64 casillas y un número casi infinito de
posibilidades. Un campo de batalla claro
oscuro. Dos rivales con su ejército de piezas que emergen con valor, listas
para la batalla. Se trata del juego milenario que requiere “templanza, previsión y, por sobre todas las
cosas, una pizca de imaginación”.
Muchas veces relacionado con lo misterioso y lo oculto, el ajedrez ha participado más
en la ficción que todo el resto de juegos de mesa juntos. Ha sido
protagonista o parte importante de la trama de muchas joyas de la ficción y una
pequeña influencia literaria para mí también.
Quizás uno de los exponentes literarios más importantes de este juego estratégico sea la novela “La Tabla de Flandes” (de Arturo
Pérez- Reverte), pero ciertamente no el único. También tenemos el conocido
best-seller “El Ocho” (de Katherine Neville) y “La jugadora de ajedrez” (de Bertina Henrichs), entre tantos otros.
En el primero, una experta en computadoras se ve involucrada en la peligrosa
búsqueda de un legendario ajedrez que
perteneció a Carlomagno. El segundo cuenta la historia de una excepcional
mujer que, luego de varias tragedias en su vida, encuentra una pieza de ajedrez
y repara un tablero con una partida a medio jugar. Este pequeño hallazgo
cambiará su vida para siempre. Una mirada interesante porque la protagonista representa a todas esas mujeres que se revelan ante su injusto destino, siempre
condenadas a estar en un segundo plano y a disposición de sus maridos y
familias.
Yo mismo he sido seducido por el juego (soy un
gran fanático) y no puedo evitar que mi mano tiemble cada vez que
tomo una pieza, por más que sea un
partido amistoso. Es un pasatiempo profundo y sutil que me ha enseñado mucho, y
que refleja perfectamente el comportamiento humano, los principios estratégicos
y el sacrificio presente con cada toma
de decisiones. Incluso Borges se animó a hablar del ajedrez en un
fantástico soneto del mismo nombre. Así arranca:
Ajedrez
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Como otros
escritores (¡mucho más brillantes que yo!) utilicé el recurso del ajedrez como disparador para uno de los
personajes de la novela que estoy
terminando de escribir (pronto hablaré de ella).
El
cine, que siempre se agarra de donde puede, también suele tener guiños interesantes hacia el ajedrez. En “Dia de la Independencia” (1996), el
protagonista (Jeff Goldblum) y su
viejo juegan una partida al aire libre. Más tarde, cuando Goldbum entiende el
plan de los extraterrestres afirma:
“Es como en el ajedrez. sitúas las piezas estratégicamente y después atacas. Finalmente: jaque mate”.
“En busca de Bobby Fischer” (1993) relata
la trágica historia del campeón de ajedrez más joven del mundo. Un año después,
el personaje de Tim Robbins nos
muestra su afición por el juego tallando distintas piedras en la soledad de su
celda, durante las interminables noches
encerrado en prisión. No es la única aparición del ajedrez en la fantástica
“Sueños de Libertad” (1994). Mucho
más adelante, la primera versión de Harry
Potter (2001) nos expuso ante una de las partidas de ajedrez más vistas por
todo el mundo: el ajedrez viviente que
Ron Weasley ayudo a derrotar para encontrar la Piedra Filosofal.
Pero la
manifestación más conocida probablemente sea la que encontramos en la
monocromática cinta “El séptimo sello”
(1957): donde un hombre busca la respuesta sobre la existencia de Dios, mientras juega una partida con la misma muerte. Una obra maestra del sueco Ingmar Bergman.
Personalmente, encontré las mejores
referencias hacia el ajedrez en la conocida sit-com “The Big Bang Theory”. En un episodio los simpáticos geeks crean un tablero en 3 dimensiones, en un
intento de darle más emoción al asunto. En otra oportunidad me descostillé de
la risa con el "Ajedrez de agentes secretos con obstáculos
láser":
Pero, sin duda, lo
mejor es cuando Sheldon propone un
ajedrez para 3 jugadores: una zona común central estratosférica
y un cuadrilátero transicional hacia mosaico triangular #Los guionistas realmente la limaron acá#. Pero el hilarante físico no
se quedó ahí, sino que además creó
nuevas piezas que no tienen desperdicio. Así, tenemos al Primo Joey (el primo débil mental del
rey que no puede comer a nadie y tiene una posibilidad entre cinco de morir con
cada movimiento); la Catapulta, que
puede lanzar otras piezas contra fichas del enemigo, la Serpiente, que envenena a la pieza rival (haciendo que esta
fallezca dos jugadas después) y la Anciana,
que puede salvar a una pieza envenenada y -al hacerlo- se convierte en
“Emperatriz real”.
