Made In Abyss: Temporada 2 (REVIEW)

 

Made In Abyss volvió en una nueva entrega que, sin ser una obra de arte, logra ser una continuación sólida. Reseña de la segunda temporada.

 

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El camino hacia Made In Abyss: Temporada 2

Made In Abyss fue uno de los mejores animés de 2017 (yo lo recomendé por acá) pero todavía mantiene cierto status de culto. Ciertamente no goza de la misma popularidad de otras producciones actuales como Attack on Titan o Demon Slayer, y quizás el motivo es porque nunca llega a ser un verdadero shonen.

Su primera temporada estuvo conformada por 13 capítulos que adaptaban los primeros tres volúmenes del manga. Luego hubo dos películas compilatorias en 2019 (“Journey's Dawn” y “Wandering Twilight”) que resumen los eventos de la serie hasta ese momento y una tercera, “Made in Abyss: Dawn of the Deep Soul” (2020), que es espectacular.

Hago un énfasis en este tercer largometraje porque es canon y avanza la historia, adaptando los volúmenes cuatro y cinco del manga.

Dawn of the Deep Soul se adentra en el terreno del horror psicológico demostrando, una vez más, que Made in Abyss no es un relato con villanos convencionales. El antagonista siempre es el Abismo en sí mismo, y no necesariamente los monstruos creados por él (que, de alguna manera, son víctimas también).

En la mencionada película, Riko, Nanachi y Reg continúan su descenso por el Abismo, ahora hacia la quinta capa, “El mar de cadáveres”. Allí encuentran a Bondrewd, un silbato blanco legendario que está relacionado misteriosamente con el pasado de Nanachi.

Bondrewd es un tremendo antagonista que se destaca por la complejidad que adquiere el personaje a medida que avanza la historia. Pese a las terribles cosas que hizo, uno puede comprender su filosofía de vida y entender el amor que siente por su hija.

El relato cumple en todas las casillas. La animación es hermosa, la acción es intensa y los momentos de body-horror están súper logrados. El conflicto sorprende y emociona, quizás hasta te haga lagrimear un poco. Lo que más se disfruta es esa sensación de no saber qué va a ocurrir a continuación.

Por sobre todo, la película sí impulsa Made in Abyss hacia adelante… y lo hace muy bien. Todos los personajes involucrados avanzan a través de un arco emocional y cambian sobre el final. Este arco argumental presenta la violencia detallada y gráfica, sin límites morales, que ya caracteriza a la serie. Fantasía, aventura y terror en su mejor forma.

 

La Ciudad Dorada del Sol Abrasador 

Dos años más tarde llegó una segunda temporada que generó muchas expectativas después de los eventos desgarradores y llenos de acción de Made In Abyss: Dawn of the Deep Soul. Si puedo adelantar mi veredicto, diré que la secuela no está completamente a la altura, aunque sí es muy respetable.

Vayamos por parte. Al igual que sus predecesores, Masayuki Kojima, quien dirigió el aclamado animé de suspenso psicológico Monster en 2004, regresa para liderar este proyecto.

El estudio Kinema Citrus (Black Bullet, Tokyo Magnitude 8.0) es responsable de la animación y el compositor australiano Kevin Penkin está de vuelta para componer la emocional banda sonora.

Esta secuela cuenta con 12 episodios, todos de alrededor de 22 minutos menos el final, que tiene una duración doble. Made In Abyss: Temporada 2 abarca varios momentos temporales, pero es muy contenida (y claustrofóbica) porque tiene lugar exclusivamente en la sexta capa.

Luego de derrotar a Bondrewd, Riko y sus amigos llegan al punto de no retorno del abismo: las ruinas de la prometida Ciudad Dorada. Allí se topan con una extraña sociedad llena de habitantes de aspecto extraño (llamados Hollows) que demuestran costumbres y roles similares a los humanos. El misterio de lo que ocurrió realmente es algo que se revela progresivamente conforme avanza la temporada.

 

Los misterios de Made In Abyss: Temporada 2

Aunque Riko, Reg y Nanachi sienten el peligro que emana de los Hollows y su aldea (Iruburu), ellos les dan la bienvenida con los brazos abiertos. Durante su estadía, comienzan a descubrir la trágica historia de fondo que rodea a Iruburu y sus habitantes, así como las conexiones con una princesa llamada Faputa.

Fiel a la naturaleza de Made in Abyss, los eventos se desenvuelven con derramamiento de sangre, miseria y suspenso en cada esquina. 

Creo que esta segunda temporada captura la misma energía que la primera y su secuela de múltiples maneras, si bien experimenté algunos problemas de ritmo y la narrativa puede tornarse innecesariamente enredada.

Normalmente celebro la economía narrativa y aquellas series que no insultan a la memoria del espectador. 

Sin embargo, con tantos años entre cada nueva entrega, me parece que la trama podría haberse beneficiado de flashbacks informativos para recordarle a la audiencia lo que aprendimos de personajes como Ozen y Bondrewd. Varias veces tuve que buscar algún recap para poder ponerme a tono.

Made In Abyss: Temporada 2 no es mejor que sus predecesoras, aunque ciertamente logra ser una secuela digna. La historia sigue demostrando un gran potencial para guiarnos por este viaje tan devastador como fascinante. Este animé merece más atención. Y quizás, luego de esta exitosa segunda temporada, finalmente la obtenga.

Nota originalmente publicada para Alta Peli.