Me crié leyendo cuentos policiales y de misterio.
En realidad, me crié viendo dibujos animados, distrayéndome
con robustos juguetes que hoy son un manjar de nostalgia y divirtiéndome con
los videojuegos de mi computadora 486 (que luego fue una Pentium II)
La cuestión es que tenía 10 u 11 años cuando –además
de lo que me daban obligado para leer en
la escuela– me copaba leyendo cuentos de suspenso, relatos de Sherlock
Holmes y de Edgar
Allan Poe (gran fuente de inspiración), antologías de cuentos que
encontraba en casa y revistas de Ellery
Queen´s Mistery Magazine (olvidadas en el fondo de los armarios).
De grande comencé a adquirir antologías de cuentos
como “Los mejores cuentos policiales” de Borges y Bioy Casares, o “La Crema
del Crimen”, entre otros de nombres igualmente genéricos que encontraba
en negocios de libros usados. El resultado es que hoy fui moldeado por la
literatura policial (que se encuentra entre mis favoritas) y eso también fomentó
mis gustos en televisión, literatura y cine.
Hoy tengo dos novelas escritas. Una (con algunos
elementos de misterio) que pueden encontrar en “La Masmédula Libros”
aquellos que viven en Bahía Blanca (O´ Higgins 27, planta baja), y otra (un drama
con toques de policial negro) que está concursando en diversos certámenes
alrededor del mundo.
¡Y, sin
embargo, tengo más de 45 cuentos escritos! (Me sorprendí cuando me puse a
contarlos).
Mis tres cuentos que han ganado certámenes (“A
veces vuelven”, “Castillos
en el aire” e “Implacablemente
suyo”) son del género misterio / policial, o por lo menos tienen “el tono”.
“El hombre del 4-D”, recientemente publicado
en la revista Axxón, también es un policial (mezclado con ciencia ficción).
Y la realidad es que en prácticamente todos mis cuentos hay un misterio, crimen o enigma
que, sobre el final, se resuelve. Quizás no se resuelva completamente –o, más frecuentemente,
la verdadera “solución” está entre líneas– pero entendemos mucho más de lo que “pasó”
al finalizarlo y permite una relectura bajo un nuevo conocimiento.
Empiezo a encontrar una marca personal, un estilo,
en mi escritura. (Algo simultáneamente bueno y malo).
La cuestión… (porque créanlo, hay una “cuestión” en
todo esto) es que uno de esos cuentos que me inspiraron muchísimo en mi
adolescencia fue “Invitación a un crimen”,
de Josh Pachter. Un texto tan
maravilloso, tan ingenioso y tan bien escrito que cada vez que lo recuerdo lo
releo.
Recuerdo haberlo leído por primera vez en “La Crema del Crimen 2” (1999), antología compilada por el mismo
autor.
Al día de hoy, la copia en papel duro todavía forma parte de mi
estantería. Fue publicado por primera vez en la edición de agosto de 1972 de la Ellery Queen´s Mistery Magazine y es el cuento más exitoso del
autor.
Él mismo comenta que fue resultado de un sueño. Un día se despertó entre
sábanas con la trama completa, de principio a fin.
La historia nos introduce a Branigan, un detective
que recibe por carta una literal participación a un crimen. La Sra. Abbott
invitó a él, y a otros 11 distinguidos personajes relacionados con la justicia
y el mundo legal, a presenciar el asesinato de su esposo. Cuando el detective llega, el tipo "próximo a ser asesinado" está moribundo en la cama, las 11 personas sentadas en sillas y ¡hay una mesa llena de posibles armas mortales!
(Tranquilos, no pienso arruinar ni el
desarrollo ni el final de la historia).
► LEER “Invitación a un crimen”. Lamentablemente, no pude encontrar una
versión online del cuento en castellano, pero sí pueden leerlo en su idioma
original (inglés) desde la
página del autor => LINK.
Pachter comenta
en su página web que pasó ocho meses revisándolo y finalmente lo envió a EQMM
para que allí le dijeran por qué no funcionaba. Para su sorpresa, se lo
compraron tal cual estaba.
Al publicarse, el relato recibió más cartas al
editor que cualquier otro texto que EQMM hubiera publicado antes. La mayoría de
ellas eran furiosos comunicados que se resumían a lo siguiente: “¿Qué demonios sucede en el final?”.
