En 2018 armé una lista con las 10 películas que definieron
mis gustos por el cine. Hoy le toca el turno al gaming, con un listado de
juegos que sirvieron para establecer una de mis más grandes pasiones.
***
Esta nota sale inspirándome en una serie de streams del equipo de Malditos Nerds. Guillo, Rippy y los demás fueron armando cada uno un liveplay donde jugaban aquellos videojuegos que les encantaban de chicos y formaban su ADN gamer.
Siguiendo esta idea, surge esta nota con un concepto similar. Estos 10 videojuegos o franquicias no están ordenadas con ningún criterio en particular. Sólo los indiqué a medida que me iba acordando. Cada uno aportó para definir el tipo de jugador que soy hoy, y son todas experiencias fantásticas que recomiendo.
Sonic 3 and Knuckles (Genesis, 1994)
Soy un gran fan de Sonic, como lo demuestran notas como ésta y esta otra. Particularmente de sus videojuegos en 2D que amaba de chico y sigo jugando de grande. El año pasado encaré Sonic Generations, que me encantó, y este año seguramente será el turno de Sonic Forces en la PS4.
La tercera entrega del erizo azul siempre será la mejor y estuvo entre los primeros puestos de mi TOP de juegos de Sega Genesis. En casa teníamos los cartuchos por separado (Sonic 3 y Sonic & Knuckles) y no aquel gimmick que te permitía unir el Sonic and Knuckles con otros títulos. El juego completo y combinado lo jugaba en PC, donde había un port impecable.
Me encantan los plataformeros y éste siempre fue uno de mis preferidos. Había algo en la velocidad, rejugabilidad, geniales diseños niveles y desafiantes bosses que siempre me hacía volver, una y otra vez.
Además de ser el Sonic más ambicioso de aquella época (incluso con un involucramiento de Michael Jackson en el soundtrack) representó a Sega en lo más alto de la cumbre, en su mejor momento. ¿Y cómo no amar al villano equidna Knuckles?
Warcraft III (PC, 2002)
Warcraft 2 me había volado la cabeza de chico, y en mi adolescencia la tercera entrega (en sus dos versiones, “Reign of Chaos” y “The Frozen Throne”) directamente fue mi perdición. Si no habremos perdido horas y horas batallando con mis amigos.
Si me pongo a pensar, no sé si hay otro juego al que le haya dedicado tanto tiempo. Además de las campañas individuales, jugamos muchas partidas personalizadas con los pibes y hasta “custom maps” tanto en el ciber como en casa. Por algún motivo, asocio esas tardes a Sabina y la lluvia.
El editor de mapas fue uno de los primeros ejemplos de cómo un juego puede potenciarse muchísimo con el aporte de los fans. Tengo un cariño especial por mapas como Legend of Magnador, Hero Adventures Rushed, X Heroes Siege, el primer Dota y Wargale: Era of Chaos. Todos muy recomendables.
Warcraft III sigue siendo el rey, aunque su remasterización haya apestado. Yo, cada tanto, sigo volviendo al clásico, que tiene un equilibrio perfecto entre estrategia, mitología, rejugabilidad y complejidad.
Contra y Battle City (Family Game)
Claro que teníamos la Family Game. Fue la primera consola de muchísimos argentinos. Si bien ya contábamos con varios juegos de PC a principios de los ´90… la Family era otra cosa.
Entre todos mis favoritos (que mencioné por acá) aquellos a los que sigo volviendo siempre son el Contra y el Battle City, en mi opinión dos juegazos para meter con un amigo, algo de pizza y cerveza. No sé si hay mucho para comentar de cada uno. Simples, directos y súper divertidos (además de ingratos).
Hace poco terminé el Felix, the Cat, que está lindo, pero no es lo mismo. La Family Game para mí representa el juego cooperativo con mis amigos y hermanos. De hecho, en Neuquén hace unas semanas metí una buena tarde de retro vicio con mi hermano Tomás que incluyó los dos Chip and Dale, un Double Dragon y un poco de Tortugas Ninja.
