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miércoles, 11 de julio de 2018

Experimentación animé: el caso Endless Eight


En el año 2009 un animé que era extremadamente popular, La melancolía de Haruhi Suzumiya, se atrevió a jugar con sus fans presentando un mismo capítulo que se repetía ocho veces (a lo largo de dos meses de emisión). Este infame arco, conocido más tarde como “Endless Eight”, se convertiría en una experimentación sin precedentes en la historia de la televisión. ¿De qué se trató? ¿Tuvo algún tipo de sentido?




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La brigada de Haruhi Suzumiya

Comencemos por los hechos. La melancolía de Haruhi Suzumiya es la adaptación de una serie de novelas escritas por Naguro Tanigawa. En principio parece otra comedia típica sobre un par de chicos en la secundaria creando un club y teniendo aventuras alocadas… pero está muy lejos de serlo.

La protagonista es Haruhi, una chica aparentemente común que tiene la desgracia de estar siempre muy aburrida. Junto a su amigo Kyon funda un club escolar para buscar aliens, viajeros del tiempo y otras criaturas sobrenaturales, sólo para poder pasar el rato con ellos. Ella llama a su club “Brigada SOS”, bajo el lema: “Salvar el mundo con una sobredosis de diversión”.

Ah, y un dato no menor: Haruhi no sabe que es una entidad divina y todopoderosa que, inconscientemente, tiene la capacidad de alterar la realidad de formas tan increíbles como peligrosas.

Al principio de la historia, ella recluta a tres miembros adicionales a su club: la silenciosa Yuki Nagato, la tímida Mikuru Asahina, y el amistoso estudiante de intercambio Itsuki Koizumi. Estos miembros pronto se revelan ante Kyon como los personajes extraordinarios que Haruhi está realmente buscando, enviados por sus respectivas organizaciones para observarla (y controlarla).


Haruhi y el resto de la Brigada SOS

La dinámica de la serie es simple: todos en el club intentan hacer lo posible para evitar que Haruhi se aburra, se enoje o se ponga triste, ocultándole su verdadera naturaleza y así disminuyendo el daño enorme que pueden causar sus poderes.

La adaptación de los primeros arcos argumentales –una primera temporada de 14 episodios– salió en el año 2006. Rápidamente se volvió uno de los mayores éxitos de la historia del animé, alcanzando un éxito en todo el mundo y convirtiéndose en un fenómeno cultural imparable.

Segunda temporada: el caso Endless Eight

Una segunda temporada del animé fue anunciada con bombos y platillos en 2007, cuando la popularidad del show estaba en su punto más alto. Lo que siguió fue una experimentación nunca antes vista que puso en jaque la lealtad de los fans.

Con sólo un arco argumental, La melancolía de Haruhi Suzumiya se las ingenió para hacer enojar a toda su audiencia y generar polémica entre los seguidores que se sintieron estafados y troleados.

“Endless Eight” consistió en ocho episodios donde el elenco protagonista estaba atrapado en un loop temporal al mejor estilo El día de la marmota.



Haruhi deseó un verano infinito y, debido al hecho de ser básicamente un Dios, modificó la realidad –sin saberlo– para que el mismo día se repita más de 15.000 veces, hasta que Kyon descubrió la manera de salir del loop.

La idea está buenísima y todo, pero durante dos meses quienes seguían la serie semana a semana tuvieron que bancarse los mismos capítulos una y otra vez.

El primer episodio es normal. Los chicos hacen algunas cosas convencionales del verano como salir a la pileta, tomar helado, etc. El segundo episodio es el primer episodio repetido (con variaciones muy mínimas), porque están todavía atrapados en el loop temporal. Y así, cada capítulo es prácticamente igual al anterior. ¡Ocho semanas de los mismos capítulos!


We´ve entered an endless recursion of time

Lo más loco es que los estudios Kyoto Animation no repitieron escenas, sino que cada capítulo era animado desde cero. Cada línea de diálogo fue grabada por separado las ocho veces también.

