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jueves, 11 de julio de 2019

Grandes juegos educativos de mi infancia


Mis primeros recuerdos de jugar a la PC son con este tipo de videojuegos. Claro que siempre estuvieron el Buscaminas o el Ski Free, pero fue con éstos donde empecé a amar el gaming. En esta nota quiero destacar seis de los más grandes juegos educativos de mi infancia.




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Eran los primeros años de los ´90. Recuerdo que tenía no más de 7 u 8 años y los entendía a todos perfectamente, por más que estuvieran en inglés. ¡Tenía que entenderlos para poder jugarlos! Siempre dije que las dos cosas que me hicieron aprender a hablar inglés de chico fueron los videojuegos y Seinfeld.

Hace unos días estaba recordando (añorando) aquellas épocas y me acordé del primer videojuego que voy a mencionar en esta nota. Me llevó a pensar en qué otros productos educativos me encantaban de niño.

A lo mejor, algún padre lector del blog puede aprovechar esta nota para volver a jugar con sus niños. Yo probablemente me reencuentre con algunos de ellos cuando se los muestre a mi hijo Benjamín, que tiene 2 años y medio.

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Gus Goes to Cybertown (1993)
Edades recomendadas: de 3 a 8 años


Una herramienta multimedia en la que vos eras Gus, un perro súper canchero que hablaba y cantaba. El objetivo era encontrar a los tres “ciberamigos” escondidos en cada una de las cinco diferentes ubicaciones de la ciudad. En cada locación también había varios mini juegos: deletrear, sumar, reconocer formas, etc.

Un juego bien noventoso donde podías interactuar prácticamente con cualquier cosa del ambiente. En el parque (que funcionaba como un hub en el juego) podías encontrar ropa y artículos de diferentes tiempos, desde el hombre Neanderthal hasta el hombre del Espacio.

Gus también cantaba temas acústicos muy copados. Más tarde descubrí que la franquicia tuvo 5 continuaciones que nunca jugué.

Just Grandma and Me (1992)
Edades recomendadas: de 2 a 6 años


Just Grandma & Me fue el primer libro animado basado en la obra de Mercer Mayer. Yo más tarde conocí algunos más, como Arthur's Teacher Trouble.

Más que “jugar”, acá lo que hacías era seguir la historia (que era narrada por el protagonista) e interactuar con los diferentes elementos del medio. Tenías varios idiomas para seleccionar. Yo recuerdo escucharlo mucho en inglés porque nos lo hizo ver nuestra profesora por aquella época. Me encantaba la historia de un topito que va a la playa con su abuela y vive mil aventuras.

Scooter’s Magic Castle (1993)
Edades recomendadas: de 5 a 8 años


¡Lo que me costó encontrar éste! Me acordaba de su aspecto pero no tenía idea de cómo se llamaba. Se trata de un fantástico point and click educativo desarrollado por Electronic Arts.

Jugabas como Scooter y tenías que recorrer un castillo lleno de secretos. Había 25 minijuegos educativos escondidos detrás de cuadros, puertas o paredes. Cada juego te enseñaba diferentes habilidades como tipear, resolución de problemas lógicos, creatividad y reconocimiento de patrones. La verdad que estaba muy piola.

Por cierto, en esta nota hablé de 6 grandes aventuras gráficas de mi infancia.

Peter Pan: A Story Painting Adventure (1993)
Edades recomendadas: de 5 a 8 años


Una especie de “Elige tu Propia Aventura” con la historia de Peter Pan. La onda era avanzar por el clásico relato, pero con un giro ingenioso: cada tanto te encontrabas con obstáculos o desafíos que debías resolver clickeando en alguno de tus amigos: una goma de borrar, un lápiz, un pincel y una campana.

Cada uno de ellos te resolvía la situación de una manera diferente para que pudieras seguir avanzando. Las posibilidades eran un montón, haciendo que cada vuelta fuera diferente. Por ejemplo, si elegías a Nick (el lápiz) se te abría otro menú para elegir qué querías dibujar sobre el ambiente para ayudar a Peter Pan. Tremendo.

Como casi todos los juegos que menciono en este post, está disponible de manera online para ser disfrutado por quien quiera.

The Incredible Machine (1993)
Edades recomendadas: de 6 a 12 años


El TIM es palabras mayores. Quedó en el puesto #4 de mis “grandes juegos de PC abandonware”. Es el juego de ingenio por excelencia y tenía que mencionarlo en esta nota. Recuerdo que mi vieja –a quien no le gustaba tanto que, con mis hermanos, estuviéramos tanto tiempo frente a la PC– nos insistía en jugar al The Incredible Machine. Y a veces hasta jugaba con nosotros.

Toda la franquicia es fantástica. A mí me encantaba Sid & Al´s Incredible Toons y también el TIM 2, que era más completo y se veía mejor. El objetivo era resolver puzzles del tipo “máquinas de Rude Goldberg”. Arrancaban sencillos, como meter una pelota en una canasta o activar un ventilador. Pero la dificultad era creciente y desafiante. JUEGAZO.

Freddie Fish (1994)
Edades recomendadas: de 3 a 8 años


Un point and click fascinante diseñado por Ron Gilbert, el creador de Monkey Island y Thimbleweed Park. La aventura luego tuvo muchas secuelas, siendo las últimas en los años 2000. Toda la franquicia está actualmente disponible en Steam.

Freddie es un pececito antropomórfico que, junto a su amigo Luther, debe encontrar las semillas de la Abuela Grouper que fueron escondidas por una banda de peces mafiosos. El videojuego tenía una interfaz simple donde podías interactuar con todo el ambiente subterráneo y encontrar minijuegos secretos.

Curiosamente, tenía un valor de rejugabilidad alto porque, con cada nueva partida, algunos juegos y pistas se modificaban o cambiaban de lugar.

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Estos son los seis grandes juegos educativos que pude rescatar de mi baúl de la nostalgia. Aclaro que nunca jugué obras como The Oregon Trail, Castle Of Dr. Brain o los de Carmen Sandiego que eran tan populares.

Si conocen algún otro que puedan recomendar, me lo dejan en los comentarios. A lo mejor me está faltando alguna joyita que quedó en el olvido.

¡Hasta la próxima!

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