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lunes, 9 de febrero de 2015

[EUROPA 2015] – Parte IV: Tres días mágicos en Florencia y Pisa


Dejamos Florencia con un poco de tristeza porque nos gustó mucho. Uno se acostumbra, con el tiempo, al hecho de que Italia es un poco ingrata. Te da mucho, y te quita mucho también. Esta mañana nos pasó justamente eso: nos quitó el David (estaba cerrado) pero nos dio el Duomo (que te deja sin aliento). Nos quitó la posibilidad de contar con un hostel buena onda (Wow Hostel apesta) pero nos dio una excelente noche de fiesta y borrachera.

Ahora estamos en el tren a Venecia, que costó bastante (45 euros) pero es muy cómodo y amplio. Eso sí, el wi-fi te lo cobran, porque algo que nos enseñó Italia es que todo se paga, el baño, el wi-fi, el café, el desconocimiento. Especialmente el desconocimiento se paga, y caro. Es un viaje de 2 horas de duración desde Florencia y afuera vemos que está nevada. De solo verlo me da mucho frío. En fin, comencemos.

Día 4.5. 07/02 – Llegada a Florencia y primera gran borrachera

El tren a Florencia fue agradable. Se notaba un paisaje muy rústico, rural, algún que otro castillo, pueblitos muy pequeños. Nos costó 21 EUR y tuvo una duración de 3 horas y media. Lamentablemente, como conté en el post anterior, no validamos el endemoniado ticket y nos cobraron una multa de 5 EUR. ¡No nos pasa más!

Me llamó muchísimo la atención la bajada de presión que se siente cuando entramos a los túneles. El tren no es de alta velocidad (va a unos 130-160 km/h), pero había como 10 túneles (especialmente en el primer tramo) y resultó ser muy molesto. Por suerte fue solo al principio. El tren era normal, pero estaba cómodo y casi no se sentía el movimiento. No había wi-fi, pero sí baños.

Llegamos a Florencia alrededor de las 5 de la tarde y cruzamos en seguida a un grupo de 3 argentinas (muy amargas) que iban a un hostel diferente. A Wow Hostel llegamos después de una caminata de unos 20 minutos. Fue sencillo porque Florencia es muy ordenada y bien señalizada. Sin embargo, nuestra primera impresión del lugar fue de absoluta decepción.

Wow Hostel es muy bonito, está limpio y ordenado. Pero es el tipo de hostel que una madre le reservaría a su hijo de 16 años para que no se descontrole. Tiene demasiadas reglas. La cocina abre a las 18 y cierra a las 21. Exigen demasiado silencio, todo está demasiado controlado. En la recepción hay una vieja, similar a la Profesora McGonagall de Harry Potter, que tiene visión directa a la cocina y al área social. Es un hostel que parece pensado para ancianos de 80 años. Cero onda. El personal es bastante amargo, te ayudan lo menos posible y miran feo cuando uno quiere hacer algo diferente al silencio. 

Las habitaciones eran frías, y muchísimas veces tuvimos que pedir que nos suban la calefacción. La cocina no tiene prácticamente nada para cocinar, y hay que hacer bastantes milagros. Por último, el personal apenas habla inglés. Un hostel para el olvido. Afortunadamente es barato (14 EUR y 1 EUR de tax fee).

Sin embargo decidimos ponerle la mejor cara al mal karma. Compramos fideos y mucho vino (casi 3 litros). En la cocina había una pareja australiana muy piola (John y Abbey), una italiana flaquita (Elisa) y una vieja terriblemente loca (Isabella). En serio, estaba demente. La vieja se había puesto muy molesta, no nos dejaba abrir los cajones para buscar cubiertos, nos tocaba la comida, metía sal sin que le pidamos, nos hablaba en italiano.

En un momento hablé con el personal para avisar que la vieja estaba realmente molestando, y hasta nos habíamos empezado a enojar. Amenazamos con irnos. La vieja empezó a hablar mal de nosotros en su maldito idioma y siguió hinchando las pelotas hasta que se fue a dormir alrededor de las 23 hs. La gente del hostel fue ineficiente para resolver una situación muy incómoda. Nunca había tenido tantas ganas de irme de un hostel como esa noche.


Luego de que nos deshicimos de la loca, la fiesta la hicimos nosotros. La música fuerte y el vino resultaron en el primer gran pedo del viaje. En la habitación había un coreano (H.P, porque pronunciar su nombre era bastante imposible), una coreana (J.K), una finlandesa fanática de Sonata Arctica, tatuadora y amarga  (Henna) y una italiana muy simpática (Laura). Convencimos a todos de que salgan con nosotros, pero a último momento (y sospechosamente) ambos coreanos decidieron quedarse en la pieza.