¿Una idea brillante o simplemente estúpida?

“Endless Eight” es algo que se discute todavía hoy en la comunidad animé y ha evolucionado a ser un chiste en Internet. La controversia –curiosamente a lo que uno habría pensado– llevó a muchos que desconocían la historia a animarse a ver de qué se trataba.

Aun así, el golpe fue duro para la serie, que perdió a muchos seguidores y la posibilidad de tener una tercera temporada. El director hasta salió públicamente a pedir perdón por haber jugado con su audiencia de esa forma.

La segunda temporada tuvo sólo 14 episodios adicionales, de los cuales 8 (¡más la mitad!) eran repetidos debido a este extraño arco argumental.

¿Cuál fue el punto de Endless Eight? ¿Por qué tanto esfuerzo en reanimar y crear diálogos para ocho capítulos que son, en esencia, lo mismo? ¿Son realmente lo mismo, aunque posean mínimas variaciones en tonos de diálogos, ángulos y vestimenta… siempre manteniendo un guión idéntico?


Notar que los capítulos muestran los mismos eventos desde diferentes ángulos

Una explicación que suele darse es que el estudio originalmente planeaba adaptar otro arco (La desaparición de Haruhi Suzumiya) pero los productores cambiaron de idea a último momento y prefirieron llevarlo a una película (que, de hecho, terminó estrenándose en el 2010). Como resultado, el estudio se encontró con un vacío de siete u ocho episodios de un tiempo en la televisión que ya se había comprado… por lo que decidieron hacer esto.

Otros (como yo) pensamos que repetir ocho veces el mismo capítulo es también una manera de hacer entender al espectador lo que están viviendo los protagonistas. Si nos volvemos locos por tener que ver ocho veces un episodio… ¡imagínense vivir el mismo día más de 15.000 veces!

Hay algo de poesía en esta alocada idea. El loop ocurre en agosto (el mes ocho) y son ocho capítulos (“8” es el número del infinito acostado). Cuando uno se lo pone a pensar, este arco argumental tiene cierto sentido desde lo simbólico.

Quienes han visto la película del 2010 saben que “Endless Eight” es importante para entender los eventos que ocurren en su argumento en relación a Nagato, que es la única que puede recordar todas y cada una de las iteraciones.


Nagato, la única persona que puede recordar cada iteración temporal

A mí, esta experimentación en su momento me pareció tan frustrante como fascinante… y hasta me inspiró a escribir un relato en el que ocurre un loop temporal similar.

En dicho cuento –que no he publicado todavía, pero que considero de mis mejores textos– un grupo de amigos reviven todo el tiempo dos días seguidos de un fin de semana hasta que el protagonista logra descubrir qué es lo que los mantiene atrapados en las páginas finales.

Palabras finales

Creo que “Endless Eight” es, de alguna manera insólita, bastante brillante. Juega con la idea de lo genial que aparenta tener unas vacaciones de verano eternas, hasta que llega el punto en el que los chicos ya no saben qué hacer con tanto tiempo libre.

Estos ocho episodios, como dije, fuerzan al espectador a experimentar un poquito de la agonía de tener que repetir las mismas actividades, frases y escenas una y otra vez.


Para otros fans, “Endless Eight” es básicamente el resultado de todo el estudio de animación emborrachándose de su propio poder y determinando que pueden hacer lo que se les ocurra con su franquicia estrella.

Si vale la pena o no hacer este tipo de experimentaciones en animé dependerá de la opinión de cada uno. De lo que no queda duda es que ésta es una serie que, para bien o para mal, hizo historia.

Acá pueden ver los ocho episodios del arco en simultáneo.


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2 comentarios:

  1. Gran análisis, yo también quedé de piedra cuando lo vi, a día de hoy uno de los momentos más extraños y únicos del anime

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  2. Ese experimento mato la franquicia en anime, y la pelicula por muy buena que fuera, no pudo salvarla.

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