Estoy de vuelta en Eslovenia.
Hace un ratito dejé a Ángel en el
aeropuerto y comienzo una nueva etapa del viaje. Quiero recorrer un poco más de
Ljubljana y ¡el sábado me voy con Fran
para Praga! Pero aprovechando que
tengo unos mates calentitos y buena música, acá va nuestra corta pero hermosa
estadía en Croacia.
Día 14 16/02 – Un día en Croacia
Salimos alrededor de Ljubljana las 10.30 hs y llegamos a las 13 hs. Hay
unos 136 km hasta Zagreb, el tramo
más largo que me tocó hacer. No sabíamos qué nos deparaba en la ciudad porque
todos nos habían dado críticas muy regulares. Joaquín, un argentino que conocimos en las cuevas de Postojna, nos
dijo que el lugar era medio pelo. Fran tampoco estuvo muy convencido con la
ciudad. Todos, de hecho, nos dijeron que Zagreb
no tenía magia. ¡Qué equivocados que estaban!
En fin. Salimos. Al principio había mucha neblina en Ljubljana (que es
como un pozo) pero apenas hicimos unos kilómetros salió un hermoso sol. Era un día maravilloso, fresquito pero radiante.
Al auto le podíamos levantar 150 km sin que se sintieran. Ya estoy hecho todo un esloveno y le cacé la onda a la autopista.
Tuvimos que cargar
diesel por primera vez porque estábamos con 1/4. Es raro; a diferencia de Argentina acá es selfservice. Debo decir que fue toda una
experiencia nueva. Resultó barato, pagamos 30 EUR por ¾ de tanque (unos 40
litros). En la estación de servicio aprovechamos a desayunar un café y un
croissant.
Pasamos por la frontera y el policía fue muy macanudo. Se reía, nos
miraba con ojitos divertidos. “Ah, going
to Zagreb! Big city!”. Súper simpático. Misteriosamente simpático.
Zagreb es gigante. Tiene 800.000 habitantes y cuando se le suman los
alrededores (zona rural) supera el millón. La entrada es tipo multitrocha y es
sencillo para andar en auto, pero el centro es caótico. Es complicado porque
las calles son muy finitas, el tranvía pasa por el medio (está lleno de
tranvías, de hecho). Estacionamos en un parking cerca y después nos enteramos
que el hostel tiene parking propio (8 EUR/día).
¡El tranvía te impacta! Los bichos están por todos lados, no esperan a nadie y se
mandan nomás. Unos grandulones.
En Croacia usan el Kuna como
moneda (KR). 1 EUR = 7.5 KR. Cambiamos alrededor de 30 euros cada uno, que para
un día tenía que ser suficiente (o por lo menos eso nos dijeron las chicas del
hostel. (Resultó que yo me gasté todo, fue
una noche oscura y llena de terrores, y Ángel se volvió con varias
moneditas inservibles).
El Hostel Chillout es genial.
Tiene una excelente vibra, te atienden perfecto, es económico (pagamos 11 EUR
cada uno) y está súper bien ubicado, en pleno centro y a pasitos de upper town (el casco histórico de la
ciudad). Las chicas del hostel son muy divinas. Incluso notamos que Croacia
tiene a las personas más amigables
de todo nuestro viaje hasta ahora.
Dejamos nuestras cosas y salimos a pasear por upper town.
No nos dieron ganas de subir por el teleférico. Es el más segundo más
corto de Europa y llega hasta la parte alta de la ciudad en unos 55 segundos.
Lo hicimos a pie, por escaleras. (Luego de haber subido 400 y pico de escaleras
en el Duomo de Florencia, unas 100 escaleras no son nada).
Entramos al Museo de las
Relaciones Rotas (entrada 24 KR).
Es un museo moderno que presenta objetos relacionados con rupturas amorosas (un hacha, una foto, un zapato, un corcho, una canción, etc.) y la anécdota que la acompaña. Algunas son graciosas o irónicas, otras son hiper mega deprimentes. ¡Con algunas historias me dieron ganas de cortarme las venas con una galletita Traviata! Es interesantísimo, pero no leímos todas las historias. Compramos unos regalitos y seguimos.
