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lunes, 17 de enero de 2022

The Last of Us: survival horror deconstruido

 

En 2020 mi hermano Tomás me prestó su Play 4 por un año y llegué a meter 22 juegos (tenía que sacarle provecho antes de devolverla). De todos ellos, mi gran mi favorito fue The Last of Us. En esta nota exploro su fascinante narrativa y cómo deconstruye el género del survival-horror.

 



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El año de la pandemia… pero con Play 4

2020 fue un año horrible para todo el mundo… y para mí en particular. El encierro, más algunas cuestiones familiares, hicieron que realmente se sufriera. Pero… al menos tenía una PlayStation 4 prestada… por primera vez en mi vida.

Crecí jugando a la Play 1, que teníamos con mis hermanos, y la Play 2 sólo la jugué mediante emulación. Cuando la PlayStation 4 llegó a mis manos sentí que todo lo choto del Año de la Pandemia era menos doloroso.

A lo largo de un año metí 22 juegos que abarcaron todos los géneros. Desde tanques como Call of Duty: Modern Warfare y Battlefield V hasta indies del estilo ABZU, The Last Guardian y Life is Strange.

Jugué Ratchet and Clank, Batman: Arkham Knight, toda la saga Uncharted (uno mejor que otro, siendo el cuarto la crème de la crème), amé algunas experiencias independientes como Erica, Journey y The Witness, Doom (de 2016) me pareció tremendo, God of War es una obra de arte y Horizon Zero Dawn es un juegazo.



Hace varios meses que estoy dando vuelta con esta nota. Al principio iba a ser un top 10 de mis juegos favoritos de PS4. Después pensé que sería más interesante un análisis de The Last of Us, que tiene la mayor carga emocional y narrativa de todo lo que pude experimentar.


¿De qué va The Last of Us?

The Last Of Us es un videojuego de Naughty Dog lanzado original en PlayStation 3 en 2013, con una versión remasterizada de PlayStation 4 en 2014. La mayor parte de la civilización humana es destruida por una infección fúngica altamente contagiosa que transforma rápidamente a sus víctimas en monstruos agresivos y sin sentido.

Veinte años después, los últimos restos de la humanidad viven bajo la estricta ley marcial de las “zonas de cuarentena” o en asentamientos dispersos que intentan ganarse la vida en un mundo peligroso y hostil.

Nuestro protagonista es Joel, un amargado y amoral veterano de guerra (seguramente con PTSD) que se las arregla como contrabandista trabajando en la Zona de Cuarentena de Boston con su cómplice Tess.




Cuando un trato de armas sale mal, a Joel se le da una última oportunidad de salvar los bienes: al llegar a un acuerdo con las radicales Luciérnagas para sacar, de contrabando, a una niña de catorce años llamada Ellie fuera de la ciudad.

Lo que parece ser un trabajo simple se convierte en un viaje por todo el país a través de las ruinas de Norteamérica, en busca de lo que podría ser una cura para la infección que asola a la humanidad.


El legado de The Last of Us

The Last of Us fue muy bien recibido. Se considera no solo el mejor juego de Naughty Dog, sino que hasta “el juego más aclamado de la historia”, ganando más de 200 premios alrededor del mundo.

El 14 de febrero de 2014, se lanzó un DLC titulado Left Behind, que dura 3 horitas nomás y está muy piola. Se centra en dos líneas de tiempo diferentes: en primer lugar, sigue a Ellie y su mejor amiga Riley unas semanas antes de que comience la trama principal; y en segundo lugar, completa el salto de tiempo entre otoño e invierno que ocurre en el juego original.

El 19 de junio de 2020 se lanzó una secuela titulada The Last of Us Part II, que aún no pude jugar. Junto a Spider-Man, son los dos exclusivos de Play 4 que espero poder encarar cuando vuelva a tener la consola a mi disposición.

En marzo de 2014, se anunció que Sam Raimi produciría una adaptación para la pantalla grande de The Last of Us, con rumores en la Comic-Con de que Maisie Williams de Game of Thrones estaba en conversaciones para interpretar a Ellie.

