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martes, 5 de abril de 2022

Las silenciosas interacciones de CODA (2021)

 

Con un modesto presupuesto de $10 millones y un estreno en Sundance completamente virtual, CODA logró mantenerse vigente como para llevarse (para sorpresa de muchos) el máximo galardón al cine. No sé si merecía un Oscar a Mejor Película, pero tiene algo de sentido. Se siente diferente, creativa y es realmente inclusiva.

 



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CODA: sacando un Oscar de la galera

CODA trata sobre Ruby (Emilia Jones), la hija oyente de adultos sordos (de ahí el acrónimo CODA, “Child Of Deaf Adults”). Es una película simpática y muy emotiva… yo debo haber llorado tres veces, fácil. Un crowd-pleaser muy inclusivo que terminó dando el batacazo contra The Power of the Dog, que era la gran favorita de la noche.

En cierto modo, la selección tiene algo de sentido. Miren, fue un año duro para todos. Y también ha sido un año desconcertante en la industria del cine. Todo el mundo estaba tratando de hacer películas en medio de una pandemia. Los teatros a veces estaban abiertos, pero nadie parecía saber si podían ir a ellos.

Los festivales y los premios fueron cancelados. Se cambiaron los horarios. Todavía existe mucho temor de que los blockbusters de gran presupuesto sean las únicas películas que funcionen de acá en adelante, y las únicas producciones que recuperan su inversión.



El streaming –un modo de ver inherentemente individualista– está devorando una industria que se construyó sobre la experiencia comunitaria de un teatro. Nadie parece tener idea de lo que sucederá en los próximos años.


Brindando valor a la comunidad sorda

En este contexto, CODA se pivotea entre la incertidumbre y la seguridad y tal vez sea un pequeño mensaje para los tomadores de decisiones de la industria. Sí, es una película que la mayoría de la gente vio en streaming, no en un cine. Pero Apple TV+ pagó mucho dinero para conseguirlo, mucho después de que se completara esta producción independiente.

También es una película que le dio suficiente valor a la comunidad sorda para sacar a la luz algunos de los problemas que encuentran los espectadores sordos cuando ven una película, especialmente en un cine, y deliberadamente encuentra formas de contrarrestar eso.

No es una historia original sino una remake de una obra francesa (después de todo, ganó el premio al Mejor Guion Adaptado), pero no se basa en una franquicia conocida. Se puede leer entre líneas el mensaje que se está brindando: puede que estas películas no rompan taquilla como Spiderman: No Way Home, pero aún las queremos.



Las silenciosas interacciones de CODA

En su superficie, CODA es una comedia dramática de manual, donde no hay demasiados riesgos ni sorpresas argumentales. Ruby siempre se ha encargado de su familia de pescadores. Cuando se une al coro dirigido por el amable pero firme Bernardo Villalobos (un raro y querible Eugenio Derbez), descubre su talento para la música y tiene que decidir entre perseguir sus sueños o seguir cuidando de su familia.

Lo más interesante acá es que el 50% del diálogo en la película es lenguaje de señas americano (ASL), debido a que gran parte del elenco es sordo. Como resultado de que los miembros de su familia inmediata son sordos, Ruby también sabe ASL con fluidez, traduciendo para sus padres y su hermano cuando necesitan hablar con personas oyentes que no saben hablar el idioma.

CODA es un ejemplo de cómo hacer una representación equitativa de las minorías en las películas de Hollywood. Iba 10 minutos de la película y me preguntaba si se suponía que se mostrarían subtítulos para el lenguaje de señas, que es lo más común. Me estaba debatiendo si detenerla o no… pero al final terminé la película igual, disfrutando a fondo cada minuto.

Me divertí mucho tratando de descifrar las conversaciones. Los personajes intervienen con suficiente diálogo verbal como para llenar los espacios en blanco… o al menos establecer el tema de conversación. Es una experiencia muy diferente tener que adivinar por sus gestos y expresiones de lo que está pasando.




Tres momentos para emocionarse

CODA tiene al menos tres escenas cada más íntimas donde es imposible no sentirse conmovido. La primera de ellas es la excelente secuencia del recital; hay un momento durante el solo de Ruby que se coloca sin sonido, mostrando las perspectivas de la familia Rossie.

La escena ilustra cómo Jackie, Frank y Leo no pueden escuchar lo buena que es Ruby cantando, ni las reacciones entusiastas de la audiencia. Sin embargo, captan expresiones faciales de la audiencia que indican que, después de todo, Ruby sí es muy buena en lo que hace.

Luego viene el momento de Frank y Ruby hablando afuera de su casa. Estoy convencido de que el Oscar a Mejor Actor de Reparto para Troy Kotsur viene de esta escena. Frank le pide a su hija que cante y coloca sus manos en el cuello de su hija, para sentir las vibraciones de sus cuerdas vocales. Allí, él finalmente entiende que tiene que dejarla vivir su sueño.



Por último, está la audición final (que no la voy a arruinar en esta nota, pero… uf, si no llorás acá no tenés corazón). De nuevo, sin ser la película más original del mundo (el romance adolescente nunca hace click, por ejemplo) … ese final es precioso.


Palabras finales

El ambiente de pueblo pequeño, el buen trabajo de cámara y las interacciones silenciosas agregan más exuberancia a la experiencia de ver CODA. Sin embargo, son las actuaciones de todo su elenco y la química perfecta que comparten entre sí lo que fortalece esta producción y la elevan por sobre la media.

Emilia Jones –una actriz que aprendió lenguaje de señas y a cantar para esta película– es impresionante como una adolescente que hace malabares con los intereses de su familia y los suyos propios. La dinámica de la familia Rossie es algo digno de contemplar y forma el corazón de la película.

CODA toma una plantilla existente del coming-of-age. No intenta subvertir ninguno de los elementos típicos del género e incluso presenta un final que es predecible desde lejos. Sin embargo, cobra vida cinematográfica con tanto corazón, calidez y afecto que la honestidad y la humanidad de la película no solo se destacan… sino que brillan.

Además de eso, sirve como un poderoso recordatorio de por qué la representación es importante… y la diferencia que puede marcar cuando se hace correctamente.



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=>> Otros posts sobre CINE en el blog: “Los logros de Entrevista con un Vampiro”; “Claves para entender Burning (2018)”; “The Sunset Limited y el mito de Sísifo”; “Sunset Boulevard y la decadencia del cine mudo”; “In the Mood for Love y los secretos inconfesables”.

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