Conocí a Les
Luthiers de muy chico, tendría no más de 12 o 13 años. Con mi hermano Tomás
encontramos unos cassettes de “Mastropiero que
nunca”, su obra de 1978.
Los escuchábamos una y otra vez, si bien había
partes del espectáculo que nos perdíamos por ser sólo audio. Pronto empezamos a
alquilar los VHS de los shows y, con la llegada de Internet y Youtube, me los
descargué todos.
Al día de hoy me sé los gags de memoria. Los cito
una y otra vez, aunque las referencias son pocas veces percibidas. Hace varios
años pude verlos en vivo en el estadio Ruca-Che de Neuquén. Me considero un fan
absoluto del grupo y esperaba con ansias poder volver a verlos.
Desde sus comienzos en 1967, Les Luthiers es una estampa del humor argentino inteligente y
uno de los orgullos más grandes del país. Queridos por todos los países de
habla hispana, el año que viene va a llegar a 50 años de trayectoria. A
excepción de algunas de sus primeras obras de los años ´70, el grupo nunca
ha recibido críticas negativas de sus presentaciones. Nunca. Algo totalmente
impensable.
Y el día finalmente llegó. Les Luthiers regresó a Bahía Blanca, luego de 15 años, con cinco presentaciones. Fui a verlos en la función del jueves 29/09 y hoy (lunes 3/10) es la última en el Teatro Don Bosco.
En esta nota quiero contar mis impresiones de la obra.
***
Con razón, son aclamados por la crítica y por un
público fiel que los sigue incondicionalmente. Incluso luego del fallecimiento
del genio Daniel Rabinovich,
supieron continuar con sus creativos elementos musicales de fabricación casera,
el humor universal y una teatralidad cautivante.
Hoy el grupo está conformado por cuatro de los
originales: Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez
Cortés y el agregado de Martín O´Connor
y Tato
Turano, que reemplazan en los lugares que dejó vacantes Rabinovich.
Chist, una antología de grandes
éxitos
El espectáculo ¡Chist!
es el trigésimo cuarto del grupo y una antología conformada por algunas de sus
más grandes obras.
Se apoya muchísimo en Bromato de armonio
(2002), que para muchos (yo me
incluyo) es considerada una de las mejores producciones del grupo. Se
estructuran (tanto Chist como Bromato de armonio) alrededor de La Comisión (Himnovaciones), una serie
de sketches donde un par de políticos corruptos contratan a un músico popular
para modificar el Himno Nacional.
La Redención
del Vampiro, Educación Sexual Moderna
y La Hija de Escipión también son algunos
de mis sketches favoritos que forman parte de “Bromato de armonio”.
El último espectáculo con material completamente
nuevo había sido Lutherapia
(2008), que me pareció muy bueno.
Anteriormente habían hecho Los Premios
Mastropiero (2005), que sí me
decepcionó un poco. En los próximos meses voy a reseñar esas dos obras en el
blog. Afortunadamente están completamente disponibles en Youtube.
En ¡Chist!
el gran tema que se toca de fondo es el de la estupidez. Los sketches
seleccionados tienen todos la particularidad de jugar mucho con eso: Manuel Darío es un canta-autor
totalmente ignorante, La bella y graciosa
moza marchóse a lavar la ropa genera risas porque uno de los integrantes no
sabe la letra y confunde los papeles, y en Encuentro
en el restaurant un violinista no tiene el sentido común para entender
cuándo tiene que dejar de tocar. Mientras tanto, en las escenas de La Comisión, hay una suerte de estupidez
arrogante con la que se juega para hacer humor político.
La propuesta de Les Luthiers, como lo fue siempre,
es mostrarse estúpidos desde lo superficial, pero astutos desde el manejo del
lenguaje y el uso de las diferentes artes: la literatura, la poesía, la música.
¡Chist! es un ejemplo perfecto de
ello: los juegos de palabras abundan y el espectáculo tiene música de cámara,
una ópera, un madrigal, jazz, música popular, boleros y hasta un rap.
Hay algo que es importante remarcar –como explica Marcos Mundstock en este
reportaje– y es que ellos no buscan pensar en la actualidad, ni quieren
dejar especialmente un mensaje. El número de La Comisión se escribió en el año ´96, con Menem en la presidencia,
pero nunca se menciona a nadie con nombre y apellido. Por eso no ha perdido
vigencia: incluso hay cosas que tienen más que ver con cosas que suceden ahora
que antes.
