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jueves, 5 de septiembre de 2019

“Hi Score Girl” y los videojuegos como vínculo


Una comedia romántica en torno a los videojuegos de los años ´90. Si amaste la gloriosa época de los arcades, seguramente te vas a copar con Hi Score Girl, animé que está disponible en el gigante del streaming.




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Nostalgia y retrogaming

Hi Score Girl cuenta la historia del joven Haruo Yaguchi, un amante de los videojuegos que aspira a ser el mejor. Cree que nadie puede ganarle en la máquina del Street Fighter II hasta que conoce a la misteriosa Akira Ono, quien lo vence sin ningún esfuerzo.

Nota de color: una vez me pasó algo similar. Mientras vivía en Panamá, conocí una chica colombiana que me ganaba fácilmente en todos y cada uno de los juegos de Nintendo a los que le jugaba. Sabía todos los combos del Killer Instinct, cada atajo del Mario Kart 64 y cómo tirar la pelota con efecto en Mario Tennis. Así que inmediatamente me sentí identificado con este animé.

En esencia es una comedia romántica bastante clásica con un triángulo amoroso al mejor estilo Betty y Verónica (de los comics de Archie).

En esta analogía, Ono se corresponde con Betty por su carácter tranquilo, dulce e inocente. Hadaka, quien compite por el amor de Yaguchi, es más combativa, directa y salvaje, asumiendo el rol de Verónica.

El gran atractivo de la serie es su particular estilo artístico, con representaciones muy fieles de muchísimos videojuegos, consolas, hardware y toda la cultura gamer de principios de los ´90.


Haruo es amante de los juegos de pelea, por lo que toda la saga de Street Fighter II –así como otros clásicos (Darkstalkers, King of Fighters, Virtua Fighter, Samurai Showdown) – están siempre en primer plano. Pero también vemos muchos otros: Final Fight, Ghost n´ Ghouls, China Warrior, Splatterhouse, etc.

Hi Score Girl deja muy en claro que sabe de lo que está hablando. Está llena de pequeños detalles y trivias que pueden educar incluso a los jugadores más experimentados.

Como gamer veterano (amo los videojuegos desde que tengo uso de razón), la serie realmente caló hondo en mí. No sólo es históricamente súper precisa, sino que además está muy bien llevada. Hasta terminó siendo bastante más emotiva de lo que habría esperado.

Yo ya superé los 30… y mis días de escuela hace rato que terminaron. Por eso, ver a estos niños jugando en los “fichines”, corriendo y andando en bicicleta, me generó muchísima nostalgia. Todavía más nostalgia me generó volver a ver los cientos de juegos y consolas que presenta el animé.

De chico, junto a mis tres hermanos, tuvimos Family Game, Sega Genesis y Playstation 1. Yo además tenía un Gameboy Pocket que adoraba. Mientras tanto, mis amigos tenían Súper Nintendo y Nintendo 64 como para caerles seguido a la casa. Fueron hermosas épocas. Creo que muchos van a poder reencontrarse con ese niño interior con algunos de los personajes del animé.

Slice-of-life de la mano de J.C Staff

Hi Score Girl es un animé relativamente corto (12 episodios + 3 OVAs) que pasó bajo el radar en el 2018. Yo lo tenía en el tintero aunque no me había hecho tiempo de mirarlo. En el éter había leído que era una gran serie, pero que el estudio de animación fuera J.C Staff me generaba sentimientos encontrados.

Por un lado, los muchachos de J.C. Staff han tenido algunas obras destacadas dentro del género slice-of-life (narrativas sobre la vida cotidiana) donde suelen sentirse cómodos. Por otra parte, ellos llevaron adelante la segunda temporada de One Punch Man, que en mi opinión fue un desastre.


La animación es bastante normal, aunque efectiva para lo que quiere contar, y en este sentido el equipo de animación cumplió. En algún punto, Hi Score Girl es un shonen encubierto (con todo lo que el género implica), pero la acción no viene de la mano de los personajes, sino de los videojuegos en los que compiten y que están súper bien recreados.

La serie hasta se las ingenia para incluir un mini arco de torneo en su octavo episodio, un clásico elemento del shonen que vimos mil veces en Naruto o Dragon Ball Z.

Una segunda temporada, que terminaría de cerrar los 10 volúmenes que componen el manga, estaría llegando en octubre de este 2019, con lo cual no falta mucho para conocer cómo concluye todo.

El mudismo de Ono

Además de situaciones de comedia y muchísimas referencias a los videojuegos, Hi Score Girl plantea –si bien con relativa superficialidad– algunos temas sociales interesantes. Uno de ellos es respecto al mudismo de Akira Ono.

