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martes, 26 de mayo de 2020

Wild (Alma salvaje) y las películas sobre senderismo ​



Nuestros pies no tienen raíces, al contrario, están hechos para moverse. El subgénero de la aventura iniciática –y el viaje como método para sanar o encontrarse a uno mismo– es capaz de perpetrar hermosos largometrajes. Wild (Alma Salvaje) es solo una de las tantas películas sobre senderismo que recomiendo en esta nota.




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Haciendo camino al andar

Ahora que la cuarentena está, finalmente, comenzando a alivianarse, me pareció importante reflotar esta nota que originalmente escribí para Alta Peli.

Hace mucho tiempo que el acto de caminar ya no es considerado como un medio de transporte. A pesar de ello, hay quienes lo siguen utilizando para encontrar la tranquilidad del silencio y el contacto con la naturaleza.

Yo no me considero un gran fanático del senderismo, pero sí he realizado alguna que otra excursión de trekking a lo largo de mi vida y, cuando lo hago, lo disfruto mucho.

Para los caminantes, andar es como una droga, una manera apropiada de tomar distancia, un atajo en el ritmo desenfrenado de sus vidas. Un poco los entiendo: la búsqueda de senderos, la orientación, las diferentes etapas del ascenso y la trepada final hacia la cumbre, ponen a prueba la capacidad física y mental (principalmente, aunque no lo crean, la mental).

Una caminata larga supone un gran desgaste físico, pero la que realmente te puede hacer pasar un mal rato es tu propia mente. 


¿Escucharon alguna vez eso de que nosotros somos nuestro peor enemigo? Es tal cual.



La mente es ese mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo para evitar el malgasto de energía, para buscar el equilibrio y evitar riesgos. Por eso, constantemente nos va a incitar a parar y a buscar excusas; intenta convencernos de que no somos lo suficientemente buenos. Lo más difícil de caminar largas rutas es el desgaste que puede hacer nuestra propia consciencia.

Grandes películas sobre senderismo

El cine ha sabido crear grandes historias relacionadas con el senderismo. Cada una en su estilo, son películas sobre senderismo Easy Rider (1969), Bajo el sol de la Toscana (2003) y Thelma y Louise (1991).

Si bien encontramos mejores exponentes del género en Into the wild (2007), de Sean Penn, The Way (2010), de Emilio Estévez, y más recientemente, Tracks (2013), protagonizada por Mia Wasikowska.

Tengo un amor infinito por The Secret Life of Walter Mitty (2013), que incluye senderismo dentro del impresionante viaje por el mundo que realiza Ben Stiller en busca de una foto que parece haber perdido. El recorrido (tanto físico como emocional) lo lleva a experimentar el heroísmo, la acción, el romance… y encontrar el verdadero sentido de la vida.


Grandes películas sobre senderismo

Dentro de la excelente filmografía de Ben Stiller en la silla de director (no es joda: Reality Bites, Tropic Thunder, Zoolander) éste me resulta su trabajo más honesto. La fotografía es hermosa y está muy bien acompañada con un soundtrack increíble que incluye canciones de José González, David Bowie y Of Monsters And Men.

La mezcla entre “cinta indie” y película pochoclera hollywoodense está realizada con mucha sutileza. El relato nos lleva desde una hermosa Nueva York hasta Islandia, pasando por lugares tan inhóspitos como el Himalaya. Quienes sean apasionados de los viajes, paisajes y aventuras van a pasar un gran momento con esta historia que es un festín para ojos, oídos y corazón.

Si lo llegan a encontrar, el documental I’ll Push You (2017) es también muy inspirador (¡y el video oficial lo hizo mi banda favorita de todos los tiempos: Switchfoot!).


Relata el desafío de dos amigos empujando a Justin en una silla de ruedas por el norte de España, a lo largo de la caminata de 34 días y 500 millas –a través de montañas, desiertos, colinas y valles– que presenta el Camino de Santiago.

El exigente viaje de Cheryl Strayed

Luego de algunas duras experiencias personales, como su divorcio y la muerte de su madre, la joven Cheryl Strayed decidió recorrer en solitario (y careciendo de experiencia) más de 1600 kilómetros por el Sendero de las Cimas del Pacífico, que atraviesa el desierto de Mojave y sube hasta la frontera de Canadá, entre los estados de Oregón y Washington.

Algunos han llamado a Wild (“Alma Salvaje”, por la traducción que recibimos en Latinoamérica) la Into the Wild en versión femenina. Algo de cierto hay… tanto Cheryl como Christopher McCandless (alias Alexander Supertramp) fueron senderistas en la vida real.

La diferencia radica en la manera en la que el director Jean-Marc Vallée decidió encarar el argumento de Wild, una película bastante anti-comercial y hermosa, un complejo encuentro con la naturaleza, y también un juego de contrastes y de dolor ante el límite.


La verdadera Cheryl (izquierda) y su contraparte cinematográfica (derecha)

Mientras la veía me llamó la atención lo cercana en tono y estilo que está de dos impecables miniseries de HBO: Sharp Objects (2018) y Big Little Lies (solo la primera temporada de 2017, que es la que cuenta). Luego entendí todo: el director de ambas es el mismo Jean-Marc Vallée.

Para la credibilidad de la historia era clave contar con una actriz que no fuera una atleta o heroína de acción. A Reese Witherspoon el rol le calzó perfecto. Lejos quedó la chica que hacía comedias olvidables como la rubia tonta de turno. Acá no tiene drama en desnudarse y meterse en el barro (simbólicamente, claro).

La película va un poquito más allá de la clásica historia de redención personal donde una larga caminata hacia un objetivo geográfico específico esconde la idea de un lavado espiritual. Wild es un intenso estudio de personaje que tiene el valor adicional de basarse en una historia real.

La Cheryl de Witherspoon progresivamente se torna menos ingenua, adopta los consejos de la gente que conoce y asimila técnicas esenciales para el senderismo que la ayudan a sobrevivir. En este sentido, Wild está plagada de detalles fascinantes sobre esta pasión.

Es una joyita de película sobre el arte de perderse para encontrarse. Tiene una admirable fotografía, inspiradores mensajes y una brutalmente auténtica interpretación de Reese Witherspoon.

No hay soluciones mágicas

Está claro que no existen soluciones mágicas en la vida, como quizás algunas de estas producciones buscan hacernos creer. Para encontrarnos a nosotros mismos no es necesario escalar una montaña o experimentar una excursión extrema como suelen retratar este tipo de historias.

Sin embargo, la caminata usualmente brinda una perspectiva diferente de las cosas y ayuda a realizar un trabajo de introspección. El truco, muchas veces, está en seguir respirando y avanzando. Esto no te convierte automáticamente en un ser más espiritual, sí quizás en uno menos adormecido.


Into the Wild, una de las películas sobre senderismo recomendadas

Ése es, a mi parecer, el verdadero mensaje de las películas sobre senderismo. Ofrecen una ocasión ideal para que desfilen recuerdos y reflexiones, para impulsar encuentros y tener conversaciones que son simultáneamente esenciales e insignificantes. Son una forma de tomarle el sabor al mundo desde la comodidad de nuestras casas.

Y a lo mejor, quién les dice que no les dan ganas de experimentar una buena y desafiante caminata real que permita el contacto con la naturaleza más pura.

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4 comentarios:

  1. La única que vi es into the Wild, no me llegó tanto. Pero después investigando el caso real en que está basada, podría volver a verla.

    Y luego de leer esta entrada quiero ver Wild

    Gracias por la recomendación
    Abrazo crack!

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  2. Me encantó está en Star, recomendada 👌🏻

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