El aspecto social de los videojuegos es fundamental en mi vida. Me encanta viciar en conjunto, discutir con amigos, leer sobre novedades y, en definitiva, elevar el gaming a un nivel más comunitario. Jugar en solitario tiene su gustito, pero la magia realmente aparece al meterle en equipo.
La saga Mortal Kombat (Genesis y PC)
En mi adolescencia no había mejor juego de pelea que la franquicia de Mortal Kombat. En PC jugué bastante al 1 y el 2. El MK 3 de PC se veía tremendo y tenía la posibilidad de hacer peleas 9vs9 (cuando perdías a un jugador, salía el siguiente). El Ultimate Mortal Kombat 3 en Genesis me parecía re completo y el Trilogy, en la PC, también se veía y se jugaba excelente.
Mis amigos me decían que me la pasaba entrenando para ganarles, pero la verdad es que era más una cuestión natural que otra cosa. Simplemente me gustaba mucho. Lo malo es que pronto no me querían jugar más.
Con Dardo, un amigo de la Universidad, le metíamos una banda al Mortal Kombat Trilogy (y al Ajedrez, pero no va al caso). Él era tan bueno como yo, por lo que las partidas se ponían súper intensas. Hoy me gusta mucho el Mortal Kombat X, al que le metí sus buenas horas.
Worms World Party (PC, 2001)
De chico jugaba con mis hermanos al Worms 2, que tenía unos cortos fantásticos. Cuando llegó Worms World Party, nos re enviciamos. Y me considero bastante hábil también.
Durante mis épocas de Universidad creo que jugué al Worms casi todos los días con los chicos que vivían conmigo en la pensión. Eran días de muchísimo T.E.G, Worms y Super Smash Bros. Grandes días.
No puedo esperar a que Benjamín sea un poquito más grande y pueda enseñarle a disparar granadas, bazookazos y bananas explosivas con estos divertidos gusanos. El Worms es fácil de aprender, pero difícil de perfeccionar. La clave siempre fue y será la cuerda ninja.
Mole Mania (Gameboy, 1996)
Cuando pienso en el Mole Mania recuerdo aquel viaje a Estados Unidos en 1998 con mi familia. Fue la primera vez que salí del país. Yo tenía 11 años y ya hablaba algo de inglés. En un Toys r´ Us, mi vieja me compró mi primer y única Gameboy Pocket con algunos juegos. En algunos fallé. Por ejemplo, la versión de Killer Instinct para la Gameboy apestaba.
Pero también tuve Mario Land 2: Six Golden Coins, Pokemon Blue, Bomberman GB, Kirby´s Dream Land 2 y Diddy Kong Land 2. Juegazos. Y además estaba el Mole Mania, que lo compré sin conocer nada y terminó copando.
Mezcla de acción y puzzles, es el juego es perfecto para una consola portátil. Hay varios problemas relacionados con el espacio que te parten el bocho y algunas mecánicas muy atractivas como la capacidad de excavar bajo el suelo para armar nuevos pasadizos.
Apogee y el shareware
La típica de un guachín argento en los noventa era comprar revistas de videojuegos que traían versiones demo o shareware. Apogee era una empresa que tuvo muchísimos juegos a los que les dediqué tardes enteras.
Imposible no pensar en mis primeras experiencias gamers sin recordar los juegos de Apogee, que casi todos eran sharewares. Los Commander Keen, el Rise of the Triad, Crystal Caves, ¡Wacky Wheels! (alto choreo al Mario Kart, pero ¿quién estaba mirando?), Raptor: Call of the shadows, Hocus Pocus, etc, etc, etc.
Apogee fue la empresa de los ´90 por excelencia. No metió ningún clásico y todas sus obras hoy son injugables, pero tiene su lugar y es parte de mi ADN gamer.