El ajedrez ha sufrido mínimos cambios a lo
largo del tiempo, y cada vez fascina a
más personas (incluyéndome). Considerando que el primer movimiento de las blancas produce veinte posibles movimientos
y que después del movimiento de las
negras, el segundo de la partida, se producen cuatrocientas posibilidades más,
puedo
entender el por qué.
► ¿Qué
pensás del ajedrez? ¿Qué otro juego de mesa has visto representado en la
ficción? Espero tu comentario en el blog o en mi página.
“Algo que siempre me ha cautivado de este juego es
que cuando termina, todas las fichas,
desde los peones hasta los reyes,
van a parar a la misma caja”
Excelente. Me ha encantado el post. Conoce Ud. bibliografía para iniciar a los niños en el ajedrez? Gracias!
ResponderEliminarHola, Manuel. Gracias por tu comentario... desgraciadamente no conozco bibliografía infantil que inicie a los niños en ajedrez.
EliminarExcelente, había muchas cosas que no sabía. Me encanta Big Bang, me había olvidado de esas referencias al chess. La nota me hizo acordar de este video con los 101 jacke mate del cine:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/ofUknaTbQyk
Saludos. Silvina.
Estimado amigo:
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar y participar con su comentario en "Sin embargo" (http://sinembargok.blogspot.com.es/). Espero que le haya servido de alguna ayuda. Le deseo mucha suerte con su blog.
Saludos cordiales.
Roberto Vivero
Te recomiendo La torre herida por el rayo de fernando arrabal, me lo lei hace un montón de años y lo recuerdo fenomenal.
ResponderEliminarTe devuelvo la vista y sigo leyendo tu blog
Dale, lo agendo para ver que tal está! Gracias!!
EliminarBuenísmo. No puedo evitar recordar mi escena favorita de "Sherlock Holmes: juego de sombras", en la que el querido Sherlock y el legendario doctor Moriarty juegan una partida de ajedrez mientras anticipan los hechos que ocurren en el salón donde Watson y la gitana intentan encontrar al villano.
ResponderEliminarGracias por el comentario... que lástima que no dejaste tu nombre!!
EliminarPersonalmente, me gustó más la primera de Sherlock Holmes (aunque si tengo que elegir, me quedo con la serie de la BBC que es genial)... pero "Juego de sombras" tiene cosas bastante interesantes, y la escena que mencionás es épica. Más quienes sean fans de Conan Doyle, es un homenaje interesante a su cuento de "El problema final". Slds!
Buenas, me gustó mucho la reseña intertextual entre el ajedrez y la ficción. Por ahora, sólo por ahora en mi blog hice dos entradas sobre películas de ajedrez (cuatro)
ResponderEliminarhttp://frodorock.blogspot.com.ar/2013/07/jaque-al-cine-i.html
http://frodorock.blogspot.com.ar/2014/02/jaque-al-cine-ii.html
Hasta ahora la mejor que vi es "La diagonal del Loco" (o del Alfil estaría mejor dicho)
Beuna reseña, me sirve para impulsar una tercera en mi blog
Saludos!
Gracias por el aporte. Interesantes tus posts!!
EliminarMe gusta el artículo, muy completo y has hecho referencia a mis 3 películas favoritas con temas de ajedrez: En busca de Bobby Fischer, El septimo sello, y la partida de ajedrez viviente en Harry Potter. En libros me gustaría aportar una obra fundamental en cuanto a ajedrez: Alicia a través del espejo, de Lewis Carroll, la continuación de Alicia en el país de las maravillas, que trascurre en un mundo tablero de ajedrez y Alicia conoce a las fichas como personajes.
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