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viernes, 17 de noviembre de 2023

Reventure: el juego de los 100 finales

 

Tim debe rescatar a una princesa y derrotar al Señor Oscuro… o no. Reseña de “Reventure”, el divertido videojuego indie con más de 100 finales posibles.

 



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Un nuevo día, una nueva aventura…

El concepto de Reventure me compró desde el minuto cero: mundo abierto, sin tutoriales, hace lo que quieras. Lo arranqué sin saber demasiado de qué iba. Salí con Tim hacia mi nueva aventura. A la derecha hay un castillo y el Rey me indica que las puertas se abren sólo si cuento con un arma. Así que tomé el camino de la izquierda (¿el siniestro?). Dentro de una montaña, un viejito me dijo que “es muy peligroso andar por ahí solo”, y que mejor tomara la Espada Legendaria.

Así que lo hice. Tomé la espada, quisé darle una probadita… y lo ensarté al viejo. El NPC comenzó a sangrar y la palmó. Entonces, el juego comenzó una cinemática y, de pronto, ¡lo había terminado! De esa forma, obtuve ending #1: Stab the Elder.

Okey, genial. Ya entendí. Volví a comenzar ya con una mejor idea de lo que me iba a encontrar. Me tropecé con una roca y me morí. Otro final. En una cueva, un dragón me prendió fuego. Final. Volví al dragón con un escudo. Final. Volví al dragón desde atrás y lo ensarté con la espada. Final. Y así…



En busca de 100 finales

Acá el argumento es una excusa. Hay una princesa capturada por el Señor Oscuro, el Rey te envía a salvarla. No hay nada más simple que eso. Por supuesto, la trama es sólo una introducción a la búsqueda de nuevos endings.

Como concepto, me pareció una GRAN idea. A medida que explorás este mundo, encontrás nuevos elementos y ubicaciones para desbloquear diferentes finales. Hay que probar TODO, porque cada combinación de interacción con un NPC o items pueden generar nuevos finales.

En el final #47, Tim salta desde los conductos de ventilación para rescatar a la princesa, solo que aterriza encima de ella y la aplasta por error. En el #35, Tim entra en una gran tubería verde... solo para terminar en un tanque séptico. Tiene que regresar a casa a través de su propio baño y trabajar como plomero para pagar las deudas contraídas al hacerlo. ¡Ah, pero recibe un sombrero elegante!

Si dejás el juego por unos minutos sin pausarlo, vas a obtener el final #59, donde Tim muere porque lo dejaste sin cuidados ni aventuras. El final #97 tiene a Tim ahogándose en el mar, antes de ser rescatado por delfines (y convirtiéndose en Aquaman en su próxima vida).



Por supuesto, acá el objetivo es encontrar todos los 100 finales. Cada vez que se logra uno, regresás a la casa de Tim para poder avanzar con uno distinto. Yo no me considero un completionist, pero sí me enganché con la propuesta y los terminé descubriendo a todos. En la esquina inferior derecha se puede ver un porcentaje de finalización de cuántos finales venís desbloqueando.


Reventure y sus múltiples finales

Otros endings ocurren si abrazamos a un dragón, dormimos con la princesa, matamos a cien minions, hacemos un trato con el Señor Oscuro, activamos una ojiva nuclear o asesinamos a un pollo. Cada epílogo tiene una conclusión muy divertida a las desventuras de Tim.

Los primeros treinta o cuarenta finales los hallé por mi cuenta. Luego terminé utilizando una guía para encontrar otros que eran mega crípticos y me daba un toque de paja. Sin embargo, fue divertido jugar un ratito cada día para hallar una nueva forma de terminar Reventure.

A mayor cantidad de endings, varias cosas del mundo van cambiando (¡o se van rompiendo!), aparecen nuevos caminos o atajos y se abren algunas posibilidades adicionales, como poder cambiar de vestimenta, tener distintas interacciones con los NPC´s u obtener nuevos ítems.



También hay muchas tareas adicionales que realizar en este mundo que te permiten alcanzar el 125% del juego. Entre ellas tenemos que encontrar cuatro gemas ocultas o a los desarrolladores del Reventure, que se encuentran esparcidos por el mapa. Matar a los cinco te desbloquea paletas de colores raras y te permite acceder al ending #85.

 

Las fuentes e inspiraciones de Reventure

Todo el videojuego es un obvio homenaje a la serie The Legend of Zelda. Por ejemplo, hay una fuente de hadas escondida debajo de la fortaleza del Señor Oscuro. Permanecer en sus aguas restaura gradualmente tus puntos de vida e incluso puede curarte por encima del total inicial. 

