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sábado, 5 de febrero de 2022

Dr. Stone y otros héroes científicos

 

Dr. Stone es un gran animé que utiliza la ciencia de manera lúdica y creativa. En esta nota exploro qué tan certera es la ciencia utilizada en esta ficción y que otros héroes científicos la aprovechan.



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Pasión + educación = combo breaker 

Recientemente finalicé Dr. Stone: Stone Wars, la segunda temporada de este animé shonen/isekai que me quedaba pendiente de 2021. La serie se ha ganado un nombre por su premisa educativa y su actitud apasionada hacia la ciencia.

Si Dr. Stone se hubiera estrenado durante mis días de escuela, seguramente habría estado más que entusiasmado por aprender ciencia a través del animé. El combo pasión + educación siempre es ganador.

¿Con qué frecuencia tenemos un animé que se despoja de su absurdo para ayudarnos a obtener algo de conocimiento sobre una disciplina real?


Ahora, si bien Dr. Stone es científicamente preciso en principio, en la práctica no siempre respalda la ciencia con las aplicaciones del mundo real. Pero vayamos por parte, que ya llegaremos a eso.


El héroe científico en la ficción

¡Oh, no! ¡La ciudad está en peligro! ¡Esto parece un trabajo para… la ciencia! (?)

Un héroe que utiliza la ciencia o tecnología para salvar el día (en lugar de la fuerza bruta) es considerado un “héroe científico” en la ficción. La ciencia es, en definitiva, un elemento básico de la ciencia ficción y una expresión de la fe (“la ciencia nos salvará en lugar de condenarnos”).

El Héroe de la Ciencia fue algo así como un trope olvidado en los años ´70 y ´80, donde lo que más garpaba en el cine y la TV era el héroe de acción macho y lleno de testorena. Hoy este tipo de protagonista intelectual es más popular porque lo antes considerado como nerd y geek hoy es más que cool.

El Universo Cinematográfico de Marvel, The Big Bang Theory, Breaking Bad, Sherlock y muchas otras franquicias ayudaron a popularizar el hecho de que el conocimiento es poder… y que saber de ciencia es divertida y copado.

Ya mencioné Dr. Stone como el animé que inspiró esta nota. Senku sirve como protagonista de la historia y está, constantemente, tratando de resolver problemas con su extraordinario conocimiento de la ciencia. Incluso desea hacer un “Reino de la Ciencia” en el nuevo mundo sin tecnología en el que está atrapado.


Pero quería mencionar otros casos antes de meterme de lleno con el animé. El primero de ellos, para mantenerme dentro del terreno de la animación, es Tails en Sonic X. Tails crea él mismo la mayor parte del equipo que el elenco usa contra el Dr. Eggman.

En el universo Marvel tenemos dos casos ejemplares. Primero, Reed Richards (Mr. Fantastic) se destaca porque sus habilidades de estiramiento son generalmente utilizadas para facilitar su investigación, no tanto para pelear.

Bruce Banner es otro gran ejemplo, especialmente durante los periodos donde pasó un buen rato sin ser Hulk. El hombre hace cosas como fabricar su propia minicomputadora supertecnológica a partir de una vieja iPod y mientras hombres como Reed Richards y Tony Stark se consideran más inteligentes que él en general, es un especialista en el campo de la radiación nuclear y sus efectos mutantes en la biología.

En el cine, una película que disfruté mucho fue The Martian (2015), con Matt Damon. La obra de Ridley Scott presenta un elenco lleno de “héroes científicos”. Mientras que un grupo de científicos busca la manera de salvar a Mark Watney, que quedó varado en Marte, el propio Mark hace lo suyo en el planeta rojo (como dice él mismo: “I'm going to have to science the shit out of this”).


Otros famosos heroes científicos son Ellie Arroway en Contact (1997), Dr. Emmett Brown de Back to the Future y los tres astronautas a bordo del Apolo 13.