Heroes of Might and Magic III (PC, 1999)
Otro ejemplo similar al de Warcraft III, donde los mapas custom creados por fanáticos creaban experiencias geniales. Éste lo jugué muchísimo con uno de mis hermanos (Gastón) y también con un amigo (Angelito) con quien dedicábamos noches enteras a batallas épicas. Hasta me animé a crear mis propios mapas.
Hace poco bajé la versión remasterizada de Steam y le metí unas campañas en solitario. Es otro de los que, cada tanto, me dan ganas de revivir. En parte también porque hay una comunidad viva que sigue creando expansiones hechas por fans y agregando contenido.
En 2018, por ejemplo, salió la expansión “Horn of the Abyss”, que incorporaba un castillo nuevo (entre otros updates). Me gustan los juegos de estrategia táctica, empezando por el mítico Ajedrez, sin dejar de lado los Shining Force o Advance Wars. Heroes III tiene un gran equilibrio entre acción y estrategias y sigue pisando fuerte.
Counter Strike 1.6 (PC, 2000)
Ratearse de la escuela con los chicos era para ir al Ciber y meter Warcraft III o C.S. 1.6. Con mi grupo de vicio actual quisimos probar CS:GO a principio de la pandemia y no nos terminó de convencer. Al final nos terminamos enganchando (y mucho) con Valorant, que es básicamente un Counter con magias y colorcitos, mucho más dinámico.
Mi amor por los shooters nació con este juego y el que menciono a continuación. Las rondas del Counter Strike eran cortas e intensas, con dos equipos enfrentándose en un duelo de disparos. Y son algunos de mis recuerdos más gratos de la Secundaria. Una LAN party de los ´90 no podía no incluir unas partiditas de Counter.
Doom II (PC, 1994)
Desde que jugué Doom II por primera vez, me di cuenta de que sería uno de los videojuegos más importantes de mi vida. El primero es muy bueno también, eh, pero no lo tenía en versión completa y su continuación se me hacía más copada en cuanto a desarrollo de niveles.
De por sí, mis años ´90 (donde me formé como jugador) fueron dominados por los FPS. Pienso en Wolfenstein, Half-Life y Duke Nukem 3D, por mencionar algunos casos. Sin embargo, ninguno era tan emblemático o rejugable como el inmortal Doom II.
Pese a que conozco los niveles de memoria, ocasionalmente vuelvo a este juego que representa lo mejor del universo abandonware. Un verdadero clásico que cementó mi amor por los shooters. La vara con lo que todo se comparó en adelante. Cualquier buen FPS hoy tiene que agradecer a la existencia de Doom II.
***
Estos fueron los +/- 10 videojuegos o franquicias que definieron mi ADN gamer. ¿Cuáles son los suyos? Me pueden comentar por acá o no… lo importante es nunca dejar de jugar.
……………………………………………………………
=>> Otros POSTS GAMERS en el blog: “Doom II y la nostalgia”; “Grandes juegos de PC modernos”; “Grandes juegos de PC abandonware”; “Apogee, el shareware y los juegos del pasado”; “Mis juegos favoritos de Game Boy”; “Grandes juegos de Family Game”; “Grandes juegos de Sega Genesis”.
……………………………………………………………
► Podés seguir las nuevas notas y
novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o dejá un comentario!
Mortal Kombat, que gran saga.
ResponderEliminarRecuerdo haber jugado MK1 en arcade. Que palizas recibí Sonya Blade, al ser elegida por mí.
Era su mejor diseño de ropa. Otros diseños de personajes están en MK9, Kitana y Jade. El modo historia es digno de ser adaptado a película.
Saludos.
Totalmente. No sé por qué no agarran las tramas de MK9, MKX y MK11 para adaptarlas al cine.
EliminarQue cantidad de clasicos. Recuerdo tambien muchas tardes de varios juegos de esos. Hace mucho y hace no tanto.
ResponderEliminarTe das cuenta que son excelentes juegos cuando al dia de hoy, volves a jugarlos cada tanto, o que siguieron evolucionando, y tienen versiones modernas. Claramente, el publico los sigue eligiendo.
Saludos!