Páginas

viernes, 5 de abril de 2019

El exótico viaje de “A Place Further Than the Universe”.


Cuatro amigas japonesas y una insólita expedición a la Antártida. Cada una de ellas tiene un motivo específico para querer viajar, y por más duro que parezca están decididas a llegar a su destino. Esa es la premisa de uno los animés favoritos del año pasado: A Place Further Than the Universe.




***

Hacia lo desconocido

Hay una conocida frase que reza: “Si no encontrás a nadie con quien ir a la montaña, lo más seguro es que encuentres a esa persona en el camino”.

Esto es exactamente lo que ocurre en A Place Further Than the Universe. Las protagonistas inician la historia como extrañas entre sí. Saben, sin embargo, que hay algo que está faltando en su vida (aunque no estén seguras de qué es).

Lo que hace especial a esta historia no es tanto el argumento, que resulta hasta banal, sino la capacidad que tiene de ir mejorando episodio a episodio. Todo comienza como una aventura bastante ingenua, con un grupo de estudiantes de secundaria algo alocadas. Pero progresivamente ellas van madurando hasta adquirir personalidades bastante complejas. 

De hecho, hay por lo menos un episodio que se centra específicamente en cada una de las protagonistas.


A la primera que conocemos es a Mari Tamaki, una joven un tanto torpe, ansiosa y fascinada con el mundo que la rodea. Sus ganas de romper con la rutina chocan contra su miedo hacia lo desconocido. Todo cambia al conocer a Shirase Kobuchizawa, quien ha estado trabajando arduamente para financiar su viaje a la Antártida.

Sucede que la madre de Shirase desapareció en la Antártida hace 3 años y ella está decidida a encontrarla. Pronto se sumarán las dos restantes del equipo: Hinata Miyake, una empleada de supermercado que abandonó la escuela, y Yuzuki Shiraishi, una chica de clase alta y actriz de telenovelas juveniles.

Salir de la zona de confort

Si bien en primera instancia parecería que se trata de un animé perteneciente al molesto subgénero CGDCT (cute-girls-doing-cute-things), en realidad es una fusión entre un slice-of-life y un coming-of-age de aventuras, con riesgos emocionales elevados.

A lo largo del desarrollo vemos el camino que atraviesan las protagonistas, las complicaciones que aparecen, los momentos difíciles, de risas, llantos y una fuerte amistad que lentamente se va forjando.

Y a medida que ellas van creciendo, nosotros –como espectadores– también lo hacemos un poquito.

Y es que A Place Further Than the Universe nos habla sobre salir de la zona de confort, viajar a lo desconocido tanto de forma física como simbólica. El mundo es un lugar demasiado grande como para conformarse con lo que tenemos cerca.


Madhouse, siempre Madhouse

A Place Further Than the Universe se estrenó en enero de 2018 y tuvo una duración de 13 episodios. Está basado en un manga de Nene Yoimachi que comenzó a publicarse el 27 de septiembre de 2017. El estudio encargado de la animación fue Madhouse, que hoy ya es sello de calidad.

Los puristas dirán (y no están tan lejos de la realidad) que todo lo que toca este estudio se convierte en oro. Madhouse, por si no lo tienen presente, es el responsable de animés como Monster, One Punch-Man y Death Parade (estos últimos dos, grandes animés de 2015) y el popular Death Note, entre muchos otros.


Desde el aspecto técnico, el trabajo artístico de Madhouse es de lo mejor que se ha visto. El gran protagonista es aquel mundo helado y desértico que tiene un realismo y una fluidez impresionantes. Una mención especial merecen tanto el opening (“The Girls Are Alright”) como el ending de cada episodio, que son maravillosos.

Destino final: la Antártida

De por sí, un animé sobre un grupo de jóvenes queriendo viajar a la Antártida es bastante peculiar. El destino tiene potencial por su extrañeza y lejanía. Es interesante la seriedad con la que se aborda la trama, con muchísima atención al detalle y elementos realistas. Hay apenas lo mínimo necesario de fantasía y hasta llega a ser muy educativa para informarse sobre las expediciones al Continente de Hielo (¡que existen en verdad!).

Un detalle que me encantó es que hay mucho anclaje en la realidad. Viajar a la Antártida no es como salir de vacaciones a Mar del Plata: es necesario prepararse físicamente porque se trata de un ambiente inhóspito en el que es hasta difícil respirar.

Existen también trámites, documentaciones, traslados y todo tipo de complicaciones logísticas. Todo aquello está muy bien plasmado en la historia.


A partir de la mitad, cuando ellas finalmente llegan, el tono se vuelve un poco más dramático y la carga emocional aumenta. Si lográs conectarte con la serie, no es raro que termines cada capítulo con algún que otro lagrimón. Sin embargo, nunca deja de ser una aventura con momentos muy divertidos.

Si buscan un cambio de ritmo de los animés más populares, extravagantes, de grandes batallas y coloridos efectos, como My Hero Academia o Attack on Titan, quizás éste sea para ustedes. Y es que existen muy pocas cosas parecidas en el universo de las series japonesas.

Palabras finales

En apenas trece episodios, A Place Further Than the Universe es capaz de transmitir sensaciones increíbles. Todos los personajes son encantadores y, les aseguro, la historia no los va a dejar indiferentes.

A Place Further Than the Universe está disponible en Crunchyroll.

……………………………………………………………


……………………………………………………………

 Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o dejá un comentario!

No hay comentarios:

Publicar un comentario