Dimos vuelta por un par de bares y seguimos dando vueltas. En un momento la tana se fue con amigos y la finlandesa nos terminó de aburrir, así que la devolvimos a casa. Alrededor de las 3 am ya estábamos tan ebrios que yo terminé saltando en un camión de basura y gritando como salvaje (el italiano salió enojado con ganas de golpearme) y Ángel no sabía cómo mirar el mapa para volver a casa. Encontramos una pizzería en una esquina y recargamos baterías con una clásico slice.

Alrededor de las 4 dejamos todo tirado en la pieza y nos desplomamos en la cama. Buena noche, con algunos giros de tuerca impredecibles.

Personajes bizarros del momento

- La profesora McGonagall, vieja amarga que observa todo como el Ojo de Saurón en Wow Hostel.
- Isabella, vieja loca que nos hacía recordar a la mucama de Family Guy.
- Los 4 muchachos de la pieza: H.P, J.K, Henna y Laura.

Día 5. 08/02 – Un día para recorrer Pisa y su torre inclinada

Perdimos la mañana durmiendo. Si uno mete demasiada noche, termina sacrificando la mañana siguiente. Es casi inevitable. Nos habíamos acostado como a las 4 de la mañana y bastante ebrios, así que nos terminamos levantando a las 11 pm, nos echamos agua en la cara, le sonreímos con picardía al espejo, tragamos un café, dos pastillas para el dolor de cabeza, cargamos el mate, y salimos para Pisa, uno de los destinos más esperados.

El tren Firenze-Pisa nos costó 8 euros (ida y vuelta = 16 EUR) y tarda 50 minutos en llegar. Hay que tener la precaución de ir con tiempo, porque la famosa torre inclinada está a unos 20-25 minutos caminando por el centro, y uno encima se cuelga mirando vidrieras. La torre puede verse de forma gratuita, pero para ingresar y subir a la cima cuesta unos 18 euros (en Italia se cobra todo). No me pareció que valiera la pena, pero Ángel sí subió. Es un momento increíble, y aunque su inclinación es solo de 4°, parece mucho más. La verdad es que Pisa es muy bonita, la torre vale la pena para verla y es una linda manera de pasar la tarde.

La Catedral estaba en restauración (como muchas cosas en Italia en estos días) así que sacamos unas fotos más por el lugar y fuimos a comer Pizza + Birra en una trattoría (como para variar un poco). 

Dimos un par de vueltas más y volvimos al Hostel a cenar spaghetti con vino. Elisa, una italiana que estaba de visita, me habló de una carne típica de la zona, se llama Fiorentina. Quizás mañana le demos una oportunidad.

Esa noche queríamos salir a recorrer algunos bares, pero terminamos quedándonos adentro, ordenando las mochilas para el check-out. En la habitación solo había quedado la amarga de la finlandesa y apenas esbozos de la fantástica noche que había sido la anterior.

Día 6.5. 09/02 – El No-David, Piazza di Doumo y la carne Fiorentina.

Comenzamos el día relativamente temprano. A las 9 ya estábamos saliendo a ver el famoso David de Michelangelo, en la Galería de la Academia. El día estaba fresquito, pero despejado y soleado. Lamentablemente, cuando llegamos al lugar (a unas 10 cuadras del hostel) ocurrió EL HORROR. En la puerta se leía un cartel espeluznante, hecho del mismo material de las más oscuras pesadillas: CERRADO LOS LUNES.

Me molestó que nadie en el hostel nos haya mencionado este detalle (siendo que se los habíamos comentado). O bien no lo sabían, en cuyo caso son unos pelotudos ignorantes, o bien no quisieron decirlo, en cuyo caso son directamente unos pelotudos. (No me voy a cansar de no-recomendar el Wow Hostel).

Decepcionados, pero no abatidos, seguimos recorriendo la pintoresca ciudad y sus ordenadas callecitas hacia la Piazza di Duomo, adonde se encuentra la Catedral y la famosa Cúpula de 436 escalones. El ticket para entrar a 4 lugares (Bell Tower, Crypt, Duomo y Baptistery) nos costó 10 euros, uno de los tours más baratos hasta ahora. Ingresar a la Catedral es gratis. El recorrido lo hicimos tranquilos (paveando y sacando fotos) y nos llevó unas tres horas.

