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lunes, 26 de noviembre de 2018

La otra historia: el final de “Searching” explicado


Llevo reseñadas en mi fan-page más de 40 películas correspondientes al 2018 y se está convirtiendo en uno de mis años favoritos para el cine. Amé propuestas como A Quiet Place, Eighth Grade y Bohemian Rapshody . Otras como The Endless, Isle of Dogs, Upgrade, Avengers: Infinity War y El ángel (en cine nacional) directamente me volaron la peluca.

Pero ninguna hasta ahora me movilizó tanto como Searching, una que seguro va a estar entre los primeros puestos de mi clásico TOP 15 de fin de año. Hoy la idea es hablar de esa película y analizar su final, que me pareció brillante.



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Reseña (sin spoilers)

La hija de 16 años de David Kim desaparece misteriosamente. Aunque se inicia una investigación policial, no hay ni una sola pista concreta. Entonces David decide investigar en el único lugar donde nadie se preocupó por buscar: la laptop personal de su hija.

¿La película del año? Es muy posible. Searching es un thriller tremendo que se desarrolla desde el punto de vista de computadoras, pantallas electrónicas y cámaras de seguridad.

Éste es definitivamente un “gimmick”, un artilugio para contar una historia. Es cierto que ya se ha usado antes, en las dos películas de terror Unfriended, en Open Windows (de Nacho Vigalondo) y en un gran capítulo de Modern Family, por mencionar algunos casos.

Sin embargo, nunca vi esta técnica aplicada de forma tan correcta, creativa e innovadora. Da la sensación de que la gente detrás de Searching realmente SABE cómo funcionan las computadoras y las redes sociales.


El primerizo director y guionista Aneesh Chaganty tomó la inteligente decisión de basar su argumento en una relación padre e hija, algo con lo que muchos podemos identificarnos. La historia no es la más original del mundo, pero está contada de una manera que no va a dejar indiferente a ninguno.

Por ejemplo, los primeros minutos muestran el crecimiento de la familia al mejor estilo Up, a partir de las diferentes versiones de los sistemas operativos que fueron apareciendo. Es un inicio impresionante.

El guión es muy meticuloso y presta atención a detalles que brindan la posibilidad de volver a verla sabiendo qué es lo que realmente estaba pasando. Es una locura la cantidad de pistas, referencias y “pistolas de Chejov” presentes en la narrativa. Tanto que me molesté conmigo mismo por no haber descubierto el excelente final antes de tiempo.

Searching es una de mis favoritas del año porque logró sorprenderme con un relato de suspenso que además es muy emotivo. No es perfecta, y podría hacerle algunas críticas pequeñas (algunos actores no son tan buenos como los dos protagonistas, los movimientos del mouse no se ven demasiado real, etc) pero no opacaron mi opinión del film.

Pocas veces me pasa que una película logra ponerme tan tenso y, simultáneamente, hacerme llorar como un pelotudo. El misterio y el drama están muy bien balanceados.


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A partir de acá hay spoilers respecto al desenlace de “Searching”. Con lo cual: #spoileralert

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Searching: final explicado

El final es perfecto porque cumple la regla de oro de los plot twists: es sorprendente mientras que también es súper obvio y coherente.

Es de esas películas tan bien construidas que, cuando termina, te empieza a caer la ficha de la cantidad de cosas que fueron mostrándote en el fondo sin decirlas en voz alta. Cuestiones chiquitas como resultados de búsqueda en la pantalla, noticias, reacciones de los personajes secundarios y hasta los pokemones mencionados terminan siendo fundamentales a la trama.

Básicamente, lo que descubrimos al final es que la policía que investiga el caso, Rosemary Vick (interpretada por Debra Messing) ha estado ocultando que fue su propio hijo Robert el asesino todo este tiempo. Resulta que Robert estaba secretamente obsesionado con Margot.

Rosemary primero convence al protagonista, David Kim (John Cho) de que su hija escapó. Cuando falla, manipula el crimen para dirigirlo hacia un criminal local.

Todos caemos en la trampa porque tendemos a confiar, inherentemente, en las figuras de autoridad. Sin embargo, las claves de la identidad del asesino estaban repartidas en toda la película. Son un verdadero testamento hacia la atención al detalle en el cine.


Pistas y detalles por todos lados

Veamos: primero la cronología temporal de Margot (la hija de David) nunca termina de concordar. Rosemary, por su parte, es una policía demasiado interesada en resolver el caso… casi como si se tratara de algo personal.

En una reveladora pero íntima escena, Rosemary le revela a David una anécdota de cuando su hijo, Robert, robó dinero y ella mintió para encubrirlo. Esto da la nota de que ella es capaz de cualquier cosa por proteger a su hijo.


De hecho, él aparece repetidas veces detrás de cámara, siempre mostrándose nervioso. Al principio creemos que tiene alguna especie de debilidad mental o problema emocional ajeno al drama principal, cuando en realidad está perdiendo los estribos por lo que sucedió.

Un dato adicional –de esos que te perdés si pestañás– es que Robert, el verdadero asesino, está en la lista de contactos de la fallecida madre de Margot. Esto es porque fueron compañeros de primaria y Pam, la madre, guardaba registro de todos los contactos.

Esta última pista es tremenda y admito que yo no la agarré hasta leer al respecto.

A lo largo de la película nos enteramos que Margot entabló una relación virtual con una tal Hannah (que era Robert en la realidad). En su primera conversación, Hannah/Robert (bajo el alias “Fish n chips”) menciona que su Pokemon favorito es Kecleon, uno que (apropiadamente) es “capaz de cambiar los colores de su cuerpo para camuflarse con el ambiente”.



La otra historia

No sé ustedes, pero a mí me voló la cabeza pensar en toda esa otra historia que sucede en paralelo. Mientras que un David Kim busca desesperadamente a su hija, desentierra pistas y va tachando sospechosos, hay una Rosemary Vick desesperada por distraerlo, llevar la culpa hacia otro lado y plantar evidencia.

Rosemary es quien va moviendo los hilos del argumento y desarrollando el mismo conflicto que estamos viendo.


No sólo eso, Searching está plagada de referencias, easter eggs y tramas secundarias que ocurren en simultáneo a través de estados de actualización, búsquedas de google y feeds de noticias. El más divertido es el de la conspiración alien.

A lo largo de toda la película van apareciendo pequeños fragmentos de información que revelarían que, mientras David Kim busca a su hija, hay fuertes rumores de que… ¡aliens llegaron a los Estados Unidos!


Aliens!

Palabras finales

Seguramente hay un montón de cosas más que me perdí (vi la película sólo dos veces) y van a comenzar a saltar ahora que ya es posible descargarla en buena calidad. Es una de esas películas sobre Internet hecha para los fans de Internet que se glorifican cazando easter eggs.

Como resumen, Searching aprovecha un artilugio conocido y una historia trillada de personas desaparecidas para convertirse en una las películas más sorprendentes y emotivas del año. La tensión es alta, los giros argumentales son constantes y John Cho presenta el mejor papel de su carrera.

La película es muy consciente del medio en el que está inmersa. Explora cómo las relaciones se han modificado debido a la tecnología, la moralidad de acceder a la información privada de otra persona, la cuestión de cómo manejar las redes sociales de familiares muertos y otras temáticas fascinantes.

Una de mis películas favoritas de este 2018 que les recomiendo que vean.

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