan las coincidencias y sincronismos– Andy Muschietti se cope con estos cortos y le sirvan de inspiración para su propia remake.

………………………………………………………………………………………………….


………………………………………………………………………………………………….


 Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o dejá un comentario!

jueves, 3 de noviembre de 2016

Macross Zero: la precuela de Robotech


Macross Zero es una OVA estrenada en el año 2002 que funciona como precuela de la serie Robotech, una de las más emblemáticas de la historia del animé. Muestra los sucesos de la Guerra de Unificación que se menciona en algunos momentos de la serie original.

Siendo que ahora Robotech está disponible en Netflix (como mencioné en esta nota para Altapeli.com), parece un buen momento para ver esta serie cortita también.

La historia transcurre en el año 2008, nueve años después de que una nave alienígena se estrella contra unas islas del Pacífico Sur. En aquel tiempo se vivían los últimos días de las Guerras de Unificación. 

El protagonista es Shin Kudou, un soldado japonés que naufraga en una pequeña isla donde hace contacto con una raza primitiva que tiene enlaces con la cultura extraterrestre.

La isla se convierte en un campo de guerra cuando se desatan las impresionantes batallas aéreas y todo se complica cuando un extraño cuerpo alienígena (el “hombre-pájaro”) comienza a despertar.

Lo interesante de Macross Zero es que puede verse perfectamente sin conocer nada sobre Robotech, y así sirve como un buen gancho.

Quienes sí la hayan visto, hay algunos guiños a la serie que se aprecian (como la aparición del gran Roy Focker). Por supuesto, como se trata de Robotech, hay aviones que se transforman en robots antropomórficos, un fogoso triángulo amoroso (entre Shin y las hermanas Sara y Mao Nome) y el poder de la música como forma de salvar al mundo.


Algo que me llamó la atención de esta serie es que tiene un estilo que recuerda más a Evangelion que a Robotech. 

Algunas escenas son muy simbólicas, hay un final bastante extraño que tiene puntos de encuentro con End of Evangelion y también una buena cantidad de referencias (uno de los barcos se llama “Asuka”, por ejemplo).

Las memorias de Mao Nome, luego de la serie, se convierten en parte de las leyendas pre- Guerras Espacial de la exploración de la galaxia realizada por humanos y zentraedis (los villanos de la primera parte de Robotech). 

En la tercera parte de la serie original (Macross Frontier), el décimo episodio (titulado “La Leyenda de Zero”) relata los eventos que se cuentan, de forma expandida, en esta miniserie.

Visualmente es impresionante (genial cómo combina el 3D con la animación más tradicional) y se abandona la usual ambientación de la space opera (que ya mencioné en esta nota) para contar una historia más personal.

La trama, sin embargo, no es el punto más fuerte. Demasiadas líneas argumentales no terminan de resolverse para el final de la parte cinco, casi como hubiera una necesidad importante de una parte seis para cerrar todos los cabos. Si bien es muy entretenida, sobre el final pierde un poco de coherencia y se vuelve más caótica.

El uso de música típica de las tribus aborígenes de la zona, y algunos temas en inglés y en francés, es interesante. Las secuencias de acción hacen uso de un soundtrack potente que la levanta. Por su parte, las coreografías de acción son espectaculares. Algunos de los romances que presenta esta historia pueden quedar medio forzados, pero en general la serie cumple con creces.


En resumen: Macross Zero es sólida. No decepciona desde lo técnico (se ve realmente increíble) y tiene un guión atractivo, si bien no termina de convencer del todo en sus momentos finales. Sin embargo, la disfruté bastante y creo que es un gancho entretenido para los novatos del animé. La recomiendo.

………………………………………………………………………………………………….


………………………………………………………………………………………………….


 Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o dejá un comentario!

miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Qué es la “Space Opera”? (¿Y por qué debería importarme?)


De todos los sub-géneros de la ciencia ficción blanda, uno de los más amplios y fascinantes es el de la “Space Opera” (“ópera espacial”, si se quiere). Se trata de un trabajo de ficción situado en un futuro lejano, donde la tecnología es ubicua y enteramente secundaria a la historia.

Hay algo de “épico” en este tipo de historias. El universo es inmenso, suelen existir muchísimas civilizaciones imperiorales y una buena dosis de conflictos políticos intergalácticos. La Space Opera también contiene muchos elementos románticos: grandes historias de amor, épicas batallas espaciales, héroes y villanos de todo tipo y hermosas mujeres.

La saga de Star Wars es, probablemente, el ejemplo moderno más famoso. Una aventura fantástica y colosal donde heroicos rebeldes pelean contra un imperio maligno ubicado en una galaxia muy muy lejana. Pero es sabido que George Lucas basó su magnun opus en muchas obras de ficción del pasado que representan, de hecho, los primeros ejemplos de este subgénero.

