El vicio en tiempos de cuarentena

El planeta descansa, pero este sacudón permite también la creatividad y la innovación (hermosa frase que le robé a Silvia, mi vieja). En los últimos días, una enorme cantidad de empresas y artistas independientes se están adaptando a la nueva forma de vida de aislamiento social. En esta época extraña, el gaming vuelve a ser más popular que nunca, y no un nicho de unos pocos.

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Si ese portal tan pedorro como es Infobae empieza a sacar notas sobre videojuegos hoy en día, es por algo. Y es que el mundo entero se está adaptando, buscando formas de seguir la vida desde casa.

Músicos que sigo como Jon Foreman (de Switchfoot), Mike Massé, Chris Martin (Coldplay) o Jon Bon Jovi comenzaron campañas bajo el manto del #togethetathome. PornHub liberó su material de forma gratuita para todo el mundo. Los psicólogos, maestros y entrenadores físicos comienzan a brindar clases virtuales a través de Instagram o Facebook.

En materia de cine, cada vez más películas adelantan su estreno digital. Ya es posible ver cosas como Sonic, Bloodshot, Birds of Prey o The Gentlemen que estuvieron en cines hace apenas unas semanas. Pixar también liberó Onward, que todavía no la vi (pero que claramente ya descargué, porque es Pixar).

Mierda, ¡hasta mi primo DJ sacó su equipo al balcón para pasar música y alegrar las tardes de los fines de semana!

Yo estoy trabajando desde casa, tanto en mi rol de consultor SAP como en el docente universitario, donde estamos preparando nuestras cátedras para iniciar de forma virtual el 13 de abril.

Mi cátedra online de Introducción a la Ing. Industrial. Mirá qué linda está quedando, papá...

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Mientras tanto, trato de mantener una rutina, continuar con mis reseñas cinéfilas en la fan page, las notas para Alta Peli (acá hay una de películas sobre el distanciamiento social) y las entradas del blog, si bien con menor frecuencia.

Ni hablar de que estoy tomando tanto mate que ya podría ponerme una Municipalidad.

Como le decía a un amigo el otro día: estos días son geniales para pasar más tiempo con mi esposa e hijo (gran plus) pero eso también implica tener que pasar más tiempo con mi esposa e hijo. O_o

Un gráfico de torta que explica claramente nuestra situación actual...

En el medio leo mucho (avanzo con La Torre Oscura, el quinto libro de la saga) cocino para mi familia (en cuarentena uno básicamente come, coge y se pelea por boludeces), hago alguna que otra rutina de ejercicios con Youtube (para equilibrar la ingesta innecesariamente alta de cerveza) y sí, estoy viciando un montón. Y estoy amando tener un poquito más de tiempo para eso.

En las últimas semanas terminé de (volver) a pasar el Advance Wars 2, de Gameboy Advance, y liquidé el Alan Wake (por acá hay nota). 

Vicié la demo de Resident Evil 3 y la remake de Sonic 2 HD. Con mis amigos de la secundaria, Ángel y Ezequiel, que habían abandonado el vicio hace rato, estamos recuperando las maravillosas partidas online con cosas como Killing Floor 2 y Borderlands 2.

Dado mi amor por Benjamín y el vicio, yo estaría en algún punto entre Tom Cruise y Bob Esponja

Mientras tanto, sufro con ese hermoso metroidvania que es Hollow Knight (2017), un juego que estoy disfrutando muchísimo pese a que me da más de un dolor de cabeza por su elevado nivel de dificultad y sus complejas mecánicas de exploración.

La verdad es que para el que ama el gaming estamos viviendo un momento glorioso. La industria está respondiendo a la rápida propagación del COVID-19 con ofertas (muchas veces gratuitas) que nos permiten recuperar el vicio.

El coronavirus nos mantiene a todos en casa y, debido a ello, Steam (la tienda digital de videojuegos más popular) está rompiendo récords nunca antes vistos. Hace no mucho tiempo registró 19,728,027 jugadores al mismo tiempo, que supera su récord anterior, establecido en febrero de 2020, por casi 1 millón de jugadores, y parece probable que el servicio llegue a 20 millones muy pronto. 

¡Media Argentina viciando al mismo tiempo! Una locura.

Esto aumentos se deben, en gran parte, a juegos como Counter Strike: Global Offensive, que acaba de romper 1 millón de jugadores simultáneos por primera vez desde su lanzamiento en 2012. DOTA 2 y Rainbow Six: Siege también vienen en alza.

Por su parte, el nuevo spin-off battle royale de Activision, Call of Duty: Warzone, la está ROMPIENDO atrayendo la increíble cifra de 15 millones de jugadores en tres días, superando el récord de 10 millones en tres días que ocurrió el año pasado con Apex Legends.

Muchas páginas de Abandonware (como http://www.clasicosbasicos.org/) han surgido en las últimas semanas para aquellos que no tengan una PC tan potente (o para los retrogamers como yo). Allí pueden encontrarse miles de juegos gratis y en descarga directa. Mi amigo Adrián, que no mete un videojuego desde hace 10 años fácil, me contaba el otro día que se reencontró con el Descent (1994).

El Descent, señora y señoras. Juegazo de aquel entonces.

Otro amigo, en Francia, me cuenta que le está metiendo duro y parejo al Age of Empires II.

La pandemia puede ser un impulso para la industria de los videojuegos en términos de tiempo para el vicio (¿mencioné que toda la franquicia de Half-Life está gratis en Steam?) pero la industria todavía está luchando, teniendo que administrar proyectos complejos cuando de repente todo un equipo ahora necesita trabajar desde casa para alentar el distanciamiento social. Una de cal y una de arena, supongo.

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Habrá que ver qué nos depara abril. Por suerte, el secreto de Argentina es que siempre estamos en crisis.

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