Aclaro que, en mi opinión, el final está bastante
claro, aunque deja lugar a la ambigüedad y abre espacio para el debate. Lo más loco es que Pachter incluyó una gran
cantidad de referencias autobiográficas y guiños a su propia vida pero nunca le
tuvo demasiada fe a esta historia.
Sin embargo, significó el comienzo de una
interesante carrera literaria. La historia se reimprimió en una docena de
lenguajes, fue llevada a radioteatro (en Bélgica,
por sobre todo) y forma parte de muchísimas antologías y colecciones de relatos
policiales.
La última reimpresión fue en el año 2000. El autor lo incluyó dentro de Mysterious Circumstances, un libro
escolar pensado para estudiantes de primaria. Allí analiza algunos cuentos
policiales bajo tres grandes temas: “¿Qué
hace a un misterio?” (énfasis en Cómo
definirlo), “¿Quién lo hizo?”
(enfásis en la Investigación) y “¿Cómo se resuelve un misterio?” (énfasis
en el Pensamiento Lógico).
“Invitación a un crimen” es genial
por cómo mantiene el suspenso hasta la última frase. Es un cuento muy visual
donde uno puede prácticamente sumergirse en la situación junto a los
personajes. Y, por sobre todo, sorprende por su alto grado de creatividad. Lo
mejor es que esa creatividad se acompaña con una ejecución perfecta a nivel
literario, sin palabras de más ni de menos.
Una verdadera gema literaria.
Una verdadera gema literaria.
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=>> Otros posts sobre LITERATURA POLICIAL Y DE MISTERIO en el blog: “El
hombre del 4-D, mi cuento en la revista Axxón”; “A
veces vuelven, cuento ganador en certámen Horacio Quiroga 2013”; “Castillos
en el aire, cuento ganador en certamen Elegidos 2014”; “Implacablemente
suyo, cuento ganador en certamen Atilio Bramuglia”.
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Leí la entrada que enlazaste sobre El sabueso de los Bakersville.
ResponderEliminarY también los cuentos que enlazaste. Me parece que el más perfecto es Implacablemente suyo. Es interesante el estilo epistolar, que suele darse en el género policial. Se da en la novela de Conan Doyle. Está bien conseguido el efecto de la sorpresa, al empezar a leer la carta de respuesta. Y me parece que lo más siniestro va empezar luego del fin del cuento. Creo que el protagonista le tiene preparado algo siniestro para la Dra. Suarez, que supongo que es joven, algo siniestro y prolongado.
"Implacablemente suyo" es de mis favoritos y uno de mis mayores orgullos (ganó el mejor premio literario de los que tuve hasta ahora: un segundo puesto). Lo más loco de ese cuento es justamente ese giro donde te enterás lo que realmente está pasando... ¡súper perturbador!
Eliminar¡Gracias por pasarte y comentar!
Lástima que no está el cuento en español, resulta muy interesante.
ResponderEliminarFelicitaciones, no sabía que tenías esa cantidad de cuentos. Como te dije hace poco yo recuerdo con mucha gracia el de Los Perros de Seligman (¿se llamaba asi no?), muy espontáneo.
Abrazo!
Lo busqué por todos lados y en Internet no lo encontré. Yo lo tengo en la antología original de papel. Una pena.
EliminarI just found this lovely article, Luciano, and I'm very pleased to know that my story was influential to you. It you're interested in seeing what I've been writing since "Invitation to a Murder," perhaps you might enjoy THE TREE OF LIFE, a collection of my short stories published last year in the US (and in ebook format as THE MAHBOOB CHAUDRI MYSTERY MEGAPACK) or STYX (a zombie cop novel on which I collaborated with Belgian author Bavo Dhooge). All best wishes to you, y buena suerte!
ResponderEliminarHey! Never really thought you would write to me! Thanks, really!
EliminarYour are such an inspiration for young writers like myself. I absolutely love Invitation to a Murder, and I´d really like to read THE TREE OF LIFE (goes directly to my to-read list).
Thanks, thanks, thanks!
Me he quedado fascinado con el relato de invitación a un crimen, sin embargo, el final no lo tengo claro. Alguien me lo podría explicar?
ResponderEliminarEn ese final ambiguo reside su magia.
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