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domingo, 1 de mayo de 2022

La muerte como diseño en Rogue Legacy

 

Rogue Legacy es un roguelike de plataformas y acción, con elementos metroidvania, diseñado para que muramos repetidas veces. En este clásico de 2013, cualquiera puede ser un héroe. Cada vez que perdemos la vida, un hijo continúa la historia… y cada descendiente es único.

 



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Un Ghost n´ Goblins moderno

El mercado actualmente está saturado de roguelikes. De hecho, es el género que yo mismo más consumo debido a que permite partidas cortas y rápidas. En estos últimos años me di vuelta Vampire Survivors, Loop Hero, Slay the Spire, Dicey Dungeons e Into the Breach, todos juegazos que tienen su post en el blog.

Junto con The Binding of Isaac, Rogue Legacy fue uno de los primeros títulos que logró popularizar el género roguelike, allá por 2013. Luego llegarían Darkest Dungeon, Hades, Enter The Gungeon, Spelunky y todos los demás.

Rogue Legacy tiene una premisa muy simple que recuerda a Ghost n´ Goblins, incluyendo la endiablada dificultad. Debemos explorar un castillo generado aleatoriamente, lleno de trampas y monstruos.

Cuando inevitablemente perdemos, tenemos la opción de elegir cuál de los tres descendientes posibles jugará a continuación. Cada uno tiene una clase diferente, un arma secundaria y una genética interesante.


Algunos personajes pueden ser gigantes o enanos, daltónicos, vegetarianos o cortos de vista. Cada particularidad modifica, de pequeñas formas, la experiencia de esa corrida en particular. Afortunadamente, tras nuestra muerte todo el oro recolectado se puede usar para mejorar la mansión, lo que le da al próximo hijo una mejor oportunidad de vencer al mal.

Una secuela, Rogue Legacy 2, se anunció y entró en Early Access en agosto de 2020 y se lanzó oficialmente el mes pasado, abril de 2022. La primera entrega estuvo disponible gratis en la Epic Games Store hace un par de semanas.

 

La muerte como mecánica de juego

En este juego la muerte es directamente una mecánica del diseño. Es prácticamente inevitable morir porque empezamos siendo muy débiles. El nuevo personaje hereda las estadísticas y el equipo del padre y una nueva partida nos permite cambiar de clase además de seleccionar entre diferentes condiciones genéticas.

Eliminar a los cuatro jefes de las cuatro secciones del castillo –y luego al final boss– me llevó unas 14 horitas y un total de 126 muertes. Esto significa que, haciendo un cálculo rápido, moría aproximadamente unas nueve veces por hora. Obviamente tuve partidas de un par de minutos y otras más largas, especialmente sobre el final cuando ya estaba más armado y canchero.


Hay momentos en los que deliberadamente maté a mi personaje por conveniencia, o bien para ver si obtenía un sucesor con un rasgo genético menos incapacitante o bien porque ya había reunido el dinero suficiente para la mejora que estaba buscando.

 

La dificultad de Rogue Legacy

Lo interesante de Rogue Legacy es que, pese a ser muy difícil, siempre satisfactorio y justo. Cada vez que te aventurás en el castillo perdés todo el dinero, por lo cual no es posible acumularlo. Todo lo que se consigue en la partida anterior se tiene que gastar, ya sea en mejoras del castillo o equipamiento.

La aleatoriedad también brinda sus complejidades al asunto, porque a veces los tres héroes que tenemos para elegir tienen todos desventajas paralizantes.

Los artículos de restauración de salud son más raros que el oro y apenas te dan una restauración suficiente en comparación con el daño que uno sufre. Los enemigos se tornan cada vez más duros y poderosos y las zonas más engorrosas se convierten en un bullet hell por la cantidad de proyectiles que aparecen en pantalla.



Y aún hay más: la recolección de oro puede ser suficiente para comprar una mejora o un equipo, dos con un poco de suerte. No mucho más. Obtener runas útiles para potenciar a nuestro personaje a menudo implica navegar en zonas peligrosas. Uno siente que se vuelve mejor y más fuerte, si bien de a poquito. Por decirlo de alguna manera, en Rogue Legacy es necesario grindear fuerte.

Los diseños aleatorios de las mazmorras a veces pueden proporcionar nuevos equipos poderosos o salas llenas de monstruos diabólicos, según qué tan hijo de puta se sienta el RNG en ese preciso momento. Por suerte, cuando desbloqueamos al Arquitecto se puede fijar el diseño del castillo anterior a cambio de un 60% menos de oro ganado para esta generación. Esto es ideal para ir directo a la sala del jefe una vez que nos sentimos preparados.


Palabras finales

Rogue Legacy es un juego divertido para meter en sesiones de una horita, cuando hay algo de tiempo para matar. Si bien yo lo conocí recién ahora, definitivamente merece respeto por ser uno de los primeros roguelites independientes.

No tiene nada particularmente bueno ni malo. Los que vinieron después supieron mejorar en prácticamente todos los aspectos: el combate, los elementos de rol, el diseño de enemigos y de niveles. Sí es lo suficiente entretenido como para enganchar y querer terminarlo, por lo menos hasta llegar al New Game + donde la dificultad se torna brutal.

Yo disfruté cada momento del juego principal, desde descifrar cómo funciona el sistema hasta obtener mejores equipos y desarrollo de habilidades. Matar a los jefes se siente como un gran logro la primera vez, porque requieren sudor y lágrimas.

Es un juego muy básico, aunque simpático y desafiante. A menos que seas un experto del Contra y del Ghost n Goblins, vas a morir un montón. Fantástico estilo artístico y linda música, así como una jugabilidad muy adictiva.

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=>> Otros posts sobre VIDEOJUEGOS en el blog: “Análisis de Vampire Survivors: 30 minutos para sobrevivir”; “Loop Hero: una adictivo fusión de géneros”; “Slay the Spire y los deck building games”; “La fascinante IA de Dicey Dungeons”; “Into the Breach y el arte de perder”.

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