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viernes, 19 de junio de 2020

La desagradable profesión de Robert Heinlein



Robert Heinlein es ampliamente considerado como uno de los escritores más influyentes e icónicos de la ficción especulativa del siglo XX. La crítica suele incluirlo entre los “Tres Grandes de la Ciencia Ficción” junto a Arthur Clarke e Isaac Asimov. En La desagradable ocupación de Jonathan Hoag, novela que ocupa la nota de hoy, el autor presenta una atractiva amalgama entre sci-fi y novela detectivesca.




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Heinlein lo hizo todo

Las obras de Heinlein abarcan desde novelas de aventuras espaciales para jóvenes adultos hasta manifiestos políticos, y en general apuntan hacia el lado “duro” de la escala de dureza de la ciencia ficción.

Un cuento corto, Todos ustedes, zombies, se convirtió en la genial película Predestination (2014), que pone en evidencia una de las mejoras paradojas temporales de todos los tiempos. Su novela más notoriamente divisiva es Stranger in a Strange Land, que contribuyó enormemente al surgimiento del movimiento hippie.

Entre los militares es muy popular Starship Troopers, que en el pasado ha estado en las listas de lecturas requeridas para el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. La adaptación al cine de 1997, de Paul Verhoeven, es un clásico tremendo (si bien se aleja bastante de la fuente original).


Predestination (2014), basada en el cuento "Todos ustedes, zombies".

El aspecto más fascinante de Heinlein es que probablemente ha escrito –y en algunos casos, directamente creado– todos las argumentos y mecánicas principales de la ciencia ficción: los viajes especiales, las paradojas temporales, la inmortalidad, cambios de cuerpo, los peligros de conocer nuestro propio futuro, las relaciones entre humanos y aliens, la idea de la ficción creando mundos, la inteligencia artificial, etc.

Intertextos en Jonathan Hoag

La desagradable profesión de Jonathan Hoag es una novela corta originalmente publicada en 1942. Por algún motivo extraño, su argumento y estilo me recordó bastante a Brazil (1985), y no necesariamente porque el protagonista, el actor Jonathan Pryce, comparta el nombre de pila.

Sospecho que Terry Gilliam debe haber leído este texto cuando concibió aquella memorable distopía. Hay ciertas similitudes en cuanto a la utilización recurrente de los sueños en ambas obras y la burocracia de una sociedad que trabaja desde las sombras (o, más bien, desde los espejos).


El delirio hermoso de Brazil, de Terry Gilliam

Al parecer, el director Alex Proyas había conseguido financiación para adaptar esta historia al cine, aunque no se tuvieron más noticias del proyecto. Es una lástima, porque la estética de La desagradable ocupación de Jonathan Hoag también va muy de la mano con la película Dark City de 1998, una de las grandes olvidadas entre el sci-fi de los ´90.

La premisa es muy buena: nuestro protagonista está preocupado porque no sabe a qué se dedica cada día. Sus recuerdos solamente incluyen levantarse por la mañana y llegar a la tarde de un trabajo que desconoce. Tiene las uñas manchadas con una sustancia misteriosa y cobra su sueldo siempre a tiempo.

Luego de una inútil visita a un médico, termina contratando a un matrimonio de detectives, Ted y Cynthia, que terminan siendo los verdaderos protagonistas del relato. A medida que ellos comienzan a investigar a Hoag, el trabajo se convierte en una obsesión y distintas fuerzas sobrenaturales amenazan la vida de la pareja.

La fantasía negra de Jonathan Hoag

En cuanto a su género, podríamos decir que se desarrolla como una “fantastic noir”, una combinación entre la ficción fantástica y el policial negro. Las historias de Batman ocasionalmente contienen elementos de este subgénero, particularmente en su línea de Detective Comics (que llegó a los 1000 números el año pasado).

Dentro del cine tenemos dos casos ejemplares. En la revolucionaria Who Framed Roger Rabbit? (1998), Eddie Valiant es un detective privado en una versión alternativa de Los Ángeles de la década de 1940 donde las personas conviven con dibujos animados vivos.