Eso nunca ocurrió, pero hoy la serie sí es una realidad. Pedro Pascal y Bella Ramsey (ambos también de GoT) fueron elegidos como Joel y Ellie, respectivamente. Lo único que tienen que hacer para no cagarla es seguir la historia frame by frame.



#SpoilerAlert a continuación. Reader discretion is advised.


Darker and edgier…

En comparación con los juegos anteriores de Naughty Dog (los Crash Bandicoot y Uncharted, por ejemplo), éste es extremadamente sombrío. Por ejemplo, varios personajes queribles mueren de formas horribles, la atmósfera en Estados Unidos es deprimente (pero hermosa en muchas ocasiones, gracias a los gráficos) y la mayoría de los personajes tienen un pasado oscuro y problemático.

De hecho, casi todos los personajes son de moralidad gris. Joel es un contrabandista y traficante de armas brutal, al igual que Tess. Incluso después de que logra descongelar su corazón, sigue siendo extremadamente despiadado y hace un uso eficiente de la violencia cuando es necesario.

Los Cazadores de Pittsburgh, por su parte, son simples bandidos y asesinos, pero no parecen ser innecesariamente crueles y dejan en claro que matan por suministros. Joel incluso menciona que ha hecho cosas similares.

El régimen militar es brutal y malo para gobernar a la gente, pero no se pueden permitir ningún riesgo teniendo en cuenta que hay personas que trafican contagiadas pretransformadas en las zonas.



Por último, las “Luciérnagas” son extremistas bien intencionados: tienen razones válidas para luchar contra los militares y son los únicos que buscan activamente una vacuna, pero también son bastante ineficaces y sus levantamientos solo empeoran las cosas para las personas dentro de las zonas.

Otro personaje memorable, David, es todo un monstruo, pero él y sus caníbales perduran y han creado una comunidad algo estable. Tienen una comunidad cercana, estaban bastante disgustados porque Joel y Ellie mataron a algunos de ellos en la universidad y parecen ser una democracia. También evacuan a los desarmados y a los niños cuando se corre la voz de que Ellie escapó.


The Last of Us como deconstrucción

Lo que hace interesante a The Last of Us es que está contando una historia clásica y archi-conocida, pero implementando mecánicas de juego novedosas y algunas deconstrucciones en cuanto al género del survival-horror.

Es más: casi diría que la narrativa es una excusa. Si bien la historia fue muy elogiada (y por buenas razones) depende principalmente de la profundidad y el desarrollo de los personajes. La trama en sí no es más que “llegar un punto A a un punto B”. Neil Druckmann, el escritor principal del juego, dice que su filosofía de escritura es “historias simples, personajes complejos”.

En cuanto a la deconstrucción del género, el apocalipsis zombie acá es un toque distinto. La humanidad cayó en gran parte debido a la forma en que se propaga la infección de esporas; un tipo infectado que muerde a otra persona hace poca diferencia, pero las esporas que brotan de sus cabezas pueden propagarse por el viento mucho más que incluso el virus más resistente en el aire, y se quedan por mucho tiempo.



The Last of Us es un survival-horror más bajado a tierra y de mundo más abierto, a diferencia de los clásicos que suelen ocurrir en mansiones o ambientes más cerrados. Cada mecánica individual está justificada dentro de su universo. Básicamente, los únicos elementos tradicionales del Survival Horror que faltan son los rompecabezas a lo Resident Evil, que sinceramente habrían quedado muy colgados por acá.


Sus temas centrales

The Last of Us cubre una gran variedad de temas. Uno de los principales es el amor parental como una emoción intensa y primal. Joel habría hecho cualquier cosa para proteger a su hija Sarah, pero fracasó y, por eso, va a hacer todavía más por Ellie. Incluyendo potencialmente condenar al mundo sin su mejor oportunidad de cura.