Los verdaderos codificadores de la Space Opera aparecieron en el mundo de los cómics por la década del ´30: Flash Gordon y Buck Rogers

Ambas eran historias de héroes contra un imperio intergaláctico, una de las características principales del género. De hecho, Star Wars se originó luego de que George Lucas (un fanático de la ciencia ficción) no pudiera conseguir los derechos para hacer una película de Flash Gordon. Los creadores del cómic (King Features) se dieron cuenta de su fatal error comercial y sacaron la película de Gordon –que hoy es considerada de culto– 3 años después, en 1980.

Recordando a "Flash Gordon" (1980):


Por otro lado, Flash Gordon es curiosamente similar al personaje de Buck Rogers. Dentro de la literatura pulp de los años ´20 y ´30, Buck es uno de los ejemplos más tempranos e influyentes de la literatura espacial. Pero contemporáneamente también existieron Isaac Asimov (con su saga de la Fundación) y Edgar Rice Burroughs (el creador de Tarzán) con su genial saga de John Carter de Marte (cuya primera novela reseñé hace varios años en el blog).


El término de “Space Opera” tiene una génesis curiosa. Fue surgiendo a partir de una larga línea de términos similares que denotaban un subgénero de la ficción de menor calidad, o de clase “B”. Una “Horse Opera”, por ejemplo, era un western malo y de bajo presupuesto, y una “Soap Opera” (termino que todavía se utiliza hoy en día) era una telenovela genérica y de dudosa calidad que comenzan luego de los comerciales de sopa.

Fue un tal Wilson Tucker quien, en 1941, acuñó por primera vez el término de “Space Opera” para referirse a la ciencia ficción mala y “poco seria” que mezclaba aventuras, fantasía y romance en un universo intergaláctico. A medida que más autores se encariñaron con el estilo, el término fue perdiendo sus connotaciones negativas. “El imperio contraataca” (1980) fue una de las películas fundamentales que cambió la ópera espacial de un insulto a un género bien visto.

Star Trek sigue siendo, aún hoy, el ejemplo más famoso de la televisión, con sus inmensas historias de exploraciones interestelares, intrigas, guerras y romances. Firefly, la celebrada serie de culto que fue injustamente cancelada durante su primera temporada, es una inusual mezcla de una Space Opera con Horse Opera.

El universo de Stargate sería un ejemplo fronterizo. Técnicamente, los centros de operaciones son en un único planeta (la Tierra, en Stargate SG-1, y Atlantis, en Stargate Atlantis), pero con la inmensa cantidad de agujeros de gusano existentes, las bases funcionan como una suerte de nave espacial en un universo de Space Opera. Ambas series tienen grandes imperios, colosales universos y tantos héroes y villanos como es posible imaginar.

En materia de animé, “Cowboy Bebop” es una de las series más aclamadas de este sub-género y, no podríamos dejar de incluir a toda la saga Macross (Robotech incluida) y la saga Gundam, entre otros miles de animés similares.


Dragon Ball Z” fue gradualmente explorando la ópera espacial. Aunque la serie comenzó concentrándose inicial en historias centradas en la Tierra, la saga de los saiyajines mostró una escala galáctica en el asunto. Ya en la segunda temporada (saga de Freezer), los protagonistas viajan a varios planetas exóticos para terminar en Namek. “Dragon Ball Super” ahora reveló que existen no uno, sino doce universos. El que siempre vimos fue el Universo 7, pero en este arco argumental vemos a Gokú y los demás enfrentándose a enemigos del Universo 6. (Nota al pie: la serie sigue apestando bastante, pero lentamente va mejorando).

Marvel también fue progresivamente convirtiendo su universo compartido en una gran ópera especial, particularmente a partir de las historias de Guardianes de la Galaxia y los X-Men (¡cómo olvidar la saga del Fénix Negro!). 

Por su parte, una porción del Universo de DC corresponde al espacio. El personaje de Linterna Verde, por ejemplo, tiene un piecito firmemente situado en la Space Opera.

En la actualidad, muchos de los grandes éxitos comerciales en la ficción pertenecen a este sub-género: Star Wars tuvo una nueva secuela (que me dejó con emociones encontradas), Guardianes de la Galaxia resultó unamuy  grata sorpresa (y fue una de los grandes éxitos taquilleros del 2014) y los videojuegos cada vez se enfocan más en grandes universos intergalácticos: “Halo”, la saga “Metroid” y muy especialmente “Mass Effect”, por nombrar algunos casos.

La Space Opera es muy maleable porque permite contar historia de proporciones épicas con universos gigantes, culturas extravagantes y tecnología extraordinaria. Adicionalmente, al no tratarse de ciencia ficción dura, se permite incorporar elementos de fantasía y aventuras como la magia. La “Fuerza” de Star Wars es un elemento más mágico que “tecnologíco”.

Por todo esto, hoy trabajar este género es prácticamente un triunfo asegurado. Y con razón.

………………………………………………………………………………………………….


………………………………………………………………………………………………….


 Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan—page: http://www.facebook.com/sivorilucianoSi te gustó, ¡compartilo o deja un comentario!
Quizás te pueda llegar a interesar...