Técnicamente, los Cazafantasmas son (en su mayoría) médicos en varios campos inusuales que ponen su conocimiento a trabajar cazando fantasmas con un arsenal de dispositivos anti-fantasmas de diseño propio.

 

Breaking Bad, Ross y McGyver

Si hay una serie que hizo que la ciencia fuera cool nuevamente fue Breaking Bad. Walter White es una suerte de forma antihérorica del “héroe científico”.

Solo en la primera temporada de siete episodios, el personaje de Bryan Cranston utiliza sus conocimientos de química para cocinar metanfetamina increíblemente pura, matar a dos traficantes de drogas con gas fosfina, volar el coche de un yuppie molesto, intimidar a criminales con mercurio fulminado explosivo y derritiendo una cerradura de metal con termita. Por supuesto, sabemos que progresivamente se convierte en un villano absoluto.

Por cierto, ¿recuerdan que Ross de Friends escribió un cómic sobre un niño héroe llamado “Science Boy”, que tenía un deseo sobrehumano de aprender? Epic.


Y no nos olvidemos de un clásico amante de la ciencia. En casi todos los episodios de MacGyver (1985), el conflicto se resuelve mediante una invención improvisada del héroe.

Los Cazadores de Mitos han puesto a prueba muchas leyendas urbanas y elementos de la ficción mediante pruebas reales. Buscaban replicar los resultados con su amplia experiencia en efectos especiales... y bastantes explosiones.

 

El caso de Dr. Stone

Ya que estamos con los MythBusters, Recientemente, la ex estrella de MythBusters Kari Byron se sentó con Crunchyroll para evaluar la plausibilidad de las aventuras científicas del Dr. Stone.

Resulta que el programa es increíblemente preciso (más allá de la exageración por el bien de la comedia). La teoría detrás todos los inventos de Senku, desde su receta de pólvora casera hasta su algodón de azúcar de la Edad de Piedra, es sólida.

¿De qué va la historia? En un instante, toda la raza humana es convertida en piedra por una causa desconocida. Durante miles de años, el brillante Senku despierta y encuentra la forma de “despetrificar” a la humanidad. Pero la ausencia funcional de la humanidad durante miles de años ha hecho que la naturaleza reclame su lugar.

Senku y sus amigos buscarán resolver el misterio de la petrificación y reconstruir la civilización desde cero... con CIENCIA.


Dr. Stone: el deseo por conocer

El animé actualmente tiene dos temporadas. Su primera parte, de 24 capítulos, estuvo entre mis animés favoritos de 2019. La secuela, llamada Stone Wars, tiene sólo 11 capítulos que a mí me gustaron mucho.

En esta secuela, Senku se enfrenta a un hombre que se interpone en el camino de la ciencia: Tsukasa Shishiou, quien cree que solo los más aptos y fuertes de los petrificados deberían revivir. Ya hay una tercera temporada anunciada, pero sin fecha confirmada.

¿Y qué onda la ciencia? Por supuesto que la serie se toma banda de libertades artísticas. Sin embargo, no es que el Dr. Stone necesariamente se equivoque. Incluso en sus momentos menos realistas, todavía hay una base científica sólida.


El animé simplemente exagera ciertas cosas por el bien de la comedia o progresión de la historia. Un ejemplo es cuando Senku y sus amigos se ocupan de la electricidad. Se juega un poco con la probabilidad cuando el grupo construye un pararrayos que rápidamente atrae un rayo directamente a su posición exacta.

El “problema” principal es que cualquier cosa que se le ocurra a Senku podría funcionar en principio, pero las inexactitudes e ineficiencias harían que sea imposible hacerlo la mayor parte del tiempo. De todas maneras, la ciencia de Dr. Stone sigue siendo muy agradable como una forma de educación (y entretenimiento), aunque no siempre todo eso sea realista.


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 Yeah, science bitch!

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1 comentario:

  1. Se ve interesante de ver, el anime. Y claro que recuerdo lo de Science Boy de Ross, jeje.

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