El otro ejemplo es Pokémon Detective Pikachu (2019), un policial negro ambientado en el universo Pokemon, por lo que se aplica a esto incluso si omitimos el fantástico hecho de que uno de los detectives es un Pikachu que habla hasta por los codos.

Yo la recontra banco. Lejos está de ser una película perfecta, pero logró una gran construcción del mundo y es súper entretenida. Y eso es más de lo que yo habría esperado.


Detective Pikachu (2019) y el "Fantastic Noir"

Algunas escenas, específicamente durante la primera mitad (que es muy superior), son realmente destacables. La introducción de Detective Pikachu, la posterior interrogación de Mr. Mime, la aparición de Psyduck y toda la secuencia de luchas clandestinas están súper bien.

Encontramos un último caso popular del “fantastic noir” en The Witcher. La historia tiene un entorno de fantasía estándar con un profesional marginado arrastrado a hacer el trabajo sucio (muchas veces detectivesco) de personas poderosas mientras intenta aferrarse a su sentido de la decencia.

Pisos inexistentes y dioses entre los espejos

Volvamos a Robert Heinlein. Algunas de las cosas alocadas que ocurren en esta novela corta incluyen a monstruos en un espejo y pisos que no existen. A mitad de la historia se revela la existencia de Los Hijos del Pájaro, poderosas entidades malignas que entran y salen de nuestro mundo a través de espejos.

En los momentos finales, ellos roban el alma de Cynthia en un intento de obligar a Ted a abandonar la investigación. Estos dioses ocultos son capaces de alterar la realidad, por ejemplo al crear pisos en un edificio que no existen.

Parte del encanto de La desagradable profesión de Jonathan Hoag es descubrir lo que de verdad está ocurriendo. No pienso revelarlo acá, porque la sorpresa es muy atractiva, original y delirante.


Estamos ante un personaje que sufre una especie de amnesia particular, que experimenta cada vez que va a trabajar (desde salir por la mañana hasta volver por la tarde). Y esto grita “adaptación al cine” por todos los vientos.

Palabras finales

Jonathan Hoag es una novela corta (apenas unas 100 páginas) que se lee con mucha fluidez. También se consigue fácilmente en Internet debido a que ya ingresó al dominio público. Generalmente lo encuentran como parte de un volumen de seis cuentos del autor que se publicó en 1999.

Todo el relato balancea bien el misterio con los momentos cómicos y bizarros. La relación del matrimonio detective forma el corazón de la historia. Ellos dos son muy divertidos. El clímax alcanza cierto grado de locura cósmica antes de un apocalíptico final.

Los amantes del sci-fi no van a decepcionarse con el desarrollo de esta obrita de Heinlein que logra ser muy disfrutable en su simpleza.

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«Un ser humano debería ser capaz de cambiar un pañal, planear una invasión, matar un cerdo, conectar un barco, diseñar un edificio, escribir un soneto, equilibrar cuentas, construir un muro, poner un hueso, consolar a los moribundos, tomar órdenes, dar órdenes, cooperar, actuar solo, resolver ecuaciones, analizar un nuevo problema, lanzar estiércol, programar una computadora, cocinar una comida sabrosa, luchar de manera eficiente, morir galantemente. La especialización es para los insectos.» (Robert Heinlein)

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1 comentario:

  1. Bueno, ahora tengo que leer a Heinlein! Voy a empezar por esa novela corta y luego mas enviciado (porque claramente me voy a enviciar) me leo el resto de sus obras.
    Predestination. Que buena pelicula y que what the fuck que es! Altamente recomendable, pero solo para gente amante del genero. Alguien que le le gusto Matrix, Avatar y Yo, Robot, todavia tiene peliculas en el medio para ver antes que Predestination. Como Querida encoji a los niños e Inception, que seguro ya la vio, porque Nolan, pero verla de nuevo para entenderla.
    Pero que voy a saber yo, soy un simple leedor de notas con mate al lado

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