Es un museo moderno que presenta objetos relacionados con rupturas amorosas (un hacha, una foto, un zapato, un corcho, una canción, etc.) y la anécdota que la acompaña. Algunas son graciosas o irónicas, otras son hiper mega deprimentes. ¡Con algunas historias me dieron ganas de cortarme las venas con una galletita Traviata! Es interesantísimo, pero no leímos todas las historias. Compramos unos regalitos y seguimos.
Vimos algunas iglesias muy peculiares (la capilla de San Marco, por ejemplo, que se ve en la
foto) y tomamos un cafecito por ahí.
Ángel se sintió muy incómodo en un momento
porque unas pibas miraban demasiado, y hasta se terminaron cambiando de
lugar. Entonces me dijo: “fíjate que no
hay personas de color en Croacia”. Era cierto. Son muy rubiecitos y
blanquitos de piel, no morenitos como quien las habla. Me quedé pensando si quizás
son un toque racistas. Sin embargo, a la noche hablando con varias croatas
llegué a la conclusión de que no es así. De hecho, repito, los croatas son extremadamente amables. Hombres y mujeres por
igual.
Pedimos agua para el mate en un lugar que, de casualidad, se llamaba Argentina Caffe. Paseamos por el
centro, que es precioso. ¡Croacia es ligeramente más barato que Eslovenia! No
mucho, un 10% o 15% quizás. Sin darnos cuenta, llegamos hasta una zona de bares
repleta de gente, gente muy simpática porque los croatas son divinos.
A la tardecita escribí el post de Eslovenia
mientras Angelito clavaba alta siesta. No cenamos, tomamos un litro de vino de
previa mientras yo tocaba un rato la guitarra (¡primer hostel que encuentro con
guitarra!) y salimos a volarnos la peluca. La noche nos sorprendería mucho más de lo que esperábamos.
Salimos a Alcatraz (un
barcito) y a Peppermint (boliche
donde se pagaba entrada de 21 KR = 3 EUR). Esperábamos una noche relajada y
terminó siendo tan bizarra como divertida. Repleta de aventuras. Como el carnaval
todavía no terminó, se veía a mucha gente disfrazada: Wolverine, un teletubbie,
cowboys, Batman y Poison Ivy (ambas minas). Todos le
ponían mucha onda a los disfraces. La cerveza en los bares era extremadamente
barata (12 KR el medio litro). Eso sí: ¡La gente fuma mucho! Está permitido
fumar adentro, a diferencia de Eslovenia.
Recién al día siguiente notamos al flaco que está giving us the finger atrás.
Zagreb se pone, ¡y eso que era martes!
La gente es demasiado amable y se ríen mucho.
Me pasaba algo raro. Siento que en Croacia éramos exóticos para bien (queda el
misterio de por qué esas pibas miraban tan mal en el café). La noche fue
extremadamente divertida porque terminamos hablando con un montón de gente. Un
flaco quiso golpearme y terminamos abrazados, había un teletubbie que parecía
enchufado a 220v (por como bailaba), se nos acercó una francesa, le pedí a Batman
(que era una chica) que diga “I´m Batman!”,
y se re copó. Íbamos y veníamos entre el bar y el bolichín. En una de esas
vueltas terminamos conociendo a dos flacos croatas con los que tuvimos algunas
aventuras locas que incluyeron a la policía. Buena noche. Buena noche.
Personajes bizarros del momento
- El policía macanudo de la frontera.
- Los tranvías: rápidos,
grandotes, ingratos, si quieren pasar lo hacen. Kind of bullies, actually.
- Dora y Martina, las
recepcionistas simpáticas del hostel.
- Croatas de la noche: un
croata que se me hizo el malo y terminamos a los abrazos, un teletubbie que
parecía enchufado a 220 v (por como bailaba), Batman y Hiedra Venenosa, ¡Wolverine!, los dos flacos que
conocimos en la calle y les cayó la policía. ¡El barman igual Jeremy Renner!
Día 15.5 18/02 – La vuelta a Ljubljana
Nos levantamos tipo 10 hs. Salimos a buscar
café y algo de pastelería que llene el estómago. Hicimos el check out sin
demasiadas ganas porque nos habría encantado estar un día más en Zagreb. Sacamos el auto y nos volvimos
para Ljubljana en un viaje tranquilo
y con buena música. ¡Hasta la próxima!
