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martes, 30 de abril de 2019

“Spiderman: entre los muertos” (un comic de Mark Millar)


“Marvel Knights” fue, literalmente, la salvación de Marvel Comics allá por 1998, cuando la empresa estaba al borde de la bancarrota. Resultó inevitable que, años más tarde, el sello editorial también incluyera a su jugador estrella: Spiderman. Cuando me encontré con este comic de Mark Millar a un precio histórico (sólo 100 pesitos, la versión de la editorial Salvat), me tuve que hacer con una copia.





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Marvel Knights: la salvación de Marvel

Mi próxima nota va a ser un análisis detallado de Avengers: Endgame, que ya fui a ver y tiene mucha tela para cortar. Para estar en tono, hoy quiero hablar del sello que le salvó la vida al estudio. Sin él, quizás ni siquiera habríamos tenido el Universo Cinematográfico de Marvel.

Un poco de contexto histórico. A mediados de los ´90 Marvel la estaba pasando muy mal. Sus ventas venían flojas y las cuentas no cerraban por ningún lado. Los derechos para versiones cinematográficas de Spiderman (y todos sus personajes relacionados) habían pasado a Sony. Los X-Men eran de Fox. Nadie estaba interesado en las historietas en papel de estos personajes.

Cuando la empresa realmente estaba tocando fondo, en una movida desesperada le encargó a Joe Quesada y Jimmy Palmiotti que eligieran a un equipo creativo para tomar algunos de los personajes que menos vendían y relanzarlos. Les dieron control creativo absoluto para hacer lo que quisieran con ellos.

Empezaron con cuatro comics de personajes secundarios: Daredevil, Inhumans, Punisher y Pantera Negra. Quesada eligió a guionistas y artistas independientes para cada uno de ellos, personas que no tenían miedo a experimentar con el medio.


La idea no era crear un universo alejado del canon marvelita, sino aprovecharse de los personajes (y de sus continuidades) sin cambiar su fundamento, para narrar historias más modernas y adultas que tuvieran una impronta propia. El sello comenzó a llamarse Marvel Knights y fue un éxito arrasador.

Se dice que estos artistas independientes –estos Caballeros Marvel de brillante armadura– fueron ubicados en el ático de la sede de Nueva York. Desde su base de operaciones, tenían libertad para dibujar su rincón del Universo Marvel sin restricciones.

Quesada y Palmiotti acompañaron esa movida independiente de sus títulos con un buen marketing, promociones y reuniones con cineastas para discutir potenciales adaptaciones (que nunca llegaron a concretarse en ese momento). 

Pero el sello se fue haciendo un hueco en la cultura pop mientras iba ganando prestigio.

Spiderman: Entre los muertos

En esta circunstancia es donde entra Mark Millar

Es el año 2004 y Marvel ahora ya es una empresa muy diferente. Está por estrenarse Spider-Man 2 de Sam Raimi. En el comic principal de Spider-Man, la tía May ya sabía de la identidad de Peter, quien además estaba casado con Mary Jane. Gwen Stacy había muerto y él no era un integrante de los Avengers. Su trabajo era enseñar en el colegio de primaria donde creció.

Mark Millar tomó la posta para Marvel Knights: Spiderman porque quería estar en el ahora distinguido sello de “Marvel Knights”. Su plan era poder trabajar en un tono más comprometido y dramático. El héroe arácnido le permitiría jugar un poco con ese enfoque sin complicar su continuidad.


La serie limitada tuvo 22 tomos, donde los primeros doce se corresponden con un mismo hilo argumental en tres partes: “Down Among The Dead Men” (tomos #1 a #4), “Venomous” (tomos #5 a #8) y “The Last Stand” (tomos #9 a #12).

El argumento va por este lado: luego de un enfrentamiento con su némesis, el Green Goblin, Spiderman logra ponerlo entre rejas. Pero un rival desconocido descubre su identidad y rapta a la tía May. Peter comienza una búsqueda frenética para salvarla y, al mismo tiempo, investigar a toda su galería de villanos con el objetivo de encontrar a aquel que lo está amenazando.

Acción y pochoclo

Se trata de un relato pochoclero, a modo de thriller, que me recordó muchísimo a Batman: Hush, historia que ya reseñé en el blog.

El comic está bien, si bien no es perfecto. Cumple en ser entretenido, como una  peli de acción a lo Michael Bay quizás, o incluso como lo que hoy es el MCU. Millar logra meterte de lleno en la historia y que te preocupes por el destino de Spidey, quien realmente está viviendo los peores días de su vida.


Como en todo gran evento (y, de nuevo, en un estilo similar a lo que hizo Jeph Loeb en Hush) tenemos a todo un desfile de villanos que se van enfrentando a Spiderman en distintos puntos: Dr. Octopus, el Duende Verde, Venom, Vulture, Electro y un gran etcétera.

También hay pequeñas participaciones de otros héroes como los Avengers, algunos X-Men y hasta los 4 fantásticos.

El espíritu del cómic no es el de contar un relato profundo y existencial. Tampoco le da algún giro realmente importante a los personajes conocidos. Es un thriller de acción hecho y derecho, completo con un enemigo invisible que siempre está un paso adelante y un misterio que –en mi opinión- no se resuelve tan satisfactoriamente pero te mantiene en tensión.

¿Quién conoce la identidad de Spiderman y por qué lo está hostigando?

Disfruté de Spiderman: Entre los muertos porque nuestro héroe la pasa bastante mal, recibe una buena cantidad de palizas pero le sigue metiendo para adelante. Las situaciones en las que se ve inmerso son tremendas.


La trama también le da un rol importante a los personajes femeninos. La tía May tiene participaciones fundamentales al igual que Mary Jane y su ex Black Cat, que son personajes activos en la historia. J. Jonah Jameson se roba algunos buenos momentos con una subtrama, aunque su resolución fue un poco sonsa.

Otro aspecto curioso del comic es que, en un momento dado, el creador intenta brindar una explicación (tanto para Spiderman como para todo el Universo Marvel en general) respecto a por qué los superhéroes siempre pelean contra los mismo villanos… y como los villanos parecen estar “configurados” para combatir siempre a los mismos héroes.

La explicación es… rara, por decir algo, pero le mete un condimento diferente a una historia un tanto convencional.

En el aspecto técnico, los números están dibujados por el matrimonio de Terry y Rachel Dodson. El arte me gustó mucho. Se ve moderna y fluida, con dibujos de trazos tan limpios como dinámicos. Quizás todo es demasiado “brillante” para el tono oscuro de la historia, pero a mí me convenció.



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Conclusión

Spiderman: Entre los muertos es un buen comic de iniciación si nunca leíste nada del superhéroe arácnido. Yo lo encontré en tapa dura y a un gran precio de promoción, por lo que ni lo dudé. Si bien en historietas soy más seguidor de DC, me divirtió “cambiarme de bando” por un ratito.

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