Lo primero que hicimos fue ir directamente a la cúpula, que es imponente. Los 436 escalones se te hacen eternos y empezás a subir por lugares crípticos y muy estrechos. De todas maneras, está todo muy armado y señalizado, y es imposible perderse. Quisimos encontrar pasadizos secretos o entrar por puertas fuera del lugar indicado, y estaba todo bloqueado. Había algo de gente, pero me imagino que en temporada alta debe ser imposible moverse, o muchísimo más lento.

Cuando llegamos arriba nos faltaba el aire, pero la vista es increíble. Se ve todo Florencia, los tejados rojos, las grandes estructuras. Es todo muy pituco. Hay binoculares disponibles y el solcito pegaba de una forma hermosa. Nos sentamos a tomar unos matecitos y charlamos algunas palabras con una pareja inglesa.

Recargados, bajamos las escalares y seguimos hasta el campanario. No sé cuántas escaleras eran, pero muchas.  La cripta nos pareció decepcionante, demasiado comercial, demasiada “armadita”. Es como que se pierde el sentido del lugar. No nos gustó. El baptistery (no sé si tenemos esa palabra en inglés) tiene una famosa puerta de bronce llamada “The Door of Paradise”, que está muy buena para robar con una fotito. En Argentina no tenemos lugares de este estilo. Es como una iglesia más bien pequeña que se utiliza específicamente para los bautismo y esta frente a la Catedral.

Como no pudimos entrar al David (y esa plata nos la “ahorramos”) decidimos ir a almorzar, alrededor de las 2 de la tarde, a Il Mercato Centrale. Es un lugar con varias comidas típicas italianas, donde uno puede elegirse lo que quiere y sentarse a disfrutarlo. Buscamos algo de cerveza (bastante cara, 5 euros el vaso de 400 gramos)  y carne Fiorentina, una especie de chuletón de vaca, muy sabroso, muy tierno y bastante poco cocido. La realidad es que los tanos comen la carne bastante cruda, y queríamos pedirla así (medium-rare) para sentir la verdadera experiencia gastronómica italiana. 400 gramos de carne (dos bifes bastante grandes y unas patitas al horno riquísimos costaron 16.50 euros). Fue muy caro, pero era un gustito que nos queríamos dar. La tana que habíamos conocido el día anterior en el hostel (Elisa) nos la recomendó.

Con la panza llena, volvimos al hostel a recargar el agua para mate y recuperar nuestras pertenencias. A la pasada compramos unas magdalenas para la tarde (1 euro), compré un gorrito muy simpático (3 euros) y Ángel se hizo con una billetera paqueta que logró regatear de 15 euros a 10. Llegamos a la estación de trenes y en media hora ya estábamos en camino hacia Venecia.

Impresiones generales de Florencia

Florencia (Firenze) es histórica, y muy cultural. Hogar de Maquiavelo, del creador de Pinocho (un tal Carlo Collodi), de muchísimas obras de Michelangelo. Es mucho más ordenada que Roma. La gente usa muchas bicicletas y las paradas de colectivo tienen el tiempo estimado de arribo de cada línea. 

¡Las calles tienen nombre! (Roma podría aprender un poquito). Los edificios son todos muy altos, así que el sol solo llega a pegar en las piazzas. Hay mucho arte, mucha historia. Nos faltó conocer muchísimo. En dos días y medio no se puede hacer demasiado (más porque utilizamos uno para recorrer Pisa).

En general el lugar es medio top, e igual de caro que Roma. 

Se pueden conseguir comidas baratas en las trattorías (pequeños restaurants al paso) y también probar comida típica que es mucho más cara. Quizás con un día completo más podríamos haber recorrido los célebres Jardines Boboli, que dicen que son hermosos, y el Puente Veccio. Ambos estaban un poco alejados del centro de la ciudad.

Cruzando el Arno (el río que la atraviesa) hay una vida nocturna interesante, llena de bares. No llegamos tan lejos, pero dicen que es para los amantes de la fiesta. La Piazza Michelangelo supuestamente tiene vistas increíbles. Y nos faltó conocer la Galeria Uffizzi que tiene obras de arte mundialmente conocidas (El nacimiento de Venus, por ejemplo).

Cerca del Mercado Central hay puestos de ropa, carteras y otros posibles regalos. La mayoría de los que atienden son árabes con los cuales es muy fácil regatear para obtener hasta mitad de precio por sus artículos, pero me encontré con varios que tenían dignidad y se enojaron cuando pedí menos de lo que ofrecían. De todas maneras, mi amigo consiguió un 33% de descuento en una billetera excelente.