Impresiones
generales de Croacia
Nos quedamos con ganas de conocer más de Croacia, sus costas y sus bosques. Desde
el hostel organizaban un tour muy interesante y barato que duraba todo el día.
¡Supongo que será la próxima! Zagreb
es una metrópolis gigante y tiene mucha magia. Hay varios museos e iglesias,
pero es más un lugar para recorrer centros comerciales y disfrutar de noche.
Las chicas del hostel nos contaron que Alcatraz
(el bar al que fuimos) se pone todas las noches, aunque sea día de semana.
Los croatas son increíblemente amables, muy
sonrientes, graciosos. Gente divina, ciertamente. Muy mirones también. Me dio
la impresión de que es gente muy cálida y sonriente. Los eslovenos son muy
amables, pero no ríen tanto y son bastante más fríos.
Definitivamente recomiendo Croacia como un
destino para visitar. Es económico, a la altura de Eslovenia, pintoresco y con
linda gente. Me parece que dos o tres noches pueden ser suficientes para conocer Zagreb y un poco de la costa
(que dicen que es hermosa). ¡No faltará oportunidad de volver!
Consejos
generales
- Si paran en Ljubljana (Eslovenia) pueden conocer Zagreb (en Croacia)
que está solo a 136 km. Hay buses
directos. ¡Vale la pena! Buena gente, gran metrópolis. Croacia tiene a las personas más amigables de todo
nuestro viaje hasta ahora.
- En Croacia se usa el Kuna como moneda (KR). 1 EUR
= 7.5 KR. 30 euros al día (225 KR) es suficiente para pasar un día. El país es
barato, un 40% más barato que Italia (aproximadamente). Una cerveza fresquita
en un bar a la noche nos costaba 12 KR (1,6 EUR).
- Recomiendo ampliamente el Hostel
Chillout. Tiene una excelente vibra, te atienden perfecto, es económico
(pagamos 11 EUR la noche) y está muy bien ubicado, en pleno centro y a pasitos
de upper town (el casco histórico de
la ciudad).
- El casco histórico de la ciudad (upper
town) tiene lindos senderos, iglesias y varios museos. Puede recorrerse a
pie en un par de horas. Para llegar uno puede subirse a un económico teleférico
o subir unas escaleras.
- En Zagreb hay un Museo de las
Relaciones Rotas (entrada 24 KR). Es un museo moderno que presenta objetos
relacionados con rupturas amorosas (un hacha, una foto, un zapato, un corcho,
una canción, etc.) y la anécdota que la acompaña. Algunas son graciosas o
irónicas, otras son deprimentes. Es interesante para hacer una parada rápida y
seguir.
- Alcatraz (un barcito) y a Peppermint (boliche donde se paga
entrada de 21 KR = 3 EUR) son buenas lugares para ir a la noche. La cerveza en
los bares es barata (12 KR el medio litro). Eso sí: ¡La gente fuma mucho! Está
permitido fumar adentro, a diferencia de Eslovenia.
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anteriores de [EUROPA 2015] en el blog: “Parte I: Mi itinerario”, “Parte II: la eterna llegada a Roma”, “Parte III: Tres días lluviosos en Roma”, “Parte IV: Tres días mágicos en Florencia”, “Parte V: V is for Venice”, “Parte
VI: Eslovenia, maravillosa y exótica”.
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Pregunta, yo tengo como un año, un poco más planeando un viaje a Zagreb, pero la verdad que no tengo la más mínima idea de cuanto podría costarme la estancia (los vuelos si, los checo casi a diario), me podrías dar un mas o menos como de cuanto? y cuanto seria lo ideal quedarme para conocer todo?
ResponderEliminar¡Buenas! Yo estuve dos días en Zagreb, y lo sentí poco. Croacia es un país grande, con muchísimas cosas. Creo que tranquilamente podés estar una semana, hacer base en Zagreb (en algún hostel, para abaratar costos) y desde ahí moverte hacia otros lugares, o hacia la costa.
EliminarRecuerdo que era muy barato en comparación a otros países. Como regla general, cuanto más al este de europa te movés, más barato es. Calculá un presupuesto de aprox 50 euros por día para estar tranquilo. Para buscar hostels, podés chequear booking.com (que a mí me resultó).
Entre mis posts del viaje comento varios tips para viajar y ahorrar. Date una vueltita. ¡Saludos!