Sin embargo, si hacés esto demasiado, los órganos de Tim absorberán demasiada energía curativa y explotarán (así se activa otro final).

También tenemos varias otras referencias a franquicias conocidas. En la cima de una montaña hay una frutilla con alas (Celeste) y el final #76 desbloquea un atuendo que hace que Tim se parezca a Naruto.

Dependiendo de los finales que obtengas, podés terminar controlando a alguien (o algo) además de a Tim. Aunque la mayoría de los finales resultan en una supervivencia improbable, o en un cambio a un nuevo protagonista, el final #8 convierte a Tim en un zombi.



Muchos de los endings ocurren debido a la aplicación repentina de un resultado sorprendentemente realista a las mecánicas de juego que estuviste usando durante todo el juego sin problemas, como los cañones para fast-travel o las muertes por caídas.

Me llevó alrededor de 10 horas completar el juego (esto es: conseguir los 100 finales). Disfruté mucho del estilo artístico y las mecánicas, donde cada ítem nos va volviendo más “pesados”, limitando los accesos.

 

Reseña de Reventure

Sí es verdad que Reventure tiene mucho backtracking y puede volverse tedioso por momentos. Perdí la cuenta de la cantidad de veces que tuve que ir a rescatar a la princesa para llevarla hacia diferentes finales: llevarla con el Rey, con el Señor Oscuro, hasta tu casa, hasta un granero, a una celda, a un cañón, a una cascada, etc.

También es verdad que aparecen atajos y formas más rápidas de llegar a un punto conocido, pero en Reventure terminás recorriendo muchas veces un mismo camino, y eso creo que se podría haber optimizado con algunas ideas sencillas.

Más allá de esto, es una propuesta muy creativa que se ríe con los géneros de aventuras y plataformas. Se burla de los clásicos Zelda-ismos y, al mismo tiempo, proporciona una forma llevadera de forjar tu propio camino. Lo pagué dos mangos en Steam y me generó varios alegrías (y cero estrés).

Aunque Reventure tiene mecánicas de juego de acción de desplazamiento lateral en 2D, es, en esencia, un juego de rompecabezas. Muchos de los primeros finales que lográs son bastante simples (matá a este tipo, morí por tal cosa, etc).

Sin embargo, cuanto más avanzás, más complejos se vuelven los finales. No necesariamente porque requieran varios pasos, sino por cómo llegar a ellos con los elementos correctos.



Como ya mencioné antes, los items te pesan, por lo que llegar al punto A desde el punto B, con el elemento X, se convierte en un puzzle en sí mismo. Mientras tengas el elemento X, no tendrás suficiente salto para llegar al punto A por la ruta normal. Entonces tal vez necesites encontrar un camino alternativo. Incluso los finales posteriores requieren un pensamiento más analítico y planificar las rutas.

Finalmente, una mención especial va a la integración con Twitch de Reventure. Yo no la probé personalmente, porque no streameo, pero sí la vi funcionar muy bien.

Básicamente, al vincular el juego a tu canal, podés hacer que tus espectadores interactúen con el juego de maneras ligeras, pero divertidas. Por ejemplo, los nombres de los espectadores se ingresan en un grupo de nombres que se pueden seleccionar para cada nueva encarnación del aventurero. Además, todo lo que el espectador diga en el chat aparecerá en el juego. Una interacción menor, si bien divertida.

 

Palabras finales

El humor y las mecánicas de Reventure se disfrutan. Esta aventura presenta ante el jugador un mundo de elementos clásicos de videojuegos… y luego te desafía a romperlos. Tan pronto como creés que entendiste qué truco hará a continuación, vuelve a patear el tablero.

Si bien puede tornarse repetitivo eventualmente, es un buen momento garantizado (al menos durante las primeras horas y para jugar con amigos tirados en un sillón).

Por supuesto, el público más adecuado serán los completionists, que van a mojar sus pantalones con el desafío presentado. Aquellos manijas que se esfuerzan por encontrar cada pequeño secreto y experimentar con todas las posibilidades que ofrece un juego, se van a enamorar de Reventure.



En mi caso, me quedó por encontrar el ending #101 que luego te abre la posibilidad de jugar Protoventure (que en realidad es la versión prototipo del juego que sirve para financiar el proyecto). Su enfoque único de los finales, la narración y la construcción del mundo hacen de Reventure una experiencia muy disfrutable.


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2 comentarios:

  1. Jugué Reventaré hace unos meses y me vicié un par de semanas. Un juegazo que disfruté como pocos.

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    1. Sí, ¿no? Super original y rejugable. También lo disfruté mucho.

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