Subir al Duomo (a la Cúpula de la Catedral) es una experiencia única. Literalmente un punto alto de Florencia. Lleva su tiempo, son más de 400 escalones por lugares muy pequeños, casi claustrofóbicos. Es verdaderamente enorme y hay que aprovechar para disfrutarlo. Tiene 114 metros de altura y llevó 14 años construirlo. El diseño es el arquitecto Filippo Brunellischi. Todo el centro histórico y los puntos más importantes de la ciudad, de hecho, pueden recorrerse fácilmente a pie. Florencia es un lugar precioso para volver.

Algunos consejos generales

- ¡OJO al viajar en Tren por Italia! Si los asientos no son numerados, hay que validar el ticket en unas máquinas especiales antes de viajar. De no hacerlo, te cobran multas. En nuestro caso, preguntamos a 4 personas diferentes (recepcionista en agencia de trenes, oficial de turismo y dos policías) y nadie nos advirtió de esto. A mitad de viaje, cuando revisaron el ticket, nos cobraron 5 euros a cada uno. Decididamente los italianos no son amables con los turistas.
- WOW Hostel tiene buena ubicación, es barato (14 EUR y 1 EUR de tax fee) y está prolijo y ordenado. Pero definitivamente no es para hacer fiesta o sociales. Demasiado controlado, demasiado prolijo. Personalmente no lo recomiendo, incómodo para cocinar, te sentís observado todo el tiempo, frío y con personal amargo que no habla bien inglés.
- El tren Firenze-Pisa cuesta 8 EUR y tarda 50 minutos en llegar. Ver la torre de Pisa es gratis, pero entrar cuesta unos 18 EUR. Para mí no vale la pena entrar. La ciudad es hermosa y vale la pena recorrerla, pero en una tarde y nada más.
-Había leído en foros que era difícil y costoso conseguir mapas de la ciudad, pero hasta ahora hemos conseguido en cada hostel que estuvimos y de forma gratuita. Si pueden evitarlo, no los compren

Otra buena recomendación es contar con la aplicación Maps.me que te permite descargar mapas de Google y visualizarlos online (siempre que el cel cuente con GPS).
- El David se encuentra dentro de la Galería de la Academia, pero esta está cerrada los lunes. El precio es de 8 euros (reducido a 4 euros para estudiantes). La Galería está a pocas cuadras de la terminal de la ciudad (S. M. Novella).
- La entrada a la Cúpula en Piazza di Duomo es una de las visitas obligadas en Florencia. Cuesta 10 euros, y el ticket te permite entrar no solo a la Cúpula sino también a otras tres estructuras. Todo el recorrido lleva unas 3 horas para hacerlo tranquilo.
- En Il Mercato Centrale se pueden comer típica comida italiana: pizza, pasta, carne, etc. También hay buena cerveza tirada, vino y comida extranjera. Está a unas pocas cuadras de la terminal de la ciudad (S.M. Novella).
- Alrededor del Mercado Central hay puestos con muy buenas cosas para comprar: carteras, recuerdos, ropa, billeteras. En general es posible regatear con los árabes que venden por ahí, pero a algunos pocos no les cae muy bien.
- El regateo también es posible en muchas casas de cambio. En general nunca se conformen con el cambio que les ofrecen porque tiende a ser medio bajo. Quisieron cambiarme 800 USD por 550 EUR y terminé consiguiendo 625 EUR en otro lugar y con un poco de negociación.
- El traslado en tren de Florencia a Venecia cuesta 45 euros y tiene una duración de dos horas (empresa FrecciaArgenta). El wi-fi en el tren es pago, pero tiene espacios amplios. El viaje es cómodo, tenés una mesita enfrente para instalarte con la PC y las puertas se abren solas.


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=>> Post anteriores de [EUROPA 2015] en el blog: “Parte I: Mi itinerario” “Parte II: la eterna llegada a Roma”, “Parte III: Tres días lluviosos en Roma”.

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5 comentarios:

  1. al leer tu relato tan especificado, me sentí como caminando por esas calles de nuevo!! que lo sigas disfrutando!!! Venecia (que es donde veo que te diriges ahora), es BELLISIMA, pero CARA jajaja, enjoy :)

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    1. ¡Grace! ¡Tanto tiempo! Qué bueno que te haya gustado. Ya salió el post de Venecia. ¡Un saludo grande!

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  2. Excelente tu sección "Personajes bizarros del momento". Creo que cuando termines tu viaje vas a tener que hacer un top ten, porque por lo que veo fueron muchísimos. Me hiciste reir con eso de la mucama de Family Guy ¿tan parecida era?
    ¿qué pasó con las tres argentinas? ¿ni bola? ¿tan amargas eran?

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    1. Jaja... tendría que salir un top ten de personajes bizarros. ¡Definitivamente!

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