El grupo le huye a la realidad, y busca que su
humor sea atemporal y que no le pegue directamente a nadie. Es un desafió más
grande y eleva el humor a una categoría artística más alta. Logran que su humor
pueda ser comprendido y disfrutado por todos los países latinoamericanos y
también en España. Y, ciertamente, lo logran.
Les Luthiers en Bahía Blanca
Cuando el grupo comenzó a dar la función del jueves
29/09, me emocioné al punto de las lágrimas (lo admito). Su timing para la
comedia sigue impecable y dieron un show (de dos horas de duración) de puta
madre.
Para alguien que conoce todos los chistes, me
sorprendí gratamente al ver que hay nuevo material en viejas obras, y muchos
chistes actualizados. Algo que siempre me gustó de verlos en vivo es la
complicidad que tienen con el público. Si ven que un chiste funcionó especialmente,
lo siguen, improvisan, se divierten.
Hubo un momento tremendo donde Marcos Mundstock,
Carlos Núñez Cortés y Martín O´Connor (reemplazando a Rabinovich) se tentaron.
Fue específicamente cuando Núñez Cortés hace este juego de palabras con la
letra “zeta”:
Marcos
Mundstock: ¿Carachacumba es con "c" o con "k"?
Martín O´Connor: Con "ka", con "ka". "Ca-rachacumba", seguro. Es como "efemérides" es con "efe", "efe-mérides".
(Carlos se da la vuelta y comienza a tocar una canción)
Carlos Núñez Cortés:
Se está poniendo oscurito,
tenemos que aprovechar...
Carlos Núñez Cortés: Esa es con "zeta"... Claro, "zeta-poniendo" oscurito, tenemos que aprovechar... Una cumbia que yo había escrito...
Martín O´Connor: Con "ka", con "ka". "Ca-rachacumba", seguro. Es como "efemérides" es con "efe", "efe-mérides".
(Carlos se da la vuelta y comienza a tocar una canción)
Carlos Núñez Cortés:
Se está poniendo oscurito,
tenemos que aprovechar...
Carlos Núñez Cortés: Esa es con "zeta"... Claro, "zeta-poniendo" oscurito, tenemos que aprovechar... Una cumbia que yo había escrito...
Se tentaron los tres, se empezaron a reír, y el
público (en lugar de indignarse) empezó a aplaudir. Fue una forma de decirles: “ya fue, están hace más de 40 años haciendo esto,
y son grosos. Ríanse, tiéntense, no pasa nada”.
Cuando Mundstock dijo:
Marcos Mundstock: Esto ya es un verdadero taller literario.
El público explotó.
Está bueno cómo actualizaron el material. Por
ejemplo, mencionan indirectamente a Crepúsculo y a Lady Gaga, mencionan a los
celulares y el e-mail en obras que antes no lo incorporaban. Sin embargo,
algunos cambios particularmente no me gustaron.
Particularmente me pasó con La Redención del vampiro, donde un grupo de cumbia es contratado
para buscar a Drácula (Mundstock) y reinsertarlo en la sociedad. Acá hicieron
pequeños cambios que alteraron la esencia de la obra para volverla más tonta,
con un humor más slapstick que recuerda un poco más a Midachi que a Les
Luthiers. Fue el único momento donde una modificación no me terminó de
convencer.
¿Qué pasó sin Rabinovich?
Hablemos del elefante en la sala. ¿Se notó la
ausencia de Daniel Rabinovich en el show? Sí, definitivamente. Pero no se lo
extrañó tanto porque el laburo de Tato Turano y Martín O´Connor es magnífico.
Rabinovich era GROSO. Excelente comediante, gran
músico, con una voz agradable y gestos inolvidables. El tipo era tan groso que
no alcanzó con una persona para reemplazarlo. Martín O´Connor es un ícono de la comedia musical argentina, y
tiene una voz increíble. No busca imitar a Daniel, sino que hace lo propio. Y
está verdaderamente muy bien. Pero se ve que no tiene el don de la música. Para
ello tienen a Tato Turano, que es
reemplazante oficial de Les Luthiers desde hace 20 años. Turano es guitarrista,
pianista, saxofonista, cantante y compositor, aunque no tiene el nivel de
actuación necesario para los sketches más conversados del grupo.