Nuestra protagonista es una niña súper tímida y reservada. Por lo menos hasta donde se ha visto, ella nunca pronuncia palabra alguna, ni siquiera con los que convive cada día. En realidad, padece un trastorno de ansiedad conocido como “mudismo selectivo”.

El relato no entra en detalles ni trabaja demasiado la temática, sino que la incluye con normalidad a la narrativa. Se hace evidente, sin embargo, que el motivo tiene que ver con lo que sucede en su hogar.


Ono se encuentra sobre exigida por su profesora particular y sus padres, que la presionan para ser el futuro de la familia. El único alivio que encuentra a su estresante vida es sentarse en los salones recreativos

A primera vista, la serie trata sobre la relación entre un niño y una niña. Pero Hi Score Girl ahonda en cómo los videojuegos pueden ayudarnos a relacionarnos con otros. El 75% de los jugadores prefieren jugar con amigos y, a esta altura, ya está muy comprobado que los videojuegos fomentan las multitareas, la creatividad, el trabajo en equipo, la memoria y la toma de decisiones.

Sin ir más lejos, yo aprendí inglés jugando videojuegos. Necesité hacerlo si quería entender lo que decían los personajes del Phantasy Star IV o el Crusader of Centy (ambos de mis juegos de Sega Genesis).

La introducción de Hidaka

A partir del cuarto episodio entra en juego Koharu Hidaka, que terminó siendo mi personaje favorito. Al principio ella está totalmente desinteresada por los juegos pero se encuentra profundamente enamorada de Haruo. Quiere comprender de dónde viene esa intensa pasión de Haruo por los arcades por lo que, poco a poco, se va introduciendo en el mundo gamer.


Aunque, al final del día, ella prefiere ser más una observadora que una jugadora en sí, su personaje recorre algunos lugares interesantes.

Como Hidaka, nosotros también somos espectadores de aquellos videojuegos que son mostrados con gameplay real.

Para lograr este efecto (que yo no había visto nunca en ningún otro animé) el director Yamakawa Yoshiki contrató a jugadores profesionales que realizaban una coreografía perfecta en relación a lo que está sucediendo con los personajes, mostrando una enorme atención en los detalles.

Palabras finales

El autor del manga, Rensuke Oshikiri, evoca muy bien esta época particular que fue la génesis de los videojuegos. Hi Score Girl es el animé perfecto para todos los que, ocasionalmente, recordamos nuestra niñez y se nos pianta un lagrimón. Es una serie dulce, nerd y divertida. Toma un tiempito acostumbrarse al estilo de animación, pero rápidamente te sumerge en un relato emotivo.

Su mayor fortaleza reside en lo identificables que son los personajes y en cómo se sienten realmente como niños haciendo cosas de niños. Ono puede ser la mejor jugadora de videojuegos, pero aun así le teme a los fantasmas y se enoja fácilmente. 

Haruo sólo quiere jugar y no le importan las chicas, la escuela o las responsabilidades, justo como nos pasó a todos a los 10 u 11 años.


Ésta es una opción muy atractiva para conocer la historia de los videojuegos. Hi Score Girl  nunca se estanca, sino que va avanzando. Vemos la llegada de consolas y juegos icónicos y cómo cambiaron para siempre la industria gamer. Lo mejor de todo es verlo a través de los apasionados ojos de Haruo. Su entusiasmo es contagioso.

No es extraño que termines con ganas de jugar todos y cada uno de los juegos que aparecen.

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2 comentarios:

  1. Otra nota de color: con un amigo Pancho fuimos a la costa. Pancho es fanático de Street Fighter, y se puso a jugar... empezó a ganar y ganar... primero empezaron a mirar un par de pibes... ahí yo que estaba medio embolado (que quería ir a un pool o al estilo Juan carlos Pelotudo buscar minitas) le dije "ya vengo" y me fui a comprar una lata de cerveza. Cuando volví ya tenía como 15 espectadores. Al rato se duplicaron, ya ni me acuerdo como perdió o si abandonó, pero estuvimos un par de horas ahí. En honor a él miraré este animé.

    Abrazo cráneo!

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    Respuestas
    1. Ja. ¡Y compartile el animé a este pibe también!
      Yo soy más Mortal Kombat. En mi época, nadie de mi entorno me ganaba al MK3 o UMK3. Lo cual es un problema enorme, porque de pronto nadie te quiere jugar. =/
      #NostalgiaNiñez

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