En el exterior, Joel es como un viejo enojado que se va desmoronando lentamente. Pero su personaje se va revelando como un hombre genuinamente cariñoso y ferozmente protector. Por su parte, Ellie pasa de ser una niña agresiva a una chica sensata que es tan protectora con Joel como él con ella.

Los demás personajes secundarios también tienen desarrollos de personajes importantes. Marlene, por ejemplo, pasa de ser la líder severa y pragmática de las Luciérnagas a una mujer desesperada y dispuesta a ordenar que se realice una cirugía mortal en Ellie mientras está viva, por la posibilidad de que pueda contener alguna cura para el hongo.



Y es que en The Last of Us los vivos son mucho más peligrosos que los muertos. Joel y sus amigos pasan al menos tanto tiempo luchando contra otros humanos como contra los infectados, y el propio Joel no es exactamente alguien a quien te gustaría encontrarte en un callejón oscuro.

Al mismo tiempo, hay un foco en la camaradería y los lazos familiares, que son leitmotivs recurrentes en el juego.


Un desenlace agridulce

Si jugaron The Last of Us, saben que tiene un desenlace tremendo y bastante agridulce (bordeando lo deprimente). Joel mata a la mayoría de las Luciérnagas para evitar que sacrifiquen y diseccionen a Ellie para estudiar su cerebro, incluida Marlene.

Pero como señala Marlene, Ellie hubiera querido seguir adelante si significaba una cura para el mundo. Joel sabe en su corazón que esto es verdad.

Joel y Ellie se van a vivir a la comunidad de Tommy y Ellie le pregunta directamente a Joel si su historia sobre las luciérnagas que se dan por vencidas en la búsqueda de una cura es cierta (ella estuvo sedada durante todo el incidente). Joel dice que sí, pero se da a entender que Ellie no le cree nada.



El final es perfecto. Tanto la primera como la última vez que jugamos como Joel, él lleva a su pequeña niña a un lugar seguro a través de un ambiente hostil, sin forma de defenderse. En ambos casos termina siendo retenido a punta de pistola.


Conclusiones

The Last of Us es un juego de 16-18 horas que se disfruta de principio a fin porque hace todo bien: gráficas, soundtrack, actuaciones de voz, historia, mecánicas de juego. Es hermoso, emocionalmente resonante, desgarrador y muy divertido de jugar. El DLC Left Behind es un complemento perfecto y está a la par con el juego principal.

Obviamente, no fue el primer juego en abordar temas maduros, pero realmente se siente como un hito en la industria AAA. Juegos como God of War de PS4 probablemente no hubieran sido posibles sin The Last of Us.

Magistralmente escrito y absolutamente hermoso visualmente, realmente me sentí absorto en la dura realidad del mundo y, a menudo, me conmovían y perturbaban los terribles escenarios en los que se encontraban los personajes.

Este es también uno de los pocos juegos que me tuvo emocional y moralmente en conflicto al final, impulsado por su sorprendente clímax. También logró una experiencia de supervivencia efectiva, pese a que la historia es el verdadero motor de la experiencia.

Los dejo con mi momento favorito del juego: la escena de la jirafa. Uno de muchos momentos en los que me di cuenta de que no estaba jugando solo a un videojuego, sino que estaba presenciando cómo se materializaba una obra de arte. La atmósfera de esta escena muestra que en tiempos terribles cuando el mundo entero parece desmoronarse, siempre hay algo que trae esperanza y felicidad:

 


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=>> Otros posts sobre VIDEOJUEGOS en el blog: “ADN Gamer: 10 videojuegos que definieron mi vida”; “5 clásicos de Sega Genesis que recomiendo”; “Pinball y plataformas en Yoku´s Island Express”; “Journey: juntos es más fácil”; “La obsesiva meditación en The Witness”; “El vicio en tiempos de cuarentena”.

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1 comentario:

  1. El juego es una maravilla. Aunque el tema post-apocalíptico está ya muy explorado, lograron imprimirle originalidad y personajes memorables.

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