Entre los dos, y gracias a la química innegable con
el resto del grupo, hicieron el mejor homenaje que podía hacérsele a Daniel
Rabinovich: continuar el legado, seguir haciendo reír a la gente y hacer su
trabajo de la mejor manera posible. En ese sentido, no puedo criticarlos.
***
A Les Luthiers se lo aplaudió con cada momento
cómplice, con la aparición de la célebre carpeta roja, cuando se menciona a
Johan Sebastian Mastropiero y cuando se anuncia “Fuera de programa”. Son unos
genios, y no tienen mayores secretos: son el resultado de ingenio, trabajo,
coordinación y talento.
Para el final (y fuera de programa) reaparece Carlos
Núñez Cortés con Rhapsody in Balls,
acompañado por el bahiense Jorge Maronna que utiliza uno los famosos
instrumentos inventados por el grupo, el Bolarmonio. De principio a fin, este
espectáculo se te hace corto, por su ritmo imparable, la catarata de risas que
genera y el inconfundible sabor del humor de calidad.
***
Programa de “¡Chist!”
1.1 Manuel Darío
(Canciones descartables)
1.2 La Comisión
(Himnovaciones)
1.3 La Bella y Graciosa
Moza Marchose a Lavar la Ropa (Madrigal)
1.4 Solo Necesitamos
(Canción ecológica)
1.5 La Hija de Escipión
(Fragmento de ópera)
1.6 Bolero de los Celos
(Trío pecaminoso)
1.7 Educación Sexual
Moderna (Cántico enclaustrado)
1.8 La Redención del
Vampiro (Hematopeya)
1.9 Encuentro en el
Restaurante (Rapsodia gastronómica)
1.10 Los Jóvenes de Hoy en
Día (R.I.P al Rap)
1.11 Rhapsody in Balls (Obras
fuera del programa, estrenada en Lutherapia)
BONUS TRACK: ¡Chist! en su versión completa, DVD del año 2013:
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Traviata: una obra de Giuseppe Verdi”; “10
criterios de valoración para ser un espectador crítico”; “Cielos
lejanos desde la ventana”; “Rotos de
amor: una obra de Rafael Bruza”; “Del texto
a la vida: mi primera obra de teatro publicada”.
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Alguna vez vi a Les Luthiers. Ya no recuerdo cual era el espectáculo. Así que la debiste pasar bien. Seguramente.
ResponderEliminarRabinovich era un genio, se nota en esa biografía sobre ese músico. Algo en que se destacan en personajes como Mastropiero. Y tienen sorprendentes remates, como se nota en Los jovenes de hoy en día.
Muy bien que continúen y hayan incorporado nuevos temas.
Interesante entrada.
Me encanta "Los jóvenes de hoy en día", ese sketch no tiene precio. Ver a dos viejos cantando rap y riéndose de los adolescentes.
EliminarFui el año pasado a ver la obra. Concuerdo totalmente con tu entrada, y me pasó lo mismo. Me sorprendieron con esta obra, a pesar de que ya conocía casi todo el programa. Pero le encontrás detalles que ne los dvds o en los videos no se ven.
ResponderEliminarMe sorprendieron también como llevan adelante la pérdida del gran Rabinovich.
Si recuerdo que hacen un chiste de "actualidad". Es en Radio tertulia me parece (por lo que veo en el que fuiste vos no hicieron este sketch). Hay un momento que hablaron de que "hoy está de moda echar gente"... no recuerdo exacto.
Buen post. Aguante Les Luthiers!
Ah, Radio Tertulia zafa, no lo considero de los mejores igual. Lo mejor de Radio Tertulia es el grupo inglés "London Inspection" y que los personajes de la telenovela "Alma de Corazón" siempre morían por una picadura de una víbora.
Eliminar¡Saludos!
me parecían mágicos cuando vivia en Buenos Aires con el tiempo no me he sentido igual las cosas cambian ...
ResponderEliminarGracias
por recordármelos
Gracias
ME encanta los LEsLuthiers.. son mis idolos , muy buena nota y me da ganas de verlos de nuevo
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